Capitulo 20
—Bueno, hay dos maneras: un aborto médico, que es una
píldora hoy y mañana. O una cirugía que tendrías que hacerte bajo anestesia
general, y que, básicamente, eliminaría todo —explicó en un tono de negocios.
Me encogí. Odiaba cómo sonaba eso, pero tenía que hacer
esto. No podía pensar en él como un bebé, un pequeño Yunho, porque de lo
contrario no sería capaz de deshacerme de él.
— ¿Puede darnos un minuto? —pidió Yunho. El médico
asintió y salió rápidamente—. Ángel, ¿Qué diablos estás haciendo? —preguntó Yunho
una vez que estábamos solos. Tomó mis manos, mi miró como si me hubiera vuelto
loco o algo así.
— ¡Yunho, no podemos tener un bebé! Tengo dieciséis años.
Irás a la universidad. No podemos —expliqué, sacudiendo la cabeza.
Negó con la cabeza.
—Ángel, piensa esto, ¿por favor? Te amo, me amas. Quiero
tener niños contigo algún día. Quiero decir, mierda, esto es mucho más pronto
de lo que pensaba. —Sopló una bocanada, pasándose una mano por el pelo,
nerviosamente.
—Yunho, no podemos. Vas a ir a una universidad, por el
amor de Dios; no puedo criar a un bebé por mi cuenta. ¡No seas ridículo!
—grité, sacudiendo la cabeza. Él no estaba pensando correctamente.
Se subió a la cama, acostándose a mi lado.
—Ángel, escúchame, ¿está bien? —rogó. Asentí y lo miré,
incapaz de ver qué podría decir para hacer esto correcto. No había nada que él
pudiera sugerir, no había otra manera—. Te amo más que a nada en este mundo.
Antes de que esto sucediera iba a rechazar mi beca e ir a una universidad aquí
en cambio —comenzó. Abrí la boca para decirle que estaba siendo estúpido, pero
me tapó la boca, mirándome suplicante—. Quería pedirte que vinieras conmigo.
Pero no podía pedirte que te alejaras de tu casa, de Changmin y de tus amigos,
así que decidí quedarme aquí contigo, en su lugar —dijo, encogiéndose de
hombros.
Cristo, es tan adorable, dulce y considerado. Pero, ¿cómo
demonios algo de esto relacionado con nosotros teniendo un bebé, significa que
él probablemente no iría a la universidad de todos modos ya que tendría que
abandonar y conseguir un trabajo? Yo tendría que abandonar la escuela sin
siquiera graduarme.
Él sonrió mientras continuaba tratando de convencerme.
—Podemos hacer que esto funcione; sé que mi mamá nos
ayudará. Iré a la universidad y conseguiré un empleo en las noches y los fines
de semana para ganar algo de dinero. Tú podrías terminar la escuela por
correspondencia, o podríamos tener una niñera para que pudieras ir a la
escuela. O tal vez incluso mi mamá lo haría —sugirió, mirándome
esperanzadamente—. Este de aquí es nuestro primer bebé, Ángel. Es un bebé que
hicimos juntos. ¿Puedes pensar en ello, por favor? Será difícil por cierto
tiempo, pero una vez que firme un contrato con un equipo, seré capaz de darte
cualquier cosa que quieras. A ustedes dos —arrulló, frotando ligeramente su
mano sobre mi estómago.
—Yunho, no quiero arruinar tu futuro —susurré.
Él sonrió y me besó suavemente.
—Ángel, tú eres mi futuro —contrarrestó él,
deslizando la mano bajo mi ropa, y ubicándola en mi estómago.
Miré su apuesto rostro; sus ojos café estaban
centelleando con amor mientras acariciaba mi estómago con la mano.
—No hice esto para atraparte —dije nerviosamente.
Él se echó a reír y puso los ojos en blanco.
—Me atrapaste cuando tenías cuatro años de edad. Estabas
usando un traje azul oscuro, y pequeñas medias blancas. La primera vez que te
vi estuve atrapado. Esto, —Dibujó un pequeño patrón en mi estómago con un
dedo—, esto es una bendición. Seguro, no estaba esperando esto hasta dentro de
unos cinco o seis años, pero aun así… es una bendición —dijo, sonriendo.
