El puente
Autor: Pato_YJ
Pareja: Yunjae
Género: (Angst)
Extensión: (Two-shot)
Resumen: Yunho encontró el amor en alguien que no podía corresponder su amor, porque esa persona no podía amar.
Pareja: Yunjae
Género: (Angst)
Extensión: (Two-shot)
Resumen: Yunho encontró el amor en alguien que no podía corresponder su amor, porque esa persona no podía amar.
Parado en el barandal del puente, temblando de frio se
debatía entre saltar, solo dejarse caer o pararse hasta cansarse y que la
perdida del equilibrio lo llevara al fondo de ese rio que seria su salvación,
la solución a todos sus problemas.
-no es una opción, créeme – escucho una voz suave,
volteo a todos lados pero no vio nada, casi perdía el equilibrio pero por la
curiosidad de esa voz contuvo el equilibrio – es una salida equivocada.
-¿Quién esta allí? – sus ojos no captaban ninguna
persona a su alrededor.
-lo que este pasando si tiene solución, menos la
muerte – brinco por el susto que las palabras a tan cercana distancia le habían
provocado, y entonces lo vio un joven tal
vez un par de años mayor que el pero no podía negar que era hermoso.
-tu no entiendes, no hables si no sabes – dijo con la
voz mas grosera que pudo – mejor vete nada de lo que digas me hará cambiar de
opinión.
-es por que entiendo… - lo dijo serio pero para el sonó
a burla, acaso era una especie de persona que se sentía el salvador de los
suicidas.
-¿entiendes que? Claramente se ve que no sufres por
nada – lo escaneo de pies a cabeza.
-es porque estas viendo mi exterior, déjame conocerte
y conocerás lo que guarda mi interior – por mas frio que quisiera sonar cada
una de sus palabras lo llenaban de esperanza, se sentía con ganas de saber mas
acerca de el además le estaba proporcionando amistad, una que hace tiempo no
conocía – dame tu mano, por favor.
-¿Qué me vas ayudar de verdad? – pensó, probablemente
es de esas personas que ayudan a alguien y luego alardean de ello podía verse
incluso en un programa de televisión siendo el vagabundo que aquel joven
hermoso y de alama noble salvo - ¿Quién eres? – aunque quiso preguntar que era,
pues despedía demasiada paz a su alrededor – sus sentimientos eran
contradictorios su corazón decía que se dejara convencer pero su cabeza le
decía que ya había tomado una decisión, que no se dejara convencer.
-Soy Jaejoong, dime Jae – sonrió, y eso basto para que
su desconfianza se fuera – tú eres….
-bien dame la mano no puedo voltear con facilidad,
además estoy algo congelado – le dio su mano y de un salto con la ayuda de Jae
pudo bajar sin ningún problema – soy Yunho.
-ahora me dirás que es lo que necesitas –Yunho lo miro
pensó que lo primero que le preguntaría seria porque lo hacia, o lo
regañaría.-se que no quieres hablar de lo que pasa ahora y no exigiré saber,
pero puedo ayudarte, te acompaño a tu casa.
-ja, porque no puedo ir a casa es una de las razones
por las que no tiene sentido mi vida – dijo son pensar pero después se hizo el
desentendido - además no soy tu noviecita para que me lleves puedo ir solo.
-entiendo – siguió su camino, sin decir mas, intrigado
Yunho lo siguió, si lo había salvado ahora que se hiciera responsable por el
¿no?
-¿A dónde vamos?
Caminaron cerca de diez minutos cuando llegaron a una
casa enorme, blanca, tenia un letrero enorme estaba en ingles y no conocía otro
idioma que el que hablaba pero no pregunto para no sentirse ignorante.
-entra – dijo Jae mientras se quedaba en la acera
contraria de la casa, Yunho lo miro - ¿Qué esperas? No te llevare de la mano –
lo miro por un momento pensó que lo estaba tratando mal, pero Jae estaba tan
tranquilo.
