Capítulo 18
— ¿Jaejoong? — repitió la señora, mirando entre él y yo —. ¿Tu
hijo, Jaejoong? — preguntó, con una sonrisa tirando de sus labios. Mi padre
asintió con la cabeza, si separar sus ojos de los míos. Me sentí como un venado
atrapado en los faros de un coche que se aproxima y lo único que puede hacer es
prepararse para el impacto.
—Bueno, es grandioso al fin conocerte. He oído a Oh Sung y Yoochun
hablar tanto de ti que ya siento como si te conociera — dijo la señora,
sonriéndome con gusto. Traté de devolverle la sonrisa y fingir que todo estaba
bien, que no estaba a punto de desmayarme en cualquier segundo, que no estaba a
unos cinco segundos de tumbar la casa a gritos.
—Igualmente — contesté en voz baja, arrastrando mis ojos de él.
— ¿Qué estas haciendo aquí, Jaejoong? — preguntó mi padre, levantando las cejas y
sonriendo con una media sonrisa. El sonido de su voz envió escalofríos por mi
columna mientras trataba desesperadamente de no recordar mi infancia. Tenía
pesadillas con su voz, sus ojos, la forma en que se paraba tan derecho y cómo
sus puños siempre estaban cerrados, igual que ahora.
—Yo… yo vine con Yoochun. Él está… él esta se está cambiando —
tartamudeé. Inmediatamente me regañe mentalmente por mi tartamudez. Sus viejas
reglas volvieron, enderézate, habla claro, no murmures.
La madre de Yoochun sonrió.
—Bueno, es genial que estés aquí. ¿Te gustaría quedarte a cenar?
Creo que vamos a pedir comida, porque no tenemos muchos alimentos aquí. No
pensábamos volver hasta tarde esta noche, pero Taemin ha estado enfermo toda la
semana, así que volvimos temprano — explicó la madre de Yoochun mientras besaba
la cabeza del bebé con suavidad. Ella parecía muy agradable, demasiado buena
para este imbécil abusador.
Negué con la cabeza, incapaz de hablar de nuevo. Me temblaban las
manos, así que las apreté juntas con fuerza, tratando de mantener el control y
no lanzarme al suelo a llorar.
— ¿Estás seguro? No es molestia. Nos encantaría que te quedaras
para la cena, ¿no es así, Oh Sung? — continuó, sonriéndole, completamente ajena
a lo que yo estaba viviendo mi peor pesadilla en estos momentos.
Él asintió con la cabeza, su mirada viajó a lo largo de mi cuerpo,
haciéndome sentir escalofrió.
—Estoy seguro, gracias — dije en voz baja, quebrándome un poco al
final.
El niño empezó a llorar de nuevo. Los ojos de la señora se
agrandaron mientras miraba a Oh Sung.
—Voy a darle un poco de medicina y a dormirlo — dijo, levantando
la cabeza hacia la despensa, de la que sacó una botella de medicina y una
cuchara.
Mi padre anduvo un par de pasos hacia mí y yo retrocedí contra la
puerta, mi respiración salió entrecortada. Le eché un vistazo a mi teléfono
abierto y marqué el número de Yoochun, era la persona más cercana, si tan sólo
pudiera llamarlo y decirle de alguna manera que bajara, podríamos irnos.
— ¿Cómo has estado Jaejoong? He estado tratando de verte por años,
pero tu hermanos no me dejó — afirmó con sorna en la palabra hermano.
¿Había estado tratando de verme y Changmin no me dijo? ¿Por qué
diablos no iba a decirme algo así? Conociendo a Changmin, probablemente pesó
que me estaba protegiendo. Miré a la madre de Yoochun en busca de ayuda, ella
estaba regresando la botella de medicina.
—He estado muy bien, gracias — contesté. Miré mi teléfono, que
todavía estaba tratando de conectar, Yoochun no respondía. ¡Maldita sea!
—Voy a llevar a Taemin a la cama y vuelvo para hacer un poco de
café o algo. — Sugirió la madre de Yoochun, sonriéndome amablemente.
