Rumores se expandieron por toda la ciudad, el ejército
estaba en una búsqueda de que no sabía con claridad, estaba seguro de que era
algo sumamente importante como para que estuvieran haciendo redadas que
estuviera en una especia de cacería los dejaba vulnerables, estaban
desesperados puesto que poner en alerta a su bandos contrarios quería decir que
no importaba que supieran estaban decididos a encontrar aquellos que se les había
escapado.
-sí, ahora más que nunca saldremos – levante mi mirada
del suelo, estaba sentado en un silla de fierro de los poco privilegios que
esta ciudad se tenía, todo era una inmundicia, se pensaría que por ser la
cuidad habría comodidades todo eso acabo cuando la gente empezó a enloquecer
con el fin del mundo, junto con la cacería de los jóvenes con el “don”.
Era extraño hacer cientos de años, si una mujer se
encontraba sola en la calle a horas no prudentes solía haber hombres que se
aprovechaban, pero ahora una mujer puede vivir tan tranquila como un hombre, un
hombre normal claro, aquellos hombres con el “don” eran las personas más
codiciadas en este tiempo.
-es peligroso salir, lo sabes ¿verdad? Pienso que lo
mejor es quedarnos esta noche, ya sabes por los soldados.
-acaso tienes miedo.
-no es eso lo sabes pero si morimos podríamos dejar
desamparados a los nuestros, bueno que no somos muchos pero no saben defenderse
Yunho, no podemos abandonarlos.
-sé que tienes razón, pero esta es una buena oportunidad
de saber lo que el ejércitoestá buscando, además hable con un ratón (hombres
que son los que traen información, y que por su apariencia no atraen sospecha
sobre ellos) y esta noche me daría
información.
-estas seguro que es de confiar, ya nos ha dado falsas
alarmas
-sé que se ha equivocado, pero también sabes que
muchas de las veces son pruebas para saber quién es el chismoso.
-tienes razón, tu eres nuestro líder tú decides.
-no digas eso yo no quiero ser el que de ordenes
simplemente quiero mantener a todos seguros.
-por eso lo eres. Lo que me intriga es saber porque
estas tan interesado en saber qué es lo que buscan.
-es algo que no puedo explicar pero es como un
presentimiento de que debemos saberlo de que esto beneficiara, no séqué tanto
pero cambiara nuestras vidas.
-claro si encontramos lo que buscan podría darnos
nuevas oportunidades de vivir o una muerte segura.
-sé que los estoy arriesgando pero nunca me había
sentido tan ansioso por saber.
-lo sé y por eso también ahora sé que debemos
investigar ¿salimos ya o…?
-si avisa a Changmin y a Yoochun iremos como siempre
que los demás hombres estén a pendiente vigilando, los veo en la salida en un
rato más – vi a Siwon salir.
Mire a mi alrededor de este edificio abandonado, todo
lleno de escombros donde vivíamos, era la única vida que personas como nosotros
conocía, no conocíamos másallá de eso, en los diecinueve años de vida que tenía
era lo único que mis ojos vieron ruinas peleas, incluso la muerte de mi madre,
que intentaron llevársela cuando se enteraron de que podía crear de que tenía
el “don”, todos los que estábamos aquí teníamos la misma historia, una madre
que nos habían arrebatado, a pasar de que mis tres amigos y yo éramos los más
jóvenes, habíamos sido también los únicos en levantar la voz juntar tanto
hombres como mujeres para revelarnos de igual forma proteger a aquellos que no
podían hacerlo y que estaban en medio de tanta guerra todos sobrepasaban los
veinticinco aquellos que eran jóvenes pero más grandes que nosotros, aquellos
que eran nuestro protegidos eran personas mayores.
Era difícil moverse constantemente con personas de
mayor edad en un mundo como este éramos cerca de cien cuando empezamos y éramosnómadas,
movernos constantemente nos aseguraba que no nos encontrarían pero también suponía
la muerte de varios en el camino, aquellos que no aguantaban el paso de los más
jóvenes, aquellos que se sacrificaban, aquellos que no deseaban seguir más, era
un mundo lleno de muerte, uno en el cual no había esperanzas de un futuro
mejor.
Con esas ideas en mi mente comencé a ponerme de nueva
cuenta aquellas armas que como un asesino me servían de protección, ser llamado
el líder de los rebeldes ponía constantemente mi vida en peligro, si derrocan
al líder de cualquier bando todos saben que sus seguidores no sabrán que hacer,
en nuestro caso hacerlo significaba mucho más ya que éramos contados lo que
peleábamos, y ser líder era difícil de lograr primero tenías que obtener la
confianza de los que pretendes que te sigan y después es difícil que vuelvan a confiar
en alguien más.
