Mi lista de blogs

Thief


THIEF “LADRON” (Continuación de El Oportunista)

Autor: Adaptación de la novela de la escritora TARRYN FISHER.


Pareja: YunJae.

Reseña: Nota mental:

El amor es paciente, el amor es bueno. El amor no es jactancioso o presumido. No hay arrogancia en el amor; Nunca es grosero, rudo o indecente, no es egoísta. El amor no es fácilmente alterado. El amor no cuenta los errores. El amor confía, espera y perdura sin importar qué. El amor nunca será obsoleto. Voy a luchar por Él.

El Oportunista


Epílogo

 
¿Cómo llegué aquí? ¿Dónde habían ido los últimos diez años de mi vida? Me sentía como un pedazo de papel, tomado por el viento y soplado en todas direcciones. Soy un vencedor de cierta manera… un sobreviviente. Porque peleé contra el monstruo que había en mí, y gané. Pero, ¿Qué había perdido en el proceso?

Ya no engaño… ya no más. La verdad es importante para mí. Qué triste es que algo que vale la pena, solo se vuelva una prioridad cuando es demasiado tarde. Alteré el curso de mi vida, conmoví cosas en mi interior, cosas que nunca supe que existían. Él es un deseo del que nunca me saciaré.

Con treinta años de edad estoy parado en la corte nupcial con mi traje de novio. No tengo idea de quién soy, porque quien era antes era una mala persona y quien soy ahora está sin decidir. Me perdí a mí mismo, pero todavía no me he encontrado. Estoy muy triste por el hecho de que perdí mucho tiempo. Sé que no es demasiado tarde para arreglar las cosas, para encontrar al que amo, y quién soy. Pero, de nuevo, no estoy seguro de que quiera saber. Tengo miedo de que haya perdido quién pude ser. Sí, todavía lo amo con todo mi corazón.

Pero peleé y peleé y rompí en pedazos lo que debí proteger y cultivar.

El Oportunista


Capítulo 19

 

 

 

Changmin estaba esperando fuera del restaurante cuando mi taxi se detuvo. Antes de que pudiera alcanzar mi cartera, sacó un billete de su cartera y se lo entregó al taxista, señalando que mantuviera el cambio.

Eran cien euros.

—Te ves deslumbrante —dice, besándome en la mejilla.

El Oportunista


Capítulo 18

 

Ocho horas después, estoy sentado en la clase ejecutiva, bebiendo una coca- cola y dando golpecitos con mis dedos impacientemente en la bandeja con bebidas en frente de mí.

Yunho y la Bestia Escarlata están en Roma. Sí, eso es lo que dije, Roma. Las Bahamas no era lo suficientemente bueno para él y tampoco lo era Marco Island, ambos de los cuales estaban catalogadas como localizaciones superiores en el historial de Internet de su computadora. En su lugar, optó por el hotel La De Ville Inter-Continental, donde su actriz favorita Susan Sarandon quedó embarazada. ¿Cómo sé de un detalle tan personal?

El Oportunista


Capítulo 17

 

 

 

Daniel decidió mudarse después de yo ganar el caso. Vendió su casa, compró un nuevo vestuario de camisas pastel, y cambió su Lexus por un brillante Corvette amarillo. Me siento invadido cuando llego a casa un día y encuentro mi sala de estar llena de sus cajas prolijamente etiquetadas. Armario de la planta baja, sala de juegos, oficina, proclaman   en escritura a mano, que yo sé muy bien que es de su madre. Me paseo a través del laberinto de pertenencias de Daniel y espero que no planee desembalarlas aquí. No tengo espacio para dianas y fotos autografiadas de Diego Maradona. Discutimos sobre ello durante una semana y, finalmente, él se compromete a poner sus pertenencias en un depósito. Sin las cajas, trabajo en la adaptación a mi nueva “vida en” que patrulla los pasillos de mi apartamento en jockeys blancos, cantando canciones de espectáculo en un acento tejano. Mi nevera está llena de cerveza y salsa, y por alguna razón salvaje esto me molesta más que las pilas de ropa sucia que encuentro arrojadas en todas partes de la casa.