—Está bien, amor — respondió mi padre, sin apartar sus ojos de los
míos.
Tragué saliva, ¡no podía estar allí solo con él!
— ¿Puedo ir contigo? — pregunté con desesperación. La madre de
Yoochun me miró un poco sorprendida —. Me gustaría ver el cuarto de Taemin, si
eso está bien — mentí con rapidez. De ninguna forma me quedaría aquí con él.
—No creo que eso sea buena idea, Jaejoong. Taemin no está bien.
Puedes ver su habitación en otro momento — interrumpió mi padre antes de que la
señora pudiera contestar.
Ella sonrió.
—Ya vuelvo. — Se dirigió fuera de la habitación con el niño
aferrado a su cuello.
Di un paso a un lado y casi salgo corriendo de la habitación
después de ella. Tan pronto lo pasé, agarró mi muñeca, halándome para que me
detuviera, lo que casi me hace caer. Sentí el grito tratar de salir de mi
garganta, pero me lo tragué, no podía demostrarle cuanto poder tenía sobre mí.
—Te vez hermoso, Jaejoong. Igual que tu madre cuando tenía tu
edad. Siempre has sido un jodido durazno — ronroneó, lamiéndose los labios
mientras pasaba su mano por mi mejilla.
Levanté mi rodilla y le di un rodillazo tan fuerte como pude en la
ingle, tirando mi brazo de su agarre y corriendo por el pasillo tan rápido como
mis piernas pudieron llevarme. Aunque no tenía ni idea de a dónde debía ir.
Había venido en el coche de Yoochun, así que no quería simplemente salir
corriendo de la casa sin un lugar al que ir. En vez de eso, corrí hacia las
escaleras, pasando el pasillo hasta que me detuve en una puerta con un anuncio
de “entre
bajo su propio riesgo” colgando. Tenía que ser la habitación de Yoochun. No
me molesté e tocar, sino que entré azotando la puerta detrás de mí y estallando
en sollozos histéricos mientras me inclinaba contra ella.
— ¡Jaejoong! ¿Qué demonios? — exclamó Yoochun. Alcé la vista y
allí estaba, de pie envuelto en una sóla toalla, con el cuerpo mojado acabando
de salir de la ducha. Me retiré de la puerta y me lancé hacia él, abrazándolo
con fuerza, ignorando el agua que goteaba de su pelo sobre mí mientras
sollozaba en su cuello.
— ¿Qué pasa? ¡Jaejoong, por amor de Dios! ¿Qué paso? — preguntó
desesperadamente mientras frotaba las manos por mi espalda tratando de
calmarme.
—Necesito ir a casa. ¡Necesito irme, ahora mismo! — grité. Mis piernas
apenas me sostenía, él estaba soportando a la mayor parte de mi peso.
Probablemente lo estaba lastimando dada la fuerza con que me aferraba a él,
pero no se quejaba.
— ¿Qué pasa? — preguntó, separándome para mirarme.
— ¿Yoochun, por favor? — Me atraganté.
Él asintió con la cabeza y me arrastró hasta la cama para que me
sentara.
—Tengo que vestirme — dijo, ruborizándose.
Asentí con la cabeza y cerré los ojos, tratando de imaginar a
Yunho, lo necesitaba para calmarme, no podía entrar en crisis aquí. Lo escuché
moverse vistiéndose. Menos de un minuto más tarde, tomó mi mano.
—Estoy listo. Vamos — dijo, tirando de mí con suavidad. Me aferré
a su mano con fuerza mientras e conducía a través del cuarto hasta la puerta,
deteniéndose con una mano en la perilla —. ¿Me prometes que me dirás de qué
trata todo esto más tarde? — pidió, mirándome suplicante. Asentí con la cabeza.
Aceptaría cualquier cosa que me pidiera
con tal de que me sacara de aquí.
Envolvió su brazo a mí alrededor, acercándome a su lado, mientras
abría la puerta que no llevaba rápidamente por las escaleras. Me puse rígido
cuando su madre salió de la sala de estar.
