Pvs Jae
Solía despertarme a penas los rayos del sol tocaban mi
rostro, miraba por la ventana el hermoso paisaje que se veía a lo lejos árboles,
flores, el verde del pasto. Teníamos mucha suerte de que mi padre fuera un
militar retirado muy importante. No es que en estas fechas importara ante la
sociedad, no había tal sociedad, pero aquellos que formaban bandos de personas
que alguna vez fueron importantes tenían poder por mínimo que fuera.
Compartía la habitación con mi hermano mayor Heechul,
mayor que yo por dos años, yo tenía catorce. Aun así mi hermano era muy
caprichoso como un niño pequeño y siempre parecía ser yo el mayor no me
molestaba porque él nos queríamos mucho, no nos afectaba para nada el
demostrárnoslo, igual que con mis dos hermanos menores, éramos muy unidos,
además que nuestra peculiaridad, nos hacía entendernos a la perfección, no
necesitábamos a nadie más con nosotros, nosotros éramos nuestros propios
amigos, además de que no se nos permitía tenerlos, no porque fueran malos a
nuestro alrededor, que eso podría ser uno de los tantos peros, sino porque
podrían descubrirnos y todo terminaría, como lo conocíamos.
Me sobresalte cuando escuche el llamado de la puerta,
regrese a mi cama rápidamente no quería que se dieran cuenta de que estaba
despierto me gustaba disfrutar de los pocos momentos que tenía, de poder ser yo
un chico de catorce antes de tener que encerrarme en la persona que tenía que
ser durante el día.
-chicos levántese ya es tarde – dijo mi madre, ella
era muy cariñosa, además al igual que nosotros tenía que esconderse, aunque ya
no corría peligro creo que muy en el fondo te acostumbras a llevar esa vida.
Sentí como me movía para que me despertara, y me daba
un beso en la mejilla cuando la mire de reojo, según yo despertándome apenas.
-cinco minutos más – dijo mi hermano, haciendo
berrinche por no levantarse – cinco minutos más.
-eso dijiste hace dos horas – contesto sonriente, era
cierto había venido un par de horas atrás, por eso yo había despertado antes,
pero no quería que al verme despierto me preguntara porque no me había cambiado
así que era mejor fingir.-bueno, bueno ya voy – dijo derrotado, yo me levante obsequiándole una sonrisa la cual me devolvió.
- sus ropas las traerán en unos minutos más – dijo
mirándonos ya desde la puerta – deben arreglarse muy bien, recuerden que hoy
viene un hombre muy importante para su padre.
-si mama no te preocupes – dije, sabía que aunque mi
padre estaba retirado de cualquier conflicto, que se había provocado con los
años, donde mafias, se habían revelado descaradamente contra el ya casi extinto
gobierno, también llegándose a crear bandas rebeldes hombres que no apoyaban ni
al gobierno ni a las mafias, odiaban por igual a ambas por lo peligrosas que se
habían vuelto para las personas, para mi padre era importante mantenerse en
contacto con el gobierno ya que no pertenecer a un bando significaba obviamente
estar solo, y ser vulnerable para que hicieran de ti y de tu familia lo que se
les viniera en gana.
-¿Heechul?
-¡Si ya estoy despierto! – abrió los ojos de golpe
cuando escucho su nombre seguía medio tumbado en la cama boca arriba con los
codos sosteniendo la mitad de su cuerpo, sabía que para el era difícil el
despertar pero una vez despierto teníamás energía que un niños de cinco después
de haber comido chocolates y dulces.
Una vez vestidos y ya en el cuarto, con Junsu de trece
y Minho de doce, Heechul era el que nos maquillaba y peinaba, creo que no había
dicho pero para proteger nuestra condición teníamos que vestirnos como chicas. Así
todos los días usábamos las ropas de las féminas, hoy era un día especial en
nuestra casa se haría una comida, una cena formal y debíamos vestirnos con
vestidos adiaba arreglarme como una chica pero era por el bien de mi familia, para
mantenernos unidos. Una vez que se diera cuenta del engaño nos iría realmente
mal, no sabía a ciencia cierta que nos pasaría solo sé que no quería saberlo
jamás.
Habíamos pasado varias horas arreglándonos, el hecho
de que me disgustara vestirme como una chica no quería decir que no deseaba
verme bien, de hecho era igual que Heechul me gustaba verme demasiado bien era
un mal de familia mis hermanos, todos éramos igual. Aun así usar vestido formal
y zapatos altos era difícil, bueno lo fue en una principio una vez que te
acostumbras te cuesta trabajo usar zapatos bajos, bueno en fin.
