Angustia emocional (s.):
Una reacción emocional negativa, la cual puede
incluir temor, ira, ansiedad y sufrimiento, por la cual se pueden adjudicar
daños monetarios.
Jaejoong
Lucía
terrible. Absolutamente terrible.
Hoy
era el primer ensayo completo con todos los trajes para El Lago de los
Cisnes y no lucía para nada apropiado para el rol. Mis ojos estaban
hinchados, arruinados por llorar por Yunho, mis labios estaban secos y
quebrados, y mi piel estaba tan pálida que el señor Petrova se acercó y
preguntó—: ¿Vas a representar a un fantasma blanco?
Tanto
como trataba de forzarme a sonreír a través de mi dolor de cabeza, lloraba a
cada momento en que me encontraba solo, comiendo una exorbitante cantidad de
helado y chocolate cada noche, y no podía dormir para nada.
Aún
no podía creer que Yunho me echara a patadas de su condominio tan cruelmente.
Un minuto me sostenía contra su pecho y me besaba, y al siguiente me decía que
él y yo ya habíamos follado suficiente, que no me quería más, y que iba a
follar a alguien más.
Lo
que fue peor, fue que cuando regresamos al trabajo ese lunes siguiente, se
había mostrado dos veces más rudo conmigo. Me reasignó a un caso que me tomaría
meses arreglar, me regañó enfrente de todo el mundo por llegar diez minutos
tarde, y luego tuvo la audacia de quejarse porque estaba sonriendo mientras le
llevaba su café diario.
Al
menos escupí en este…
—¿Estás
llorando ahora? —La asistente de maquillaje inclinó mi barbilla hacia arriba—.
¿Sabes lo costosa que es esta máscara de escenario?
—Lo
siento. —Congelé mis globos oculares en sus cuencas y contuve las lágrimas.
—No
veo el nombre de tus padres en la lista de invitados para esta noche. ¿Vienen a
la segunda presentación el sábado?
—No.
—Supongo
que solo quieren ver el espectáculo completo sin paradas entonces, ¿huh? —Se
rio ella—. Mis padres son iguales. Les comenté sobre el número de ensayos que tenemos
que hacer y dijeron que lo verían cuando estuviera terminado. Son todo sobre la
perfección.
—Desafortunadamente,
me puedo identificar.
Ella
se rio y habló y habló tontamente, haciéndome contar silenciosamente los
segundos hasta que terminó.
Cuando
presionó mi cara con la última nube de polvo, me giró para que viera el espejo
que había al otro lado de la habitación.
—Guau
—susurré—. En serio, guau
No
parecía que hubiera estado llorando para nada. Aunque mis párpados estaban
cubiertos de sombra oscura, y ella había aplicado delicadamente el falso camino
de una lágrima pasando mi ojo derecho; lucía como si fuera el hombre más feliz
en la Tierra.
—¿Señor
Kim? —preguntó el señor Petrova, parándose detrás de mí—. ¿Puedo tomarlo
prestado por un segundo?
—Sí,
señor. —Lo seguí a través de las puertas de atrás del escenario hacia el
exterior, al área vacía de estiramiento.
—Siéntese
en la banca, señor Kim. —Sacó un cigarro de su bolsillo y lo encendió.
El
humo se desplegó en espirales entre nosotros y me miró de arriba abajo. Por
alguna extraña razón, parecía más molesto de lo usual, como si estuviese a
punto de gritarme.
—Señor
Petrova —dije suavemente—. ¿Hice algo
malo?
—No.
—Negó con su cabeza—. Lo traje aquí a solas porque quiero que sepa que lucía
gordo durante la práctica de ayer. Demasiado gordo.
—¿Qué?
—Aunque
bailó hermosamente, capturando el correcto grado de enojo y tristeza, falló, falló
jodidamente. —Tosió—. Parecía como si su mente estuviese en otra parte.
Como si lo estuviera matando ser feliz durante cinco minutos, y para completar
esto, ha engordado.
Rodé
los ojos y los aparté, enfocándome en los autos que pasaban zumbando por la
calle. Ya no me perturbada por sus insultos. Que me llamara gordo no era nada
comparado con las cosas que me había dicho la semana pasada.
—¿Señor
Kim? —Su voz me sacó de mis pensamientos.
—¿Sí?
—Necesito
que abra eso más tarde —dijo, palmeándome en el hombro—. Es muy importante.
—¿Abrir
qué?
—¿No
ve el sobre que acabo de colocar en su regazo? —Sacó su cigarrillo—. ¿Tengo que
decirle a su suplente que necesita prepararse para bailar?
—No.
—Tomé el sobre, pasando mis dedos a lo largo del pliegue—. No necesita hacer
eso, señor.
—Bien.