— ¡Mierda! ¿Qué están haciendo en casa? — preguntó, sorprendido.
Ella sonrió con cierta
tristeza.
—Taemin no está bien. Se puso enfermo ayer por la noche y ha
estado incómodo durante todo el día, así que vinimos antes — explicó, abriendo
los brazos para abrazarlo.
Se apartó de mí y sentí mi aliento entrecortado en mi garganta por
estar por mi cuenta. Él le dio un rápido abrazo.
—Te extrañé — susurró ella, dándole palmaditas en la espalda.
Él sonrió y la besó en la mejilla.
—Yo también. Mira, mamá, tengo que llevar a Jaejoong a su casa, su
hermano la necesita — mintió, pasando de nuevo su brazo sobre mí rápidamente.
Ella sonrió con tristeza.
— ¿Seguro de que no puedes quedarte a cenar, Jaejoong? A Oh Sung
le gustaría pasar algún tiempo contigo.
¿Pasar tiempo conmigo? ¿Es una maldita broma? Negué con la cabeza.
No puedo — susurré.
Mi padre caminaba por la esquina, así que me encogí al lado de
Yoochun, apretándome contra él con tanta fuerza que dolía. Su brazo se apretó a
mi alrededor, aunque no sabía por qué estaba actuando de esa manera. Realmente
era un gran hermanastro.
—Hola, Oh Sung — saludó Yoochun, con rigidez.
—Hola, Yoochun. ¿Siendo acogedor con mi hijo? — preguntó, su dura
voz me hizo estremecer.
—Me tengo que ir — susurré desesperadamente, enterrando mis dedos
en su costado.
—Los veré más tarde — dijo Yoochun volteándose y empujándome
delante de él para colocarse entre mi padre y yo mientras caminábamos hacia la
puerta.
Prácticamente corrí hasta su auto, mirando hacia la puerta todo el
tiempo en caso de que viniera a buscarme. Aunque sabía que no lo haría.
Necesitaba mantener su papel frente a su esposa y Yoochun, pero eso impedía que
el pánico se elevara en mi pecho. Yoochun me miró preocupado mientras aceleraba
por las calles.
— ¿Estás bien, Jaejoong? Te ves muy pálido y estás temblando —
dijo, tomando mi mano.
Asentí con la cabeza.
—Quiero ir a casa — escupí.
—Está bien, shh. Te llevaré a casa. — Frotó su pulgar sobre la
palma de mi mano mientras se dirigía a mi casa. Apreté los ojos cerrados.
Realmente no había cambiado nada, la forma en que me miró me revolvió el
estómago. ¡Oh Dios, necesitaba a Yunho!
Después de unos diez minutos de estar tratando de pensar en otra
cosa que no fuera mi padre, nos detuvimos en mi entrada. Me lancé del auto y
corrí hacia la casa, rezando porque Yunho todavía estuviera allí. Abrí la
puerta y lo vi sentado en el sofá jugando PlayStation con Changmin.
Ambos levantaron la mirada cuando entré. Yunho me sonrió con
alegría antes de que su rostro se ensombreciera. Se levantó del sofá mientras
corría hacia él.
— ¿Qué demonios? — gritó furioso, mirando a Yoochun que venía
detrás de mí.
Me lancé hacia él, sollozando. Vaya, lo necesitaba, era lo único
que me mantenía cuerdo cuando mi mundo comenzaba a desmoronarse. Me envolvió en
sus brazos con fuerza, volteándome lejos de Yoochun, con todo el cuerpo y
estresado.
— ¿Qué diablos está pasando? — gritó Changmin, dando un paso hacia
Yoochun, luciendo muy enojado.
—No lo sé. Me estaba cambiando cuando él simplemente se volvió
loco y comenzó a llorar. ¡Changmin, yo no le hice nada! — exclamó Yoochun
sonando un poco asustado.
Changmin me agarró del brazo, tirando de mí lejos de Yunho.
— ¿Jaejoong, él te lastimó? — me preguntó con fiereza, señalando
acusadoramente a Yoochun.
