Mi lista de blogs

La proposición: Fin


Epilogo  


Seis meses después.
Jaejoong debería estar agotado, pero estaba en las nubes. Su jornada de abrir las puertas del Sugar Dance de San Francisco había sido un éxito enorme.
Los periodistas lo habían cubierto, los críticos gastronómicos habían ido, los blogueros habían llenado sus mesas y tantos clientes potenciales habían entrado y salido que era todo una confusión de puro entusiasmo. Mientras la limusina se deslizaba por entre las calles oscuras, se encontró a si mismo balbuceando.

La proposición


Capítulo 45
— Yunho.
Yunho se despertó de golpe en el sillón reclinable de la habitación de Young Jae y se puso en pie.
Jaejoong estaba dormido en la cama al lado del hombre mayor.
Habían estado despiertos casi toda la noche con él.
Hoy habían visto una multitud de gente, incluyendo a los padres de Jaejoong, su hermano y su prometido, Junsu y Yoochun, que estaban preocupados por Jaejoong.
Luego Siwon, Heechul y unos cuantos chicos habían venido a decir adiós a Young Jae.
Durante veinticuatro horas había estado a la deriva, a merced de las circunstancias, mayormente durmiendo si no inconsciente. Una hora o dos atrás, Siwon había enviado a todo el mundo.

La proposición


Capítulo 44

Menos mal que no estaba conduciendo. La famosa concentración de Yunho se había vuelto una mierda. Cada kilómetro que viajaba lejos de su casa y más cerca de su objetivo final, aumentaba su ansiedad.
Eres importante para mí, pero tengo que hacer esto esta noche. Eso es lo que le había dicho a Jaejoong. Luego lo dejó atrás para que cuidara a Young Jae.
Porque tenía cosas mejores que hacer. ¿Ansioso? Más bien un idiota total. Lo había jodido con Jaejoong. ¿Por qué no le había dicho que lo amaba o algo mejor?

La proposición


Capítulo 43

Para cuando llegó la tarde del sábado, el nudo de plomo en su pecho había crecido hasta el tamaño de un ladrillo. Vertió agua caliente sobre una bolsa de té para Young Jae y luego se sirvió un vaso de agua con gas.
En unas pocas horas, Yunho se enfrentaría a Lee Foster en la jaula del evento de SLAM llamado Profesionales contra Amateurs.
Jaejoong había cerrado Sugar Dancer temprano para volver a casa y quedarse con Young Jae esa noche.
—¿Jaejoong? —La preocupación se notaba en la voz de Young Jae.
Mierda, Jaejoong estaba de pie en el mostrador, mirando al vacío.

La proposición


Capítulo 42


Dos semanas después.
El tentador aroma de tomates picantes y ajo golpeó a Jaejoong mientras se encaminaba abajo fresca de la ducha. Estaba bastante seguro de que Yunho aún no estaba en casa de su sesión de ejercicios nocturna.
Al entrar en la cocina, sonrió.
—Kang Joon, eso huele de maravilla. —Rugió su estómago. Había sido un día muy ajetreado en la pastelería.
Lanzándose una toalla de cocina por encima del hombro, Kang Joon metió un trozo de pan francés en la salsa a fuego lento y se lo ofreció.

La proposición


Capítulo 41

Yunho apenas si apagó el motor antes de salir disparado del auto y corrió para abrir la puerta del pasajero. Atrapó sus manos, tironeando a Jaejoong del asiento y lo colocó contra la puerta trasera. Golpeando sus manos sobre el techo del auto aprisionándolo entre sus brazos.
Por debajo de las luces del garaje los mechones rosados destacaban sobre su cabello negro y sus ojos brillaban.
—¿Hay alguna razón por la cual me estás sujetando contra el auto?
Incluso su voz se abría paso directo a su polla... y su corazón. Pasó un dedo sobre la curva de su rostro y deslizándolo a lo largo de la delicada piel de su garganta.

La proposición


Capítulo 40

 — Ya sabes, este es el tipo de cosas que deja cicatrices emocionales permanentes en un chico. Es sádicamente cruel que mi madre y mejor amigo me hayan engañado.
Jaejoong sonrió a Junsu. Estaban en el patio de lajas. La música retumbó desde los altavoces de sonido envolvente y Su estaba ligeramente ebrio por lo que tuviese en la taza de plástico que sostenía. Fue genial verlo sano, relajado y disfrutando de la fiesta para celebrar que él y Yoochun eran los dueños de la casa.
—Cállate, el pastel es impresionante. Tus invitados están hablando de ello. Ok, —se corrigió— podrían también estar hablando de lo genial que es tu casa, pero sobre todo de la tarta.

La proposición


Capítulo 39

 Yunho apiló los platos en el lavavajillas mientras Jaejoong guardaba las sobras de la cena.
—Me sorprende que no tengas una empleada que cocine para ti.
—Contraté a un nutricionista y un cocinero para Young Jae, pero él lo odiaba. —Yunho cerró el lavavajillas, después sacó el vino y sirvió dos copas. Entregando una a Jaejoong, lo guió de vuelta a la terraza donde acababan de cenar. El traje de verano que Jaejoong se había puesto después de ducharse flotaba en sus muslos mientras Jaejoong se acomodaba en la mecedora para observar la puesta de sol—. ¿Te gustaría que contratara a alguien para que cocinara para nosotros?