-listos – les dije a mis amigos que ya cada uno se
encontraba montado en su moto, yo estaba colocándome el casco, era peligroso
andar en moto, pero facilitaba más la huida cuando te seguían.
-sigo pensando que deberíamos quedarnos Yunho – dijo Changmin,
ninguno de ellos era cobarde es más sabia que cualquiera daría la vida por
salvar la de alguien más, pero tampoco les gustaba ganarse guerras que no eran
suyas.
-Changmin debemos hacer esto, agarrar de las pelotas a
esos militares, debemos encontrarles un punto débil para derrocarlos, no
siempre vamos a estar huyendo.
-Yunho tiene razón si somos llamados rebeldes es
porque buscamos hacer la diferencia no seguir en la inmundicia en la que
vivimos - dijo Yoochun.
-vamos- dije.
Arrancamos a toda velocidad las motos, ¿nuestro
destino? Nos dirigimos a la orilla de la ciudad donde se escondía el que nos
daría la información solicitada. Desde que me había enterado de esa búsqueda de
mi cabeza no salía la idea de que tenía que saber el porqué de esa
desesperación.
En el transcurso del camino algo llamo mi atención,
unos encapuchados tratando de no llamar la atención, sin embargo la llamaban,
quien en su sano juicio estaría a estas horas de la noche vestido de negro como
si estuviera huyendo, cuatro individuos de diferentes estaturas, decidí que
hacer una parada para poder investigar no cambiaría en nada. Hice una señal
para que me siguieran y se detuvieran a unos cuantos pasos de aquellos que me
produjeron curiosidad.
-¡oigan! – grite cuando se pararon de golpe también me
detuve – creo que se han perdido, uno de ellos se volteo.
-si la verdad es que estamos un poco perdidos –
levanto su mano y junto su dedo pulgar e índice simulando el poquito con el que
su palabras lo había pronunciado, puso una cara de inocencia que por estos
lares era imposible ver, eso me descoloco por completo
-ya veo… - voltee a ver a mis compañeros que sin
bajarse de sus motos miraban atentos. Pude ver que eran más bajos que yo, diría
que eran muy jóvenes, eso era más extraño aun, ver a niños ya ni siquiera era
de creer, estaban sucios, pero sus abrigos aunque sencillos de podían admirar
de buena tela, no era de extrañarse que alguien se metiera con ellos, ya que
los militares también habían dejado claro que cualquier fuereño que llegara a
la ciudad si era tocado por alguien más lo pagaría con su vida, claro eso
empezó cuando, su búsqueda también lo hizo días antes no les hubiera importado
quien muriera – si quieren podemos ayudarlos – pareció dudar.
-¿Qué hacemos? – escuche que susurro el más alto de
los tres al único que me daba la cara, aunque había sido un susurro casi
imperceptible, para personas que estaban en constante peligro, debíamos tener
los oídos de un perro.
-no vamos a hacerles daño, si vienen con nosotros les
daremos refugio - quería sonar lo más
confiable que pudiera, eran demasiado inocentes, podía saberlo porque aquel que
hablaba por ellos lo era, y si él era quien lo protegía los otros también lo
eran.
-Está bien – dijo por fin.
-Jae, no… – dijo uno que era más chico que el que me
encaraba pero no el más pequeño que prácticamente se habían aferrado a sus
brazos.
-todo estará
bien lo prometo – le dijo, mirándolo con cariño yo estaba hipnotizado
con ese chico que aunque no podía ver su rostro por la oscuridad tampoco
ayudaba la suciedad que llevaba en su piel – no van a hacernos daño ¿verdad?
- claro que no – me miró fijamente a los ojos y por un
momento me sentí intimidado por la claridad de su mirada, pareciera como si
quisiera leerme con solo observar mis ojos.
-gracias por ayudarnos – sonrió.
Subimos a cada uno a la a cada moto, yo por supuesto
lleve conmigo a Jae como le había dicho aquel jovencito. Fue para mí imposible
creer que solo con mi palabra se haya dejado conducir a un lugar que no sabía
si podía ser el mismísimo infierno para ellos, pero de igual forma me pareció
que no tenían otra opción, eso era más preocupante porque podrían haberse ido con cualquiera que les
hubiera podido hacer cosas, que desee no imaginar.