Algo que nos tenía inquietas, digo inquietos era que
aquel hombre que iba a comer con su familia tenía un hijo, un joven ¿de qué
edad? No sabía. No iba a arreglar un matrimonio ni nada por el estilo, eso
creo. Pero cabía la posibilidad de que si alguna de nosotras, me refiero a
nosotros, si alguno de nosotros llamaba su atención, podríaavisar de tener las
intenciones para cortejar por muy en desacuerdo que estuviera la familia de la
joven, no podía declinar ese majestuoso ofrecimiento, ya que eso podría poner
en conflicto la supuesta amistad con la familia del chico, eso conllevaría
problemas.
Nuestro plan era simple, seguir las siguientes reglas
y todos estaría bien, no mirar a los ojos al joven para no llamar su atención,
no hablar si no era exageradamente necesario, ser cortante pero sin que se
notara, ser amable pero no demasiado para no denotar interés, sonreír pero no
demasiado para no parecer divertidos, y retirarnos a penas tuviéramos la másmínima
oportunidad, tampoco dejarnos solos, eso era lo primordial, porque si éramos
chicos, pero habíamos sido criados como chicas, así que nos sentíamos seguras,
seguros juntos pero estando solos era diferente, no era que denigráramos la
fuerza de una mujer, pero estamos de acuerdo que la fuerza de un hombre no se
compara con la de una mujer cuando no te sabes defender.
Si, así que esa era nuestra regla más importante no
quedarnos solos con ningún chico, algunos parecían pulpos y te tocaban, podían
notar que nuestros atributos de la parte delantera superior eran falsos que no
había nada allí más que relleno, y sin embargo descubrir que en la parte
delantera inferior había algo de más y entonces estaríamos fritos.
Nos quedamos en la habitación después de arreglarnos
recordándonos lo que debíamos hacer. Esperaríamos hasta que mama nos llamara y
bajar como todas unas damas que éramos, pero aun así los nervios no
desaparecían, o mejor dicho el miedo constante de que te descubran llevábamos años
de práctica pero mientras más grande llamabas más la atención, eso era
imposible de evitar.Escuchamos la puerta abrirse, sabíamos quién era, todos volteamos al mismo tiempo, estábamos sentados en la cama esperando que todo saliera bien, y porque este día llegara a su fin lo más rápido posible, ¡que terminara! ¡Que terminara!
-las visitas llegaron – nos miró nuestra madre, nos
levantamos y nos dirigimos una mirada, dándonos fuerzas mentalmente – antes de
que bajen, creo que saben que el amigo de su padre tiene un hijo – asentimos
con la cabeza, que nos los repitiera no conllevaba a nada bueno – he escuchado
un poco la conversación del amigo de su padre con su padre – suspiro parecía
preocupada – al parecer tiene la intención de emparejar a su hijo con alguno de
ustedes.
-pero eso solo si le gustamos ¿no? – dijo Junsu.
-¿cuántos años tiene? – pregunto Minho, Heechul y yo
nos miramos éramos los mayores, si era mayor que yo Heechul, no tendría que
preocuparse bueno él se salvaría, pero aun asítodos nos preocupábamos por todos
no queríamos casarnos sin amor, sin atracción, y si el tipo era feo.
Dependiendo la edad del chico era como lo mayores nos salvábamos, pero si era
mayor que Heechul, probablemente todos tendríamos que estar preparados, porque
bien podía elegir al a mayor o menor de nosotros, daba igual nos fregábamos por
donde quiera que se veía, ya fuera por nosotros mismos o por nuestros hermanos,
así que debíamos protegernos, debíamos ayudarnos.
-Pobres mis hijos – nos miró decaída – como no van a
gustarle si todos son hermosos, tiene veinte recién cumplidos – nos quedamos atónitos
– saben lo que significa – claro que sabíamos, era obvio todos peligrábamos.
-no te preocupes mama sabemos cómo dar mala impresión
sin que se note – dijo Heechul, y nos miró con complicidad, llevando una mano
hacia arriba de el con el puño cerrado en símbolo de fuerza, eso era verdad se
unos robots era lo que menos le atraía a un hombre.
-aunque pensándolo bien – sonrió un poco –
probablemente se coman un poquito sus palabras - ¿pero qué? – ahora bajen.
