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El chico que se escabulle... Capítulo 19

Capitulo 19
Povs Jaejoong
Las cosas habían sido muy tensas durante la última semana entre Yoochun y yo. Sabía que él sabía sobre lo que mi padre no habías hecho, bien, una parte de cualquier modo. Changmin me aseguro que no le dijo demasiado acerca de mi porque sabia que no querria que la gente superia acerca de eso. Le había dicho a Yunho que no quería hablar acerca de nada de eso, lo que el respeto. Parecía pasar el rato con Changmin y Yunho mas de lo que lo hacia conmigo y Junsu en el momento. Siempre estaban hablando en silenciosos susurros, y pararían en cualquier momento en que yo estuviera cerca. Me pregunte si estarían hablando de mí, pero para ser honesto realmente no quería saber. No quería volver a hablar acerca del hombre nunca más, asi que si eran felices de hablar sobre mí y dejarme fuera de ello, entonces bien.
Cuando me desperté el viernes por la mañana, Yunho ya estaba despierto y vistiéndose silenciosamente.
— Oye, ¿estas haciendo la caminata de la vergüenza? — bromee, preguntandome porque se estaba escabullendo de mi cuarto. Nunca se levantaba antes que yo.
Se rio y se puso su camiseta antes de trepar de nuevo a la cama. Enganche mis dedos en las presillas del  pantalón, tirándolo más cerca de mí.
 — La única vergüenza que tengo es que tengo que salir de tu cama. Felizmente me quedaría en la cama contigo para siempre, pero tengo algo que necesito hacer hoy asi que me tengo que ir. — me beso suavemente, causando los acostumbrados pequeños revoloteos en mi estomago que sus besos provocaban en mi.
¿Algo que necesitaba hacer? ¿De que trata?
— ¿Qué necesitas hacer, mi chico amante? — pregunte, jalándolo mas cerca de mi, deteniéndolo de que se levantara.
Sonrió y rodó en su espalda, tirándome encima de él.
—Nada interesante. Sólo necesito hacer algo acerca de la universidad eso es todo —replicó, viéndose incómodo. ¿Me estaba mintiendo? Miré a su rostro, sus ojos estaban un poco estrechos, definitivamente se estaba viendo incómodo acerca de algo.
—Yunho, ¿algo está mal? —pregunté preocupado. Oh mierda, ¿está viendo a alguien más o algo?
Sonrió y enredó sus dedos en mi cabello.
—Nada está mal. No preocupes a tu linda cabecita acerca de nada. Es sólo un par de reclutadores que quieren encontrarse conmigo, y este era el único momento en que podían venir —explicó, aún viéndose incómodo.
Asentí, obviamente tenía algo que estaba tratando de mantener en secreto de mí, me diría eventualmente. Confiaba en él. Estaba seguro de que no me engañaría, que había sido un pensamiento estúpido del momento. Sabía que me amaba. Me incliné hacia adelante y lo besé, alejándome para morder su barbilla, amaba cuando hacia eso. Sus manos se apretaron en mi cintura mientras su respiración empezaba a acelerarse; sonreí y mordí el lóbulo de su oreja.
Gimió.
—Ángel, necesito irme. No me provoques —se quejó.
Sonreí contra su cuello y me incorporé, haciendo pucheros, decidiendo tener algo de diversión con él antes de que se fuera. Suspiré dramáticamente.
—Está bien, bueno supongo que sólo tendré que ducharme sola entonces.
Gimió de nuevo.
—Ángel, no me hagas eso, no es justo tú sabes —gruñó, frunciendo el ceño.
No pude evitar reírme ante su lujuriosa expresión mientras trepaba fuera.
—Bueno, diviértete con los reclutadores. Ve e impresiónalos con tus asombrosos talentos, chico amante —instruí, besándolo suavemente de nuevo.
Cepilló mi cabello detrás de mi oreja.