Negué con la cabeza, tratando de hablar. ¿Pensaban que Yoochun me
había hecho daño?
—Fui a su casa. Se suponía
que no estaría ahí. — Lloré, mis piernas no soportaron mi peso. Yunho me agarró
de la cintura antes de que cayera al suelo y me levantó rápidamente, se sentó,
tirando de mí en su regazo, retirando el pelo de mi cara y besándome en la
mejilla.
—Shh está bien, Ángel. Todo está bien — susurró.
— ¿Quién no se suponía que iba a estar allí? Alguien tiene que
decirme qué demonios pasó. ¡AHORA MISMO! — gritó Changmin cada vez más enojado
y furioso.
—Papá — dije con voz ronca.
Los ojos de Changmin se ampliaron, sus manos se cerraron en puños,
su mandíbula se mantuvo apretada. Sentí los brazos de Yunho apretarse más a mi
alrededor.
— ¿Lo viste? —preguntó Changmin, su voz sonaba realmente
amenazadora.
Asentí con la cabeza y lo vi mirar a Yoochun de nuevo, como si de
alguna manera fuera su culpa.
— ¿Lo llevaste a tu casa y dejaste que ese imbécil se le acercara?
— gruñó Changmin, haciendo que Yoochun se estremeciera.
— ¡Yo no sabia que estaba allí! No se suponía que estuviera allí.
Llegaron temprano a casa, mientras yo estaba en la ducha — protestó,
manteniendo sus manos en alto inocentemente mientras Changmin lo miraba como si
quisiera matarlo. Si las miradas mataras, Yoochun estaría muerto ahora mismo.
— ¿Qué hizo, Ángel? — susurró Yunho, empujando mi cara para que
pudiera verlo.
Negué con la cabeza. ¿Podría decirles? Si lo descubrían, no tenía
duda de que irían hasta allá en un futuro muy, muy cercano y se meterían en
problemas.
—Dime — ordenó Yunho.
Lo abracé con fuerza, no podía mentirle.
—Él… me agarró del brazo. Me dijo… que me veía hermoso, como mi
mamá a mi edad, y que era un ma… maldito du… durazno — susurré, apenas capaz de
articular palabra, mi voz subiendo y bajando entre sollozos.
Los brazos de Yunho se apretaron a mi alrededor, tan fuerte que en
realidad empezaban a dolerme las costillas.
—Yunho, me haces daño. — Me quejé, apretando mis manos en su pelo.
Sus brazos me soltaron al instante, pero su cuerpo estaba tan tenso que
probablemente estaba dándole una úlcera.
Changmin agarró las llaves.
—Voy a ir. ¿Vienes Yunho? — preguntó Changmin, caminando hacia la
puerta. ¡Oh, diablos, no! ¡No podía permitir que se metieran en problemas!
Yunho me levantó de su regazo y me sentó en el sofá.
—Vigílalo — le dijo a Yoochun con severidad, mientras se puso de
pie para irse.
— ¡No! — grité, agarrando la mano de Yunho —. ¡Changmin, no! —
supliqué.
—No voy a dejar que te haga daño otra vez — gruño Changmin.
—No lo hará. No se acercará a mí. Ha sido mi culpa, no debí ir a
casa de Yoochun. No debía tomar ese riesgo. Por favor, por favor no lo hagas.
No puedo ver que se metan en problemas. Te necesito. Los necesito a los dos.
Por favor no me dejes solo — le supliqué. Apreté la mano de Yunho para dar
énfasis.
—Por favor — rogué halándolo cerca de mí de nuevo.
Él suspiro y miro a Changmin.
—Él tiene razón, Changmin. No podemos ir si él no hace nada
primero. Se saldría con la suya y seríamos nosotros los que nos meteríamos en
problemas — razonó Yunho.
Me relajé. Yunho estaba siendo sensato; él siempre pensaba bien
las cosas, no como Changmin.
— ¿Qué quieres decir con “hacerle
daño de nuevo”? — preguntó Yoochun en voz baja.