Si como no ese chico, sabráquiénes son los Kim, ningún
chico podrá jamás con nosotros, que se creía (bajando las escaleras), pobre de
el que se cuidara porque saldría de esta casa sin prometido, oh si como que me
llamaba Kim Jaejoong.
-pero si son realmente bellas – dijo aquel hombre el
supuesto amigo de mi padre – cual eliges Seung Hyun, sonrió bromistamente
entonces levante la mirada, en ese momento quiera eliminarlo de las fas de la
tierra, pero cuando lo vi no séqué me paso – mira que adorable hijo esta
sonrojada - ¿quién? – Es demasiado hermosa tu que dices – baje la mirada de
inmediato no se a quien se refería en
cuanto vi al chico, me sentí débil ante él, mis piernitas temblaron, olvide por
un momento que querían escogernos como si fuéramos un objeto.
-que tienes toda la razón – vi unos zapatos delante de
mí y mi corazón casi se salía de mi pecho, esperaba que no pasara sería
demasiado vergonzoso – si tuviera que decidir en este momento quien sería mi
esposa ya estaría casado –sentí una mano levantándome el mentón - ¡oh mi dios!
¡Oh mi dios! ¡Y ahora qué hago! – eres la mujer más bella que he visto sin
duda - mi rostro arder, esquive su mirada noble, coqueta, sensual, mire a mi
lado y Heechul me miraba con sorpresa, me sobresalte y gire mi cabeza, Junsu y
Minho estaban igual de sorprendidos, pero ¿Por qué? ¿Qué paso? ¿Meperdí de
algo?
-Tus hijas en serio son las más bellas que he visto
nunca – dijo el amigo de mi padre, claro a mi padre – y su hijo no me perdía de
vista había regresado a su lugar junto a su padre, mirándome. Yo estaba tan
nervioso y no sabía porque, solo sabía que era el chico más guapo que había
visto, eso sí me descoloco por completo.
-vayamos al
comedor la comida esta lista – dijo mi madre yo aún no me reponía del momento,
estaba toda estúpida, por ese chico, estúpido, estúpido quise decir pero junto
a él me quería sentir una fémina, que tratara como una mujer, solo eso quería,
que demonios me pasaba veo un chico lindo y me convierto en toda una mujer, era
demasiado voluble.
Sentados en el comedor estaba muy nervioso, no quería
cometer ningún error, pero me temblaban las manos, quería verme delicada algo
que odiaba, me estaba convirtiendo en algo que no era yo. Levantaba la mirada y
me encontraba con la de Hyun, no habían presentado formalmente pero yo no
escuche nada por el nerviosismo que trajo su presencia a mí. Solo escuche ese
nombre varonil cuando lo dijeron Seung Hyun, Seung Hyun, bueno sigo, cuando
levantaba mi mirada y me encontraba con la de él comiendo tas educadamente yo
soltaba mi cuchara, me daba penita que me viera comer, quería parecer perfecto él
sonreía y yo estúpidamente me sonrojaba.
-hija te sientes bien no has probado bocado – gracias
padre, me has puesto en ridículo.
-sí, estoy bien – conteste sonrojado. Quería no
parecer obvio pero heme aquí todos voltearon a verme y yo quería salir
corriendo intenciones que vio Heechul, tomo mi mano, y me sonrió, estaba
actuando raro, pero solo quería salir de ahí y sentir yo nuevamente, no me
gustaba sentirme así, él era jodidamente guapo, y eso me estaba matando.
-déjalo querido, ayer no se sentía muy bien es lógico
que no tenga mucha hambre- dijo mi madre, le sonreí en agradecimiento, ella era
mi ángel de la guarda que haría sin ella.
Cuando termino la cena pedimos permiso para
retirarnos, nos despedimos cortésmente y entramos los cuatro a la habitación
que compartíamos Heechul y yo sabía lo que vendría a continuación me atacarían
con preguntas acerca de lo que había pasado, sabía que a mis hermanos también
les había parecido atractivo aquel chico, pero yo fui el único idiota en este
cuento que no supo comportarse así que me merecía cualquier comentario que me
bajara de las nubes.
-pero que fue eso Jae – dijo Junsu una vez dentro de
la habitación.
-donde quedo ese Jae frio – dijo Heechul.
-alguien está enamorado – dijo Minho.
-claro que no – me sonroje – solo me pareció muy
guapo.
