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El Oportunista


Capítulo 11

 
El pasado

 

 
— ¿Me amas?

—Lo  siento… ¡¿Qué?!

— ¿Me amas? Esa es una pregunta bastante simple. ¿Preferirías que te la hiciera en otro idioma? —se dio vuelta de su espalda sobre su vientre, alzándose por encima de mí—. M'aimez-vous? Você amame tanto como o amo? — Yunho, quien hablaba con fluidez en francés e italiano, estaba presumiendo. La hierba bajo mi espalda empezaba a picar al igual que su pregunta.

Habíamos estado saliendo por exactamente un año y había eludido con éxito, ignorado y postergado el no responderla. Era difícil poner cualquiera de esas técnicas en práctica cuando Jung Yunho estaba a centímetros de tu cara, mirándote con sus intensos ojos. Tome una respiración profunda para centrarme y pensé en los millones de niños muriendo de hambre en África. Estábamos acampando muy a mi pesar. Estaba cansado y sudado, y usando los mismos pantalones que usaba el día anterior. Habíamos estado aquí por veinticuatro horas y todo lo que recibido aparte de esta pregunta bastante obtusa, eran muchísimas picaduras de insectos y dolores musculares.

—Cuando llegue a casa, voy a patrocinar a uno de esos niños de Kenia —dije rascándome la rodilla—. Ya sabes.

— ¿los niños de esos fondos publicitarios?

Yunho me lanzó una mirada.

—Yo…yo…amo…el helado —dije retorciéndome bajo su mirada—. Y amo las duchas de agua caliente y la ropa limpia.

— ¿Jaejoong? —dijo con una voz de advertencia.

—Yunho —imite su tono.

Me frunció el ceño y miro hacia otro lado. No era como si estuviera reteniendo el vino de Caná aquí. Él no me había dicho te amo tampoco, a pesar de que me hacía esta pregunta con bastante frecuencia.

— ¿Por qué siempre me preguntas eso? —suspiré, arrancando un trozo de hierba de la tierra. Empecé a romperlo en pequeños pedazos y a arrojarlos a la brisa.

— ¿Por qué tu nunca respondes?

—Porque es una pregunta difícil.

—Es un sí o no, de hecho. Tienes cincuenta por ciento de probabilidades de contestarla bien.

Si solo fuera tan simple. ¿Lo amaba a este punto? Lo amaba desde el primer momento… en el momento donde nuestras vidas se cruzaron por primera vez. Sin embargo, no podía decirle, no sabía cómo y cada vez que lo intentaba, las palabras se atascaban en mi garganta.

—Me estás presionando —lo empuje y me incorporé limpiando el polvo de mis manos en mi sudadera.

Yunho se puso de pie, se paseó, y luego se dio la vuelta para enfrentarme. Estaba furioso.

—Nunca te he presionado a hacer nada.

Sentí mi rostro volverse blanco. Era verdad. Era algo pésimo que decirle a un hombre de veintitrés años que nunca se quejaba cuando su novio siempre lo detenía antes de llegar a segunda base.

—Estás tratando de hacerme decir algo que no estoy listo para decir. —conmovido aparte la mirada.

—Estoy tratando de averiguar dónde vamos. Jaejoong. Ya sé que me amas.

Lo fulminé con la mirada y se encogió de hombros.

—El hecho de que no puedas decirlo… es un problema. Te amo.

Mi labio tembló. Patético, pero lo hizo. Sentí mi pecho agitarse en un esfuerzo por respirar. Me amaba.

—No puedes decirlo porque no confías en mí. Si no confías en mí, no puedo estar contigo.

Sentí pánico crecer en mi pecho. ¿Me estaba amenazando?

Todavía estaba por encima de mí, así que me puse de pie. No sirvió de mucho, porque él era más alto.

—Te odio —dije y él se echó a reír.

—Peleas como un niño. No voy a tratar contigo —y se alejó, dejándome totalmente desconcertado y zumbando de emoción por esta nueva información. Me amaba. Me dejé caer de nuevo en la hierba y sonreí al cielo.

