Otra Oportunidad: Capitulo 9

Capítulo 9

No lo serás…

¿Eran palabras de despedida?

¿Debería sentirme feliz?

Porque hacía muchas semanas que no recordaba sentir el pecho burbujeante de felicidad como cuando tomas una Coca-Cola muy fría. De hecho desde hacía días ya no sentía nada, estaba congelado a la espera de algo que me sacara de mi entumecimiento.

No deseaba sentir otra vez ese dolor agudo o la rabia hacia Yunho, pero quería sentir algo, cualquier cosa que me dijera que estaba avanzando y no que todos me estaban dejando atrás.

Alguien golpeó mi brazo haciéndome recordar que estaba en medio del pasillo repleto de estudiantes.

Todos se movían a la siguiente clase, avanzando, ¿entonces por qué yo no podía hacerlo?

Comencé a caminar sin casi notarlo, con la mente aún en sus palabras.

Una despedida, había sido una despedida, debía serlo si después del torbellino de días de tenerlo apareciéndose casi hasta debajo de la alfombra, de pronto Yunho me había dejado en paz.

Cuatro días, casi una semana sin siquiera un intento de conversación, lo había visto fugazmente a lo lejos, y Yunho aparte de una media sonrisa en respuesta no había intentado nada más. De nuevo, ¿debería sentirme feliz por eso? La lógica gritaba que sí, pero me estaba cansando de ser tan racional. ¿De qué servía pensar con la cabeza si no me sentía mejor?

Un grito agudo captó mi atención a lo lejos, otro chico volvió a golpear mi brazo impaciente por acercase a mirar lo que sea que hubiera pasado, di la vuelta hacia el pasillo de donde había provenido el y aturdidor sonido antes de pararme en seco, la gente se estaba amontonando alrededor de un Karam completamente lleno de pintura amarilla, era como si se hubiera echado un bote encima, él se quejaba entre maldiciendo y lamentándose, dando pequeños grititos sobre la calidad de su ropa y sus zapatos, yo estaría más preocupado por sus libros que estaban en igualdad de condiciones.

Parecía que la típica broma abre casillero había tenido una nueva víctima, salvo que hacía mucho que no veía que sucediera.

Todos comenzaron a murmurar, a reírse y hasta a alabar al genio que lo había planeado, comencé a reírme sin poder evitarlo, sé que debía de contenerme, pero al final casi era justicia divina, además la pintura jamás había matado a alguien, quizás con la esperanza que hasta lo hiciera más humilde.

Negué con la cabeza alejando los pensamientos vengativos y estaba por girarme y alejarme de ahí cuando Yunho se hizo espacio entre los estudiantes amontonados.

Se acercó a Karam con cara seria y mirada crítica, observó al casillero y suspiró, aquello parecía casi un acto teatral.

—Nadie puede escaparse de una inocente broma, ¿verdad Karam? — dijo mientras todos rompían a reír, Karam gruñó apretando los dientes y se alejó con otros porristas siguiéndolo apresurados, Yunho no hizo caso de las burlas hacia el chico lleno de pintura, sólo miró alrededor como si buscara algo y al final sus ojos se encontraron con los míos, aquello fue suficiente para saber que Yunho había sido. Alejó sus ojos y después desapareció entre el mar de estudiantes que ya iba tarde a clases, alguien jaló de mis hombros obligándome a girarme.

— ¿Qué pasó? siempre me pierdo todo— murmuró Junsu mientras yo reía sin saber muy bien por qué. — Jaejoong, ¿qué pasó? — preguntó de nuevo.

—No lo sé— admití totalmente sincero.

Al final mi amigo se terminó enterando por las más de doce personas que presenciaron la creación artística de cierto bromista, Junsu estaba que desfallecía de gusto y no lo ocultaba, tanto que cuando Yoochun se unió a nosotros en el estacionamiento para llevarnos, mi amigo sonrió y sin más tomó su cuello con una mano y le dio un ligero pero definido beso en los labios.

— ¿Y eso por qué? — le preguntó Yoochun acomodándose los lentes sin ocultar la enorme sonrisa en su rostro.

—Lo de Karam no será la única cosa buena en mi día, ¿no has oído eso de que cuando pasan cosas buenas haz cosas buenas? Y todo eso— murmuró él algo nervioso haciéndome sonreír.

Ojalá Changmin hubiera podido quedarse un poco más y ver esto.

Cosas buenas, tal vez.