La proposición


Capítulo 38

El miércoles por la tarde, Yunho se situó en el extremo de la cama de Young Jae, con los brazos cruzados y luchando por su preocupación impaciente mientras el médico hacía el examen.
Young Jae lo miró.
—Zack no tenía que llamarte ni a ti ni al médico.
—Lo tenía que hacer si quería mantener su trabajo como una de tus enfermeras.
Yunho no estaba jugando sobre esto. La enfermera le había llamado por teléfono y le dijo que Young Jae tenía un poco de fiebre, por lo que Yunho dejó todo y volvió a casa.
El médico presionó el estetoscopio en la espalda de Young Jae.

La proposición


Capítulo 37

Yunho se detuvo en seco. El gilipollas sostenía algo… ¿una navaja?... condenadamente cerca de la garganta de Jaejoong. Rápidamente calculó la distancia entre ellos.
Menos de dos metros.
Completamente factible. El cabrón estaba muerto.
—Yunho.
La voz de Jaejoong vibró. Yunho no apartó los ojos de la cuchilla, pero pudo oír la mezcla de miedo e ira hirviendo en esa sola palabra.

La proposición


Capítulo 36
 Jaejoong se sentó en la silla junto a la cama de Kang Joon, con su mente dando vueltas. Las cosas estaban encajando tan rápidamente que apenas podía respirar.
Yunho preguntó:
—¿Los fabricaría en SiriX?
—No. Tal vez hace años, pero ahora no. SiriX ha crecido demasiado y tiene muchos controles en el lugar. O lo está haciendo en otra parte o les está asesorando sobre cómo hacerlo. — Jaejoong frunció el ceño, pensando—. Necesito mi vieja memoria USB.

La proposición


Capítulo 35

Martes por la tarde, Jaejoong se detuvo en la puerta de la habitación privada en el hospital.
—¿Kang Joon?
—Jaejoong. —El joven se veía pálido, un poco magullado y muy cansado en la cama. Él silenció la TV—. ¿Está Yunho contigo?
La esperanza y el miedo hicieron su voz desigual. ¿Acaso dudaba que Yunho estuviera allí?
—Me encontrará aquí. ¿Está bien si espero contigo?
—Por supuesto.
Jaejoong entro a la habitación.

La proposición


Capítulo 34

 Yunho metió las sábanas en la lavadora, la encendió y volvió a la habitación de Young Jae ahora que su temperamento se había calmado. Ignorando a Young Jae, que descansaba en el sillón, se concentró en Jaejoong.
—¿Por qué demonios no me llamaste? —Nop, no estaba calmado después de todo.
Jaejoong alisó la sabana ajustable sobre la cama de Young Jae y se estiró a por la de arriba, negándose a mirarle.
—Lo tenía bajo control.
—Dijo que estabas demasiado ocupado entrenando —comentó Young Jae.

La proposición


Capítulo 33

Yunho se pasó una mano manchada de sangre seca por el cabello. Cada maldita vez que cerraba los ojos, veía el accidente de nuevo, volviendo a reproducir la forma en que el auto aminoró en el último minuto, el faro delantero izquierdo golpeando la pared en ángulo. A continuación, el largo auto se deslizó junto a la pared hasta que se detuvo por completo. Él y Siwon habían corrido hacia el chirriante vehículo y había forzado las puertas atascadas de la limusina para abrirlas. No saber si Jaejoong y los niños estaban vivos o muertos le había quitado años de vida.
Y ahora esto.
—¿Kang Joon tuvo un ataque al corazón? —Miró alrededor de la sala de espera de la UCI, sin poder creer esta mierda—. Tenemos a nuestros luchadores bajo observación médica. Tiene veintiún años. —Yunho se enfrentó a la doctora—. Así que, ¿cómo sucedió esto?
La Dra. Morris mantuvo una apariencia cuidadosamente inexpresiva en su rostro ojeroso.
—Su músculo del corazón está hinchado y no pudo soportar la tensión de lo que él le estaba haciendo a su cuerpo.

La proposición


Capítulo 32

 Yunho sirvió un poco de café recién hecho y se dirigió de vuelta a la cocina de la pastelería de Jaejoong. Sugar Dancer no abriría hasta dentro de otra hora. Jaejoong tenía su iPod sonando, su culo meciéndose en los pantalones vaqueros apretados mientras estiraba y cortaba la masa.
Era tan condenadamente sexy que su polla se hinchó, pero Yunho lo ignoró. Jaejoong estaba trabajando. En cambio, colocó el café dentro del alcance de Jaejoong y se instaló frente a su ordenador portátil en el otro extremo de su mesa de trabajo.
Una vez que Jaejoong deslizó los pasteles en el horno, Yunho dijo en voz baja:
—Toma la unidad flash y ven aquí.
Se lavó las manos y agarró la memoria del pequeño escritorio apoyado contra la pared.