—Te amo. Te veré después de la escuela.
Fruncí el ceño. ¿No va a ir a la escuela?
— ¿No vas a venir a la escuela después? —pregunté, decepcionado que no podría verlo mucho hoy.
Suspiró y sacudió su cabeza.
—No, sin embargo te veré después —contrarrestó, besándome de nuevo mientras salía de la cama.
— ¿Yunho? —lo llamé justo cuando estaba apunto de salir por la puerta. Se detuvo y me miro, curioso—. También te amo, y buena suerte con los reclutadores. Sólo recuerda, ellos tendrán suerte de tenerte, no al revés —dije honestamente.
Los reclutadores estaba tropezando sobre si mismos por Yunho, no necesitaba trabajar muy duro para impresionar a la gente, sus habilidades hablaban por si mismas. Sonrió y me guiñó antes de dirigirse fuera por la puerta.
Me duché y salí para tomar algo de desayuno; Changmin estaba sentado ahí con pijamas incluso aunque era casi tiempo de irse.
—Hey, será mejor que te apures o llegaremos tarde —lo regañé, frunciendo el ceño ante el pensamiento de una detención.
Sacudió su cabeza.
—No me estoy sintiendo bien, así que no iré. Le pedí a Siwon que te llevara porque Yunho está con los reclutadores —dijo en voz baja.
Changmin difícilmente se enfermaba alguna vez. Caminé hacia él un poco preocupado, y puse mi mano sobre su frente. No se sentía caliente o algo.
—No creo que tengas temperatura. ¿Qué está mal? —pregunté, preocupado.
—Me siento enfermo eso es todo. Voy a volver a la cama. Siwon estará aquí en quince minutos —replicó, parándose y dirigiéndose al pasillo.
— ¿Quieres que te traiga algo, Changmin? —pregunté.
Meneó la cabeza.
—Estaré bien, Jae. Te veo después. —Agitó la mano sobre su hombro y desapareció dentro de su cuarto.
Siwon era divertido en el camino a la escuela, siempre me ha gustado y nunca trató de hacer un movimiento conmigo ni una vez, lo que era genial. Todos los chicos parecían haber dejado de hacerme sus comentarios desde que estoy con Yunho. Cuando llegamos, vi a Junsu, Gae y Tae Seon así que me dirigí hacia ellos.
—Hola —gorjeé, sonriendo.
—Hola, Jaejoong. ¿Dónde están Changming y Yunho? —preguntó Tae Seon, mirando sobre mi hombro.
—Yunho se está encontrando con algunos reclutadores universitarios —dije orgullosamente—. Y Changmin está enfermo —agregué, arrugando mi nariz. ¡Espero que no vomite en algún lugar y lo deje para que lo limpie!
— ¿Si? Yoochun está enfermo también. Me llamó esta mañana —dijo Junsu, haciendo pucheros. Aún no lo invitaba a salir como dijo que iba a hacer. No le había dicho todavía lo que había dicho de él, pensé que sería mejor viniendo de él.
— ¿Yoochun está enfermo también? Espero que no sea nada. —Hice una mueca ante el pensamiento de estar enfermo, odiaba vomitar.
—Yo también. Venga, vamos a clases —sugirió Junsu, uniendo su brazo a través del mío y tirando de mí hacia el edificio.
La escuela pasó increíblemente lento debido a que no había visto a Yunho a la hora del almuerzo para mirar hacia adelante. La mañana y la tarde sólo se difuminaron a un largo día sin Yunho, y por encima de todo eso empezaba a sentirme un poco enfermo también. Mi estómago se sentía revuelto y ni siquiera pude obligarme a comer algo para el almuerzo.
¡Genial, ahora yo me estoy enfermando!
Traté de llamar a Junsu para ver cómo se estaba sintiendo, pero no hubo respuesta. Probablemente estaba dormido o algo. Junsu me estaba llevando a casa porque los chicos no estuvieron aquí hoy. Me dejó en el frente y caminé dentro de la casa, sintiéndome exhausto, todo lo que quería hacer era irme a dormir.
