Capítulo 16
Pvs Jaejoong
Cuando me
desperté por la mañana mi cabeza estaba palpitando. Gemí. En verdad no necesitaba un dolor de cabeza encima de
todo lo demás que iba a ir mal hoy. Yunho todavía estaba dormido así que salí
de la cama, intentando no despertarlo. Me dirigí a mi baño para tomar la ducha.
Aún estaba bajo la regadera, intentando desesperadamente no llorar mientras
pensaba en la “nueva familia” de mí padre. ¿Qué en la tierra iba a decirle a
este chico Yoochun? Suspiré y salí de la ducha, enrollándome con una toalla.
En silencio,
intenté convencerme a mí mismo que este chico Yoochun probablemente ni siquiera
querría hablar conmigo hoy y que me estaba preocupando por nada. No era culpa
del chico que mi padre se casara con su madre y lo hicieran mudarse aquí.
Demonios, él probablemente necesitaría un amigo ahora mismo porque acabaría de
dejar todo y todos los que le importaban detrás.
Caminé hacia
la cama, mirando a Yunho. Parecía tan tranquilo que casi no quería despertarlo.
Me senté en el borde de la cama y tomé su mano, sabiendo que necesitábamos
prepararnos para el colegio.
— ¿Yunho? —
susurré. Se despertó al instante, lo que no era inusual, a él normalmente le
costaba mucho levantarse.
—Hola—se
sentó y me miró tristemente.
Sonreí de
modo tranquilizador; estaba preocupado por mí, lo podía notar.
—Hola—
contesté, entrando otra vez en la cama y acostandolo conmigo —. Estoy bien,
deja de estresarme — prometí, suavizando las líneas fruncidas de su frente.
Suspiro y
sacudió su cabeza.
—Estoy aquí
si quieres hablar. ¿Lo sabes, verdad? — preguntó, mirándome intensamente.
Él era
simplemente demasiado adorable algunas veces, de verdad no me lo merecía.
—Lo sé.
Yunho, pero estoy bien. Solamente vamos a superarlo y ver lo que tiene que
decir este chico hoy — sugerí, encogiéndome de hombros.
Inclino su
cabeza y beso cada pulgada de mi rostro, haciéndome reír, antes de que se
alejara hacia la ducha.
* * *
Cuando
entramos en el aparcamiento del instituto una hora más tarde, Junsu se acercó
saltando hacia un lado del coche con una sonrisa en su cara. Abrió mi puerta.
— ¡Estoy
oficialmente enamorado! — me anunció, orgulloso.
Me reí.
—De verdad. Vale…
felicidades — contesté sarcásticamente, poniendo los ojos en blanco.
Él se rió.
—Lo digo enserio. Hay
un chico nuevo hoy, y él está ¡caliente! — abanicó su cara dramáticamente.
Me quedé pasmado;
apostaba que era él, mi nuevo hermanastro. Bueno eso era perfecto, ahora Junsu
se iba a enamorar de él y estaría obligado a pasar el rato con él.
Genial, simple y
jodidamente genial.
— ¿Chico nuevo? —
pregunté tranquilamente. Yunho me acarició la espalda gentilmente.
— ¡Oh, diablos sí!
Deberías verlo, es delicioso, pero tú tienes a Yunho así que lo he reservado —
dijo sonriendo y saltando a mí lado —. Aún no sé su nombre, Caliente, le queda
bien sin embargo. — Él movió sus cejas hacia mí, y no pude evitar reírme.
Changmin envolvió su
brazo alrededor de sus hombros.
—Sabes, no estoy
acostumbrado a que no me quieras, Junsu. No estoy seguro si me gusta este nuevo
vomportamiento — le dijo, dándole su sonrisa coqueta.
Junsu suspiró con aire soñador.
—Siempre te querré
Changmin, es simplemente algo de carne fresca sobre la cual babear. Creo que
tendrás que trabajar más duro por mi atención a partir de ahora — bromeó, parpadeando
hacia él mientras se encogía entre sus brazos. Él realmente parecía muy
sorprendido y un poco enfadado —. Así que necesito descubrir todo sobre él. ¿Me
ayudaras? — preguntó, deslizando su brazo por el mío.
Demonios no.
—Su nombre es
Yoochun — le dije, encogiéndome de hombros e intentando ir por el enfoque
casual.
Junsu se rió.
—Sí que eres
psíquico, ¿no? Acabas de llegar, ¿Cómo sabes que se llama Yoochun? — preguntó,
sacudiendo su cabeza divertido.
—Es mi hermanastro.
Junsu paró de
caminar y me miró sorprendido.
—Estás bromeando —
jadeó con los ojos ampliamente abiertos.
Sacudí mi cabeza.
—Aparentemente, mi
padre se volvió a casar, y su mujer ya tenía un hijo, si es él a quien has
visto, entonces tienes diecisiete años y se llama Yoochun — dije, encogiéndome como si pensara que no era
gran cosa.
Junsu gritó y
entrelazó su brazo con el mío con entusiasmo.
— ¡Esto es asombros!
Me lo puedes presentar, tendré ventaja sobre las zorras. — estaba sonriendo de
oreja a oreja.
