Capítulo 10
Al día
siguiente toda la escuela comentaba sobre Karam y el color amarillo entre
mezclado en cada broma posible, en cierto modo llegué hasta sentir pena por él,
justo antes de que lo viera ponerle el pie a un chico de primero en el
almuerzo. A veces las personas no maduran nunca.
Justo
después de salir de la cafetería caminé hasta mi casillero, y me detuve en seco
con la puertecilla abierta mirando el sobre encima de mis cosas, un sobre que
tenía mi nombre escrito con una letra que reconocía demasiado bien. Lo guardé
de inmediato en mi bolso como si corriera el riesgo de desaparecer, perderlo o
que alguien más se apoderara de él.
Mi corazón
latía rápidamente y las lombrices se movían inquietas.
Las últimas
clases debía darlas por perdidas, ya que por más que lo intenté no podía dejar
de pensar en lo que mi bolso resguardaba.
Estaba un
poquito enojado conmigo mismo, no debía de estar tan impaciente y por todo lo
que tenía, no debía hacerme ilusiones. Esto no era un cuento de hadas, era
real.
Finalmente
después de saludar a mamá y subir tropezando las escaleras, llegué a mi
habitación sin apenas recordar haberme despedido de Yoochun y Junsu, dejé mi
bolso en la cama y saqué el sobre cerrando los ojos.
No
lo serás…
Respiré
hondo rompiendo el sobre y sacando la hoja de papel escrita a mano.
Comencé a
leer, mirando su letra y arrugándolo un poco sin querer.
Hola Jae
Necesito
decirte muchas cosas, pero lo creas o no, dudo que fuera posible hacerlo
mirándote de frente, lo he intentado, pero simplemente no puedo.
Siempre
digo las cosas como no quiero decir, ¿lo ves?
Me
costó mucho darme cuenta lo malo que fue engañarte, ¿puedes creerlo? Creía que
era lo mejor, en ese momento parecía lo mejor, pues aceptar que tenía miedo era
algo que no cabía en mi cabeza.
La
verdad es esa Jae, tenía miedo y estaba confundido, muy confundido, una cosa es
intuir que tú me querías y otra recibir tu cariño sin saber qué hacer con él.
No
voy a darte más excusas porque sólo sería dar muchas vueltas a lo mismo y como
dijiste, las palabras no cambian nada.
Pero
hay algo que tienes que tener muy en claro.
Yo
te quiero, te he querido desde hace mucho tiempo, pero el querer y el estar
consciente de ello son cosas muy distintas.
Pues
te puedo decir cuando ha sucedido cada una de ellas en mí, y no fue al mismo
tiempo.
¿Sabes
cuando comencé a quererte?
El
día que mamá murió, tú estabas ahí, llegaste al hospital y te quedaste a pesar
de que yo estaba molesto con todos, no sé si tú recuerdes lo que me dijiste,
pero yo sí, dijiste que mamá siempre estaría conmigo mientras yo la recordara,
algo muy parecido dijo papá cuando hablamos sobre… su novia.
Ese
día comencé a quererte.
Pero
me di cuenta hasta mucho tiempo después y sólo puedo terminar pidiéndote perdón
por ello, no sé si sea demasiado tarde, la realidad es que pensar en eso no me
llevaría a ningún lado, no sin antes pedirte de nuevo otra oportunidad.
Por
favor.
Yuhno
Pd: El día que me di cuenta que te quería te tomé una
fotografía, revisa tus negativos de estas últimas semanas.
Parpadeé
alejando las lágrimas que comenzaba a formarse en mis ojos y guardé de nuevo la
carta en el bolso, abrí mi buró levantándome de la cama y tomé los dos rollos
fotográficos que tenía de ese mes.
Sin siquiera
contestar a la pregunta de mamá, grité que volvía a la escuela y salí de mi
casa convencido de una sola cosa más: Quizás no fuera un cuento de hadas, pero
la realidad tal vez tampoco estuviera tan mal, si lograbas avanzar.
Era la
primera vez que pensaba que de haber leído la carta en la escuela, hubiera
revelado las fotografías muchísimo más rápido. Al final, dos horas después
apenas terminaba de tener frente a mí todas las tomas, miraba muchas que
recordaba haber captado pero no podía distinguir una especial, una donde yo
fuera el foco.
Repasé con
la mirada de nuevo las imágenes que había en la mesa y colgando; nada, nada
sobre mí en el pasillo, en la escuela, en el porche o… Ahí estaban. Había
cuatro fotografías mías. ¿Cómo no las había notado antes?