Mientras caminada a través de la puerta principal vi maletas y cajas y bolsas negras de basura llenas de cosas y apiladas en el vestíbulo. ¿Qué demonios es todo esto?
— ¿Changmin? —llamé.
Podía oír voces en la cocina así que hice mi camino hacia ahí, sólo para ver a Yungo, Chanmgin, Yoochun y su madre que estaba sosteniendo a un niño pequeño en sus brazos, él cual asumí era mi hermano pequeño, Taemin. No lo había visto oficialmente aparte de la parte trasera de su cabeza la semana pasada. ¿Qué diablos están haciendo aquí? Espera, pensé que Junsu dijo que Yoochun estaba enfermo, no parecía enfermo.
—Hey. ¿Qué es todo esto? ¿Ustedes chicos están teniendo una conferencia? —bromeé.
La madre de Yoochun me sonrió débilmente, sus ojos estaban ligeramente rosas, como si hubiera estado llorando. Sentí mi espalda ponerse rígida a la vista de su cara triste.
Yunho vino y envolvió su brazo alrededor de mi cintura.
—Ángel, tenemos algo que decirte —dijo suavemente. Tragué por el tono de su voz; esto iba a ser malo lo que sea que fuere.
Chanmgin dio un paso al frente.
—Él ha estado haciéndolo de nuevo, Jae. Lo han dejado. Dije que podían quedarse aquí por un tiempo. Mamá dijo que estaría bien —explicó.
La madre de Yoochun empezó a llorar suavemente de nuevo. Alcé la vista hacia Yoochun. ¿Él ha estado siendo abusado y no me lo dijo? Pude sentirme enojarme con él. Sabía que nos había hecho ese hombre; ¡debió saber que podía hablar conmigo! Abrí mi boca, a punto de gritarle, pero su expresión me detuvo. Se veía triste, culpable, y de hecho un poco asustado. Me alejé de los brazos de Yunho y abracé fuertemente a Yoochun. Dios, ha estado siendo abusado por el hombre de mis pesadillas también, no debería estar enojado con él, no necesitaba eso por encima de todo lo demás.
Repentinamente, todo tuvo sentido para mí; nunca le gustaba hablar acerca de él tampoco. Cuando le pregunté si se llevaba bien con él, siempre se veía realmente incómodo. Estaba tan tenso cuando estuve en su casa la semana pasada cuando vio a mi padre.
—Pudiste haber hablado conmigo —susurré, sintiendo las lágrimas cayendo por mi rostro lentamente, afligido porque sabía exactamente por lo que había pasado y cómo se estaba sintiendo ahora mismo. Por lo menos yo tenía a Changmin y a Yunho para mirar por mí en ese entonces; pero Yoochun era el mayor, probablemente se sentía como si fuera el que tenía que proteger a su mamá y su hermano.
Yoochun me abrazó de vuelta.
—No quería preocuparte; lo hemos estado planeando toda la semana. Chanmgin y Yunho nos ayudaron a empacar nuestras cosas hoy mientras él estaba en el trabajo. Está lejos por el fin de semana. No tiene planeado volver hasta el domingo por la mañana.
Lo alejé y besé su mejilla.
—Todo está bien ahora. No te preocupes, ya no puede herirte —dije severamente. Me giré y abracé a la madre de Yoochun aunque ni siquiera la conocía; simplemente se veía como si necesitara un abrazo ahora mismo. El bebé en sus brazos era hermoso; se veía justo como ella.
— ¿Estás bien, Jae? —preguntó Chanmgin, preocupación coloreando su voz.
Tragué ruidosamente. De hecho me estaba sintiendo enfermo. Supongo que estaba un poco abrumado por todo. No podía realmente tragar todo.
—De hecho, me siento un poco extraño —admití, frotando mi mano sobre mi cara.
—Ángel, te ves un poco pálido. ¿Quieres una bebida o algo? —preguntó Yunho, caminando hacia mí.
¡Maldición, tenía tanto calor! Mis labios y dedos estaban temblando; empecé a sentirme un poco mareado.