—No lo conozco, no
puedo presentártelo — contesté tranquilamente. No quería que ella se enamorar
de él; quería mantener mi distancia con cualquier cosa relacionado remotamente
con mi padre.
—Tú eres tan
malditamente codicioso, ¡Jae! De verdad, el chico más caliente es tu novio, el
segundo mas caliente tu hermano y el más cercano al tercer puesto ¿Tu maldito
hermanastro? — gritó, mirándome con una mueca furiosa.
Estaba apunto de
contestarle cuando Soo Ae y tres de sus pequeños clones se acercaron, todas
mirando a Yunho hambrientamente. No pude evitar sonreír cuando el brazo de
Yunho se enrollo en mi cintura.
—Hola Soo Ae,
¿tienes mi dinero? — dije sonriendo.
Ella se burló de mí.
—Sí claro. Como si
fuera posible emo. — Ella se giró hacia Yunho y le sonrió de forma seductora,
haciendo que su agarre fuera más fuerte sobre mi cintura. — No dormiste con él,
¿verdad, cariño? — ronroneó con confianza.
Escuché a Changmin
gemir detrás de mí.
— ¡No puedo escuchar
esto! Me voy a mi casillero, Jae. Si me necesitas llámame. Tendré mi teléfono
encendido — dijo mientras se iba rápidamente.
—Bueno, ¿cariño? —
preguntó Soo Ae poniendo su mano sobre el brazo de Yunho.
Él se rió y se
encogió de hombros.
—Un caballero nunca
lo cuenta — contestó besando un lado de mi cabeza.
Me reí.
—Bueno eso no ayuda
realmente con toda la cosa de reclamar mi dinero, chico amante — bromeé,
poniendo mis ojos en blanco.
Él suspiro
dramáticamente.
—Bien. Soo Ae le
debes a Ángel cuatro mil dólares — dijo, mirándome con amor.
Ella golpeó su pie
contra el suelo y no pude evitar reír.
— ¿Cómo diablos has
podido hacerme esto a mí? — Casi le estaba gritando a Yunho—. ¡Se suponía que
tenías que estar conmigo! ¡No puedes acostarte con alguna pequeña puta! — La
gente se estaba parando a mirar ahora su cara se volvía más y más roja. Quizás
había olvidado respirar.
—Soo Ae, salimos un
par de veces — contestó Yunho, luciendo incómodo.
— ¡No me importa
cuántas veces saliéramos! ¡Soy la capitana de las porristas! Se supone que
teníamos que estar juntos. No con algún pequeño fenómeno — gritó ondeando su
mano hacia mí con disgusto.
No pude evitar
reírme, ¿pequeño fenómeno? ¿De dónde diablos salió eso?
—Woow, Soo Ae te
cuidado, tendremos una manada de perros si tu voz se eleva más — bromeé
riéndome.
Ella se giró furiosa
hacia mí.
— ¡Tú, tú me has
robado mí novio! Yo era su novia secreta y tú dormiste con mi chico — escupió
apuntándome acusatoriamente.
Junsu estalló en
risas detrás de mí. Oh no, ¡Él no ha podido ir por ahí!
Me paré cerca de Soo
Ae, advirtiéndola.
—Sí lo hice, y Dios
fue bueno. Acepto efectivo o un cheque con garantía bancaria, lo que sea más
fácil para ti. Oh, y Soo Ae, si vuelves a gritarme otra vez te voy a romper la
cara ¿Me has entendido? — gruñí, furioso.
Ella se estremeció
ligeramente; cogí el brazo de Yunho y lo arrastré dentro del instituto, con
Junsu saltando detrás de mí, partiéndose el culo de risa.
—Debías haber
abofeteado a esa perra. Amaría ver eso — gorgoreó Junsu felizmente.
Geon y Tae Seon se
acercaron corriendo en ese momento.
— ¿Ganaste la
apuesta? — exclamó Geon con los ojos muy abiertos.
Woow ¡Las noticias
viajan rápido en este colegio!
Yunho sonrió y me
besó, pasando sus dedos por mi pelo.
—Mejor me voy. Te
daré algún tiempo para que cotillees sobre mí antes de clase — dijo, sonriendo
hacia mí coquetamente —. Te quiero, Ángel. — Me besó otra vez gentilmente,
antes de alejarse rápidamente en dirección a su casillero.
Me quedé ahí,
contándole a mis amigos sobre como habíamos estado saliendo en secreto, y sí
había ganado la apuesta. Tenía mis dudas de si iba a cobrar mí dinero, sin
embargo. Junsu abrió su gran boca para contarles que el “Caliente chico nuevo”
era mi hermanastro. Y estuve secretamente agradecido cuando la campana sonó así
podía escaparme a clase. No quería seguir hablando sobre Yoochun. Todavía no
había conocido al chico y ya era una gran parte de mí vida.