El Oportunista


Capítulo 16

                                                                            

 

Después de nueve meses de preparación, el caso va a juicio. Uno de los testigos de la fiscalía es hombre.

Cuando procedo a examinarlo se enoja por mi acusación de que estaba celoso de la promoción de Luhan, y lo llama un maldito mimado desde el estrado. El segundo de los testigos fue suspendido por el padre de Luhan unos meses en los ensayos clínicos de Prenavene. Le muestro el jurado cinco cartas separadas que el testigo escribió al padre de Luhan, primero rogando por su empleo, y luego amenazándolo con destruirlo de cualquier forma que pudiera. El tercer testigo no estaba trabajando el día que ella decía que vio a Luhan cambiar los resultados de los ensayos en el equipo. Tenía una multa por exceso de velocidad y un video de su audición para American Idol para probarlo.

El Oportunista


Capítulo 15
 

 

 

Pasaron cuatro años. Supieron como el carbón.

Soy diferente. Estoy a una galaxia de distancia de quien solía ser. Vivía en el sistema solar “Si que continué con mi vida”.

El señor X ahora es solo un recuerdo. Caray, ni siquiera estoy seguro de que incluso eso haya pasado. Mi realidad es que fui a la escuela de derecho, me gradué, conseguí un trabajo en una gran firma...

El Oportunista


Capítulo 14

 
El presente

 

Me fui. Luhan podría tenerlo, pero no podía estar ahí cuando él lo hiciera. No llevé mucho: un par de libros y álbumes de fotos que pertenecieron a mi madre. Todo lo demás estaba destruido. Introduje  todo dentro del auto con Pickles y aceleré. Había dejado mi caja de recuerdos del Señor X en el centro de mi mesa de café junto con el sobre de fotografías que Luhan había robado. Él había guardado quinientos dólares en el sobre también… también lo dejé. Si iba a hacer esto, tenía que hacerlo bien. No más portar porquerías que provocaban que mi corazón se convirtiera en carne picada.

El Oportunista


Capítulo 13

 El pasado

 

 
Me presentaron a la víbora que Yunho llamaba “madre” en el primer día de septiembre, justo un par de meses después de nuestro primer aniversario. Llegamos a la casa colonial de dos pisos alrededor de las cuatro en punto. De inmediato comencé a retorcerme mis manos. Yunho estacionó al lado de una gran fuente que estaba arrojando agua bruscamente hacia mí. Aparté la vista ya sintiéndome desairado.

—Es sólo una estatua, Duque —dijo él sonriendo al ver mi expresión—. Ella no muerde. Me he sumergido estando ebrio varias veces en esa fuente, debería saber.

Sonreí débilmente y tomé el camino más largo alrededor del auto para evitar mirarla.

Yunho me tomó firmemente por el codo mientras nos acercábamos a la puerta. Tenía la sensación de que él pensaba que yo iba a correr. Quería hacerlo.

El Oportunista


Capítulo 12

 

 

Presente

 

 — ¿Hace como veinte grados afuera? —tiemblo y froto mis brazos.

Es nuestro último día y una bola de terror se ha establecido en un lugar en mi estómago.

—Prueba cincuenta —dice entregándome un vaso de café.

Frunzo el ceño y voy dentro a hacer la maleta. Estoy doblando ropa cuando escucho su voz.

—Jaejoong, tenemos que hablar —miro con recelo sobre mis hombros.

El Oportunista


Capítulo 11

 
El pasado

 

 
— ¿Me amas?

—Lo  siento… ¡¿Qué?!

— ¿Me amas? Esa es una pregunta bastante simple. ¿Preferirías que te la hiciera en otro idioma? —se dio vuelta de su espalda sobre su vientre, alzándose por encima de mí—. M'aimez-vous? Você amame tanto como o amo? — Yunho, quien hablaba con fluidez en francés e italiano, estaba presumiendo. La hierba bajo mi espalda empezaba a picar al igual que su pregunta.