—Caminó hacia el edificio y sostuvo la puerta abierta—. Ahora, hágame creer que
escogí al chico adecuado.
***
—Los
Walters vendrán a cenar el próximo domingo a las seis y necesitamos que hagas
una aparición —me dijo mi madre por teléfono esa noche—. Creo que van a
hacernos un muy buen cheque para la campaña.
—Que
emocionante.
—Es
emocionante, ¿no es así? —Prácticamente chilló—. Todo está sucediendo tan
rápido y cayendo en su lugar tan perfectamente. Estamos recogiendo fondos, planeando
la publicidad, y…
Coloqué
mi teléfono en la mesa y me preparé un balde con agua helada, haciendo una
mueca con cada paso que daba. Estaba seguro de que tendría un nuevo grupo de
ampollas al final de esta semana, pero después de la forma en que bailé en el
ensayo de hoy, valdrían la pena.
Completé
cada salto con facilidad, me acoplé a mis compañeros paso por paso, y al final,
cuando el número final pedía diez pirouettes, hice quince. Todos en la
audiencia me dieron una ovación de pie, pero el señor Petrova estaba sentado
silenciosamente frotándose la barbilla.
Me
miró, inclinó la cabeza a un lado, y simplemente dijo—: La práctica de hoy
terminó. —Ese fue el mayor cumplido que nunca había dado.
Sonriendo
ante el recuerdo, llevé el balde de hielo hasta el mueble y lo bajé. Deslicé
mis pies en el interior y sostuve el teléfono contra mi oído de nuevo.
—Oh,
y los Yarboroughs… —Mi madre todavía estaba hablando—. Están considerando hacer
una pequeña fiesta en honor a tu padre el próximo mes en el club de campo.
Necesitarás estar presente para eso y no será algo casual. Habrá un fotógrafo
de un periódico local ahí.
—¿Vas
a preguntar cómo fue mi día?
—En
un minuto. ¿Recibiste el traje que envié ayer?
Miré
la bolsa de plástico colgada sobre mi puerta.
—Hubo
un duro ensayo de El Lago de los Cisnes ayer. Fue para que los
diseñadores de los trajes vieran si todo lucía correcto bajo las nuevas luces.
Fue el mejor ensayo que hemos tenido hasta ahora.
—¿Ya
te probaste el traje? ¿Piensas que serás capaz de hacerlo esta noche?
—Mamá…
—Debo
tenerlo adaptado para la noche del domingo tan pronto como sea posible si este
no te queda bien.
—¿Podrías
simplemente decir “honestamente me importa una mierda tu vida, Jaejoong”?
—gruñí mientras los dedos de mis pies finalmente sentían el efecto del hielo—.
Eso me haría sentir diez veces mejor en este momento.
—Jaejoong
Kim< —enunció cada sílaba de mi nombre—. ¿Has perdido la cabeza?
—No,
pero estoy comenzando a perder mi tolerancia por hablar contigo por teléfono.
¿Por qué molestarte en llamar si solo quieres escucharte a ti misma hablar?
No
tuvo oportunidad de responder.
Había
una llamada en mi otra línea, así que presioné terminar sin mencionarlo.
—¿Hola?
—respondí.
—¿Es
Jaejoong Kim? —Era una voz masculina.
—Sí,
soy yo.
—¡Genial!
Soy Greg Houston. ¡Soy el presidente de inscripción estudiantil, y solo llamaba
para dejarle saber que su retiro de la universidad ha sido aprobado! Será
oficial una vez venga y firme personalmente los formularios. Personalmente
pienso que es genial que se tome tiempo fuera para ayudar con la campaña de su
padre.
—¡¿QUÉ?!
—Fue
muy desinteresado de su parte, señor Kim —dijo él—. Estoy seguro de que cuando
decida regresar, el comité académico le ofrecerá créditos por su experiencia
del mudo real. De cualquier manera, me di cuenta de que rellenó las solicitudes
electrónicas, pero ya que vive dentro de un radio de ochenta kilómetros de la
escuela, es política que tenga que firmarlos también manualmente. Además, dados
los créditos que ha ganado en la universidad hasta ahora…
Todo
a mi alrededor se puso negro.
No
podía creer esta mierda.
Quería
colgar y gritarle a mi madre, preguntar cómo se atrevieron ella y mi padre a
sacarme de la universidad sin siquiera decírmelo, pero no podía. Simplemente
colgué y me senté quieto, con la cara como una piedra y perdido.
Había
lágrimas cayendo por mi cara, pero no podía sentirlas. No podía sentir una
maldita cosa.
Presioné
el botón de apagar en mi teléfono para prevenir que nadie más llamara y saqué
el sobre que me dio más temprano el señor Petrova. Asumí que esta era una larga
lista de insultos, o una nueva dieta, pero era una carta:
Señor
Kim,
Acabo
de recibir la noticia de que dejará la universidad al final de este periodo.