Más tarde, cuando me cansé de enfurruñarme junto al lago, regresé a nuestra tienda y di vueltas desanimado. Yunho ya había aparecido de donde sea que se marchó y me dio hambre. Estaba buscando en nuestra reserva de comida cuando entró por la solapa de nuestra tienda de lujo. Nuestras miradas se encontraron y deje caer la caja de pretzels que estaba sosteniendo. Algo estaba mal, había problema escrito en su rostro. ¿Iba a terminar conmigo ahora? Me prepare de antemano algunas cosas desagradables para decirle.

—Eres  un consentido.

—Soy huérfano —señale—. ¿Quién está ahí para consentirme?

—Te consiento. Dejo que te salgas con la tuya demasiado. Te doy rienda suelta, y te aprovechas.

—No eres mi dueño, para darme rienda suelta —dije entrecerrando los ojos hacia él—. Que cosa más idiota dices —me di la vuelta pero me agarro la muñeca y me tiro hacia atrás.

—Me perteneces —dijo él empujándome contra su pecho y sosteniéndome ahí. Lo mire con la boca abierta.

—No —sacudí la cabeza, pero ya no estaba tan seguro de lo que estábamos hablando. Mis muñecas eran pequeñas y estaban sujetas tan firmemente en sus grandes manos, que no me moleste en tratar de alejarme.

—Déjame ir.

Me sostuvo con más fuerza. Estábamos tan cerca que podía sentir su aliento en mi rostro.

— ¿Quién es tu dueño entonces?

—Yo. No tú, ni nadie más…nunca —me sentí petulante e insensato, pero levante mi nariz en el aire de todas maneras y lo mire furiosamente. Los ojos de Yunho eran fríos y duros. Se rio de mí, con una risa profunda y gutural. Luego me miro a los ojos y dijo:

—Eres el dueño de tú propio cuerpo, ¿no?

—Sí —espeté.

Ira como lava estaba haciendo erupción en mi interior. Estaba preparado para dejar salir mi lado más torcido.

—Entonces no vas a tener problema para controlar esto —terminó, y lo mire a través de enojados ojos—confundido.

— ¿Qué?

Soltó mis muñecas, o más apropiadamente las arrojó, pero antes de que pudiera moverme, me había agarrado por la cintura y estrechado contra él.

Me besó, no un beso de Yunho normal, sino un feroz movimiento de su boca sobre la mía. Estaba tan en control de mi boca que no podría haberle devuelto el beso si hubiera querido.

Mis manos empujaron contra su pecho, intentando alejar la roca que era, pero era inútil.

Mi cuerpo comenzó a palpitar en respuesta a su toque. Era tan fuerte, estaba seguro de que iba a partirme por la mitad.

Cogí el ritmo de sus labios y le devolví los besos, presión por presión, mordida por mordida. Se separó de mis labios justo cuando le había pillado el truco y agarró un puñado de mi pelo empujando mi cabeza hacia atrás de modo que tuvo acceso a mi cuello.

Yunho se despegó de mí y por un segundo había pensado que había ganado. Pero en  vez de retroceder, agarró mi camiseta por el cuello y de un tirón, la rasgó de arriba abajo. Mis débiles brazos no proporcionaron ninguna tracción y se agitaron al suelo. Me quede mirando, con incredulidad hacia él, y me agarró otra vez, besando mis hombros, pasando sus labios sobre mi clavícula. De repente mis piernas perdieron la voluntad de estar de pie. Yunho me alzo en brazos por detrás de mis rodillas y me colocó de espaldas, hasta detenerse encima de mí. No estaba dando la más mínima resistencia hasta este punto. Mi mente había dejado de funcionar, dejó de crear excusas. Estaba enredado en el momento y por primera vez no me importó.

— ¿Sigues en control? —dijo esto entre mi cabello, mientras sus manos subían por mi muslo. Me envolví a su alrededor y asentí con la cabeza en su cuello. Seguro, lo estaba. Estaba tomando una decisión consciente de aceptar este pequeño revolcón que estábamos teniendo. Desesperadamente deseaba que se callara y siguiera con esto. —Detenme —dijo él—. Si estás en control, entonces detenme.