No eran lo
que yo esperaba, algunas ni siquiera mostraban mi rostro por completo; era yo
pero tenía los ojos cerrados, el cabello enmarcando mi rostro o tapándolo
ligeramente y mis labios entreabiertos, una de las fotografías incluso
alcanzaba a captar la piel desnuda de mi hombro y el cabello esparcido sobre su
cama. Yuhno las había tomado después de que me quedara dormido esa noche. No podía dejar de
mirarlas, no podía dejar de recordar, lo bueno y lo malo, y no podía dejar de
pensar en que necesitaba dejarlo todo atrás. Necesitaba una despedida.
* * *
—Sólo
promete que si llama dirás que estoy ahí— repetí al móvil, sin aliento.
—Jaejoong,
no creo que…
—Solo
promételo— insistí mientras caminaba hacia la casa de Yunho.
—Lo prometo—
gruñó Junsu y colgué la llamada, con la seguridad de que aquel gesto me
costaría bastante caro pero lo pagaría. Lo que hacía ya iba más allá de un lento
razonamiento el cual mi amigo me haría hacer.
Miré su
porche, la quietud y el silencio, hacía poco había anochecido, no era muy
temprano pero tampoco muy tarde, el auto de su papá no estaba y aquello no
podía clasificarlo como algo bueno o algo malo.
¿Acaso
importaba?
El viento
fresco erizó mi piel o quizás fue el nerviosismo. Había caminado tan rápido de
la escuela hasta allí, más de lo que había caminado en semanas, que apenas
tenía aire, mis pies dolían y mis manos sudaban.
Me acerqué
hasta tocar su puerta, dos veces, y esperé. Los segundos parecían horas, podía
sentir cada latido de mi corazón en todo mi cuerpo.
Yunho abrió
la puerta por completo mirándome fijamente, sus ojos café mostraban sorpresa y
algo más, ¿alivio?, ¿alegría?
—Jae—
murmuró en voz muy baja, soltando el aire retenido. Entré sin esperar
invitación, cerró la puerta de nuevo y nos quedamos en la entrada con el
silencio y la expectación rodeándonos. —Jaejoong, yo…— comenzó de nuevo pero yo
miré alrededor captando su atención. — ¿Qué
buscas? — preguntó confuso.
— ¿Y tu
papá? — repliqué mientras él fruncía el ceño.
—Pasará la
noche con…, va con ella un noche a la semana— terminó.
Me acerqué
un poco mientras Yunho alzaba la mano acariciando mi mejilla como si no pudiera
detenerse.
—Necesito
terminar con todo esto— murmuré y un gesto de dolor apenas perceptible pasó por
su rostro—. Necesito tener un recuerdo bueno, sincero, libre y sin secretos
para dejar todo atrás — seguí diciendo y esperando que Yuhno comprendiera, al
final me conocía demasiado bien, tenía que entenderlo.
—Jae, no
creo que…— comenzó de nuevo antes de que yo colocara dos dedos en sus labios,
la sensación me causó un estremecimiento.
—Ahora yo te
necesito, Yunho — terminé mientras él cerraba los ojos y tomaba la mano que aún
estaba en su boca entre la suya. Me miró un momento antes de apretar nuestro
agarre y caminar hacia las escaleras, llevándome con él.
Su
habitación estaba justo como la recordaba de la última vez, solo que en esta
ocasión al entrar no sentía la opresión, el miedo y las ganas de salir
corriendo; yo quería esto, era el final de semanas confusas, dolorosas y duras.
Miré la
playera de Yuhno y me acerqué mientras él movía nuestros dedos entrelazados,
cuando tomé la orilla de la prenda con mi mano libre se quedó muy quieto y solo
respiró profundamente antes de que yo la quitara, observé las líneas de su
torso, la forma de sus músculos que se marcaban solo parcialmente en su cuerpo.
Me separé un
poco y llevé mis manos hacia mi propia playera, sacándola por mi cabeza
rápidamente, Yuhno me miró y sus ojos calentaron cada poro de mi piel, el
corazón parecía salirse de mi pecho y las lombrices habían perdido la cordura.
Lentamente
se acercó de nuevo, su piel se sentía caliente contra la mía, sus labios
lentamente llegaron hasta los míos, besando suavemente y lento, muy lento.
No hablamos
porque sabía, ahora, que Yuhno entendía, nadie más podría hacerlo, pero él sí.
Nuestras
manos trabajaron juntas en los pantalones ajenos, batallamos con los botones y
riéndonos de nerviosismo y expectación, nos besamos de nuevo deshaciéndonos de
los estorbosos vaqueros ya en los tobillos al caminar.
Casi sin
darme cuenta estábamos sobre su cama, aún con la ropa interior, enmarcó mi
rostro con sus manos y me besó, llevando su lengua dentro de mi boca, tentando
a la mía. Comencé a gemir, sin controlar los sonidos que salían de mi boca,
mientras sentía su cuerpo presionar el mío y una de sus manos delinearlo con
extrema delicadeza y lentitud.