El Oportunista


Capítulo 10

 El presente

 

Domingo por la mañana me despierto en mi cama, mi pelo apestando a sudor y cigarrillos. Me quejo, ruedo encima y vomito en mi papelera. ¿Mi bote de basura? No me acordaba haberlo puesto allí. Entonces oigo tirar el inodoro.

¡Dios mío Yunho!

Me derrumbo contra mi almohada y pongo mi mano sobre mis ojos.

—Hola precioso — Yunho entra con una bandeja y una sonrisa que ilumina toda la habitación. Me quejo de nuevo y escondo mi rostro en la almohada. Ayer por la noche: El alcohol, la traición de un amigo, esa embarazosa llamada.

El Oportunista Capítulo 9


Capítulo 9

 
El pasado

 

 
—La decisión fue tomada.

Le dije a Junsu sobre el aborto cuando nos sentamos con nuestras bandejas en la cafetería.

—Estás bromeando — dijo él mientras una papa frita caía de su boca.

—No —dije tragando el nudo en la garganta—. Lo escuché hablando con esa chica alta, esa que se saca costras.

Metí la última de mis patatas fritas en mi boca y lamí la sal de mis labios.

— ¿Nadia? —preguntó Junsu, empujando su plato.

El Oportunista: Capítulo 8


Capítulo 8

 El presente

 

 — ¿Jaejoong? ¿Vendrás? —La voz de Yunho aguarda al final de la otra línea, esperando mi respuesta. Suspiro, mirando alrededor de mi apartamento y jalando de mi suéter. Quiere que vaya para la cena y siento como que realmente eso sería cruzar la línea. No es que sea virgen para cruzar las líneas pero estoy tratando de ser una persona decente. Si puedo mantener las cosas alejadas de su vida personal entonces puedo pretender que está incitando todo el asunto.

—En serio, Yunho, no creo que sea una buena idea. Tu novio tendría un ataque de nervios si se entera. ¿Por qué no podemos encontrarnos en un restaurante o algo?

—Mi sazón es mejor que el de cualquier restaurante en el que alguna vez  hayas estado. Es más probable que él nos localice en un restaurante que en mi casa.

A menos que te esté acechando como la última vez… pienso amargamente.

El Oportunista: Capítulo 7


Capítulo 7

 
El pasado

 

 
Conduje a un sombrío Karam a la clínica el sábado en la mañana como estaba programado. El día era apropiadamente deprimente y él miró fijamente por la ventana la mayor parte del viaje, haciendo un comentario de vez en cuando acerca de una tienda que pasábamos o un restaurante al que Yunho lo había llevado. Me estaba preguntando si él era capaz de hablar de cualquier otra cosa que no fuese Yunho cuando él señaló una valla publicitaria de Calvin Klein y dijo que Yunho era mucho más sexy que el hombre modelando la ropa interior. Me lo imaginé en sus bóxeres dando vueltas en la piscina y de repente me sentí mareado. Lo era. Asqueroso cabrón fecundador de novio.

La clínica era lujosa, definitivamente no uno de esos sombríos lugares dentro de la ciudad que está escondido en una tienda. Este era el lugar donde los niños ricos venían a deshacerse sus indiscreciones.

La sala de espera estaba llena de muebles de gran tamaño y arte enmarcado. Elegí un asiento en el rincón más alejado y me quedé mirando intensamente a un matero de macramé mientras Karam hablaba con la recepcionista. Él vino a sentarse a mi lado mientras llenaba un montón de formularios. El chirrido del lapicero sobre el papel era el único sonido en la sala. Antes de que la enfermera lo llevara a la parte de atrás, me miró con los ojos enormes y dijo:

El Oportunista: Capítulo 6


Capítulo 6
 
El pasado
 
 
— ¡No voy a meterme a la piscina! ¡Está helada!
—Es  noviembre, Jaejoong.  Hay  21  grados afuera. Además, es una piscina temperada. Se hombre.
Yunho andaba en sus bóxers en el agua turquesa de la piscina del campus. Estaba tratando de evitar mirar hacia sus músculos.
—No puedes manipularme para que entre a la piscina haciendo un comentario sexista—dije, inclinándome para salpicarle agua en la cara.
Él agarró mi muñeca antes de que tuviera tiempo de retirarme.
Nuestros ojos se encontraron.
—No —le advertí. Por un segundo no pensé que tuviera las agallas. Lo siguiente que supe, estaba cayendo de cabeza en el agua helada.
Salí jadeando por aire, mi pelo envuelto inapropiadamente alrededor de mi rostro. Yunho se alejó riéndose.

El Oportunista: Capítulo 5


Capítulo 5

 El presente

 
 
Tengo que parar de soñar despierto. He gastado demasiado tiempo pensando sobre el pasado y reviviendo cómo nos conocimos. Estoy repentinamente consciente que estoy sentado detrás de mi escritorio garabateando distraídamente en un documento que se supone que debería estar transcribiendo a máquina, y ésas horas han

El Oportunista: Capítulo 4


Capítulo 4

 
 

Pasado

Tenía miedo de él. Estaba jugando mejor que yo, arrancando todas mis armas de los dedos y haciéndome sentir como un tigre sin dientes. Mi solución fue esconderme en mi habitación hasta el miércoles para evitar un encuentro con él. Junsu me mantuvo vivo con burritos congelados y su alijo privado de Habas Cocidas. Leí Grandes Expectativas, que resultó ser realmente bueno. Googlee las reglas de basquetbol así podía entender completamente lo que había pasado cuando él fallo ese tiro.

El Oportunista: Capítulo 3

Capítulo 3


Pasado



El día que conocí a Jung Yunho el sol brilló un poco más en mi mundo. Fue durante ese momento insufrible del año en que los finales asoman, y todos los estudiantes  estaban  empezándose  a  verse  con  moretones  alrededor  de los ojos. Acababa de salir de una sesión de estudio, en la biblioteca, y encontré el cielo asediado por nubes de lluvia. Gimiendo, caminé rápidamente hacia mi dormitorio, maldiciendo por no haber traído una sombrilla. Estaba a medio camino cuando comenzó a lloviznar. Me refugié debajo de un árbol de sauce y fulminé con la mirada sus ramas como si las culpara por la lluvia. Fue ahí cuando se pavoneó como si estuviera borracho de cuán bien lucía.

El Oportunista: Capítulo 2

Capítulo 2



En algún momento durante el quinto grado, vi un asesinato/misterio en la televisión. El detective, con quien tenía un enamoramiento ridículo, era llamado Follagyn Beville. Un Jack el Destripador moderno tenía como objetivo prostitutas. Follagyn lo estaba cazando. Estaba interrogando a una prostituta de aspecto especialmente andrajoso, con el cabello rubio fibroso que estaba manchado negro en las raíces. Estaba acurrucada en un sofá color amarillo mostaza, sus labios chupando con avidez un cigarrillo. ¡Vaya, qué gran actriz! recuerdo que pensé. Ella debería como, ganar un Emmy por ser tan patética. Sostenía un vaso bajo en su mano, y tomaba rápidos sorbitos de whisky. Observé sus movimientos, con hambre por el drama, memorizando todo lo que hacía. Más tarde esa noche llené un vaso con hielo y Pepsi. Me tomé mi trago de nuevo en el alféizar y llevé un cigarrillo  imaginario a mis labios.
—Nadie me escucha —dije en voz baja de modo que mi aliento helara el vaso—. Este mundo... es frío. —Tomé un sorbo de Pepsi, asegurándome de que hacía repiquetear el hielo.
Una década y media más tarde y todavía tengo mi sentido de lo dramático. El día después de mi pleito con Yunho, un huracán arrasó la ciudad y me salvó de  tener que hacerme pasar por enfermo en el trabajo. Estoy en la cama, con mi cuerpo acurrucado posesivamente alrededor de una botella de vodka.
Alrededor del mediodía, ruedo de la cama y arrastro los pies hasta el baño. Todavía hay electricidad a pesar del huracán de categoría tres que está sacudiendo mis ventanas. Aprovecho la oportunidad de darme un baño de tina. Cuando me siento en  el agua humeante, reproduzco todo el asunto en mi mente por millonésima vez. Todo termina con, él me olvidó.
Mi pug, Pickles, se instala en mi alfombra de baño y me mira con cuidado. Ella es tan fea, sonrío.
— Yunho, Yunho, Yunho —lo digo para ver si todavía suena igual.
Él solía tener el extraño hábito de revertir nombres de las personas cuando los oía por primera vez. Yo era Aivilo y él era Belac. Pensé que era ridículo, pero eventualmente me encontré haciendo la misma cosa. Se convirtió en un código secreto que utilizábamos cuando chismeábamos.
Y ahora él no me recuerda. ¿Cómo podías olvidar a alguien que amabas, aunque le hiciera trizas el corazón? Vierto un poco de vodka en mi agua del baño. ¿Ahora cómo iba siquiera a sacarlo de mi cabeza? Podría convertir mi trabajo a tiempo completo el estar deprimido. Eso es lo que hacían los cantantes de música country. Podría ser un cantante de música country. Entono un par de versos de “Achey Breaky Heart” y tomo otro trago.