-vas a dejarme aquí – señalo la enorme casa.
-si, no puedo llevarte conmigo, no me es posible.
-ya veo… tus padres -
pero no recibió respuesta – y ¿Qué digo? O ¿Qué hago?
-solo pide asilo se que ellos no preguntaran lo que tu
no quieras responder.
-digo entonces que voy de tu parte – Jae negó.
-no, solo ve, y pide asilo.
-¿porque no? ¿Qué tiene de malo? Puede que cuando le
diga que voy de parte tuya me den trato especial – dijo de broma.
-tengo que irme, es tu decisión – y empezó a caminar
de vuelta al puente – sintió que dejar ir solo un chico tan hermoso que podríaser
confundido con una chica era peligroso – te acompaño y después vuelvo.
-el que esta ayudando aquí soy yo – dijo cuando se
detuvo sin voltear a verlo – estaré bien no te preocupes por mi.
-esta bien – contesto resignado - ¿te volveré a ver?
-pensé que no te agradaba – una cosa era que estuviera
molesto, pero otra era que no sabia porque pero deseaba verlo otra vez, y
muchas veces mas.
-me agradas – entonces Jae volteo - mucho – ambos sonrieron avergonzados.
-cuando quieras verme solo ve al puente, siempre estoy
allí.
-a la hora que sea – Jae asintió - ¿que no vas a la
escuela? – tampoco recibió respuesta el chico hermoso siguió su camino, lo vio
perderse en la obscuridad y decidió que entrar en esa casa despuésde todo no
era tan mala idea.
Recostado en la comodidad de la cama que las personas
le habían dado, incluso un cuarto propio, puesto que no había muchos chicos,
era una casa para ayudar pero esta tenía pocos a quienes ayudar, que no se
suponía que la gente era lo que necesitaba, ayuda. Entonces recordó a Jae, quería
verlo solo habían pasado unas horas y ya lo extrañaba, lo buscaría después.
Una semana paso y no pudo ir al puente, esa semana fue
eterna tenia todo el día ocupado, se dio cuenta de que no había muchas personas
porque las preparaban para enfrentarse al mundo, cumplidos los 18 años les
conseguían trabajo dependiendo sus habilidades, incluso losayudaban a seguir
estudiando, el estaría tres años mas aquí, para su suerte, aunque no le gustaba
el constante coqueteo que recibía de su compañera boa que no lo dejaba ni a sol
ni a sombra era muy agradable, pero tenia comparación con Jae.
Fue por fin un fin de semana el que pudo ir al puente,
la primera imagen que recibió fue un Jae sonriente con el rio, imaginando tal
vez recordando algo que lo hacia sentirse bien, su corazón latió desenfrenado,
toda una semana pensando en el y ahora que lo tenia enfrente estaba paralizado.
-viniste – dijo al mirarlo sonriente.
-según es una casa donde te ayudan pero parece la casa
de los trabajos innecesarios.
-no debes quejarte cuando se te esta dando la
oportunidad de vivir libre.
-eso no es libertad,quería venir a verte pero me han
tenido trabajando – dijo sin pensar
-¿querías verme? No te enamores de mi – sonrió, Yunho
pensó que lo decía jugando, porque el ya se había enamorado – sufrirás.
-me gusta sufrir.
-si ya lo veo – miro nuevamente el rio – cuéntame una
nueva novia o novio – sorprendido, por esa afirmación, podría acaso estarlo
vigilando.
-no te espió, pero eres muy guapo, traerás a mas de
una o uno a tus pies.
-se que no me vas a creer pero solo quiero tener a uno
– vio la mano de Jae y paso por su mente tocarla pero antes de que lo hiciera
el la quito – ¿no puedo tocarte?
-¿Cómo te va en la escuela? – otra vez evadiendo su
pregunta.
-bien, aunque nunca he sido muy bueno no puedo quejarme.