Hice mí camino hasta
la clase de inglés, tomé mi sitio normal, al lado de Junsu. Unos minutos
después él entró. Supe que era él sin nisiqera mirarlo, lo podía decir por la
forma en la que Junsu agarró mi brazo demasiado fuerte. Levanté la mirada y lo
vi. Él, era totalmente caliente; podía ver de lo que él estaba hablando. Él no
era tan alto como Yunho. De hecho, era un poco desgarbado, pero aprobaba
totalmente. Usaba unos vaqueros desgastados y una camiseta negra con una
sudadera negra encima. Tenía los ojos marrones, su pelo oscuro era mas largo
que el Yunho, estaba desecho y un poco revuelto, parecía un poco tímido, con
los hombros encorvados como si estuviera nervioso. Definitivamente podía ver el
atractivo que tenía y también como cada chica y chico de la clase lo estaba
mirando con lujuria. Me reí; pobre chico no sabía lo que le esperaba. Una vez
Soo Ae pusiera sus garras en él estaría acabado.
Junsu me dio un
codazo para que lo mirara. Vocalizo la palabra “caliente” y se abanicó el
rostro, asintiendo con entusiasmo y me hizo reír más fuerte. El chico realmente
estaba en algunos problemas.
—Clase, este es el
nuevo estudiante. Park Yoochun — dijo la profesora, sonriendo hacia él
cálidamente. Se giró hacia la clase y sonrió incómodo.
— ¡Te lo dije!
Verdaderamente caliente — susurró Junsu.
Claro que era
caliente, pero no tenía nada que hacer con mi Yunho.
—Es lindo —
confirmé, asintiendo de acuerdo.
—Yoochun, dinos algo
sobre ti — sugirió la profesora.
Él se movió incómodo
sobre sus pies, mirando nervioso a la clase.
—Er… bueno, me acabo
de mudar con mi madre y mi padrastro. Y tengo un hermano pequeño. ¿Y me gusta
patinar? — dijo, haciendo que sonara más como una pregunta.
—Vale, estoy segura
de que serás muy feliz aquí. ¿Qué te parece si te emparejo con alguien de mi
clase así te puede mostrar tu próxima clase? — ofreció la profesora.
Gruñí. No había
forma de que ella me eligiera, esa era la clase de cosas que pasaban en las
historias cursis. Me hundí en mi silla, mirando mi libro, rezando por un escape
— ¿Soo Ae te ofreces
voluntaria? — preguntó la profesora. Levanté mi cabeza y di un suspiro de
alivio. Junsu maldijo bajo su respiración y bajo su cabeza, obviamente quería
ser voluntario, también.
Yoochun hizo su camino
a través de la clase para sentarse cerca de Soo Ae, quien estaba ocupada
desabrochando otro botón de su ya camisa de zorra. Él sonrió hacia mí cuando
paso al lado de mi escritorio.
—Hola, Jaejoong —
dijo tranquilamente.
—Hola, Yoochun —
contesté un poco sorprendido.
¿Cómo diablos sabia
mi nombre? Lo observé sentado al lado de Soo Ae, ella inmediatamente empezó a
flirtear con él, mientras solo estaba asintiendo cortésmente, pareciendo
incómodo.
Junsu me miró con
los ojos ampliamente abiertos.
—Pensé que no lo
conocías — susurró, frunciéndome el ceño, mirándome un poco confuso.
Sacudí mi cabeza.
—No lo hago, ¿Cómo
demonios sabía quién era yo? Nunca lo había visto antes — contesté.
La profesora se
aclaró la garganta.
—Bien entonces, si
lo tenemos todo claro. ¿Por qué no empezamos con la lección? — preguntó
sarcásticamente. Cogí mi libro y me hundí furtivamente en mi asiento,
intentando no mirar en su dirección.
Tan pronto como sonó
la campana salté de mi silla y prácticamente corrí hacia la puerta, sin querer
otra oportunidad para encontrármelo. Rezaba en silencio una y otra vez sobre mí
cabeza que él no estuviera en otra de mis clases. Gracias a Dios el resto de la
mañana pasó sin más encuentros con mi nuevo hermanastro.
La gente estaba
hablando mucho conmigo hoy, preguntándome si Yunho y yo éramos pareja, querían
saber cuánto tiempo habíamos estado juntos. Bla, bla, bla, era lo mismo una y
otra vez y yo ya estaba aburrido.
—Hola Ángel —
ronroneó Yunho, cogiéndome por detrás cuando estaba parado en la cola del
almuerzo con Junsu y Tae Seon.
—Hola—sonreí,
sintiéndome instantáneamente feliz, ahora que él estaba cerca de mí.
— ¿Cómo va tu día? —
preguntó, besándome el cuello, haciendo que me estremeciera.
Suspiré.
—Bueno, he estado
respondiendo las mismas preguntas una y otra vez. Es tan malo que estoy
pensando en tatuarme a través de la frente “Sí estoy saliendo con Yunho. Sí,
gané la apuesta. Sí, él es un buen novio. No, mi hermano no enloqueció.” Así no
tendré que repetirme todo el tiempo — bromeé encogiéndome de hombros. Él rió y
me sujetó más fuerte —. A parte de la repetición. Tuve clase con mi
hermanastro. Él me conocía, oh sí, y va ahora mismo con esa zorra de Soo Ae,
quien por cierto, luce como si me quisiera matar. Así que mí día no está yendo
muy bien, novio — dije, asintiendo discretamente hacia Yoochun.