¿Podíamos realmente hacerlo? ¿Él se quedaría aquí
conmigo?
— ¿En realidad te quedarías aquí conmigo y renunciarías a
tu beca? —pregunté un poco conmocionado. Trabajó tan malditamente duro por esa
beca, era una oportunidad tan increíble, ¿y renunciaría a eso por mí y un bebé?
Él sonrió.
—Ángel, si quieres deshacerte del bebé porque no lo
quieres, entonces podría entender, pero no hagas esto por mí. Quiero quedarme
aquí contigo. Si no estuvieses embarazado todavía estaría rechazando esa oferta
—prometió, acercándose a mí en la cama, envolviendo sus brazos alrededor de mí.
Enterré mi rostro en su pecho y cerré los ojos; también
quería tener hijos con él un día. Podía verme a mí mismo sujetando a un pequeño
bebé que tuviese los ojos café y el cabello desordenado de Yunho. Garantizado,
cuando me lo imaginaba yo era mucho más mayor que ahora, pero todavía podía
verlo, y me gustaba. Quizá podíamos hacer que esto funcionara. Al bebé no le
faltaría amor, y una vez que las personas superaran la impresión de esto,
entenderían. En mi mente no tenía dudas de que la mamá de Yunho ayudaría
también. Y Changmin, una vez que superara la ira inicial de todo, sería un tío
genial.
Yunho se alejó un poco de mí.
—Te juro que seré el mejor papá del mundo —prometió.
Sonreí; no dudé eso ni por un segundo. Besé sus labios,
envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, acercándolo. Lo amaba demasiado,
más que nada. Sabía que podíamos hacerlo funcionar, una pequeña familia. Se
alejó del beso y me miró con una expresión de esperanza en su rostro.
—Está bien —acepté.
Sonrió y me besó de nuevo, moviéndose de modo que tenía
medio cuerpo sobre mí. Noté que no puso nada de su peso sobre mi estómago,
estaba siendo súper tierno. Me besó hacia abajo por mi cuello, bajando más y
más. Levantó mi ropa y besó todo mi estómago antes de levantarse para
sonreírme.
—Te amo —susurró.
Lo halé más cerca de mí.
—También te amo, papi bebé —me burlé, haciéndolo reír.
Envolvió sus brazos alrededor de mí, acostándose cerca de
mi lado. Apoyé la cabeza en su pecho y escuché el latido de su corazón volando
mientras deslizaba una mano bajando por mi cuerpo, apoyándola en mi barriguita,
frotando la punta de mis dedos ligeramente sobre ella.
Besé el pecho de Yunho. ¿Cómo demonios un chico tan
adorable, apuesto, dulce, bondadoso, divertido, talentoso y responsable podía
quererme? ¿Cómo podía amarme tanto como puedo ver que lo hace? No pude
evitarlo, pero sonreí. Yaciendo en los brazos de Yunho, en realidad me sentía
como el chico más afortunado del mundo. Voy a tener un bebé con el hombre que
amo.
Después de un par de horas, me dieron de alta. Aparentemente,
Yunho iba a despertarme cada hora para asegurarse de que no tenía una contusión
o algo. Acordamos no decirle a nadie sobre el bebé todavía. Era tan pronto y
nosotros apenas si estábamos acostumbrándonos a la idea… que no necesitábamos
ninguna interferencia de nadie más.
— ¿Deberíamos llamar un taxi o algo? —pregunté mientras Yunho
me sacaba caminando del hospital, sosteniéndome apretadamente a su lado.
Él sonrió. Había estado haciendo eso un montón el último
par de horas; en realidad creo que estaba verdaderamente emocionado acerca de
ser papá, lo cual nunca antes había visto en un chico de dieciocho años.
—No. Changmin nos dejó su auto. Él fue a casa con Yoochun
y me dio sus llaves —explicó, guiándome hacia el estacionamiento. Me ayudó a
entrar al auto, incluso poniéndome el cinturón de seguridad por mí. Su mano
permaneció encima de mi estómago a medida que se alejaba.