-debes estudiar mucho, debes hacerme sentir muy
orgulloso de ti – y otra vez ese vuelco en su corazón.
-lo hare te lo prometo.
Pasaron la tarde juntos platicando de todo lo que
fuera posible contando anécdotas, sonriendo, uno de ellos enamorándose mas, y
mas de cada detalle que envolvía a aquel de apariencia hermosa, y personalidad
cautivante y misteriosa.
-sabes porque ese día intente… - no quiso terminar
pero deseaba que Jae supiera lo que había pasado no se lo había contado a nadie
por miedo a que lo juzgaran con el era diferente.
-¿Por qué?
-ese día, por la tarde me confesé a mi mejor amigo
estaba enamorado de él desde que descubrí que era gay, ingenuamente creí que el
sentía lo mismo, porque siempre estábamos juntos, siempre criticaba a las
personas que estaban cerca de mi, me dijo incluso que era porque se sentía
celoso de que el dejara de ser tan importante por mi, pensé que el sentía lo
mismo que yo así que…
-así que ¿qué?
-durante una comida que tenían los padres de el en mi
casa, con mis padres le confesé mi amor, el me miro con algo parecido al asco,
me insulto dijo que el no era esa clase de perversión de la humanidad, que el
era normal ¿acaso ser normal es repudiar a las personas diferentes a ti? En
fin, no conforme con insultarme cada palabra que salía de su boca era un grito
mis padres escucharon me preguntaron “¿Yunho lo que dice no es verdad? Querido
dile que no es verdad ¡niégalo!” dije “madre soy gay, no puedo negarlo a menos
que vuelva a nacer y probablemente mi sexualidad seria la misma” no recuerdo mucho a pesar de que paso hace
poco, me corrieron de mi casa sin siquiera tomar algo de dinero de mi
habitación, ¿te imaginas?
-no claro que no
-entonces no tenia otra solución que el suicidio,
nadie querría ayudar a un homosexual, porque una vez que tuve el valor de
decirlo no pensaba quedarme en las sombras, pero no tenia a nadie que tomara mi
mano y me dijera que todo estaría bien, y apareciste tu.
-gracias a dios llegue a tiempo, debes valorar tu vida
Yunho, prométeme que lo harás que no importa lo que pase con ambos tu vivirás,
hasta que seas un viejito, que incluso no pueda caminar, promételo.
-debo irme – dijo Yunho levantándose, no quería
prometer algo que no sabia si podría cumplir una vida sin Jae no la conocía, ya
no.
-no te exijas el venir, si no puedes no lo apresures
de acuerdo, yo no iré a ningún lado, siempre te esperare.
-¿es una promesa?
-lo es, mientras tu quieras tenerme a tu lado, es una
promesa – eso lo hizo sonreír tontamente – pero debes cumplir la tuya, aunque
no lo hayas dicho por favor, hazlo.
-nos veremos – levanto su mano en forma de despedida y
fue correspondido, se detuvo miro atrás se sintiéndose culpable dijo – lo
prometo, viviré una vida aunque tu no estés a mi lado.
-gracias.
Los días pasaban y la sonrisa no se le borraba del
rostro, Jae le había dicho que no se enamorara sin embargo le había hecho una
promesa, que aseguraba amor con todas las letras que este llevaba, sin darse
cuenta Jae lo había enamorado mas, sonreía por nada, por todo sonreía.
Así pasaron un par de años, lleno al puente, Yunho
tenia diecisiete y se le veía el cambio en la estura, en la apariencia, Jae se
suponía debía tener diecinueve pero no había cambiado nada seguía teniendo ese
porte de colegial, lo que lo enamoraba mas, Jaeparecía seguir hermoso con el
paso del tiempo.
Pero a pesar de que el había cumplido su promesa de
mantener siempre a su lado, nunca le permitió tocarlo, no importaba lo que
hiciera no podía hacerlo, solo una vez lo había hecho, y esa fue cuando le
impidió cometer el mayor error de su vida, después de eso, no pudo hacerlo mas.