A ninguno le pareció una mala idea llevar a jovencitos
con nosotros, estábamos encantados con la idea, encontrarnos con chicos que oscilaban
entre los doce y quince fue realmente una novedad, también suponía un nuevo
peligro, puesto que cuando alguien más supiera que teníamos niños de esa edad
tratarían de encontrarlos y buscar a su madre, encontrar a la fuente de vida
que ellos representaban.
Cuando llegamos a nuestro destino no permitimos que
ninguno de ellos se bajara de nuestros
transportes, solo nos bajamos Siwon y yo, para poder hablar rápidamente con el soplón,
no confiábamos tanto en el como para dejarle ver a nuestro nuevos amigo, y que
corriera la voz por dinero. Tocamos en la puerta de su escondite, tres
golpecitos dos seguidos y uno después de una pausa que le indicaba que éramos
nosotros, abrió la puerta.
-que tienes para nosotros – no espere por saludo el
cual era una de las cosas que también se habían perdido.
-me he enterado de que buscan a tres chicos hace dos
días, eso por soldados rasos que mandan a lugares tan bajos como estos.
-así que buscan a tres chicos ¿Por qué?
-no tengo idea de porqué, pero según lo que ha podido
maquinar mi mente son posibles candidatos a tener el “don”.
-que más…
-pues…
-¿sí?
-también he escuchado que buscan a un cuarto no sé si
de ellos mismos, pero esto es aúnmás secreto, he escuchado que al parecer lo
buscan muy independiente del ejército, uno de los militares con más alto rango,
podría haber hecho algo una ofensa contra el y solo quiere venganza – aturdido
mire hacia tras así que cuatro chicos.
-sabes que apariencias tienen.
-son jóvenes podrían considerarse niños a los ojos
incluso se ustedes que son jóvenes.
-aquí está tu paga – le di algo de alimento y unas
cuantas cosas que le serian útiles, no contábamos con dinero.
-gracias – y cerró la puerta caminamos de nuevo hacia
las motos.
-¿en qué piensas?
-no me digas que no te parece extraño
-te refieres a los chicos que encontramos – asentí – más
bien me parece o que estamos tan jodidamente llenos de suerte o que alguien allá
arriba – dijo señalando el cielo – nos está jugando una broma encontrar a
cuatro jovencitos que posiblemente pueden procrear nos supondría un enorme
riesgo.
-tienes razón, pero también significaría que podríamos
tener descendencia – dije tratando de tranquilizarlo aunque yo estaba también
muy preocupado, miro al chico en su moto.
-esa sí que sería buena suerte, pero hablando enserio
¿Qué vamos a hacer?
-hablando enserio, no lo sé, pero lo que si se es que
debemos ayudarlos, son muy jóvenes y si los encuentran probablemente serian
vendidos a los más importantes, ultrajados, lo sabes.
-si ya lo sé.
-esto debemos mantenerlo en secreto de los demás, después
hablaremos con Yoochun y Changmin para decirles, también tenemos que
preguntarles a ellos de frente y sacarnos de dudas, tal vez es solo una
coincidencia – muy dentro de mí a pesar del riesgo que correríamos al ayudarlos
deseaba que no lo fuera que fueran esos chicos que estaban huyendo.
-vamos – dijo con una mueca de sonrisa.
Regresamos a las motos y por un momento no se si fue sugestión
o que pero a mis fosas nasales llego el aroma de las flores, uno que era
difícil oler dentro de la ciudad, el bosque quedaba a unas horas de donde
estábamos como para que fueran las flores provenientes de él, y pensé porque no
podría ser tal vez el chico que se aferró a mí con fuerza apenas arranque la
moto, el sentir sus manos y su cuerpo me hacían sentir distinto ¿Cómo? Ni si
quiera yo mismo podría explicarlo, pero era una sensación que me gusto y mucho.
Llegamos a nuestro escondite y decidimos que no era
momento para hablar con ellosaunque vivíamos en un edificio en ruinas, este en
su tiempo de esplendor era un hotel así que en las alturas de este se podían
encontrar aun cuartos en mal estado pero que contaban con un colchón viejo pero
a final de cuentas una cama donde dormir, queríamos separarlos para poder estar
con ellos no de la forma de aprovecharnos si no para poder hablar con ellos
pero no permitieron que los separamos así que acomodamos una habitación para
ellos cuatro, en la cual se sintieran seguros.
Ninguno de nosotros pronuncio palabra alguna, pero sabía
que al igual que yo ellos estaban con la intriga de saber más acerca del acompañante
en su moto que cada quien llevo, estaba casi completamente seguro de que la
calidez e inocencia de cada uno nos había llegado, de una forma extraña.