— ¿Él sabía quién
eras? — Yunho preguntó, girándome ligeramente así me escondería de la vista de
Yoochun.
—Sí. Él me saludó
cuando pasó por mi lado — contesté, frunciendo, aun no entendía como me
reconoció.
Yunho se rió y me
miró como si hubiera dicho algo estúpido.
—Él probablemente no
sabía quién eras, Ángel, seguramente pensó que eras caliente. No lo puedo
culpar — ronroneó, sonriendo mientras su mano se movía hacia mi trasero.
Puse mis ojos en
blanco.
—Yunho él pasó a mi
lado y dijo “Hola, Jaejoong” así que creo que sabía quién era — contesté
sarcásticamente.
Él frunció y miró
sobre su hombro antes de reírse con maldad.
—Él no se ve muy
cómodo con Soo Ae.
—Bueno, ¿Quién
demonios se encuentra cómodo cerca de Soo Ae? Oh, sí tú no te veías muy
estresado cuando ibas con ella a todas partes — me burlé, sonriendo hacia él.
Él levantó su nariz,
fingiendo un temblor.
—No me recuerdes mi
estilo de vida antes de ti, Ángel. Voy a tener pesadillas — dijo con una mueca
de horror, haciéndome reír.
Cogí un par de
sándwiches y bebidas. Yunho insistió en pagar y llevar la bandeja como siempre.
Me dirigí hacia su mesa y me senté a su lado. Changmin ya estaba allí con
alguno de los miembros del equipo, mis amigos se sentaron, también, tomando los
últimos asientos. Desgarré la envoltura de mi sándwich y estaba punto de
morderlo cuando una sombre cayó sobre mí.
—Hola dijo Yoochun
sonriendo, estaba ligeramente ruborizado.
Tragué, sintiendo
que mi estomago se hundía un poco.
—Er… hola.
— ¿Te importa si me
siento contigo? — me preguntó mirándome de manera esperanzadora.
Vi a Changmin
tensarse desde la esquina de mi ojos. Miré alrededor de la mesa completa.
—Um… — me callé,
mordiéndome el labio.
—No importa, no te
preocupes. Sólo pensé que debería presentarme. — Se encogió de hombros,
ruborizándose con más fuerza, cambiando de un pie a otro incómodamente.
Junsu me pateó por
debajo de la mesa.
— ¡Ay! ¿Por qué
demonios fue eso? — pregunté, frotándome la pierna. Me miró ferozmente. Sabía
exactamente por qué era, tenía que pedirle que se sentar con nosotros por él o
no escucharía el final de esto esta tarde. ¡Oh Dios, mátame ahora! —. Está
bien, Yoochun. Agarra una silla, puedes sentarte en el extremo de aquí —
sugerí, moviendo mi bandeja para que él pudiera poner su plato y su bebida.
Él sonrió y se
relajó.
—Gracias, Jaejoong —
dijo, sonriendo agradecidamente mientras se alejaba para agarrar una silla a un
par de mesas de distancia.
Volteé hacia Junsu,
frunciendo el ceño.
— ¡Eso dolió endemoniadamente,
Junsu! En serio, ¡no es tan ardiente! — le dije de un susurro gritado.
—Sí lo es. — Asintió
con entusiasmo, riendo y terminé riendo con ella. Maldita chica cachonda.
Yoochun se sentó en
el extremo de la mesa.
—Así que, esto es
raro, ¿eh? — afirmó, sonriendo tímidamente.
Reí incómodamente.
—Vaya, eso es un
eufemismo y medio. Si piensas que es raro, prueba con desconcertante y
embarazoso — bromeé, haciéndolo reír.
—No soy tan mallo —
se quejó, fingiendo dolor.
Decidí simplemente
salir de ahí y preguntar lo que me había estado molestando toda la mañana.
— ¿Cómo sabes quién
soy? — pregunté en voz baja.
Él sonrió.
—Oh Sung me mostró
una foto tuya. Sin embargo no he visto una de tu hermano, así que no tengo idea
de quién es — explicó, encogiéndose de hombros.
¿Mi papá tenía una
foto mía? En realidad no estaba muy
seguro de cómo sentirme al respecto. ¿Por qué demonios tendría una foto mía, y
no una de Changmin? Ni siquiera quería pensar demasiado en es pregunta en caso
de que se me ocurriera una respuesta que no me gustara.
Apunté a Changmin.
—Él está justo ahí.
Changmin, Yoochun. Yoochun, Changmin — dije, ondeando una mano entre ellos en
presentación.
—Eh, ¿Cómo te va? —
gruño Changmin, su rostro era severo y para nada amigable. Yoochun se retorció
un poco en su asiento… Changmin podía ser bastante intimidante si quería serlo.
—Sí, bien gracias.
Es bueno conocerte — respondió nerviosamente.
Junsu me pateó de
nuevo bajo la mesa en lugar exacto de la vez anterior, haciéndome contraerme de
dolor. Lo miré ferozmente en advertencia; él obviamente quería que lo
presentara también.