El chico que se escabulle ... Epílogo

Epílogo


5 años más tarde

Povs Yunho
Eché un vistazo a mi reloj y me quedé boquiabierto. Mierda, eran casi las dos y media.
—Pete, ¡tengo que irme! ¿Esto va a estar terminado o no? —grité a través de la otra habitación.
—Sí, jefe. Vete. Va a estar hecho, no te preocupes. Llámame cuando salgas y le daré los últimos retoques, ¿vale? ¡Y buena suerte! —gritó de vuelta.
—De acuerdo. Adiós, y gracias por hacer esto —dije mientras corría fuera del edificio y me metía en el coche.
Oh, mierda, ¡por favor no me dejes llegar tarde!
Me apresuré a la Universidad, presa del pánico, y corrí tan rápido como pude alrededor de la parte trasera hasta el campo. Faltaban diez para las tres ahora y estaba previsto que comenzara en diez minutos. Me deslicé entre la gente, buscándolos. Vi a Taemin de inmediato, estaba de pie en su silla, explorando la multitud. Señaló como un idiota cuando me vio y no pude evitar sonreír.

El chico que se escabulle.. Capítulo 23

Capítulo 23


Llamé a la puerta y contuve la respiración, esperando a que abriera. La puerta se abrió casi de inmediato. Allí estaba, el hombre que me hizo perder a mi bebé, el hombre que está haciendo que mi novio enfrente cargos por lesiones corporales graves. Su cara era un desastre. Él tenía razón; sin duda Yunho hizo un buen trabajo. Su nariz estaba vendada e hinchada, casi cada centímetro de su cara estaba rojo y con aspecto inflamado, y tenía dos horribles ojos morados. No podía dejar de estar un poco orgulloso de Yunho, sabía que no debería estarlo, pero mi chico era un tipo duro.

Él sonrió.

—Jaejoong, vamos adentro. ¿Cómo estás? —preguntó cortésmente.

¿Está bromeando? ¿Cómo estoy?

El chico que se escabulle... Capítulo 22

Capitulo 22


— ¿Eso es seguro? —preguntó Yunho, apretando mi mano con más fuerza.

El doctor asintió.

—Es la forma más segura. Podríamos dejar que se expulsara solo durante la siguiente semana aproximadamente, pero eso podría tener un alto riesgo de infección. Es mejor para Jaejoong si lo sacamos rápidamente.

Asentí. Quería que esto terminara; no quería estar sangrando abundantemente por una semana, especialmente si era así de doloroso todo el tiempo. Yunho me miró, esperando porque yo tomara la decisión.

—De acuerdo —murmuré, cerrando los ojos.