-solo eso no pudiste probar bocado correctamente en
toda la cena – Heechul.
-no tenía hambre –trate de defenderme – que no oíste a
mama estaba muy enfermo ayer todavía tengo los efectos secundarios.
-no seas payaso
- dijo Junsu – que nosotros vivimos contigo.
-ok si me gustó mucho – acepte – no séqué rayos me pasó
pero de verdad me gusta mucho.
-no se notó – dijo Minho, sonreí eso me había hecho
sentir mejor.
-¿de verdad?
-claro que no - ¿porque? – fuiste tan obvio que a
kilómetros se notaba que derrapabas por él.
-y ahora que voy a hacer – me preocupe – si yo no le
guste, si le gusto alguien de ustedes, me sentiré muy mal.
-pero eres ciego o que – dijo Heechul – no te quito
los ojos de encima, pudimos haberle enseñado el pecho y él no se hubiera
inmutado – ellos no tenían pecho que rayos le emocionaría, ah claro éramos
chicos.
-¿ustedes creen?
-claro Jae – dijo Junsu – ese chico seguro le pedirá a
nuestros padres salir contigo –me abrazo sonriente – que suerte tienes te
casaras probablemente con alguien a quien ames – asentí sonriente.
Si cabía la posibilidad de que el pidiera mi mano, nos
enamoraríamos y nos casaríamos, seriamos felices, y después de casarnos le
diría acerca de mi condición, él tendría que guardar el secreto porque me ama,
si seriamos inmensamente felices.
¿Peroqué? Salí de mis pensamientos para darme cuenta
de que estaba en mi cama bajo las cobijas, con pijama, la luz apagada, ya. Me
levante para preguntarle a Heechul pero este incluso ya estaba roncando, parecía
tener rato durmiendo, mire el reloj eran las doce, cuando habíamos subido a la
recamara apenas iban a dar las nueve. Me había perdido más de tres horas, sí
que estaba mal. No me di cuenta a qué hora me quede completamente.
-ya despierten – escuche la voz de mi madre, como si
fuera lejana.
-mmm – conteste.
-ya es muy tarde – abrí los ojos rápidamente – son las
diez, creo que ya los estoy mal acostumbrando mucho - ¿las diez? No había
despertado antes ¿Qué mi madre no nos había venido a despertar antes?
Nos levantamos como de costumbre Heechul, no quería
pero finalmente logro levantarse, nuestra madre nos dijo que nos esperaría en
el comedor, que el almuerzo ya estaba listo, que nos apuráramos.
En el comedor después de habernos alistado mis padres
estaban callados, solo se escuchaba el sonido de los cubiertos, de vez en
cuando yo dirigía miradas a mis hermanos con algo de inquietud ¿Por qué mis
padres estaban tan pasivos? Que no era cuando preguntaban que nos habían
parecido los invitados.
-Jaequé opinas de Seung Hyun – dijo mi padre, no pude
evitar que el color se me subiera – es un chico muy atractivo ¿verdad? –
asentí.
- si padre, me lo parece.
-al parecer has captado su atención – mire a mi padre
sorprendido – pregunto si podría invitarte a salir esta tarde – me miro
interrogante – he aceptado, ya que al parecer no te desagrada – como yo asentí
mi padre siguió – estará aquí en cuatro horas más, así que deberías prepararte
para salir.
-si padre –mentiría si digiera que estaba tranquilo,
no lo estaba era la primera vez que tenía una cita y eso me ponía nervioso, no sabía
que tenía que hacer ni cómo actuar, solo sabía que debía ser cuidadoso, en
cuanto a permitir acercamientos.
Terminamos de comer, y Heechul como siempre me ayudo a
arreglarme, no es que hubiera muchos lugares a los que ir, y si salíamoscabía
la posibilidad de encontrar problemas, por la época de peleas, parecía como si
cada lugar fuera un campo minado, así que seguramente iríamos a un lugar cerca
de su casa, donde estuviéramos vigilados por trabajadores del padre de Seung Hyun,
salir a otro lugar podría significar la muerte, bueno al menos eso era lo que
había escuchado.
Al pasar las cuatro horas, desde la ventana vi junto
con mi hermanos el auto de Seung Hyun, estaba ahora si más nervioso que nunca,
mis hermanos daban brinquitos de gusto y no perdían la oportunidad de hacer
comentarios que me inquietaban, pero que no me desagradaban, quería tener
novio, desde hace mucho solo que ningún hombre había llamado mi atención, claro
hasta que llego Seung Hyun.