* * *

Estaba consciente de un pitido molesto; mi cabeza estaba palpitando y pulsando en un lado. Apreté los ojos cerrados intentando alejar el dolor.
— ¿Ángel? —dijo Yunho cerca de mi cabeza. Gemí y volví la cabeza hacia su voz. Me sentía muy mal, como si estuviera en una especie de burbuja. Por fin abrí mis ojos para verlo inclinado por encima de mí, viéndose magnífico como siempre, excepto que ahora parecía estresado. Tenía el ceño fruncido, la mandíbula apretada.
—Hola —dije con voz ronca, tratando de sonreír y de ignorar el dolor en mi cabeza.
—Gracias a Dios. Me asustaste. —Inclinó la cabeza y me besó suavemente la frente, pareciendo respirar un suspiro de alivio.
—Está bien. Si tan sólo pudiera entrar y echar un vistazo —dijo una voz femenina con severidad. Miré a mí alrededor y no tenía idea de dónde estaba. Yacía sobre una cama pequeña, todo junto. Era una pequeña habitación de algún tipo, con estantes y armarios a lo largo de las paredes, excepto que se movían, y podía sentir las vibraciones de la carretera.
Yunho se movió a un lado y una señora con mono verde se inclinó sobre mí.
—Hola, Jaejoong. ¿Cómo te estás sintiendo? —preguntó, haciendo brillar una luz en mis ojos.
Empujé su mano fuera de mí, en busca de Yunho.
— ¿Dónde estoy? —pregunté, un poco presa del pánico. ¿Cómo diablos llegué aquí? Estaba en la cocina, entonces me sentí un poco mal…
—Estás en una ambulancia, cariño. Te desmayaste y te golpeaste la cabeza bastante fuerte contra el mostrador de la cocina —explicó, tomando mis manos y colocándolas sobre mi pecho—. Sólo necesito comprobarte. Has estado inconsciente durante unos veinte minutos. —Encendió la luz hacia mis ojos de nuevo, asintiendo con la cabeza, pareciendo satisfecha—. ¿Te duele la cabeza? —preguntó, tocando ligeramente detrás de mí oreja. El dolor atravesó mi cabeza y silbé a través de mis dientes—. Creo que vas a necesitar un par de puntos aquí —dijo ella, asintiendo hacia el lado de mi cabeza.
Tendí una mano hacia Yunho. Inmediatamente la tomó y besó mis dedos, sus ojos no dejaban mi cara. Se veía muy estresado. Después de otro par de minutos nos detuvimos en el hospital y comenzaron a rodarme en mi pequeña cama.
—Puedo caminar —protesté, sintiéndome estúpido por ser llevado dentro del hospital en una cama.
—Lo siento, cariño, es una práctica habitual. Arribaste con luces, debes ir en una cama —respondió, guiñándome un ojo. Sonreí débilmente y Yunho se echó a reír, pero no era su risa habitual, era apretada y sin sentido del humor.
Rodamos dentro de un pequeño cubículo y nos dejaron por nuestra cuenta.
— ¿Qué paso, Ángel? —preguntó Yunho, inclinándose sobre mí y rozando su mano suavemente por un lado de mi cara.
Me encogí de hombros y luego hice una mueca cuando el movimiento hizo que mi cabeza doliera otra vez.
—No lo sé. Me sentía un poco mareado, entonces me desperté contigo en la ambulancia —le expliqué. Eso era todo lo que podía recordar.
—Asustaste la mierda fuera de mí. No vuelvas a hacerme eso otra vez. Promételo —indicó, haciéndome reír por cuán serio estaba. ¿Quería que le prometiera que nunca me pasaría de nuevo?
—Yunho, no puedo prometer algo de lo que no tengo control —bromeé, sin dejar de reír. Suspiró y se inclinó hacia delante, besándome ligeramente, prendiendo fuego en mi cuerpo. Se retiró cuando la cortina se abrió y entró un médico.
—Oops, lo siento. ¿Debo volver más tarde? —preguntó el doctor, sonriendo. Me reí, avergonzado de haber sido sorprendido haciéndolo en un hospital.
—Sí, ¿podría darnos cinco minutos? —bromeó Yunho, haciendo reír al hombre. Tomó mi mano con fuerza mientras el doctor miraba mis ojos y comprobaba mi cabeza, garabateando en su libreta.
—Entonces, te desmayaste, Jaejoong, ¿te has estado sintiendo bien hoy? ¿Has tomado algo que no deberías? —preguntó, mirándome con un poco de suspicacia.
— ¿Cómo drogas o algo así? —cuestioné, sorprendido. ¿Parezco un maldito adicto a las drogas? Asintió con la cabeza, mirándome expectante—. No, no he tomado nada. Me estado sintiendo un poco apagado hoy, un poco mareado —admití.
Escribió de nuevo.
— ¿Has comido?
