Epílogo
¿Cómo llegué aquí?
¿Dónde habían ido los últimos diez años de mi vida? Me sentía como un pedazo de
papel, tomado por el viento y soplado en todas direcciones. Soy un vencedor de
cierta manera… un sobreviviente. Porque peleé contra el monstruo que había en
mí, y gané. Pero, ¿Qué había perdido en el proceso?
Ya no engaño… ya no más.
La verdad es importante para mí. Qué triste es que algo que vale la pena, solo
se vuelva una prioridad cuando es demasiado tarde. Alteré el curso de mi vida,
conmoví cosas en mi interior, cosas que nunca supe que existían. Él es un deseo
del que nunca me saciaré.
Con treinta años de edad
estoy parado en la corte nupcial con mi traje de novio. No tengo idea de quién
soy, porque quien era antes era una mala persona y quien soy ahora está sin
decidir. Me perdí a mí mismo, pero todavía no me he encontrado. Estoy muy
triste por el hecho de que perdí mucho tiempo. Sé que no es demasiado tarde
para arreglar las cosas, para encontrar al que amo, y quién soy. Pero, de
nuevo, no estoy seguro de que quiera saber. Tengo miedo de que haya perdido
quién pude ser. Sí, todavía lo amo con todo mi
corazón.
Pero peleé y peleé y
rompí en pedazos lo que debí proteger y cultivar.