Los tres lo miramos. Changmin habló primero.
—Nada. Creo que deberías irte, Yoochun. — Él asintió con la cabeza
mirando hacia la puerta, señalándole que se fuera.
Yoochun negó con la cabeza.
—No. Jaejoong, me prometió que me diría qué era todo esto — dijo,
mirándome suplicante.
Tienes razón, le dije eso. Changmin me miró, dejándome tomar la
decisión.
—Yo le dije eso — confirme, asintiendo con la cabeza y cerrando
los ojos, presionándome contra Yunho de nuevo. ¡Vaya, esto iba a ser tan duro!
Pvs Yunho
Lo halé de nuevo a mi regazo, deseando que se acercara a mí. Mi
corazón no había vuelto todavía a la normalidad después de haberló visto
sollozar así. Estaba tan molesto que mis dientes se apretaban con tanta fuerza
que mi mandíbula dolía, tratando de mantener el control. Quería ir ahí y
golpearlo hasta que no quedara nada de él, pero Jaejoong tenía razón, seríamos
nosotros lo que nos meteríamos en problemas y él no necesitaba más estrés en este
momento.
Changmin le hizo un gesto a Yoochun para que se sentara e el sofá
frente a nosotros y se sentó a su lado. Ambos
se veían estresados. Jaejoong se acurrucó en una bola en mi brazo, halando sus
rodillas y enterrando la cara a un lado de mi cuello. Lo balanceé gentilmente
mientras escuchaba a Changmin contándole a Yoochun sobre los abusos de cuando
eran niños, cómo su padre había tratado de atacar a Jaejoong y la forma en que
lo había echado de la casa hace tres años. Dejó salir lo del abuso sexual del
que nadie sabía mucho porque Jaejoong se negaba a hablar de eso. Todo el tiempo
con Yoochun simplemente se sentó allí, jugando con sus manos. ¿Por qué no lucía
como en shock con todo esto? Si alguien se sentara allí y me dijera que su
padre lo había abusado por años, creo que por lo menos estaría un poco e shock,
¿no es así?
Después de más o menos diez minutos bajé la mirada hacia Jaejoong
para ver que estaba dormido en mis brazos. Se veía tan triste y vulnerable; su
cara estaba todavía roja de llorar. No dejaría que algo lo volviera a herir
nunca. Agité la mano hacia Changmin para llamar su atención.
—Lo voy a poner en su cama — susurré, incorporándome y tratando de
mantenerlo inmóvil mientras lo cargó hacia su cuarto, recostándolo en su cama.
Gimoteó y se acurrucó más cerca de mí, así que me recosté con él por un par de
minutos hasta que estuviera de nuevo en un sueño profundo. Besé su frente y
volví a la sala.
Yoochun tenía la cabeza entre sus manos. Changmin se veía
realmente enojado otra vez.
— ¿Qué está mal? — pregunté, mirando entre ellos dos.
Changmin me miró, parecía en serio estresado y preocupado. No veía
a Changmin así muy seguido, siempre era muy fuerte y de hecho me hacia sentir
un poco enfermo verlo así ahora.
—Lo está haciendo de nuevo. Ha golpeado a Yoochun y su mamá
algunas veces — gruñó Changmin, viéndose disgustado.
¡Maldición! Le dije a Changmin que debimos haber llamado a la
policía en vez de sólo patearlo fuera, pero insistió en que no quería que
Jaejoong pasara por eso. ¡Y ahora él se lo estaba haciendo a alguien más!
—Mi mamá estaba hablando sobre dejarlo el año pasado. Entonces en
su lugar nos mudamos aquí. Ella dijo que era un inicio fresco y que todos
deberíamos empezar de nuevo, pero no ayudó — dijo Yoochun tristemente. Me arrodillé
a su lado y puse mi mano sobre su hombro. Realmente no lo conocía tan bien, era
más amigo de Ángel que el mío, pero sabía que era un buen chico.