Mi cabeza latía con fuerza; los analgésicos que me dieron
estaban comenzando a desaparecer. Apoyé la cabeza hacia atrás contra el
reposacabezas y cerré los ojos. Iba a ser difícil mentirle a Changmin. Yo
odiaba mentir y en realidad era terrible en eso, pero necesitaba ser hecho por
unas cuantas semanas. Simplemente necesitábamos dejar que todo el asunto del
padre abusivo se calmara primero, eso nos daría la oportunidad de resolver todo
en nuestras propias cabezas. Yo aún tenía el dinero de la apuesta, no había
gastado nada de eso todavía así que eso ayudaría con todas las cosas que
necesitábamos comprar para tener al bebé.
Cuando estacionamos en mi casa, ni siquiera había salido
del auto antes de que Changmin me atacara con un abrazo.
— ¡Mierda, asustaste endemoniadamente a todo el mundo, Jaejoong!
—reclamó.
Sonreí y le devolví el abrazo.
—Lo siento, Changmin. No planeé exactamente desmayarme
enfrente de todo el mundo y golpearme la cabeza, ¿o sí? —respondí
sarcásticamente mientras ponía los ojos en blanco. ¿Por qué demonios está
furioso conmigo por enfermarme?
Él suspiró y se apartó.
—Así que, ¿qué dijeron? ¿Por qué te desmayaste en primer
lugar? —preguntó, luciendo preocupado.
Oh, mierda, ¿qué digo?
—Estrés aparentemente. Eso, y que no había comido en todo
el día —intervino Yunho, viniendo a mi lado. Silenciosamente le agradecí a Dios
que Yunho fuese mejor mentiroso que yo.
Changmin me miró, claramente molesto de nuevo.
— ¿Por qué diablos no comiste en todo el día? —preguntó
acusadoramente.
Sonreí y dejé que Yunho me llevara a la casa.
—Simplemente vamos adentro y déjalo sentarse, Changmin,
luego puedes gritarle todo lo quieras —sugirió Yunho, sacudiendo la cabeza con
una ligera sonrisa.
Changmin nos siguió adentro y se sentó a mi lado en el
sofá, Yoochun y su madre vinieron y se sentaron también. Todo el mundo estaba
mirándome preocupadamente.
—Dejen de preocuparse, chicos. Aparentemente era falta de
comida. Azúcar baja o algo. Estoy bien ahora, honestamente —les aseguré,
asintiendo, tratando de no lucir demasiado culpable. Sólo esperaba que Changmin
no enloqueciera cuando se enterara, y que no le sacara la mierda a golpes a Yunho
o algo. Tal vez se lo diría por mi cuenta, calmándolo un poco antes de que
viese a Yunho.
—El golpe en su cabeza necesitó suturas. Tengo que
despertarlo cada hora para asegurarme de que está bien, así que me quedaré esta
noche —declaró Yunho, más para el beneficio de la madre de Yoochun que de
alguien más, Changmin ya sabía que él estaría ahí de todas formas.
Bostecé. Ya eran casi las nueve y sólo quería irme a la
cama, había sido un largo día estresante.
—Me voy a la cama, chicos. Oh, y es realmente un placer
verte de nuevo. Lamento que no tuve oportunidad de conversar contigo
apropiadamente más temprano —dije, a la madre de Yoochun sonriendo a modo de disculpa.
Ella se rió un poco entre dientes.
—Hablaremos mañana, cariño, no te preocupes. Si necesitas
cualquier cosa en la noche entonces házmelo saber. Changmin dijo que podíamos
dormir en la habitación de tu mamá, sólo para que sepas dónde estoy, ¿está
bien? —preguntó amablemente.
¡Vaya, ella en realidad es agradable!
—Está bien. Buenas noches, chicos. Y tú, chico amoroso,
ve a conseguir tus cosas si te vas a quedar aquí —ordené, sonriéndole a Yunho.
Él se levantó rápidamente.
—Está bien. Volveré en un rato entonces. —Besó mi frente
suavemente antes de dirigirse hacia la puerta principal para decirle a sus
padres que iba “oficialmente” a quedarse aquí.