—Yoochun, estos son
mis amigos, Tae Seon, Geon y Junsu. Este es mi novio, Yunho — afirmé,
presentando a cada uno de los que estaban en nuestro extremo de la mesa.
Yoochun sonrió cálidamente.
—Oigan, lo siento,
soy malo con los hombres. Probablemente los olvide en media hora — admitió,
haciendo una mueca ligeramente.
Junsu encendió su
modo coqueteo, sonriendo seductoramente.
—Yo también soy
terrible con los nombres. Tenemos algo en común — ronroneó, examinándolo
lentamente. Él se echó a reír, luciendo incómodo, no parecía que estuviese
acostumbrado en absoluto a la atención.
—Entonces, ¿a qué
escuela ibas antes de esta? — pregunté, tratando de ayudarlo un poco.
Me sonrió
agradecidamente.
— En realidad iba a
una escuela para chicos — respondió, encogiéndose de hombros. Ok, eso explica
el sonrojo y el estar incomodo con las mujeres. Casi podía ver el cerebro de
Junsu funcionando. No pude evitarlo pero sentí lastima por el pobre chico.
— ¿Una escuela para
chicos? — Junsu sonrió, comiendo una patata frita, obviamente tratando de lucir
sexy.
Yunho estalló en
carcajadas a mi lado.
—Junsu, deja al
pobre chico en paz, es su primer día — se burló.
Changmin miró a
Junsu con una expresión ligeramente molesta en su rostro. De repente me di
cuenta de lo que estaba sucediendo. ¡Changmin estaba totalmente flechado por
Junsu!
—Vi eso, Changmin —
declaré, sonriéndole con complicidad. Él se estremeció y trató de parecer
inocente. Sip, ¡totalmente celoso! —. Entonces, ¿Qué clases tienes esta tarde?
— pregunté, volteando de nuevo hacia Yoochun, tratando de mantener la
conversación.
Me sentía un poco
mal por él; obviamente estaba como pez fuera del agua aquí. Sacó su horario y
me lo tendió. Le di un vistazo y caso me ahogo con mi sándwich… tenía todas y
cada una de las clases de la tarde conmigo.
—Tengo las mismas —
dije en voz baja, tendiéndoselo de vuelta. Yunho frotó su mano en mi pierna
tiernamente y me incliné hacia él en busca de apoyo. Yoochun parecí un buen
chico pero no lo quería cerca de mí todo el tiempo. Probablemente podría lidiar
con las conversación ocasional, pero, ¿y si iba a casa y mi padre le preguntaba
por mí? Él sabría demasiadas cosas sobre mí para mi gusto.
— ¿Sí?
¡Impresionante! ¿Crees que podrías enseñarme el camino y esas cosas? — preguntó
esperanzadoramente. Asentí lentamente, no podía decir exactamente no.
Soo Ae se acercó
pavoneándose; ahora sólo tenía dos botones abrochados en su camisa.
—Hola, Yoochun.
¿Quieres venir a sentarte conmigo? — preguntó, enroscando su cabello alrededor
de un dedo.
—Soo Ae, te faltan
unos cuantos botones ahí, cariño — dije inocentemente.
Me miró ferozmente.
—Se supone que luce
así. Fenómeno Emo — espetó repugnantemente.
—En realidad, sí
creo que tienes razón. Vi que esa camisa la usaba exactamente así una prostituta
en una esquina ayer por la noche — respondí, sonriendo amablemente.
— ¿Pasas el rato en
las esquinas de las calles? Preguntó ella, sonriendo, obviamente pensando que
había ganado.
—Cuando me encuentro
con tu mamá lo hago. — Me encogí de hombros.
Yunho y Yoochun
estallaron en carcajadas.
—Perra — murmuró ella mientras salía echando pestes.
Junsu y Geon chocaron las manos en alto, soltando risitas tontas como chicas
locas bajo los efectos de las drogas.
—Eres gracioso —
dijo Yoochun, sonriéndome.
—Sí, creo que tal
vez sólo arruiné tus posibilidades de cogértela hoy. Sin embargo te dará otra
oportunidad mañana así que no te preocupes — me burlé mientras empezaba a comer
de nuevo.
Él volteó la nariz
hacia arriba.
—Ella ha estado
volviéndome loco toda la mañana; está quejándose sobre un chico que le robó a
su novio. ¿Qué clase de sujeto saldría con alguien como ella de todos modos?
Debe ser un total idiota — se burló, encogiéndose de hombros.
La mesa entera,
excepto por Yunho, se echó a reír.
—Er, ese idiota
sería yo. Pero nosotros no estábamos saliendo — declaró Yunho, sacudiendo la
cabeza.
Yoochun se sonrojó
como un loco.
—Oh lo siento —
murmuró, encogiéndose ligeramente de dolor.
Envolví el brazo
alrededor de Yunho.
— No te preocupes,
chico amante, tu gusto ha mejorado desde entonces — dije en un arrullo,
halándolo más cerca de mí.