Pero también ¿Cómo era posible que sin pregunta nada
acerca de nosotros hubieran accedido a seguirnos? Podían ser inocentes pero aun
así, por mucho que lo fueran se consiente del peligro era algo con lo que una
persona que piensa, siente entonces porque podía notar que se sentían seguros a
nuestro lado, tal vez creyeron que no nos dimos cuenta de que con jóvenes de
dinero, lo cual era obvio por la fines de la ropa, no importaba lo manchado que
estuvieran se veía que ellos lo habían hecho, y aunque trataron de cubrir su
aroma, este penetraba nuestras fosas nasales, era un olor fresco, y permanente
en nosotros.
Decidí que por hoy los dejaríamos descansar, además
todo indicaba que la sorprendente aparición de estos chicos nos traerían
problemas, no sabía que tan graves pero nuestra tranquilidad no duraría mucho,
pero pensándolo bien, mientras tuviera cerca a ese chico de hermosa pálida
piel, de belleza indiscutible, que incluso aunque sus hermanos eran igual
bonitos, el los opacaba con solo hablar, al menos para mis ojos.
El amanecer en esta ocasión fue distinto, por mucho
que quisiera negarlo tenía ganas de verle, no importaba las explicaciones que
quisiera dar, verlo me bastaba para creerle cualquier cosa que me dijera, me
desperté apenas sentí los rayos del sol en mi cara, aquellos rayos que se
filtraban por loa agujeros del edificio en ruinas, aun no comprendía como era
posible que estando en tan malas condiciones hubieras partes de ese lugar que
parecían que no habían pasado tantos años por ellos.
Yo no tenía tantas esperanzas de continuar con una
guerra en la cual no teníamos propósito, protegíamos a personas que podían
darnos la espalda en cualquier momento, si se les prometía una mejor calidad de
vida, una que nosotros no podíamos dar, ser un rebelde significaba que no
seguías reglas, y a veces cuando deseas cambiar el mundo que esta jodidamente
controlado, no tienes privilegios y eres perseguido solo por no compartir los
mismos ideales que los que te tratan como un muerto de hambre siempre
arrodillado y bajando la cabeza.
Debido a esto no me preocupaba el futuro, ni molerme
la cabeza con pensamientos innecesarios. Por ello levantarme cada día resultaba
un problema, ya que por mucho que tuviéramos que hacer rondas, que proteger
nuestra guarida nunca me levantaba antes, Siwon él siempre me despertaba. Pero
en esta ocasión no quería dar motivos de preguntas pero estaba ansioso por
hacerlo, no comprendía como solo basto un día para que mi mente girara en torno
a un bello joven, por muy tonto que sonara quería tocarlo.
Pase una noche, ¿cómo decirlo? ¿Humedad? Si húmeda
creo que sería la respuesta correcta, nunca había tenido esa clase de sueños,
donde amanecería con cierto problema bajo mis pantalones que tenían que ser
descargados con la ayuda de mi mano. Cuando más joven tuve relaciones con
chicos que, bueno ellos se me ofrecían a mí no tenía que buscarlos, a veces era
lo bueno de ser el líder, me veían como una clase de protector solo por
permanecer una noche con ellos en la cual nunca había conocido lo que era
disfrutar solo penetraba hasta que me venía, en ocasiones ni eso podía hacer no
me llenaban.
Y esto me dejaba sin palabras solo había bastado
verlo, para desearlo, para que solo un sueño me dejara extasiado, deseaba
hacerlo mío, y eso me preocupaba, le prometí cuidarlos, y yo sería el primero
en tratar de hacerlo, dañarlo, pero siempre me había hecho conocer por ser
posesivo cuando me interesaba, no sabía que sería capaz de hacer cuando deseaba
al alguien puesto que eso nunca me había sucedido, hasta ahora, con él.
Sentí la sacudida leve en mi hombro, como saben no
dormíamos en camas, no los que protegíamos di dormíamos en el suelo con una
manta era ganancia, quedarnos a dormir cómodamente significaba tener un punto
débil el de la confianza, subestimación para nuestro enemigos, y eso no
debíamos permitirlo, por muy cansados, lastimados, o dolidos que estuviéramos,
la protección del nuestros acompañantes. Para mí era una debilidad decir que me
había dormido, soñando con poseer el cuerpo de aquel chico, no sabía su nombre
pero seguro era igual de hermoso que él, sería realmente un sueño estar entre
sus piernas mientras gime mi nombre, solo de pensarlo, la boca se me hacía
agua.