—Yoochun, ¿tu mamá aún quiere dejarlo? — pregunté, mirando a
Yoochun, quien parecía listo para explotar en cualquier minuto. Tendría que
vigilarlo de cerca. Si el momento llegaba entonces estaría ahí a su lado, pero
no podíamos precipitarnos a nada, tenia que verse como autodefensa.
Yoochun se encogió de hombros.
—No he hablado con ella acerca de ello desde que nos mudamos aquí,
así que no sé. Sé que esta asustada por Taemin. Él no lo ha golpeado todavía,
pero tiene sólo un año — replicó, su voz quebrándose.
Apreté su hombro solidariamente. Ese idiota era una pieza
realmente enfermiza. Changmin se sentó a su lado y palmeó su espalda
torpemente. Como chicos, no éramos muy buenos en reconfortar. Ángel sería
perdecto para esto; era tan malditamente cariñoso y amable.
—Yoochun, necesitas decirle a tu madre que él ha hecho esto antes.
Podría ser el empujón que necesita para dejarlo antes de que le haga algo a
Taemin — dijo Changmin amablemente.
Yoochun asintió, levantándose.
—Iré a casa y hablaré con ella cuando pueda.
—Yoochun, si alguna vez necesitas ayuda llámame. Día o noche,
¿entiendes? Y si necesitan un lugar para quedarse algunos días, tu madre y tu
hermano también, se pueden quedar aquí — dijo Changmin intensamente. Lo dice en
serio, Changmin era un gran chico y nunca dejaría que alguien hiriera a su
familia o amigos, supongo que técnicamente Yoochun era su familia también.
—Gracias. Esperaré hasta que él no esté allí, entonces hablaré con
ella. — asintió, viéndose muy triste, y un poco asustado.
—Llámame y déjame saber como va. Y digo en serio acerca de un
lugar donde quedarse, a mi mamá no le importará, y ella no estará siquiera en
casa por otras dos semanas — declaró Changmin, guiando a Yoochun a la puerta.
Puso su brazo alrededor de su hombro —. Todo va a estar bien — le aseguró
Changmin. Yoochun parecía como un pequeño niño perdido, no se veía preparado
para esto para nada, pero supongo que había necesitado crecer rápido como
Changmin lo hizo cuando era más joven.
— No creo que debas decirle a Jaejoong nada de esto. Realmente no necesita nada más sobre que preocuparse, y ni siquiera sé que
es lo que va a decir mi mamá acerca de
todo esto — murmuró Yoochun, frunciendo el ceño.
Asentí. Esa probablemente era una buena idea. Si Ángel supiera de
esto estaría poniéndose todo preocupado, preocupándose acerca de Yoochun y
Taemin, y por todo lo que sabíamos quizás su mamá no quería dejarlo en primer lugar. Podríamos
decirle cuando el momento llegara.
— Sí, buena idea — estuve de acuerdo, asintiendo.
— Está bien, gracias. Nos vemos. — Sonrió tristemente y se dirigió fue a de la casa.
Changmin cerró la puerta y presionó su frente contra ella.
— Yunho, necesitas darme una buena razón de por qué no debería ir
allá y cortar su garganta — gruñó,
todo su cuerpo rígido.
— Porque entonces tú estarías en la cárcel, y Ángel no tendría a
su hermano mayor aquí para protegerlo — dije rápidamente, sabiendo que Jaejoong era la única cosa que lo
mantendría calmado y contenido.
Changmin se giró hacia mi e hizo algo que nunca lo había visto
hacer en su vida; se dejó caer contra la puerta, tiro sus rodillas hacia su
pecho, y lloró. Sentí mis entrañas caer ante la vista de eso. Estaba tan
enojado de nuevo que necesitaba recordarme a mi mismo exactamente la misma
razón de por qué no podía ir allí y cortar su garganta. Me senté a un lado de
Changmin y puse mi brazo alrededor de su
hombro mientras lloraba. No creo que jamás haya tenido una liberación adecuada
antes.
wow pobre Jaejoong, Yoochun y Changmin los tres sumidos en esa terrible situacion de tener que estar relacionados con ese ser detestable y enfermo. Sabia que el padre tenia que estar haciendo sus maldades lejos de ellos pero ahora que Yoochun se ha hecho su amigo no pueden dejarlo solo y se que ellos lo van a apoyar.