—Ángel, mi gusto
siempre ha sido el mismo. La fruta prohibida. — Se inclinó rápidamente,
mordiendo mi cuello, haciéndome reír tontamente. Changmin se aclaró la garganta
y Yunho se alejó con un suspiro y puso los ojos en blanco.
Dejé que Junsu
hablara con Yoochun por el resto del almuerzo, añadiendo preguntas o respuestas
ocasionales cuando necesitaba hacerlo. En realidad era un chico agradable.
Habría sido más sencillo si fuese un cretino, entonces de esa forma yo habría
sido capaz de apartarlo y no sentirme como un pedazo de mierda después. Le
mostré sus clases y se sentaba junto a mí cuando podía. Cuando el timbre sonó
para el final del día suspiré de alivio.
— ¿Entonces te
diriges directamente a casa? — preguntó Yoochun, sonriendo, mientras
caminábamos hacia mi casillero.
Sacudí la cabeza.
—No. Tengo que
esperar que Changmin y Yunho terminen su práctica.
—Sí, ¿Qué juega
Changmin? — preguntó curiosamente.
—Hockey sobre hielo.
—Genial. Sabes,
podría darte un aventón si quieres — ofreció —. Mi mamá y Oh Sung me compraron
un auto impresionante por mi cumpleaños — añadió, sonriendo de oreja a oreja.
Sentí mi corazón hundirse ante el sonido de su nombre de nuevo, la forma en que
lo usaba en una conversación casual me asustaba a muerte.
—Um, gracias por la
oferta, pero los voy a esperar. Por lo general es Yunho el que viene después
porque Changmin se va a trabajar — dije rápidamente.
— ¿Dónde trabaja
Changmin? — preguntó, apoyándose contra los casilleros.
—En el gimnasio. —
Metí los libros en mi bolso con demasiada fuerza doblando todas las páginas,
porque me estaba poniendo incómodo.
—Parece que no le
caigo bien a Changmin — murmuró Yoochun, luciendo un poco triste.
Sonreí
tranquilizadoramente.
—No te conoce. Es
sólo que esto es raro para nosotros, eso es todo. No hemos vistos a nuestro
padre en tres años, entonces de repente aparece aquí y ¡bang! Tenemos otro
hermano y un hermanastro. A Changmin no le gusta el cambio — expliqué, tratando
de rodear el problema un poco.
Él asintió, luciendo
pensativo.
—Sí, supongo que es
difícil. Entonces, ¿crees que podría esperar contigo hasta que termine y
nosotros podamos llegar a conocernos el uno al otro un poco más? Quiero decir,
no quiero que esto siga siendo incómodo para ninguno de nosotros, estoy aquí
ahora así que creo que tenemos que hacerlo lo mejor posible — preguntó,
mirándome esperanzadoramente.
¡Sagrados cubos de
mierda! No sabía qué decir, así que no dije nada, asentí y cerré mi casillero.
— ¿Quieres que nos
sentemos afuera en el frente? Por lo general me siento bajo el árbol y espero —
dije mientras salíamos del edificio.
—Suena bien —
acordó, siguiéndome con una pequeña sonrisa.
Caminé hacia el gran
roble donde usualmente me sentaba y hacía mi tarea u me senté apoyándome contra
éste. Él se dejó caer frente a mí, agarrando un par de hojas de hierba, jugando
con ellas nerviosamente. Había una pequeña margarita al lado de mi pie, así que
la recogí y le metí en mi cabello porque me recordaba a la que Yunho me había
recogido para mí antes de la práctica de baile después de esa primera noche en
que nos besamos.
Estaba tan incómodo
que me retorcía en el lugar, tratando de pensar en algo que decir.
—Así que, tu hermano
menor, Taemin… Bueno, supongo que ahora también es mi hermano, de todas las
formas lo que a decir es, ¿Cómo es él? — pregunté curiosamente.
Él sonrió.
—Es lindo. Es un
dolor en el trasero, especialmente cuando llora en la noche, pero es lindo.
Tengo una foto si quieres verla — ofreció, sacando su billetera y
tendiéndomela.
Sonreí e
impacientemente la abrí, queriendo er al pequeño bebé. Mi aliento quedó
atrapado en mi garganta cuando vi la foto, no era sólo el bebé, era una foto
familiar. Miré a mi padre; él estaba sonriendo orgullosamente con un brazo
alrededor de su nueva esposa y el otro alrededor de Yoochun quien estaba
sosteniendo a un niñito. Mi padre parecía más viejo, su cabello había cambiado se
había vuelto un poco más grisáceo, pero sus ojos eran lo que más me llamó la atención.
Recordaba esos ojos siendo duros y fríos y siempre furiosos, pero estaba
diferente aquí, sonriente y cálido, lucía amable y bondadoso.
—Lindo, ¿eh? — dijo
Yoochun.
Aparté mis ojos de
mi padre y miré al pequeño bebé; era lindo, regordete. Miré a la señora en la
fotografía; ella tenía parecido a mi mamá y a mí. Se veía agradable.
— ¿Esta es tu mamá? —
pregunté, señalándola.
Él sonrió y asintió.
—Sí. Su nombre es
Ruby — dijo, recuperando su billetera cuando terminé.