Pensé en ello, ¿había comido? Tenía algunas tostadas para el desayuno, pero no comí el almuerzo, porque me sentía mal.
—Um, no realmente. Me sentía mal durante el almuerzo.
—Hmm, probablemente ese es tu problema allí. ¿Estás bajo cualquier tipo de estrés o cualquier cosa en este momento? ¿Haciendo exámenes, ese tipo de cosas? —preguntó, escribiendo de nuevo.
Estrés. Guao, eso es un eufemismo. Mi padre abusivo se mudó de nuevo a la ciudad, trayendo con él una nueva familia. Hace una semana que lo vi de nuevo por primera vez desde que trató de forzarse sobre mí. Me enteré hace un momento de que ha estado abusando de su nueva familia y ellos se van a mudar con nosotros por un tiempo. En realidad, ¿cuánto tiempo estarán con nosotros? ¿Alguien mencionó eso? Tendría que tener a Yoochun con Changmin, y la madre de Yoochun y Taemin pueden compartir la habitación de mi madre, entonces cuando mamá venga a casa yo podría…
— ¿Jaejoong? —dijo el médico, sacándome de mi pequeño mundo.
—Oh, claro. Um, sí, mi vida ha estado estresante últimamente —declaré, mordiéndome el labio de lo mucho que un eufemismo en realidad era real.
—Bueno, el estrés puede hacer cosas divertidas por ti. Realmente necesitas comer adecuadamente. Voy a sacar algunas muestras de sangre para asegurarme de que no hay nada más pasando. Conseguiré a alguien para que venga y haga los puntos en tu cabeza y te voy a tener un par de horas sólo para comprobar que todo está bien después de ese golpe —afirmó, sonriendo amablemente.
Fue al armario y sacó una aguja. Miré a Yunho, con los ojos muy abiertos. Odiaba las agujas. Cuando el médico se acercó a mí, Yunho inclinó la cabeza y me besó.
Cerré los ojos y fundí mis labios contra los suyos. ¡Por Dios, sabia tan condenadamente bien!
—Está bien, todo hecho. Iré a mandar esto, deberían estar de vuelta en una hora o algo así —anunció el doctor, lanzando la aguja a la basura y escribiendo en un pequeño frasco. Eché un vistazo a mi brazo para ver un pedacito de cinta adhesiva blanca sosteniendo una pelota de algodón en el interior de mi codo.
— ¿Lo hizo ya? —pregunté, sorprendido. ¡Guao, ni siquiera lo sentí!
El médico y Yunho sonrieron.
—Sí, todo hecho. Ah, el poder de distracción —reflexionó el médico, sonriendo abiertamente. Sonreí a Yunho, tendría que llevarlo en cada pinchazo que alguna vez tuviera a partir de ahora.
—Está bien, así que la enfermera estará haciendo puntos en tu cabeza en pocos minutos. Probablemente estarás aquí durante dos o tres horas —dijo, dirigiéndose a la cortina.
Asentí.
— ¿Puede quedarse mi novio conmigo? —le pregunté esperanzadoramente mientras me aferraba a la mano de Yunho. No quería estar en este lugar estéril por mi cuenta.
—Claro, eso está bien. Sólo uno de los visitantes, sin embargo, porque podría haber una multitud preguntando por ti, por tu vuelta a casa —sugirió, riendo entre dientes mientras se iba y dejaba caer la cortina.
Multitud, ¿Qué es eso? Miré a Yunho, él sonrió.
—Todos vinieron. Yo, literalmente, tuve que empujar a Changmin cuando dijeron que sólo una persona podía viajar contigo —dijo, viéndose un poco culpable de ello.
Me sonrió y le apreté la mano.
—Bueno, me alegra de despertar contigo en lugar de Changmin. Así que gracias.
Inclinó la cabeza y me besó ligeramente.
—También me alegro. —Suspiró—. Será mejor que vaya y les diga que estás muy bien, y que deben ir a casa —dijo, poniéndose de pie.
—Igual date prisa, ¿de acuerdo? —le pedí, dándole mi cara de mendicidad.
Sonrió.
—Voy a ser tan rápido como sea posible —prometió, besándome en la frente y saliendo rápidamente. Cerré los ojos y escuché el ruido en la sala y esperé a que regresara.
Yunho estuvo de vuelta en cinco minutos con un sándwich pre-empacado y una bebida.
—Oye, no sé si tienes permitido uno de estos, todavía, por lo que tendrás que esperar hasta que la enfermera venga a coserte la cabeza. No me perdí eso, ¿verdad? —preguntó preocupado.
—No, no te lo perdiste. —Sonreí a cuán pensativo era todo el tiempo.
Se sentó en la sillita y me tomó de la mano. La enfermera entró unos minutos más tarde y cosió mi cabeza, al parecer necesitaba seis puntos de sutura. Hice que Yunho me distrajera todo el tiempo, realmente era el mejor analgésico conocido por el hombre. Tal vez debería tratar de embotellarlo de alguna manera, y luego venderlo. ¡Sería rico!
