Denegación
Respuesta negativa a una solicitud de la parte acusada reclamando que una demanda del alegato
no es cierta (reclamación de hecho).
Yunho
Unos días más tarde…
Me encontraba oficialmente fuera de mi maldita mente.
Estaba en mi
bañera, con Jaejoong sentado encima
de mí, jadeando
mientras salía de otro orgasmo.
Pasaría la noche en mi departamento por tercera vez esta semana, y era inútil
pretender siquiera que me importaba.
No me encontraba seguro de qué demonios
pasaba, pero definitivamente había llegado a mí. Se infiltraba en todos mis pensamientos, y no importaba lo que hiciera para tratar de recuperar
mis sentidos, para recordarme que esto sólo podría ser temporal; cada vez se deslizaba
más profundamente en mi vida.
—¿Por qué
estás tan tranquilo esta
noche? —preguntó.
—¿No tengo permitido pensar?
—No cuando
un hombre está desnudo en tu regazo.
—Te daba una oportunidad para relajarte. —Deslicé mis manos por debajo
de sus muslos—. ¿De qué mierda
innecesaria quieres hablar hoy?
—No es innecesario
—dijo—. Se trata
de tu familia.
—¿Qué pasa con mi familia?
—¿Todavía están en Seúl?
Me impedí apretar
la mandíbula.
—No lo sé.
—¿No lo sabes? —Levantó la ceja—.
¿Qué quieres decir con que no lo sabes? ¿Estás
distanciado
de ellos?
—No… —Suspiré—. Simplemente no tengo padres.
Inclinó la
cabeza hacia un lado.
—Entonces, ¿por qué recuerdo que me contaste una
historia
acerca
de tu mamá el primer
mes en que nos conocimos?
—¿Qué historia?
—La historia del parque y
el helado. —Me miró a los ojos, como si estuviera esperando
que dijera algo—. Dijiste que te llevó a alguna feria para niños, creo. Era algo que hacían
todos los sábados. Pero lo que recordabas es que un día estaba
lloviendo y ella de todas formas te llevó, e hicieron
la fila durante
una hora sólo para obtener una
bola de vainilla.
Parpadeé.
—¿La historia no está bien? ¿Estoy
mezclándola con algo más?
—No —le dije—. Así es… pero no la he visto desde entonces.
—Oh… —Bajó la mirada—. Lo siento.
—No lo hagas. —Pasé un dedo por sus labios—.
Todo resultó muy bien.
—¿Puedo hacerte unas cuantas preguntas más?
—Tienes
una cuota de preguntas diarias a
partir de hoy.
Rodó los ojos.
—¿Qué representan todas las imágenes de "J" y "Y" en tu pasillo?
Sentí un
dolor
repentino en el pecho.
—Nada.
—Si
odias tanto Seúl y no quieres hablar de tu pasado o de lo que perdiste hace seis años, ¿por qué tienes tantos recuerdos colgando en tus paredes?
—Jaejoong
…
—Está bien, olvida esa pregunta.
¿Y
la cita en latín a través
de tu corazón? ¿Qué
significa?
—Mientes sobre
una
cosa, mientes sobre todo… —Besé sus labios antes de que me pudiera
preguntar algo más. Empezaba a preguntarme por qué no quiso ser
un maldito
periodista en lugar de un bailarín.
—Es tu turno —dijo en voz baja—. Ahora puedes
hacerme preguntas.
—Preferiría follarte
de nuevo. —Lo levanté conmigo y lo ayudé a salir de la bañera.
Nos secamos y fuimos a mi habitación. Justo
cuando lo atraía hacia mí, sonó el timbre.
Suspiré.
—La cena llegó temprano. —Me coloqué unos pantalones y una camiseta y me dirigí a la puerta con mi tarjeta de crédito.
Al segundo en que abrí, encontré
a la última persona en la tierra a la que quería
ver. Karam.
—No te atrevas
a cerrarme la jodida puerta
en la cara esta vez —dijo entre dientes—. Tenemos que hablar.
—No necesitamos hablar una mierda. —Salí y cerré la puerta
detrás de mí—. ¿Cuántas veces tengo que decirte que no te quiero
aquí?
—Tantas veces como te tome creerlo de verdad, porque no lo haces. —Se burló—. Pregúntame
por
qué vine a Daegu a verte, señor Jung. Apacíguame y me iré lo más
lejos posible.
—Te vas a ir bien lejos, independientemente de lo que haga —dije rotundamente—. Realmente no me importa una mierda por qué viniste aquí.
—¿Ni siquiera si vine para
firmar los papeles del divorcio?
—Podrías haberme enviado esa mierda
por correo. —Apreté los dientes—. Y ya que estoy seguro de que se te están acabando los pretextos para impugnarlo,
estoy dispuesto a esperar hasta
que todas las opciones se agoten. Estoy seguro de que tus abogados
te dejarán tan pronto como se enteren de qué tipo de cliente
eres.
—Todo lo que estoy pidiendo
es diez mil dólares
al mes.
—Ve a pedírselos al hombre
al que te follabas
en nuestra habitación mientras
me encontraba trabajando. —Lo miré, lívido—.
O mejor aún, pregúntale
al juez al que sólo "te
follaste por un favor", o bueno,
podrías ir a follar con mi ex mejor amigo.
Dormir con él siempre parecía sentarte bien,
¿verdad?