Fui a mi dormitorio y me miré en el espejo. Mi cabello
era un desastre, tenía algo como un esparadrapo pegado detrás de la oreja sobre
las suturas, me veía cansado pero no pude evitar sonreír. No me molesté en
ponerme pijamas mientras me deslizaba en la cama; quería sentir la piel de Yunho
contra la mía. Él llegó aproximadamente después de quince minutos, viéndose tan
apuesto que me hacía querer llorar. Me froté ligeramente el estómago con la
mano bajo las sábanas. Esperaba tener un pequeño niño ahí dentro, y él sería
justo como su papi.
Yunho se quitó la ropa hasta quedar en calzoncillos y se
metió en la cama conmigo. Jadeó repentinamente y se echó hacia atrás para
mirarme.
— ¿Estás desnudo? —preguntó, un poco sorprendido.
Sonreí.
—Sip. Pensé que deberías aprovecharme al máximo antes de
que me ponga todo gordo y feo —me burlé.
Él sonrió y rodó encima de mí, suspendido, apenas
tocándome.
—Ángel, nunca serás feo —susurró, mirándome
con adoración—. Y cuanto más grande te pongas, eso sólo significa que tengo más
de ti para amar —agregó, deslizando su mano hacia abajo por mi estómago. Sonreí
cuando halé su boca hacia la mía.
Tener a Yoochun, a su madre y a Taemin quedándose con
nosotros fue realmente impresionante. La madre de Yoochun hizo panqueques la
mañana del sábado, y pasé el día conversando con ella y jugando con mi hermoso hermano
pequeño. Ella estaba planeando quedarse en la ciudad porque Yoochun no quería
cambiar de escuela de nuevo.
Junsu vino en la tarde, y Yoochun finalmente le
pidió que saliera sólo con él… lo que él obviamente aceptó con entusiasmo.
Ellos eran tan dulces, siendo todos tiernos y coquetos. Junsu decía cosas que
hacían sonrojar a Yoochun. Él era demasiado inocente… pero conociendo a Junsu,
él no sería así por mucho tiempo si Junsu se salía con la suya. Yunho seguía
lanzándome pequeñas sonrisas de complicidad y tocaba mi vientre en cada
oportunidad.
El domingo, la madre de Yoochun, Yoochun, Junsu y Taemin
fueron a pasar el día en el zoológico. Querían salir y hacer algo que sacara de
la mente de la madre de Yoochun el hecho de que se esperaba que hoy mi padre
estuviera en casa de regreso de su viaje de negocios. Él llegaría a casa para
encontrar la nota que ella le dejó, y que todas las cosas de ellos habían
desaparecido de su casa. Ella se había librado de sus números telefónicos y
había comprado nuevas tarjetas SIM para sus teléfonos celulares de modo que él
no tuviera forma de contactarlos o saber dónde estaban. Pero sentarse por ahí,
preocupándose por eso, no estaba ayudando a nadie, así que quisieron hacer algo
que los mantuviera ocupados.
Yo estaba sentado en el sofá, leyendo, con las piernas en
el regazo de Yunho mientras él jugaba al PlayStation con Changmin, cuando el
teléfono sonó. Me moví para agarrarlo pero Changmin lo hizo primero. Cuando
respondió todo su cuerpo se tensó.
— ¿Qué diablos quieres? —gruñó, saltando fuera del sofá.
Me senté tan rápido que eso casi hizo girar mi cabeza—. ¿Estás jodidamente
borracho? —Casi le gritó al teléfono. Lo observé, sintiéndome enfermo, sabiendo
que mi padre estaba en el teléfono—. Sí, ¿y qué? ¿Qué vas a hacer al respecto,
anciano? —espetó Changmin, volviéndose rojo de la rabia—. No queremos verte, así
que vete a la mierda. No. Él no quiere verte. Te lo juro, si te acercas por
aquí de nuevo te mataré —gruñó él, dándome la espalda—. En realidad, ¿sabes qué?
A la mierda, ven, ven justo ahora. Estamos en la casa, así que ven y hablemos
de eso —sugirió Changmin.
¿Qué demonios está haciendo él?
— ¿Changmin? —chillé, asustado.
—Seguro. Recuerdas dónde está la casa, ¿cierto?
Absolutamente. Te veo en un rato —dijo Changmin, colgando y lanzando el
teléfono al otro lado de la sala. Afortunadamente éste aterrizó con un ruido
sordo en el otro sofá y no se rompió. ¿Acababa de decirle que viniera?