Aunque estoy decepcionado de su fracaso al alertarme de esta noticia por
anticipado, estoy impresionado con el crecimiento que ha mostrado mientras ha
estado en mi programa.
Aún
es un bailarín promedio, pero considerando el hecho de que sus compañeros son
todos bailarines terribles, creo que puede de alguna manera estar orgulloso de
ese prestigio.
Detrás
de esta carta hay una recomendación para la Compañía de Ballet de la ciudad de Seúl.
Debido a unas pocas circunstancias desafortunadas, muchos puestos han sido
abiertos para su clase actual. Esto no sucede con frecuencia, y sería algo
estúpido si no hiciera una audición.
De
cualquier manera, si hace una audición y no es aceptado, esto solo significará
que no bailó de la mejor forma que podía. (O que ganó otro desafortunado kilo).
—Petrova.
Giré
la página adjunta y me di cuenta de que la fecha tope para la audición era en
tres semanas, que si audicionaba y era aceptado, estaría dejando mi actual rol
principal atrás y tendría que comenzar todo de nuevo.
Bailar
para la Compañía de Ballet de Seúl había sido una vez mi sueño, pero después de
que me rompí el pie a los dieciséis, reajusté mi versión de una carrera soñada;
la competencia en un lugar como ese sería demasiado fiera para alguien que
estuvo sentado durante un año completo, completamente recuperado o no.
No
obstante, no podía imaginar ir a Seúl, no solo, de cualquier manera. No pensaba
que pudiera dejar a Yunho sin al menos obtener una muy merecida disculpa.
Suspirando,
encendí mi portátil y me conecté al correo electrónico, impresionado de ver su
nombre justo al inicio de mi bandeja de entrada.
Asunto:
Simulacros de juicios.
Señor
Kim,
Por
tercera vez en esta semana, ha aludido a nuestra antigua aventura en el cuarto
de la corte. Aunque no estoy sorprendido por esto, me siento algo decepcionado.
Puede
arrepentirse de las secuelas de follar conmigo, pero sé jodidamente bien que
amó cada simple segundo que mi polla estuvo en su interior. (Y antes de que
mienta y diga que no lo hizo, piense en las numerosas veces que gritó mi nombre
mientras mi boca devoraba su miembro).
Quizás
si pensara sobre esas cosas en vez de sus incontrolables y erráticos
"sentimientos", sus defensas en la corte no serían tan cómicas.
—Yunho.
Borré
el correo y leí de nuevo la carta de Petrova.
Necesitaba
buscar las audiciones del Ballet de Seúl esta noche.
Yo de Jaejoong me iba y no le aparecia por nada a nadie y me iba de ahi para olvidarme d todos y a Yunho demostrarle que no es la unica persona que existe y tratarlo con indiferencia esta muy bueno el capitulo esperare el siguiente con ansias
ResponderEliminaresos padres de Jae tan obstinados que tiene quieren que aun a esas alturas Jae haga lo que ellos desean sin consular mueven a Jae de escuela y el yunho por otro lado se cree el que Jae no puede vivir sin el pero en fin espero que Jae tome la mejor decisión para el bien de el mismo y termine de sufrir por culpa de sus padres y de el mismisimo yunho
ResponderEliminarGracias
Ósea que poca consideración de su madre y padre .. que acaso no les interesa su hijo un poquito... un hola cómo estás.. no los va a mátate... ahhhh que cosas le pasan a jae encima yunho... mándalo buen lejos también ... ósea está bueno re y todo y te sale con eso... que te hable de drente que no huya... si mejor que se vaya y deje todo atrás.. un nuevo empezar lejos de sus papás que solo lo quieren como trofeo de campaña...
ResponderEliminarLos padres de Jae son egoistas y manipuladores no les importa como se sienta Jae,solo ven por el que diran.
ResponderEliminarJae deberia de aprovechar la oportunidad e irse asi el puede hacer su vida como quiera.
Yunho no le da importancia a los sentimientos de Jae
Que mal plan de parte de su mama que no le pone atención a lo que el hace. Entiendo que es su marido y todo pero jae es su hijo.. se supone lo debe querer y apoyar ... pero no .. es el colmo primero yunho con sus fantasmas y ahora sus papás que le hacen la vida imposible y sacarlo de la escuela y de lo que le gusta ósea que mal plan ... si jae ándate y no veas atrás enfócate en ti y lo que te gusta...
ResponderEliminarQué egoístas son sus padres y también tan faltos de un poco de cariño hacia su hijo, está bien que Jae piense en el, que se vaya a Seúl y ojalá que se quede en ese ballet, y además Yunho le dio la estocada final con ese correo.
ResponderEliminarGracias!!!