Y por muy pervertido que sonara, en ocasiones por la
noche se tocaba pensando que lo hacia aquel chico de cabello y ojos negros como
la noche, de piel blanca como la nieve, de labios rojos, suaves a la vista como
pétalos de rosa,quería creer que asíeran puesto que nunca los había sentido, y
mientras se tocaba, la desilusión al terminar el clímax llegaba el deseo de
poseer su cuerpo era fuerte, pero Jae no daba señas de cambiar en esa regla de
no tener contacto físico, que no habíadicho pero había impuesto con su
acciones.
Entonces decidió que debía hacer reaccionar a Jae, y
la única forma seria con los celos, pensó que tal vez diciéndole que boa (la
que no lo había dejado de acosar por el tremendo error de tratar de
enamorarlo sin éxito alguno) le daría
una oportunidad, así se daría cuenta si el sentía algo, aunque fuera una mínima
parte de lo que el sentía.
-boa me ha pedido ser su novio – sonrió estaba seguro
de que Jae sentía algo, y lo descubriría.
-¿así? ¿Qué le has respondido?
-que lo pensare
-vaya después de todo si resultaste un don Juan – sonrió
triste o eso le pareció a el, y Yunho se sintió triunfante, eso era lo que quería.
-pero si quieres, puedo decirle que no
-¿Por qué harías algo como eso?
-deberías preguntar por quien…aunque pienso que lo
sabes perfectamente – intento acercarse pero el retrocedió rápidamente.
-solo espero que no sea por mi
-¿Qué dices, porque no?
-te lo advertí, no te enamores de mi
-si no me dices porque, no lo entenderé, dímeloJae ¿es
que estas casado o algo asi?
-no me creerás y probablemente me odiaras.
-¿estas con alguien mas? Es eso verdad, ¿mientras esta
conmigo?
-estoy con muchos, o mejor dicho no estoy con nadie,
aunque contigo he roto reglas, lo cual me podría traer consecuencias negativas.
-alguien te esta forzando a algo
-no, no lo entenderías.
-no soy un niño Jae puedo ser dos años menor que tu
pero…
-bien, si no me crees después de lo que te diga con el
tiempo me será imposible volver a verte será por tu bien.
-dímelo
-mañana… mañana ven a las dos, si no puedes no abra
otra ocasión hasta el siguiente año ¿entiendes?
-pero…
-si quieres podrás, si no esperaras un año, no hay
mas, ahora vete.
Se fue esta vez no hubo despedida su mente no le permitía
digerir esas palabras, que era ese secreto que ocultaba Jae, tendría que ver
con que no pueda tocarlo, con que no pueda presentarlo ante las personas de su
nuevo hogar, seria la razón por la que no quería dejarse amar.
Llego puntual a las dos, le costo mucho trabajo porque
se celebraba el aniversario de la muerte del iniciador de esa casa, o algo asíhabía
escuchado, no le importo mucho, quiera ver a Jae y el haber sido siempre
emprendedor en lo que hacia gracias a que Jae lo impulsaba le había permitido
tener ciertos privilegios, quizás el lo sabia, por eso confiaba en que
llegaría, que era Jae una clase de vidente, se pregunto.
-sígueme – no se percato en que momento el estaba en
frente a el.
-a ¿Dónde vamos? – pero tal y como la primera vez no
contesto y solo lo siguió.
Una casa mas del doble de grande que en la que vivía,
una mansión seria la definición de esta, parecía que había una reunión, había
muchos carros lujosos, personas entrando, e igual que Jae le llevara a la casa
se quedo parado frente a esta.