—Te quiero—
susurró en mi oído y yo solo bebí de ese sonido, no estaba preparado para las
palabras pero estaba dispuesto a grabar cada una de las sensaciones.
Mis manos
fueron a su cabello, los mechones que tanto amaba, busqué otro beso febril y
húmedo, un tanto desesperado mientras podía sentir su excitación contra mi
cadera.
Me
estremecí, la humedad entre mis piernas aumentaba y un pequeño latido se
alojaba justo ahí, cada vez más insistente. Recorrí su espalda con las manos
hasta llegar a la orilla de su ropa interior, se estremeció contra mí y su boca
marcó un camino de besos hasta mi cuello y mucho más abajo, besó mis pezones.
Llegó hasta mi vientre besando y jugando con mi ombligo, su lengua se divertía
bailando con mi piel, haciéndome cosquillas, haciéndome sentir bonito y como
gelatina, todo al mismo tiempo.
Finalmente
besó mi ropa interior haciendo que gimiera bajito su nombre, volvió a acostarse
sobre su costado, a mi altura. Busqué otro beso fugaz que me dio de buena gana
dejándome ir al minuto siguiente mirando cada uno de mis movimientos. Me
recosté de nuevo sobre el colchón y esperé casi temblando, no por miedo, por
dudas o sensaciones nuevas, lo esperé a él y todo lo que significaba. Yunho
enganchó la orilla de mi ropa interior con sus pulgares y la bajó antes de
hacer lo mismo con la suya, se alejó murmurando algo entre dientes que no pude
distinguir y regresó colocándose un condón.
Me quedé
medio hipnotizado mirándolo mientras se recostaba de nuevo. Un final y un
inicio. Abrí mis piernas lentamente y Yunho acercó una mano acariciando con sus
dedos mi entrada, esparciéndola, haciéndome cerrar los ojos con las
sensaciones. Colocó un dedo dentro de mí y me acarició tan íntimamente como
nadie lo había hecho, ni siquiera él, unió otro dedo, haciéndome retorcer y
murmurar su nombre una y otra vez.
Presionó la
punta de su erección contra mí y algo se desató entre nosotros, miré hacia sus
ojos mientras asentía y Yunho entraba en mí, ambos nos tensamos, jadeamos y nos
enredamos mientras nuestras caderas parecían tener vida propia.
No había
nada doloroso, extraño o loco en ello. Me sentía vivo, a flor de piel y era
maravilloso.
Me sujeté a
su cuerpo mientras mis caderas luchaban por alcanzar las suyas, escondí mi
rostro en su cuello y grité su nombre amortiguado, mientras mi mente explotaba
y finalmente todo quedaba en el pasado, en el fondo, el más bello recuerdo de
un nuevo comienzo.
Después de
que todo se quedara quieto y silencioso de nuevo, mucho después de que Yunho
hubiera jalado las sábanas sobre nosotros y yo me rindiera al cansancio y la
sensación de regocijo en mi cuerpo, nos quedamos abrazados, sin decir nada,
hasta que el sueño me venció. Cuando me desperté, afuera estaba casi
amaneciendo y dos ojos me miraban con una ternura nueva y a la vez vieja en
ellos. Le sonreí sin poder evitarlo y Yuhno me correspondió.
—Hola —,
murmuró Yunho y yo le besé.
—Hola —dije
y después de unos segundos con los ojos cerrados continué—, tengo que irme.
—Lo sé —
admitió mientras nos separábamos y comenzábamos a vestirnos. Finalmente vestido
y con mi bolso lo miré desde el marco de la habitación, Yuhno me sonrió antes
de bajar las escaleras. Me llevó en el jeep hasta la casa de Junsu, el camino
fue silencioso y extrañamente pacífico.
Antes de que
me despidiera, cierta incertidumbre cruzó sus ojos.
— ¿Jaejoong?
— preguntó y yo saqué una de las fotografías que Yunho había tomado. Se la
tendí mientras él la tomaba mirándome, abrí la puerta por mi propia cuenta y me
detuve justo antes de salir.
—Tienes tu
oportunidad, conquístame — murmuré bajando del auto con esa palabras a modo de
despedida. Lo miré de nuevo mientras Yunho sonreía de oreja a oreja.
—Lo haré —,
dijo en voz suficientemente alta. Ambos reímos casi tontamente y justo en ese
momento empezamos juntos algo más.
Fin
…o tal vez solo
el principio.
