Capítulo 19
Justo antes de que el sol se abriera paso
en el horizonte, Junsu y yo silenciosamente dejamos el apartamento. No hablamos
camino a los dormitorios y yo estaba agradecido por el silencio. Yo no quería
hablar, yo no quería pensar. Sólo quería bloquear las últimas doce horas, mi
cuerpo se sentía pesado y adolorido como si hubiese estado en un accidente de
autos. Cuando entramos a mi habitación, vi que la cama Karam estaba hecha.
— ¿Me prestas tu alisadora de cabello?
—Junsu, estoy bien. Ve a clases.
—No, no estás bien. No quiero dejarte
solo ahora.
—Eso es todo lo que quiero en el momento.
Él abrió su boca para discutir, pero
suspiró. No cambiaría mi opinión.