—De acuerdo, bien, iré y me aseguraré de que haya un quirófano libre. Es un proceso muy rápido. Volverás aquí después —afirmó el doctor, asintiendo hacia Yunho mientras se iba rápidamente.

El chico que se escabulle... Capítulo 21

Capítulo 21



Povs Yunho
Mierda, esto era malo. La primera cosa que disparó a través de mi cerebro era que necesitaba mantener a Changmin bajo control. Claro, yo quería matar a ese imbécil tanto como él, pero en serio necesitábamos tener cuidado. Si, literalmente, le saltábamos encima tan pronto como entrara, nos seríamos responsables, y le había prometido a su mamá que no le permitiría hacer eso. No dejaría que Changmin fuera a la cárcel por ese idiota, Ángel necesitaba de su hermano mayor, sobre todo ahora con el bebé en camino. La segunda cosa que surgió en mi mente era que necesitaba sacar a mi chico y mi bebé como el infierno fuera de aquí, ahora.
—Ángel, vamos, te llevaré a la mí a casa —declaré, agarrando su mano y tirando de él lejos de Changmin.
Jae arrancó su mano de la mía y me miró.
— ¡No voy a ninguna parte! No voy a dejarlos hacer esto, a ninguno de los dos. Ustedes no pueden darle una paliza, se meterán en problemas. ¡Estás siendo tan jodidamente estúpido! —gritó. Las lágrimas rodaban por su rostro mientras hablaba.

El chico que se escabulle... Capitulo 20

Capitulo 20

—Bueno, hay dos maneras: un aborto médico, que es una píldora hoy y mañana. O una cirugía que tendrías que hacerte bajo anestesia general, y que, básicamente, eliminaría todo —explicó en un tono de negocios.
Me encogí. Odiaba cómo sonaba eso, pero tenía que hacer esto. No podía pensar en él como un bebé, un pequeño Yunho, porque de lo contrario no sería capaz de deshacerme de él.
— ¿Puede darnos un minuto? —pidió Yunho. El médico asintió y salió rápidamente—. Ángel, ¿Qué diablos estás haciendo? —preguntó Yunho una vez que estábamos solos. Tomó mis manos, mi miró como si me hubiera vuelto loco o algo así.
— ¡Yunho, no podemos tener un bebé! Tengo dieciséis años. Irás a la universidad. No podemos —expliqué, sacudiendo la cabeza.
Negó con la cabeza.
—Ángel, piensa esto, ¿por favor? Te amo, me amas. Quiero tener niños contigo algún día. Quiero decir, mierda, esto es mucho más pronto de lo que pensaba. —Sopló una bocanada, pasándose una mano por el pelo, nerviosamente.

El chico que se escabulle... Capítulo 19

Capitulo 19
Povs Jaejoong
Las cosas habían sido muy tensas durante la última semana entre Yoochun y yo. Sabía que él sabía sobre lo que mi padre no habías hecho, bien, una parte de cualquier modo. Changmin me aseguro que no le dijo demasiado acerca de mi porque sabia que no querria que la gente superia acerca de eso. Le había dicho a Yunho que no quería hablar acerca de nada de eso, lo que el respeto. Parecía pasar el rato con Changmin y Yunho mas de lo que lo hacia conmigo y Junsu en el momento. Siempre estaban hablando en silenciosos susurros, y pararían en cualquier momento en que yo estuviera cerca. Me pregunte si estarían hablando de mí, pero para ser honesto realmente no quería saber. No quería volver a hablar acerca del hombre nunca más, asi que si eran felices de hablar sobre mí y dejarme fuera de ello, entonces bien.
Cuando me desperté el viernes por la mañana, Yunho ya estaba despierto y vistiéndose silenciosamente.
— Oye, ¿estas haciendo la caminata de la vergüenza? — bromee, preguntandome porque se estaba escabullendo de mi cuarto. Nunca se levantaba antes que yo.

Thief: Capítulo 16

Capítulo 16 Presente   Dejo a Jaejoong en su oficina. En el camino hacia allí, apenas me dice dos palabras. Después de lo que acababa ...