No podría sacar mi
cabeza la imagen de mi padre sonriendo. ¿Él había cambiado? Inspeccioné a
Yoochun, parecía feliz, sin raspones o cortes, no cojera delatadora ni mueca de
dolor ni nada.
—Así que, ¿te la
llevas bien con él? — pregunté con curiosidad, observando su rostro por su reacción.
— ¿Con Taemin? Sí él
está bien. Será mejor cuando sea más grande y pueda hacer más cosas — respondió,
encogiéndose de hombros.
Tragué.
—No, me refiero a mi
padre — aclaré, tratando de no retroceder ante la idea de él. Yoochun se
encogió de hombros y asintió, pero no dijo nada —. Debe ser difícil tener a un
tipo viniendo después de años de ser sólo tú y tu mamá — declaré, tratando de
empujar la respuesta.
¿Mi padre estaba lastimándolo
a él también, o tal vez al bebé, o a su mamá? Inmediatamente estuve agradecido
de que no hubiera alguien como yo viviendo con él. El abuso físico era malo;
Changmin se llevó la peor parte de eso, pero el abuso sexual, eso dejaba
cicatrices mentales que sabía no habían terminado. Los recuerdos de esos
domingos destallaron en mi mente y me mordí el interior de la mejilla para
evitar llorar.
Él asintió y miró al
suelo.
—Fue un poco difícil,
pero ellos han estado juntos por más de dos años ahora, así que… — Su voz se
desvaneció, y se encogió de hombros. Abrí la boca para empujar el asunto más
allá pero él me interrumpió —. Así que, ¿por cuánto tiempo han estado juntos
Yunho y tú? — preguntó, arrancando un poco más de hierba y rodándola en su
manos para hacer una bola.
Sonreí ante el
pensamiento de Yunho.
—Una semana y media.
—Él es amigo de tu
hermano, ¿cierto? — preguntó.
—Sí. Lo he conocido
desde que tenía cuatro años — confirmé, amando hablar de Yunho. Incluso estaba extrañándolo
en realidad. Me quedé acostumbrado a verlo todo el día el fin de semana así que
era difícil volver a verlo sólo durante el almuerzo —. Así que, cuéntame más
acerca de ti — sugerí, acostándome sobre mi vientre y apoyando mi cabeza en mis
manos. Mirándolo.
Él se acostó también
y habló sobre su vida, lo que le gustaba y lo que no. Era un patinador
aficionado y entraba en competiciones y otras cosas los fines de semana, hacía
acrobacias y piruetas. Extrañaba a sus amigos. Nunca ha tenido un novio o
novia. Acababa de comenzar a decirle la mía cuando divisé a Yunho trotando
hacía mí a través del estacionamiento, tan apuesto que era casi doloroso
mirarlo. Me puse de pie de un salto y sonreí cuando él envolvió sus brazos
alrededor de mí, levantándome y estrellando sus labios contra los míos. Le devolví
el beso hambrientamente.
Él se apartó después
de unos segundos.
—Necesito tener algo
de tiempo a solas contigo — susurró mientras me besaba de nuevo, más tierno
esta vez.
Sonreí.
— ¿Qué, justo ahora?
¿No puedes esperar hasta que lleguemos a casa? — bromeé.
Él sacudió la
cabeza.
—No, pero puedo
esperar hasta el estacionamiento en la parte de atrás del gimnasio después de
que dejemos a Changmin — sugirió, sonriendo perversamente.
—En tus sueños,
Yunho — dije, riendo y poniendo los ojos en blanco.
—Probablemente —
acordó mientras me bajaba, sosteniéndome cerca de su lado, riendo ante mi expresión
horrorizada, Yoochun se empujó hacia arriba y estaba allí parado torpemente —. Gracias
por duidar de mi chico por mí — dijo Yunho, sonriendo amigablemente.
—Sí, no hay problema
— murmuró nerviosamente Yoochun, pateando su zapato contra la hierba. Changmin
caminó hacia nosotros, mirando entre Yoochun y yo con una expresión confundida —.
Bueno, supongo que los veré mañana chicos. Gracias por dejarme pasar el tiempo contigo,
Jaejoong — dijo Yoochun, sonriendo.
—Sí, fue divertido. Oye,
vamos a ver ese auto tuyo antes de que te vayas — sugerí, asintiendo hacia atrás
al estacionamiento. Él sonrió orgullosamente.
— ¿Qué auto tienes? —
pregunto Changmin curiosamente y comenzamos a caminar.
Sabía que eso atraparía
el interés de Changmin. Sonreí y tiré de Yunho un poco hacia atrás, dejando que Changmin y Yoochun fueran al frente, dándoles un pequeño momento. Changmin
necesitaba ver por sí mismo que Yoochun estaba bien antes de que dejara de
fruncirle el ceño. Para el momento en que los alcanzamos, Changmin estaba
sentado detrás del volante de un BMW Z4 azul medianoche, frotando sus manos por
el tablero cariñosamente.