Su mano estaba en la unión de mis muslos ahora, y pararlo era lo último que quería hacer. Enterré mis uñas en sus brazos en respuesta. Yunho cogió la pretina de mis pantalones y las jaló hacia abajo. Todo estaba borroso, todo excepto lo que quería que sucediera.

— ¿Quién es tu dueño? —dijo.

¿Qué? ¿Ya no habíamos  superado esto?

Abrí mis ojos y lo mire, y empecé a comprender lo que estaba pasando. Yunho todavía tenía toda su ropa puesta mientras yo estaba acostado en el piso en mis boxers. Había perdido el control por completo. Estaba jugando conmigo. Deje que mi cuerpo se aflojara y lo mire a la cara.

— ¿Quién es tu dueño? —repitió con más gentileza, colocando su mano sobre el lugar donde se situaba mi corazón. Él tenía razón. Tenía mi corazón y cualquier otra pieza de carne atado a él. No estaba siendo machista. Me estaba diciendo algo. Pensé en apegarme a mi primera reacción, pero el adulto en mí estaba luchando por salir.

—Tú.

Dejo de moverse y podía sentir su espalda agitándose mientras respiraba. Estábamos mejilla con mejilla, con sus brazos descansando a cada lado de mi cuerpo. En un solo movimiento, saltó de mí, y aterrizo de pie como un gato.

—Gracias —enderezó su cuello y luego salió de la tienda y me dejó, en el suelo en  nada más que mis boxers.

Me eche a llorar.

7 comentarios:

  1. que por que hizo esto me a dejado con duda por que Yunho se comporto así y lo dejo al pobre todo Hot sera que por eso Jae le hizo a Yunho no se que cosa que ahora trata de evitar que el se entere o sera que Jae siempre lo a amado y nunca tuvo el valor de decirle cuanto lo ama y ese es el engaño hacerle pensar que no lo ama cuando en realidad delira por su amor en verdad me quedo con la angustia de saber a donde va todo esto
    Gracias por compartirlo

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  2. JJ se crio sin el amor de nadie por eso le es muy dificil expresar sus sentientos , y es muy orgulloso ,puedo darme cuenta que los dos se aman demasiado pero la inseguridad de JJ hace que yunho se sienta inseguro y nervioso , que habra pasado para que se separen waaaa tengo tanta curiosidad :)
    Muchas gracias por el capitulo ❤

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  3. Si ..yo también pienso que Jae es así porque no conoce el amor se crió solo y tiene miedo de ser lastimado.. pero Yunho lo quiere y el lo hace tannnn difícil >.< y ahora porque Yunho hizo eso?? Y lo dejo ahí todo calenturiento!! Oh ya quiero saber que fue lo paso para que terminarán...aunque ya tengo algunas sospechas
    Gracias por el capítulo ^^/

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  4. Si ..yo también pienso que Jae es así porque no conoce el amor se crió solo y tiene miedo de ser lastimado.. pero Yunho lo quiere y el lo hace tannnn difícil >.< y ahora porque Yunho hizo eso?? Y lo dejo ahí todo calenturiento!! Oh ya quiero saber que fue lo paso para que terminarán...aunque ya tengo algunas sospechas
    Gracias por el capítulo ^^/

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  5. O.o porque Yunho hizo eso no lo entiendo si sabe que lo ama porque hacer dejar su orgullo se conocen un año ya debe saber como es Jaejoong si también se que Jaejoong es un poco difícil pero el no a tenido una vida llena de alegrías mas bien de inseguridades >< aish me intriga que fue lo que hizo para que sea Yunho el que rompa mmm...
    Gracia por la actu

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  6. omg jae esta retrasando el tiempo espero que nada salga mal con yunho deeeeoooos xq!!! quiero mas !!!

    gracias por la actu

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  7. Kyaaa gracias por el cap esperare com ansias la actu graciasss

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