Finalmente, después de una hora y media, el médico regresó.
—Hola, tengo los resultados de los análisis de sangre y parece que no fue la falta de alimentos lo que te hizo perder el conocimiento —dijo, mirándome con seriedad.
Yunho se puso tenso a mi lado, apretando mi mano, inclinándose tan adelante en su silla que no me sorprendería que se cayera de un momento a otro.
—Ok, así que, ¿qué era? —le pregunté con curiosidad. No podía ser nada malo. Sólo tenía dieciséis años, por amor de Dios, no fumaba, no bebía mucho, no tenía exceso de peso, hago ejercicio físico con regularidad. Quiero decir, no debería enfermar, ¿o sí?
—Estás embarazado —afirmó.
Me eché a reír. Maldita sea, eso fue divertido, casi me tuvo allí. Negué con la cabeza, sin dejar de reír.
—En serio, ¿qué es?
Miró de mí a Yunho.
—Estás embarazado —repitió.
Dejé de reír inmediatamente. No podía estar embarazado. No, esto era un error.
—No puede ser, estoy tomando la píldora. La he tomado todos los días, no me perdí ni una sola. Las tomo exactamente a las ocho de la mañana —protesté, sacudiendo mi cabeza, tenía que ser otra cosa. Miré a Yunho, que estaba mirando al doctor, con la boca abierta.
Miré a Yunho de nuevo.
—Hace dos semanas. Estoy tomando la píldora desde que tenía que dejarla por una semana, así que definitivamente hace dos semanas. Estoy por tener la siguiente consulta después de la próxima —le dije de manera positiva. — Sin duda no puedo estar embarazado —le dije con severidad.
— ¿Cuánto tiempo has estado tomando la píldora? —preguntó con curiosidad.
—Seis semanas —le contesté, en voz baja.
Esto no podía ser cierto. Por favor, díganme que esto es una especie de inmenso error, o incluso uno de esos programas de cámara oculta y la gente saltará y gritará “caíste” en cualquier momento.
—Y cuando empezaste a tomarla —preguntó.
—Fue un par de semanas. ¿Qué diferencia hace eso? —cuestioné, empezando a ponerme nerviosa.
—Si la tomas dentro de cinco días, será efectiva después de dos semanas, pero si comienzas cualquier otro día, entonces necesitas usar tu segundo paquete antes de que haga efecto —explicó en voz baja.
Así que eso significa que ni siquiera empezó a funcionar hasta hace dos semanas cuando comencé mi segundo paquete y ¡había estado teniendo relaciones sexuales sin protección todo el tiempo! Yunho seguía mirándolo fijamente. No había dicho nada en absoluto, ni siquiera estaba seguro de que estuviera respirando. Estaba sentado tan quieto que era como una estatua.
—Voy a traer una máquina portátil de ultrasonido y echaremos un vistazo, ¿sí? —sugirió el doctor, sonriendo amablemente mientras desaparecía por la cortina.
— ¿Yunho? —susurré. Estaba sinceramente asustándome, nunca había visto a nadie estar tan quieto en mi vida, no era natural. Él no respondió. El doctor volvió y observé cómo esparcía un poco de gel en mi estómago y apretaba lo que parecía un pequeño micrófono en mi estómago, rodando a su alrededor.
Oh, mierda, por favor, que esto sea un error.
Se detuvo, sosteniéndolo todavía, y asintió.
—Sí, definitivamente embarazado. Diría que tenemos uno de los grandes aquí, estás a punto de las cuatro, quizá cinco semanas. ¿Quieres ver? —ofreció, sosteniendo el pequeño micrófono hacia mí.
—No —me negué, empujándolo lejos rápidamente.
No quería ver, porque entonces no sería capaz de hacer lo que necesitaba hacer. No podía tener un bebé, éramos demasiado jóvenes, arruinaría todo. Apenas habíamos empezado a salir; no era mucho. Yunho se iría a la universidad pronto, no podíamos tener un bebé. No arruinaría los sueños de Yunho, él siempre había querido jugar al hockey y no le quitaría eso. No podía mirar la terminal tampoco, no podía ver al bebé allí porque necesitaba estar fuerte.
— ¿No quieres ver? —preguntó el doctor, viéndose confundido.
Negué.
—No, quiero un aborto —dije con severidad.
Yunho se movió. Oh, gracias a Dios, ¡por fin!
— ¿Un aborto? ¿Qué? ¿Por qué?! —exclamó, sorprendido.
Lo miré, me estaba mirando, horrorizado, como si acabara de sugerirle un sello o algo así.