Dejar el pasado atras y comenzar desde cero con la misma persona
ResponderEliminarque bello final después de todo tubo yunho su oportunidad de reconquistarlo me encanto
ResponderEliminarwow me encanto el fin ;-) estaba ansiosa por saber que pasaba y px valio la pena la espera gracias :-P
ResponderEliminarmuy espectacular fic me fascino fue corto pero muy completo le falto un poco de sufrimiento a Karam pero que se quede asi ese pobre infeliz jajaja gracias por compartir me gusto mucho
ResponderEliminarahh que lindo finaal q bueno q el babo de yunho ahora tiene la oportunidad
ResponderEliminarde conquistar a JJ :3 gracias x compartirlo me encanto :)
Y después de tanto un lindo final, un nuevo comienzo dejando atrás dudas, inseguridades y aclarando sus sentimientos, yunho tiene una nueva oportunidad que seguro aprovechará al máximo, gracias por compartir esta adaptación fue genial, hermosa, gracias en serio!
ResponderEliminarEmpezar de nuevo siiiiii, que hermoso final....gracias
ResponderEliminarEsta historia me gusto mucho. Un lindo final, ahora tiene otra oportunidad para demostrar lo que realmente siente :)
ResponderEliminarOoohhh si el final de una historia dolorosa, para comenzar otra... espero... con muchas alegrías entre esa pareja.
ResponderEliminarEstuvo preciosa la historia.
Gracias!!!
*0* fue hermoso!!!!
ResponderEliminarYunHo tonto tuvo que perderlo para que se diera cuenta de que realmente lo amaba u.u
Me da gusto de que Jaejoong le diera otra oportunidad para que YunHo pueda conquistarlo nuevamente y así demostrarle que lo ama *-*
Muchas gracias por compartir esta bonita historia n.n
me encanto el final... borron y cuenta nueva.... al final yunho optuvo su oportunidad, esta ves hara las cosas bien
ResponderEliminarque hermoso final ;-;
ResponderEliminarsin palabras me dejaste ..esta adaptacion fue simplemente increible!
me encanto hermoso final... gracias , me gustan mucho tus adaptaciones son geniales!
ResponderEliminarAsi debe ser el Yunjae siempre deben estar juntos dandose mucho amor y pasion jajajaj.
ResponderEliminarPor fin pudieron arrglar sus problemas, Yunho pudo convencerlo y obtener su nueva oportunidad que se que la sabrá aprovechar.
Linda historia con un final hermoso, me entusiasme tanto que me lo lei de corrido, felizmente nadie vino a botarme de la computadora jajajaja. De esta fora pude leerlo todo y no quedarme con las dudas.
Ahora que ya termine de leerla voy a tratar de continuar leyendo tus otras historias aunque ahora se me juntan los trabajos es un poco dificil pero voy a tratar con todas mis fuerzas conseguir tiempo para leerlas y comentar.
Que bonito final, Yunho tuvo al fin su oportunidad de conquistar a Jae. Sinceramente estuvo hermoso. Gracias.
ResponderEliminarFic lindo y lijerito <3, Jae tan bonito, debió hacer sufrir más a Yunho xDD, aunque por lo menos hizo sufrir a Karam.
ResponderEliminarGracias por el fic *W*
Otro grandioso fic corto pero no menos bueno el primer q lei graciassss
ResponderEliminarque bello en verdad, Yunho tuvo su merecido y ahora una nueva oportunidad que tendra que aprovechar, Gracias por el fic, apenas hoy di con tu blog, seguire leyendo tus historias, esta me encanto ^^
ResponderEliminarPor qué siempre tiene que ser JJ el que pida la relación sexual >_<?
ResponderEliminarBueno, el caso es que al final quedaron juntos como debe ser *^* y YH ya consiente que debe empezar de 0 y hacer las cosas bien para que valga la pena que JJ este a su lado *^*
Gracias, es tuvo bueno el fic ^^
Que hermoso, me enoje mucho cuando Yunho dijo que no queria a Jae, pero que bobo, aunque se dio cuenta tarde que se le puede hacer, me encanto la historia muchas gracias por compartirla
ResponderEliminarHERMOSO, HOY ENCONTRE TU BLOG,PARA MI SUERTE YA QUE SOY ADICTA AL YUNJAE,ME ENCANTO MUCHAS GRACIAS POR COMPATIR.
ResponderEliminarQue bonito ;-; Que bueno que Jae pudo enterrar el pasado e iniciar algo nuevo, ahora le toca ser feliz y a Yunho le toca conquistarlo jajajaja Como amo esa pareja♡
ResponderEliminarGracias por la linda histora, es la primera que leo en tu blog. Seguiré con las demás.
Fenomenal!!!
ResponderEliminarYop tmbn terminaría y comenzaría las cosas así ;)
Esta fic me encantó de principio a fin… JJ fue valiente, me gustó que a pesar de su corazón dolido, se aferró a dejar ese amor que le causó dolor, y de alguna manera con lo que hizo despertó el amor confundido que YH tenia dormido en su interior. Ahora hay una oportunidad en donde lo que sienten ya esta claro. Tengo la seguridad de que YH cambió y ahora prioritiza a JJ sobre otras personas, y su amor lo va hacer luchar y dejarle saber a JJ, que puede confiar en sus sentimientos.
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