-¿Yunho? – sacudí mi cabeza saliendo de mis
pensamientos lujuriosos, pensar en las
dificultades que teníamos día a día era y debía ser mi pensamiento
primordial, sin embargo ahora se filtraban sin que yo me diera cuenta
pensamientos algo pervertidos. Entonces note que Siwon se aguantaba la risa –
soñando despierto ¿eh?
-que dices, no sé lo que es eso.
-llevo diciendo tu nombre desde que vi que abriste los
ojos pero tu mente estaba en otro lugar – me miro con los ojos entrecerrados –
¿pensando en un delicioso manjar?
-pues si… - sonreía ante la comparación, sabía que por
mi cara de hambre, pensó que probablemente pensaba en comida, muchas veces
hablamos de lo que comeríamos cuando todo esto terminara, pero mi manjar era
corporal, si el supiera lo que por mi mente ennegrecida por el deseo de formaba
seguro se burlaría de mí, ya que siempre le había dicho que no creía en el
deseo hacia otra persona, sino solo en la satisfacción de mi propio cuerpo, y
ahora deseaba hacerlo sentir tanto placer que podría hacerlo morir en mi
brazos.
-ya veo… - miro hacia sus espaldas como si me
mostrara algo – ¿hablaras hoy con lo chicos?
-si pero pienso dejarlos descansar – me levante, poniéndome
a su misma altura – no están a acostumbrados a vivir en la miseria
-también lo notaste
-oye si tú lo notaste, yo que soy el líder tengo que
hacerlo.
-es verdad, saldremos a hacer ronda esta noche.
-no esta noche no, es arriesgado que nos atrapen, cuando
tenemos algo que pueden lastimar, no podemos dejarlos solos.
-ya veo
-estas muy observador hoy – dije algo incómodo por su
constante y repetitiva respuesta.
-lo siento – dijo acomodándose en el suelo para
sentarse y poder apoyarse en la pared, Yunho hizo lo mismo - es solo que no me
da buena espina Yunho, siempre hemos trabajado con la cautela de no ser
descubiertos, pero si alguien nos vio, si alguien llega a notar algo distinto
en nosotros, estamos acabados.
-¿lo dices por el traidor que tenemos entre nosotros?
-sí, sabes muy bien que una vez que se sepa nuestra
verdadera pelea iniciara, hasta ahora solo han sido encuentros en los cuales
nos dejan ir, porque necesitan que alguien sea el malo de la película, pero una
vez que encuentre cuatro chicos con el don estoy seguro que pasaremos a ser
nada.
-eso es lo interesante de esto, además ya es tarde
para que te arrepientas.
-acaso crees que saldremos librados.
-por supuesto.
-a veces me gustaría que me dijeras tus temores, para
no sentirme tan cobarde a veces.
-si lo hiciera no sería tu líder, un líder debe ayudar
a sus seguidores no acarrearles problemas, solo debo quejarme con alguien que esté
en más altura de mandato que yo, es una cadena.
-pero no alguien de más mandato entre nosotros que tú.
-lo se
-no cambias, pero alguien que te llegue a doblegar Yunho,
créemepodría ser incluso tu perdición.
-mejor calla y ve a ver a Yoochun y Changmin que
seguramente deben seguir dormidos, vamos.
-bien.
No sépor qué sentía que esa persona que podría ser la
causante de mi perdición estaba más cerca de lo que podía imaginarme, tal vez
porque aún no sabía nada de él y ya estaba divagando con tantos pensamientos,
tantas conclusiones, que si bien el solo me diera una oportunidad de tomarlo le
daría e haría lo que él me pidiera.
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claro tenia que ser todos quedaron flechados por ellos y yunho hasta pensamientos cochambrosos tuvo XD si así mugrosos los flecharon que sera cuando los vean arreglados mueren de la impresión
ResponderEliminarJajajjajaja 4hermanos para 4 amigos.... la vida es misteriosa jajjaja que lindo fic seguire leyendo muchas gracias muy bonito.....
ResponderEliminarJajajjajaja 4hermanos para 4 amigos.... la vida es misteriosa jajjaja que lindo fic seguire leyendo muchas gracias muy bonito.....
ResponderEliminarJajajjajaja 4hermanos para 4 amigos.... la vida es misteriosa jajjaja que lindo fic seguire leyendo muchas gracias muy bonito.....
ResponderEliminarQue emoción, ahora ya están los cuatro con su cada cual, juntos pero no revueltos, esperando aclarar su situación.
ResponderEliminarGracias!!!