—Tampoco eras el Señor Perfecto.
—Nunca te engañé, y nunca
mentí.
Silencio.
—Cinco mil dólares
al mes —dijo.
—Vete a la mierda,
Karam.
—Sabes que nunca me doy por vencido —dijo, sus ojos se ensancharon cuando di un paso atrás para entrar en mi apartamento—. Siempre
consigo lo que quiero.
—Yo también. —Cerré la puerta en su cara, sintiendo mi corazón palpitar, los horribles recuerdos apareciendo de nuevo.
Lluvia. Seúl.
Corazón roto. Angustia total y absoluta.
Ver
a Karam en persona otra vez, escuchar su voz manipuladora y sentir
ese familiar dolor en mi pecho, de inmediato
me hizo darme cuenta de que no podía cometer el mismo error otra vez.
Jaejoong
ya hacía preguntas,
tratando
de introducirse en mi vida tanto como podía, pensando
que si se quedaba el tiempo suficiente, lo nuestro funcionaría. Pero sabía que eso nunca sucedería, no después
de ver a Karam y de saber lo mucho que él podría
arruinarme otra vez.
Este juego de monogamia
que habíamos hecho durante las últimas dos semanas
se encontraba oficialmente terminado. Fue bastante divertido, diferente, pero ya que Jaejoong nunca podría ser mío y yo nunca podría ser suyo, también
era bastante jodido y sin sentido.
Me dirigí de nuevo a mi habitación
y vi a Jaejoong sonriendo mientras se sentaba en la cama.
—¿Dónde está la cena? —preguntó, inclinando la cabeza
hacia un lado—. ¿La dejaste
en la puerta?
—No. —Negué con la cabeza y comencé a empacar
sus cosas, acomodándolas en su bolso.
—¿Qué estás
haciendo? —preguntó.
—No puedes
quedarte a pasar la noche.
—Está bien… —Se puso de pie—. ¿Acaba de suceder algo? ¿Quieres
hablar sobre…?
—No quiero hablar de nada más contigo
—siseé—. Sólo quiero
que te vayas.
—¿Qué? —Parecía
confundido —. ¿Qué sucede contigo?
¿Por qué eres…?
—Asegúrate de sacar toda tu mierda de mi cuarto de baño. No volverás
aquí de nuevo.
—¿Por qué no?
—Porque tengo que empezar a follar a
otra persona. Creo que ya pasé más que suficiente tiempo contigo, ¿no te parece?
—Yunho… —Su cara cayó—. ¿De dónde
viene todo esto?
—Del mismo lugar del
que siempre vino.
Me mentiste una vez, me mentirás otra
vez.
—Pensé que lo habíamos
dejado atrás.
—Tal vez tú, pero yo no.
—¿Qué estás
diciendo?
—Estoy diciendo
que necesitas juntar todas tus cosas para que pueda llevarte a casa, y de aquí en adelante, tú eres mi interno
y yo soy tu jefe. Siempre serás el
señor
Kim, y para ti yo seré el señor Jung.
—Yunho…
—Jodido. Señor. Jung.
Corrió hacia
mí y agarró sus cosas, dejando
escapar algunas lágrimas de sus ojos.
—Vete a la mierda.
¡VETE.A.LA.MIERDA! Esta es la última vez que me darás esta mierda de pasar de caliente y a frío. —Salió de mi departamento, cerrando la
puerta detrás de él.
Suspiré y sentí una punzada inmediata de culpa en mi pecho, pero sabía que era lo correcto.
Cortaba esta mierda ahora,
o sería responsable de romper
su corazón más tarde.
Salí al
balcón
y encendí un cigarrillo mirando al cielo sin luna. Aunque me sentía mal por terminar las cosas de manera tan abrupta,
por echarlo sin ninguna
explicación, necesitaba
volver a quién demonios era rápidamente antes de
joderlo todo y abrir
mi corazón de nuevo…
sois un grandisimo hijo de puta una cosa es que te haya mentido con su profesion y nombre pero el te aclaro todo no puedes compararlo con el zorro de karam cuando tu mismo te distes cuenta de que el era un inesperto no debistes tratarlo asi desgraciado pobre Jae tiene que ser fuerte y tener valor xq ahora se sentira mas solo ya que sus padres son una porqueria
ResponderEliminargracias x compartir
Por culpa de Karam,Yunho ha hechado a Jae por miedo a que lo engañe como lo hizo Karam,es injusto todo iba muy bien entre ellos 2 y aparece karam para arruinarlo,pobre Jae
ResponderEliminarPobre de Jae el fue el que pagó la ira de Yunho en lugar de ese desgraciado del Karam además Yunho no todos son como ese Jae es mejor que todos los que te puedas encontrar en tu camino si no fuera así no se ubiera metido en su corazón creo que Yunho no estará feliz hasta que regrese Jae a sus brazos de nuevo
ResponderEliminarGracias
Yunho no todos hacen lo mismo.... q una persona a quien amaste te hizo daño no quiere decir q todas las q se acerquen a ti lo hagan
ResponderEliminarYunho aunque te hayan herido en el pasado con engaños y mentiras, no todos son así y menos Jae que te ama tanto y ya sufrirás cuando lo extrañes y el te quiera olvidar y quizás en brazos de otro.
ResponderEliminarGracias!!!