Mi madre entro a la habitación para que saliera a
encontrarme con Seung Hyun, en ese momento quise arrepentirme sentía que no podría
ni hablar estaba muy asustado, tenía creo que algo así como miedo, quería verlo
pero a la vez estaba siendo muy cobarde, pero ya no era tiempo de arrepentirme,
lo que tenía que ser seria.
Baje las escaleras lo más lento que podía temía que
por mis nervios, diera un mal paso y callera, mies hermanos y yo solíamos
utilizar, vestidos juveniles algo holgados que nos dejaban ver como
princesitas, nos gustaba ese estilo además que cubría nuestro secreto. Puede
ver a Seung Hyun parado frente al inicio de la escalera mirándome con porte
caballeroso, pero muy atrayente, mordí mi labio queríasonreír como estúpido
pero no debía ser tan obvio.
-te vez hermosa – me dijo una vez que me coloque
frente a él.
- gracias – baje mi mirada, con un leve sonrojo en mis
mejillas.
-nos vamos – asentí, miro a mis padres – prometo
traerla temprano, cuidare de ella.
-vayan con cuidado – tomo mi mano y me llevo a la
salida, me despedí de mis padres agitando mi mano en el aire, sonriente, mis
padre me contestaron de la misma forma.
Mire hacia la ventana de mi habitación una vez que Seung
Hyun abrió la puerta del auto para que entrara, observe como estaban mis
hermanos en la ventana viéndome y levantando la mano con el puño cerrado y el
pulgar levantado en señal de suerte.
Voltee mi mirada hacia Seung Hyun cuando este se subió
y me sonrió, estaba con el hombre más guapo que había visto en mi vida. Pude
ver el paisaje el cual recorríamos, dijo que iríamos a un lugar tranquilo quería
tener un día de campo conmigo, quería que estuviéramos complementados con la
naturaleza fue algo que me pareció muy tierno.
-hemos llegado – bajo del auto y me ayudo a salir, fue
al maletero de su coche y saco una canasta y un mantel junto con unos cojines –
ven – lo seguí hasta cerca de un árbol, coloco el mantel en el después lo
cojines me ayudo a sentar y empezó a sacar varios alimentos de la canasta –
espero que la idea de pasar un día conmigo completamente solos te guste.
-me gusta – me recorrió con la mirada discretamente,
me sentí raro, no sabía que hacer pero pensé que probablemente solo me
admiraba.
-toma – me dio un plato que contenía fruta, y me dio
un poco de jugo, él también se sirvió lo mismo. Pasamos un buen rato si n
platicar mirando la preciosa vista que se nos presentaba, sentía de vez en
cuando las miradas de Seung Hyun – sabes desde que te vi, no puedo dejar de
pensar en… - lo mire, extrañamente no me miraba a los ojos si a mi cuerpo – ti
– subió la mirada a mi ojos, y baje la mirada apenado – me gustas quería preguntarte si tu… -dudo un poco.
-¿si yo?
- si tu… mejor dicho quiero saber si yo también te
gusto – asentí apenado por la repentina pregunta – que bueno, porque quería
preguntarte algo – lo mire esperando que me pidiera ser su novio, aunque
realmente no sabía lo que conllevaba ser novios sabía que sería algo bello –
¿si quieres ser mi novio? Sé que es repentino, y si quieres pensarlo, yo
esperare.
-si… -susurre.
-si quieres ser mi novio o si quieres pensarlo.
-si quiero ser tu novio.
-¿puedo acercarme a ti?
-si –se puso delante de mí y me beso la mejilla yo
deje que lo hiciera con temor después se fue acercando a mi boca y eso sí que
no me los esperaba me hice para atrás y para no caerme, sostuve mi cuerpo con
mi manos, pero él se siguió acercando.
-no te asustes los novios se besan – no lo quite,
estaba temeroso.
Trato de meter su lengua en mi boca pero yo la apreté más
el no insistió pero bajo a mi cuello, por el cual sentí su lengua y labios,
puse una mano en su pecho para hacerle saber que no me gustaba lo que estaba
haciendo, se detuvo.
-también es normal en los novios, no voy a hacer nada
que no quieras – tomo mis muñecas para que dejara caer mi cuerpo en el mantel.-SeungHyun, no lo quiero, no me gusta – empecé a sentir que mi cuerpo me temblaba de puro miedo. Él se colocó encima de mí.