—Oh mierda, este es
un bonito auto — ronroneó Yunho, deslizando la manos por el techo con los ojos ensanchados. Agarró mi mano y me acercó a él —. Cuando sea un jugador de hockey
multimillonario, te compraré uno de esto — declaró, enredando sus dedos en mi cabello, mirándome a los ojos y haciéndome
sentir ligeramente ingrávido.
Me presioné contra
él y mordí ligeramente su barbilla.
—Prefiero tener un
Ferrari — bromeé.
Él suspiró dramáticamente.
—Vaya, OK, espero
firmar con un buen equipo si vas a ser así de exigente — respondió, mientras me
besaba, haciéndome anhelar que deslizara sus manos por mi cuerpo.Después de otros diez minutos de babear sobre el auto de Yoochun
finalmente salimos y fuimos a dejar a Changmin en el trabajo. Salté al asiento
delantero y sostuve la mano Yunho durante todo el camino a casa, emocionado por
un momento de intimidad. No es que fuese fácil con mi mamá en casa durante una
semana, pero estoy seguro de que nos las arreglaremos. Incluso sólo abrazarse en
el sofá sonaba como el cielo justo ahora.
me alegra que a esa la puso en su lugar jae y que mentira mas grande al decir que ella era la novia secreta de yunho siendo que en realidad era jae su novio secreto
ResponderEliminares muy simpático jae cuando se trata de pelear con la zorra que le quiere quitar el futuro novio a junsu
pero su se siente afortunado por que el chico caliente que conoció es el hermano de su mejor amigo y el tiene mas oportunidad que otras en estar con el y min celoso por que junsu ya se a fijado en otro pero el lo dejo pasar y si yoochun se fija en junsu si que estará en apuros min por no haberle echo caso antes ahora si que se le juntaron a junsu con cual se quedara
ja el padre nomas le hablo de jae y por que tiene nomas la foto de el y min también es su hijo acaso todavía esta obsesionado con jae espero que no
y creo que yoochun también la esta pasando mal con el padrastro pues no se ve contento y le cambio la platica a jae
cuando jae vio la foto de el padre yo creí que se iba a poner muy mal de los nervios pero se supo controlar pero tiene a su lado a min y yonho que estarán al pendiente de el para que no lo vuelvan a lastimar espero y el padre no quiera sacar ventaja de su hijastro que riendo saber mas cosas de jae
ya me tiene preocupada de el siguiente movimiento de ese hombre para con sus hijos
GRACIAS por el capitulo estaré esperando los que vengan mas bye bye
solo espero q chun sea sincero y q no busque dañar a jae y a minie
ResponderEliminary q se lleven bien pues del pasado ninguno de ellos tiene la culpa
mas q el padre q es un maldito e____e asdadsas
jae me mata de risa cada q se pelea con la zorra esa jajaja me encanta como
defiende a su hombre :3
gracias x la actu!! esperare el sig con ansias ^^
yeah al fin se conocieron jae y yoochun pero porque chun se quedo a medio relato y cambio la conversacion pasara algo malo
ResponderEliminarespero que el padre de jae no haya obligado a yoochun a hacerles daño a min y jae
gracias por la actua
XD
uhmmmm por lo visto yoochun parece bueno pero igual no hay que confiarse XDD
ResponderEliminardebe de ser bien difícil para jae estar cerca de yoochun .
ese changmin ya esta flechado por junsu XDDD
changmin celoso si que debe de dar mucho miedo.. pobre yoochun tiene que aguantar todas las miradas asesinas de changmin , espero que todos ellos se lleven bien y sean buenos amigos :3
Gracias ..! estoy feliz por la actualización y la otra historia nueva bye (^3^)/
Ola me encanta esta historia gracias por publicar pero tengo una pregunta para ti aún tienes activó el blog privado??? Lo qué pasa es q me enviaste la invitación y todo pero perdí el link del blog y ya no puedo entrar T.T
ResponderEliminarAun esta activo aunque no he actualizado, en cuanto lo haga publicare un aviso, el link es http://patoyjadaptaciones.blogspot.mx
EliminarGracias por leer y comentar.
Que bueno que le den la oportunidad de abrirse (a YC) y que no lo ataquen o le huyan así por que si.
ResponderEliminarJajajaja Así que ahora será un matadero entre ch, JS y YC xD
Yo que pensaba que el hermanastro seria todo un fastidio pero parece que no fue asi :) Aunque aun deben tener cuidado del padre desgraciado ... Yunho siempre debes estar a su lado
ResponderEliminarPues parece que Yoochun es bueno, pero hay que ver que no salga con sorpresitas. Yunho cuida muy bien a Jae, eso de que el tipo ese nada mas tenga foto de el es muy extra&o.
ResponderEliminarGracias!
Yoochun parece buena persona, pero hay algo que no cuadrá en él, parece que estuviera escondiendo algo. Es extraño que el padre de Jae solo tenga foto de él y no de Min, y mas que su nueva esposa se tenga un parecido con Jae y su madre... uhmm todo muy extraño. Al menos Jae ya esta mejor y esta feliz con Yunho. Hahaha ahora Su dejará de lado a Min, será divertido ver sus celos.
ResponderEliminarGracias por compartir.