—Changmin, él no va a… —Mi voz se desvaneció, y no fui
capaz de terminar la oración.
Changmin volteó para mirarme, con el rostro severo.
—Sí. Ve al lado —ordenó.
Miré a Yunho en busca de ayuda. Él estaba mirando a Changmin;
tenía la misma expresión severa en su rostro.
— ¡Yunho, dile que esto es estúpido! —susurré, con lágrimas
cayendo por mi rostro. Yunho no me miró; Changmin y él estaban trabados en
alguna clase de intercambio silencioso con sus ojos. Salté fuera del sofá y
agarré el teléfono planeando devolverle la llamada para cancelarlo. No podía
dejarlo venir aquí, no con estos dos viéndose así.
Changmin me arrancó el teléfono de las manos.
—No va a dejar de acosarte, Jae. Él quería verte. También
está realmente furioso de que la madre de Yoochun lo dejara. Sabe que los
ayudé; un vecino vio mi auto en la entrada. Está seriamente molesto conmigo,
así que sólo necesito decirle que se vaya a la mierda —dijo, jalándome a un
abrazo.
Sacudí la cabeza, eso no era lo que él estaba planeando
en absoluto, ellos no iban a decirle nada, Changmin y Yunho iban a
golpearlo hasta la inconsciencia y mostrarle cómo irse a la mierda.
—Por favor no lo hagas, te meterás en problemas. ¿Por
favor? —susurré. Mis entrañas estaban retorciéndose por el pavor.
—No si él comienza algo
primero —respondió Changmin, resistiendo una sonrisa.
mas que golpearlo espero que se deshagan de el para que ya no los moleste mas pues tiene a Jae todo traumatizado nomas oye su nombre y tiembla el pobre
ResponderEliminarGracias por compartirlo
Changmin es tan sexy cuando esta enojado o defiende y protege a Jae....Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr demasiado sexy. Ese viejo asqueroso me da tanto asco, esta obsesionado con Jae, ya ni siquiera lo oculta, pregunta por el como si nada, exije verlo...esta enfermo! Enfermo! Ya no oculta o trata de disimular su deseo enfermizo. No quisiera que Yunho o Changmin se metan en problemas debido a ese asqueroso. Jae los necesita junto a el...mas ahora q va a tener un bebe...y Dios, Jae es aun muy joven, vulnerable. Muchas gracias por la actuuuuu <3 :-)
ResponderEliminarahhhhhhhh ese maldito viejo asqueroso se merece q lo maten a golpes pero no quiero que minie y yunho se ensucien las manos y se metan en problemas! me encanta que protejan a su familia solo espero q no pase nada grave ;u; asdasda sabia q yunho no dejaria q jae cometiera una locura con su bebe qwq aww me encanta esta genial muchas gracias por actualizar!!
ResponderEliminarQue le den duro a ese maldito viejo!!! Ya es hora que salga de sus vidas y los deje en paz ... parece que el proximo capitulo va a estar interesante no demores mucho y Gracias!!
ResponderEliminarDuro y contra él! Maldito pervertido!
ResponderEliminarPobre Jae no debe sentirse tan afligido puede perder al bebé... Un bebé, qué tierno! Ya quiero verlo!
Es un gusto volverte a leer. Gracias por actualizar.
Duro y contra él! Maldito pervertido!
ResponderEliminarPobre Jae no debe sentirse tan afligido puede perder al bebé... Un bebé, qué tierno! Ya quiero verlo!
Es un gusto volverte a leer. Gracias por actualizar.
Yo entiendo el querer lastimar o matar a es tipo tan despreciable, pero también seria meterse en problemas y quizás ir hasta la cárcel y primero esta Jae que no le afecte su embarazo con una crisis, seria mejor que se armaran de valir y meterlo a la cárcel y eso seria declarabdo Jae, Yoochun y la esposa.
ResponderEliminarGracias!!!
Que bueno que decidieron quedarse con el baby. Ahhh ahora su padre, ese señor se merece de todo, pero por su culpa Min y Yunho no deberían meterse en problemas. Ojala que las cosas no vayan a mayores.
ResponderEliminarGracias por compartir.