-tranquilo te va a gustar – bajo uno de los tirantes
de mi vestido y empezó a dar lametones en mi hombro, lo cual hizo que me diera
escalofríos.
-dijiste que si no quería no lo harías – bajo su mano
hasta mi pierna, y empezó a subir mi vestido, volvió a bajar la mano, como si
estuviera dando masajes a mi pierna y apretarla de vez en cuando si dejar de
besar mi cuello esta vez mas desesperado – Seung Hyun por favor… detente –
estaba comenzado a tener miedo de verdad, uno que en mi vida había sentido, uno
distinto al que sientes de la oscuridad o el de estar solo, no podía definirlo,
incluso humillación paso por mi mente – no quiero…
-no te preocupes no voy a hacerte daño solo quiero
probar a mi novio – sentí lágrimas de impotencia salir de mi ojos, quería
pararlo entonces puse una mano en su hombro tratando de empujarlo y otra en su
mano para quitarla de mi pierna, pero él no se detenía – sabes mejor de lo que
me imagine, jamás te dejare ir de mi lado.
-no, Seung Hyun no sigas, te lo pido por favor – Él no
se detuvo siguió besándome, mordiéndome de vez en cuando, hasta que por fin
paro.
Al detenerse me dirigió una mirada de sorpresa como si
hubiera encontrado algo, se levantó algo brusco y me levanto de un brazo sin
delicadeza alguna recogió las cosas, mientras yo trataba de acomodarme el
vestido que me había desarreglado con esas manos que me habían parecido demasiado
fuertes, me había lastimado la piel, con ellas y con esa boca que pensé que
solo podía pronunciar palabras llenas dulzura, dijo que no me dañaría, entonces
que había hecho con esos toques.
Mientras el subía las cosas al coche yo me limpiaba la
saliva que había dejado en mi cuello y hombros restregaba fuerte mi piel para
que se quitara solo conseguí quitar el líquido proveniente de su boca pero el
olor quedo impregnado como si de un tatuaje se tratara.
Tomo nuevamente mi brazo fuertemente y me subió al
coche, segundos después el entraba, me dirigió una mirada que no pude
descifrar, era muy guapo, me había parecido casi perfecto, pero lo que había
hecho me había cambiado el panorama drásticamente, había hecho algo conmigo que
no sabía exactamente cómo explicar pero me sentía denigrado.
-ni se te ocurra decir nada de lo que paso a nadie –
dijo antes de arrancar el carro – esto es algo que los novios hacen, tu ahora
eres mío, y como tal yo puedo tocarte cuando quiere ¿entiendes? – era ingenuo
pero no tonto.
-si es algo normal ¿Por qué no lo puedo decir?
-porque lo digo yo y es suficiente, soy tu novio y
tienes que obedecerme.
-pues ya no quiero serlo – no debí decirlo por lo
menos hasta que estuviera en casa y no pudiera hacerme nada, me miro
completamente enojado parecía que se convertiría en un demonio, con él estaba
conociendo lo que era el verdadero terror.
-¡a ver eres estúpido o que te pasa! ¡Esto no es un
juego! – tomo mi brazo por tercera vez, estaba lastimándome demasiado cerré los
ojos fuertemente por el dolor el miedo – ya no vas a escapar de mi porque ahora
me perteneces – me soltóabrí los ojos, vi como sonreía diabólicamente – ahora
menos que nunca te dejare ir de mi lado eres demasiado valioso como para
hacerlo – decidí no contestarle ni siquiera le preste atención a sus palabras,
era mejor darle por su lado al menos hasta que estuviera seguro después ya vería
la forma de decirle a mis padres sin alarmarlos que no quería volver a verlo,
nunca más en mi vida.
Llegamos a casa y el me ayudo a bajar como si se
tratara de una persona diferente me ayudo a bajar del carro, con una sonrisa
sincera en su rostro, eso me asusto aúnmasquién demonios era esta persona, se quitó
el saco que llevaba y me lo coloco encima.
-hace frio – dijo, si era verdad aunque la realidad de
colocarme el saco fue por las marcas que tenía en el cuerpo, marcas que este
individuo de múltiples caras me había hecho.
-no es necesario – puso otra vez esa expresión
demoniaca, se inclinó un poco a mí y se acercó a mi oído.