ResponderEliminarOjala que ese miserable no se vuelva a acercar a Jae, de seguro Yunho lo va a proteger mas que nunca para que ese ser detestable no le haga mas daño.
Gracias por la actualización :)
pobre Jae apunto de infartarse al encontrarse con su padre de frente y tiene razón Yunho si lo lastiman aun se lo merezca ellos irían a prisión y Jae quedaría solo y ese lo lastimaría de nuevo o sabrá que le aria ya estando sin la protección de Yunho y Min
ResponderEliminarojala y Yoochun y su mama logren dejar a ese hombre y no lastime a el bebe como lo a echo con ellos
Gracias por el capitulo y ojala y estés por aquí mas seguido hasta pronto cuídate bye
Actualización genial mil gracias ... el capitulo estuvo buenísimo !! como odie al padre de Jaejoong seguro y no se queda tranquilo hasta lastimar a Jaejoong de nuevo la verdad que es un enfermo ... Jaejoong es muy dependiente de Yunho y eso me gusta mucho son una pareja muy bonita ... ojala y Yunho pueda proteger a Jaejoong del desgraciado de su padre ...
ResponderEliminarmuchas gracias por actualizar ... !!!
Actualizasteeeeeeeeeeeee *W* muchas gracias
ResponderEliminarLo sabia!!!! Ese viejo asqueroso sigue estando enfermo! Que asco que vea de esa forma a Jae y que siga teniendo intenciones de atacarlo, lo que le dijo fue repugnante, me lo imagine y argggg. Que pena Jae, espero que siempre estee acompañado de alguien, sobretodo de Yunho o Changmin. Yo pensaba que ese viejo se portaba bien con Chunnie y su mama, pero no es asi, ahora Yoochun tiene el apoyo de Min, Yunho, espero que convenza a su mama de que debe dejar a ese asqueroso, antes de que los lastime o Dios no quiera, le haga algo al pequeñito. Buuuu, me partio el alma Jaejoong, y pensar que en el mundo hay muchisimos abusos sexuales dentro de casa y los niños siguen ahi, sin nadie que los defienda :( ....Muchas gracias!, estoy muy feliz de que hayas actualizado este fic, me encanta. Sigue asi, tambien estoy pendiente del bloq privado. Besos *
ResponderEliminarSigo en shock. Viejo asqueroso! Todo es... Ser violado o simplemente tocado por alguien cercano a ti y a quien quisiste es asqueroso, realmente asqueroso. Este fanfic me duele mucho. Y los recuerdos regresan.
ResponderEliminarMaldito viejo pervertido, tanto daño ha hecho a Jae y desgraciadamente no ha cambiado el desgraciado que intento tocarlo nuevamente ahora que lo volvio a ver. Espero no haga mas daño a la familia de Yoochun y deberían meterlo a la cárcel.
ResponderEliminarGracias!!!
Hola! Estoy leyendo nuevamente esta historia, me encanta y amo el amor que hay entre Jae y Yunho, sufro con lo que ha pasado ha Jae, con su sufrimiento y traumas, pero lo que me hizo llorar fue esto ultimo, cuando Min lloro por todo lo que pasa, siendo el fuerte siempre a pesar de los golpes y el maltrato de su padre siempre ha estado para Jae, pero ahora que dejo salir su dolor, duele y me hizo llorar.
EliminarGracias!!!
Pobre Min, todo lo que tuvo que aguantarse, al fin se esta desahogando de todo. Sabia que Yoochun actuaba raro, pobre... todo lo que habrá tenido que pasar, ojala que su madre acepte lo que le diga y se alejen de ese señor.
ResponderEliminarGracias por compartir
Que doloroso, deberían haberlo denunciado, ese enfermo estuviera en la cárcel y. O hubiera hecho sufrir a otras personas mas.
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