—Debido a que hay que hacerlo —le dije, mirando a otro lado en vez de a su intensa mirara. Me volví hacia el doctor—. ¿Puedo hacerlo hoy? ¿Qué debo hacer? —le pregunté con nerviosismo. 

15 comentarios:

  1. no por Dios no puede hacer eso no puede matar a un bebe de Yunho y de el espero y lo piense mejor y se retracte y conserve a su bebe
    Gracias por compartirlo estaré esperando el siguiente no demores por fis

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  2. U.u realmente eso de la pildora se me hizo raro, ni yo la entendi cuando Jae recibio la informacion. Todo seria OK, pero son demasiado jovenes, y cada uno tiene sueños y metas y definitivamente...un bebe va a cambiar un poco o mucho los planes. Pero un aborto? ..... Por otro lado, q bueno q Chun y su mama esteen lejos de ese asqueroso. Que dira CHANGMIN!!! Gracias! Gracias! Muchisimas gracias por actualizar! <3 :-)

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  3. que? noo un aborto no, jae no puede ser capas TuT yunho no puede dejar q mate al bebe de ambos ;-; adasda yo tampoco entendí lo de las pastillas xD pero jae esta siendo injusto ni siquiera se esta dando tiempo de hablar con yunho u,u por otro lado me alegra q chun y su mama abandonaran al desgraciado ese q ojala en algún momento lo denuncien y se pudra en la cárcel -.- gracias por la actu!!

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  4. Ya perdi el hilo de la historia ... que buen capitulo de cierto modo entiendo a Jae esta atravesando por tantas cosas y ahora incluso esta embarazado todo se le esta acumulando creo que entiendo su reaccion pero espero que recapacite ademas Yunho parece que quiere tener al bebe .... Gracias no sabes cuanto he esperado por este fic por favor sigue actualizando

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  5. Para Jae es una desición difícil, mas viendo la primera reacción de Yunho que fue estar estático, y ver que tienen muchos proyectos y sueños, pero aún así debe consultarlo con Yunho y no decidir por si mismo.

    Gracias!!!

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  6. Por fa actualiza pronto, está genial la historia, gracias amo tu blog

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  7. Por fa actualiza pronto, está genial la historia, gracias amo tu blog

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  8. Por fa actualiza pronto, está genial la historia, gracias amo tu blog

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  9. POR DIOS!!! volviste yupiii tu blog es uno demos favoritos!! y en el privado ya no tengo acceso T_T dios la continuación de la historia la espere tanto.please dime si puedes enviarme la invitación de tu blog privado ...

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  10. Oh dios! Un baby ♡ Es cierto que son jovenes, pero el aborto no es la mejor opción ;; Yunho tal vez si lo quiere tener y sus familias no creo que le den la espalda. Ahh que complicación 😣 Por otro lado, al menos Yoochun y mamá ya se alejaron de ese hombre.
    Gracias por compartir.

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  11. O_o me quede heladaaaaaaaaaaaaaaa un bebe un baby Yunjae!!! en caminooooo hahahhahah Changmin si que dara un grito alñ cielo xD hahahaha

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  12. O_o me quede heladaaaaaaaaaaaaaaa un bebe un baby Yunjae!!! en caminooooo hahahhahah Changmin si que dara un grito alñ cielo xD hahahaha

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  13. Este fic mo esta completo 😭😭😭😭

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  14. I’m going to have to find the original book.. i need to know what happened…

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