-entra-
-¿Qué pasa contigo? Entra conmigo
-no puedo, pregunta por Changmin o Junsu y diles que
me conoces, ellos te dirán el resto, creo
– esta bien - resignado y acostumbrado al misterio con
el, se dirigió a la entrada, que antes de entrar a la residencia tenia que
cruzar un enorme jardín, en el cual se estaba levando acabo la reunión
Lo primero que vio fue a personas hablando a lo lejos
una que otra derramando lagrimas, pero no parecía que estuvieran teniendo una
perdida, si no lagrimas de resignación, ¿resignación a que? Lo segundo que vio
fue una foto enorme de Jae, donde se veía igual de hermoso, y tenia la misma apariencia
que tenia ahora, sillas estaban formadas frente a esta y un pódium como de
quien va a dar un discurso, seguramente era una sorpresa que Jae le quería dar,
le indicaron un lugar para sentarse, y el acepto encontrándose con mas personas
sentadas, no conocía a ninguna era de esperarse todas parecían de dinero, y el
era de clase media.
No tardo mucho en que las sillas fueran ocupadas en su
totalidad cerca de cincuenta, y todavía había personas que se encontraban
paradas el jardín era enorme, podían caber unas cien sillas mas sin llegar a
equivocarse dejando a las personas que se encontraban de pie.
Entonces un joven de posiblemente su misma edad se
paro frente al micrófono, tosiendo un poco para aclararse la garganta con un
moño negro en su brazo, en señal de luto.
-nos hemos reunido hoy para recordar a un gran ser
humano, excelente hijo, amoroso hermano, Kim Jaejoong, que hace diez años dejo
el mundo terrenal para ocupar su lugar en el cielo…
Y no escucho mas su mundo se empezó a desquebrajar ¿Jae
estaba muerto? No podía ser, si así era el estaba enamorado de alguien que no
existía, esto era una broma tenia que serlo, no concebía una vida sin Jae, el
se convirtió en su mundo, no había mas alládespués de el, pero entonces
imágenes de Jae, donde no podía tocarlo, donde otras personas lo miraban cuando
estaba platicando alegremente y el creía que se asombraban de la belleza de Jae,
todo era solo una ilusión, se fijaban en alguien que estaba hablando solo.
Se levanto y busco ya fuera a ese tal Changmin o Junsu
de quienes el le había hablado, si los encontraba tenia que exigir una
explicación, tenia que saber toda la verdad acerca de este teatro engañoso que
estaba confabulando en su contra, ¿era tan importante como para tomarse tantas
molestias para alejarlo de jea?
-Junsu nos vamos – escucho que decía una mujer volteo
y encontró a un joven no mayor que el – hijo cuídate mucho.
-gracias tía lo hare.
-dale mis saludos a min, no puedo quedarme tu sabes
-no se preocupe su presencia fue suficiente.
-es lo menos que podía hacer se lo debo a jea que
siempre fue tan bueno – tristeza de dibujo en los rostros de ambos.
-cuídese mucho
-tu también – los vio despedirse.
-necesito hablar contigo – dijo una vez que el chicho
se encontró solo
-¿y tu eres?
-JungYunho, un amigo de tu hermano
-¿de min?
- de jae
-extraño es la primera vez que te veo
-porque me acabo de enterar de la muerte de jea – su
boca la sentía amarga todo parecía una pesadilla, y no encontraba la salida.
-comprendo sígueme – y lo llevo a su despacho, se
sentaron frente a frente en el escritorio.
-¿Qué paso con Jae?
-bueno pues… mi hermano siempre ayudaba a las personas
que lo necesitaban, no se detenía a pensar en quien solo lo hacia, no porque
pensara que con eso salvaría su alama, pero eso como amigo tu ya lo sabes –
asintió – era que no podía ver el sufrimiento do otro ser, pero en una ocasión
ayudo a alguien que no lo merecía alguien que debió dejar pasar, es hombre se
obsesiono con Jae, y fue cuando empezó su infierno, el acoso que sufrió, nadie
lo noto ni siquiera el, hasta que intento llegar a abusar de el, jamás nos
percatamos de que es hombre lo seguía, sabia hasta el mas mínimo detalle de el,
todo, si estaba solo acompañado, cuando lo estaba, cuando no, un día Jae no
llegaba no había hablado mis padres, mi hermano y yo nos preocupamos por mucho
que el se tardara en sus labores nunca dejaba de llamar esa ocasión no lo hizo.