La proposición


Capítulo 31

 ¿Dónde estaba el pequeño repostero? Yunho había visto su auto en el camino de entrada. ¿Qué demonios estaba Jaejoong haciendo aquí? Dejando caer su bolsa de gimnasio en el suelo, no lo vio en la cocina ni en la sala de estar. Oh, mierda, ¿y si estaba en su dormitorio empaquetando la ropa que tenía aquí? Yunho agarró el borde de la encimera. Le había costado todo lo que tenía decirle que se fuera la noche anterior. Dejarlo ir era lo correcto para Jaejoong. Ya le había hecho suficiente daño. Pero, ¿y si no lo estaba dejando? ¿Y si Jaejoong era un hombre de los que se quedan, incluso cuando la mierda era real? Podía estar esperando por él.
¿Y si estaba en su cama?
¿Jaejoong haría eso? Dios, si lo encontraba en su cama, estaba perdido. Ido. Nunca tendría la fuerza para resistirse a Jaejoong. El encanto de Jaejoong lo atraía tan fuerte y tan cerca que estaba tentado a abandonar el recuerdo de su hermana.

La proposición


Capítulo 30

 Jaejoong deslizó la bandeja de magdalenas de calabacín en la cesta de panadería y se volvió.
Ana levantó una taza de café humeante.
—Tómate un descanso, Jaejoong.
—Estoy bien, pero gracias. —Tenía que seguir adelante. Había sido una mañana de viernes atareada que no le había dado tiempo para pensar en su destrozada vida amorosa.

La proposición


Capítulo 29

Una furiosa tensión roía los músculos del cuello de Jaejoong Kim mientras conducía por las calles, dirigiéndose a una confrontación.
Yunho Jung no era un asesino. No iba a dejar que su madre o su culpa lo convirtieran en uno. Ya había cometido un error al pensar que Yunho vendría a hablar con él. En su lugar, había enviado un mensaje de texto.
Vas a mantener el equipo de seguridad hasta que esto termine. No es negociable.
Le dolía el pecho. Ya era bastante malo que su madre hubiera entrado en Sugar Dancer, dejando caer la bomba a cerca de Yunho, el objetivo de venganza contra el asesino de su hermana. Ah Hyun Jung era una mujer horrible y una peor madre. Yunho no le había mentido sobre eso.

La proposición


Capítulo 28

En la sala de conferencias, Yunho escuchaba el lanzamiento del Vodka SLAM con creciente interés cuando su teléfono vibró sobre la mesa. Un destello de preocupación por Young Jae golpeó su estómago. Ojeó la pantalla.
No era Young Jae, si no Whitney, una de los guardaespaldas de Jaejoong.
Se puso de pie de golpe y salió a zancadas de la habitación, ignorando el asombrado silencio de la sala de juntas. Una vez en el vestíbulo, contestó:

La proposición


Capítulo 27

Jaejoong estaba almacenando en el enorme refrigerador el pastel que había terminado. El primero que había hecho con un tema de ménage a trois. Definitivamente Jaejoong debería unirse al club de lectura que había pedido el pastel. Hablando de pasárselo bien. Cerró la nevera y se puso a trabajar lavando sus herramientas.
—Hola.
—Junsu. —Cerró el grifo del agua y tomó una toalla—. ¿Qué estás haciendo aquí?
—Estoy aburrido. Quiero empezar mi nuevo trabajo ya.
Apoyando su cadera contra el mostrador, echó a un lado la toalla.

La proposición


Capítulo 26
Yunho se relajó en el sofá mientras todo el mundo se dispersaba sobre los muebles o el suelo mirando la película que había puesto. Jaejoong había sonreído cuando el equipo de Yunho había perdido, la pequeña bromista. Ahora estaba sentado en el suelo con Kylie, dibujando diseños de tartas que emocionaban a la niñita. Estaba seguro de que había gastado todo su suministro de papel de la impresora.
Los chicos estaban lanzando sugerencias. De alguna manera, Jaejoong terminó prometiéndoles a todos una tarta especial en sus cumpleaños.
El hombre era ridículamente generoso y sin embargo se resistía cuando le compraba algo de ropa.

La proposición


Capítulo 25

La pierna de Jaejoong estaba rígida y dolorida, obligándolo a aferrarse a la barandilla mientras se aliviaba bajando las escaleras en la oscuridad de la madrugada. No era aún las cuatro a.m. todavía, y Yunho no se había movido cuando Jaejoong salió de la cama, o cuando dejó la nota en su mesita de noche. Casi lo despierta para despedirse, pero estaba agotado, probablemente del jet lag. Y de anoche.
El calor recorrió su piel con ese pensamiento. Ellos no habían tenido solo sexo. Ambos dejaron caer la barrera haciendo que sea mucho más. Más profundo. Emocionante.
Llegó a la planta baja y silenciosamente salió de la casa. Una vez en el auto, miró el portavasos vacío en la consola central. Realmente quería café, debería haber tomado dos minutos para hacer una taza para llevar con él.

Thief: Capítulo 16

Capítulo 16 Presente   Dejo a Jaejoong en su oficina. En el camino hacia allí, apenas me dice dos palabras. Después de lo que acababa ...