-mejor que no trates de contradecirme, dije que hace
frio – temblé, y me acomode mejor el saco, sonrió nuevamente tomo mi mano
oprimiéndola de mala manera, me lastimo.
-auch – y la apretó más.
-debes aprender que cuando se me desobece se debe
tener una reprimenda así que no colmes mi paciencia ¿bien? –dijo mirándome con
una sonrisa pero lastimándome la mano, yo miraba al suelo a mi mente vino la
idea de que esto era un sueño si eso debía ser, un sueño, en entonces porque todo
se veía tan real, el dolor era tan real – no te escucho.
-si entiendo.
-bien así me gusta mientras tu reconozcas quien es tu
dueño, a quien le perteneces y a quien debes obedecer – dijo de apretar mi mano
– todo irá bien, ahora sonríe, no quiero que pongas esa cara de sufrimiento
frente a tus padres – trate de sonreír, debía aguantar, solo hasta que él se
fuera. Entramos a casa.
-chicos como les fue – pregunto mi madre emocionada.
-bien señora ¿verdad Jae?
-si madre ha sido un día sin duda alguna inolvidable.
-¡que gusto me da! Seung Hyun ¿te quedas a cenar?
-no puede madre se lo comente antes pero dijo que tenía
que llegar a casa temprano su padre lo espera – estaba cavando mi propia tumba
pero al menos en mi casa debía tener paz y seguridad, Seung Hyun me miro con
una cara de sonrisa pero en sus ojos podía ver a la misma persona que minutos
antes me había dicho que era mi dueño.
-es verdad señora me da mucha pena pero así es - dijo
observando la cara de mi madre que era de decepción absoluta – pero mañana que
venga a ver a Jae me quedare a cenar.
-oh veo que lo de ustedes va enserio – sonrió mi
madre, observe a Seung Hyun que le dicaba una sonrisa sincera, era la peor
persona que había conocido, él no iba a entrar en mi familia claro que no.
- pues me despido – tomo la mano de mi madre que le
era ofrecida y la beso – si me permite me gustaría despedirme de Jae a solas,
mi madre asintió, me llevo a la puerta fuera de casa, sin mirarme – no vuelvas
a decidir por mí – dijo de manera dominante – como vuelvas a hacerlo te ira mal
– miro mi vestido puse mis manos en mi pecho tratando de cubrirme – y no quiero
que te pongas esos vestidos si no es para que solamente yo los vea no quiero llames
la atención ahora que tienes dueño,¿entiendes? - ¿Qué le pasaba? Sentía
escalofríos con cada amenaza que salía de esa boca.
-si lo entiendo.
-Dame un beso
-pero…
-¡Qué me des un beso!
-pero pueden vernos
-me da igual
-pueden pensar mal
-eres mío deben saberlo
-no, por favor.
-dame un beso dije, te ira mal si no lo haces
-está bien – le iba a dar un beso en la boca rápido
pero me sujeto de la nuca y me obligo a abrir la boca cuando me mordió el
labio, trate de empujarlo, pero él era mucho más fuerte que yo y me metía la
lengua y la sacaba, sentía mucho asco y no era que su saliva supiera mal si no
que lo que significaba ese beso me daba repulsión, después de ese supuesto beso
que parecía tortura, por fin me libero.
-así me gusta – bajo algunos escalones, yo lleve la
mano a mi boca me dolía – mañana te veo recuerda lo que te dije – me señalo –
de tu ropa, adiós amor – subió a su auto y se fue, quería dejarme caer en los
escalones y llorar, llorar hasta que todo el dolor desapareciera.
Limpie mi boca con la mano, y me asuste al ver sangre
en ella no era mucha, apenas pequeñas manchas, me había lastimado la boca, para
poder besarme. Entre a casa y mi madre no estaba por suerte subí las escaleras
rápido, subí a mi habitación, mis hermanos estaban ahí, no quise verlos entre
al baño necesitaba quitarme la suciedad física por que la interior no se
quitaría por más pura que fuera el agua.
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pobre jae le a tocado un sádico por novio que lo mande a freír espárragos y que se consiga uno que lo trate mejor no merece sufrir y ese luego luego se mostró que nomas le ara la vida imposible
ResponderEliminarQue desgraciado SH, luego luego demostró que clase de tipo es, me parece que descubrió que es hombre.
ResponderEliminarGracias!!!
Acaso lo violó? O abusó de el.. lo peor sería violacion. Pobre ojalá pueda huir.
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