-¿fue cuando…? – las palabras se le atoraban en la
garganta.
- No… ese día llego su ropa estaba rasgada, su labio
partido, tenia moretones en el cuello sus muñecas tenían marcas de haber sido
amordazado, pero el no hablaba no decía nada, mis padres estaban histéricos, mi
madre incluso se desmayo, no podía, min y yo ayudamos a mi hermano a subir a su
habitación, lo mas correcto era que hubiéramos ido a la policía levantar una
acta hacer algo, pero envueltos en el miedo no lo hicimos, le preguntábamos que
le había pasado, pero el no contestaba, cuando lo empezamos a bañar para
limpiarlo, empezó a llorar, llorar fuerte, sabíamos sin que nos lo dijera que
lo había violado, tenia marcas en todo el cuerpo – su mirada parecía ausente
como si encontrara de nuevo en aquel lugar - min tenia ocho años, pero era muy
inteligente yo tenia quince, para mi fue tan obvio las marcas en su cuerpo eran
chupetones, mordidas, tenia sangre entre sus piernas, sabes donde exactamente
¿verdad? – asintió, no se dio cuenta pero el ya se encontraba llorando, su
pobre Jae había pasado por tanto - estaba muy lastimado, fue algo de lo que no
pudo reponerse y un día encontraron su cuerpo en el rio y… - no pudo continuar
– lo siento creo que te he contado todo lo que deberías saber como amigo de Jae.
-quien era ese maldito.
-no tiene caso el también murió hace diez años así
que…
-gracias, por decírmelo - se levanto – lamento haberte hecho recordar
algo tan doloroso.
-no te preocupes es algo que no puedo olvidar por mas
que pasen los años.
Yunho salió de esa casa, estaba dolido por lo que le había
pasado a Jae, deseo que ese tipo estuviera vivo para matarlo con sus propias
manos. Deseaba poder abrazar a Jae y decirle que todo estaba bien, que no se
preocupara que el lo protegería pero era demasiado tarde para eso, el hubiera
en su historia jamás existió.
Corrió todo lo que pudo, quería morir, pero ir al
puente no era una opción porque el estaría allí y no lo dejaría terminar lo que
una vez inicio, entonces fue a la autopista se arrojaría para que los carros lo
mataran, pero justo cuando iba a hacerlo escucho.
-lo prometiste – como si esa frase estuviera en su
cabeza – hiciste una promesa, vivir no importa lo que pase con nosotros.
Era cierto lo había prometido, una promesa que deseo
no hacer.
-si me amas realmente la cumplirás.
Y se dejo caer de rodillas en la banqueta, con sus
manos en su cara cubriendo el dolor que llenaba su ser en ese momento, una vida
sin Jae no era vida pero le prometió vivir, y el cumpliría su promesa.
SIGUIENTE
SIGUIENTE
ay dios ke tristeeee....pobre jae como debió haber sufrido..
ResponderEliminarespero yunho cumpla su promesa y viva no importa que jae ya no este en carne y huso con el...pero lo tendrá en espíritu...
gracias por el capitulo...
TOT pobrecito Jaejoong que tuvo que soportar mucho...pero tanto fue su dolor que no encontró más salida para eso que la muerte.
ResponderEliminarNoooo!!! esta hermoso!!! me saco lagrimas!!!! me gusto!!! pobre JJ u.u
ResponderEliminarMe ha hecho llorar...
ResponderEliminarPobre Jae lo que ha de haber sufrido maldito el hombre que se atrevió a hacerle eso grr..
Tenia una ligera sospecha de que Jaejoong no era de este mundo u.u que triste historia y horrible
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