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Duda razonable: Capítulo 16

Malversación (s.):
Hacer intencionalmente algo ilegal o moralmente incorrecto que no se tiene derecho a hacer.

Yunho
Abrí el cajón a mi izquierda en busca de un frasco de aspirinas. No había dormido bien en más de una semana, y estaba seguro de que en su mayoría tenía que ver con los informes a medias que los internos me entregaban. Eso, o Jaejoong envenenaba mi almuerzo.
Leí su informe más reciente y gemí mientras leía sus comentarios escritos a mano: “Me parece muy irónico que pueda darnos una asignación sobre la importancia de la confianza y las relaciones cuando no tiene ni idea de lo que cualquiera de esas palabras significan. PD —No "devoraste" mi miembro.”
Arranqué la nota y la tiré a la basura, leyendo la siguiente: “¿Un caso que se trata de un jefe tirándose a su empleado? Al menos este jefe tuvo las pelotas para revelar su mentira y admitir que a él realmente le gustaba el chico, en lugar de echarlo como si fuera basura. PD —Ayer el ingrediente extra en su café fueron copos de súper pegamento derretido. Espero que le hayan gustado.”
—¿Señor Jung? —Heechul entró en mi oficina.
—¿Sí?
—¿Quiere que envíe su traje Armani a otra empresa de limpieza en seco? —preguntó—. Esta es la tercera vez que le ha enviado esos pantalones. No creo que esa mancha marrón vaya a salir.
—No, gracias. —Suspiré—. Sólo ordena unos nuevos, por favor.
—¡Lo haré! —Batió sus pestañas cuando se fue, y le envié inmediatamente un correo electrónico Jaejoong.

Asunto: Súper Pegamento.  
Ya no bebo tu puto café, pero desde que has demostrado una vez más que eres novato en lo que respecta a la ley, voy a guardar tu nota escrita a mano por lo que mis amigos sabrán a quién culpar por mi asesinato.
Madura.
—Yunho

Asunto: Re: Súper Pegamento.
No tienes amigos. Yo era el único. Y no me importa si guardas mi nota escrita a mano porque he guardado todos tus correos electrónicos —especialmente los que dicen: “Ven a mi oficina para que pueda comer tu miembro en mi hora del almuerzo", o "me encanta la forma en que tu boca se ve cuando la envuelves alrededor de mi pene".
Tu primero.
—Jaejoong.

Empecé a responderle, sin estar dispuesto a entregarle la última palabra, pero oí a Heechul aclarándose la garganta.
—¿Hay alguna otra cosa en la que pueda ayudarte? —Levanté la mirada—. Podría jurar que acabas de salir de mi oficina.
—Se rumorea por la firma que hoy es su cumpleaños.
—Hoy no es mi cumpleaños.
—Eso no es lo que me dijeron en recursos humanos.
—Recursos humanos está lleno de mierda. —Miré la taza de café en el borde de mi escritorio, notando que el café no era ni siquiera marrón. Era de color naranja—. Pero hablando de recursos humanos, ¿podría hacer que le prohíban al señor Kim tocar las máquinas de café?
—Lo dudo. —Se acercó aún más—. Entre usted y yo, le vamos a dar una fiesta sorpresa en la sala de descanso. Como, en este momento. Hemos estado esperando que usted se tome un descanso, pero no lo ha hecho, así que… ¿Puede salir por un segundo?
—¿Acaba de negarme mi petición con respecto a la máquina de café?
—Me encargaré de ello, después de que vaya a su fiesta. —Sonrió y tomó mi mano, pero me puse de pie por mi cuenta.
—Le he dicho a su abuelo en múltiples ocasiones que no aprecio sus fiestas de cumpleaños de los empleados.  
Se encogió de hombros y me llevó por el pasillo.
—Asegúrese de lucir sorprendido. Puse mucho trabajo en esto siempre hago un esfuerzo extra por usted.
No hice caso de la forma en que se lamía los labios.
Abrió la puerta, y todo el personal lanzó confeti al aire y gritó—: ¡Feliz cumpleaños, señor Jung! —Entonces comenzaron a cantar la canción de cumpleaños, fuera de tono y terriblemente desafinados.
Me acerqué a las ventanas donde se había colocado un pequeño pastel blanco con velas de color azul, y las apagué antes de que terminara la canción.
—¡Feliz cumpleaños, Yunho! —El señor Greenwood me entregó un sobre azul—. ¿Cuántos cumples hoy?
—Ya que hoy no es mi cumpleaños, tengo la misma edad que ayer.
Él se rio, todavía incapaz de entender que hablaba en serio. Sosteniendo su estómago, hizo un gesto a uno de los internos para que nos tomara una foto.
Mientras la cámara destellaba, vi a Jaejoong de pie en una esquina con los brazos cruzados. Sacudía la cabeza hacia todo el mundo, y cuando sus ojos se encontraron con los míos finalmente, frunció el ceño.
—Tengo algo para usted—Heechul presionó una pequeña caja negra en mi mano—. Pero creo que necesita abrirlo en un lugar privado, cuando esté solo y pensando en mí. —Se sonrojó, alejándose.
Hice una nota mental para tirar lo que sea que fuera a la basura. Y en vez de dejar inmediatamente la fiesta, caminé por la habitación y les di las gracias a todos, recordándole a cada interno que "cumpleaños" o no, las asignaciones todavía tenían que ser entregadas al final del día.
Me acerqué a Jaejoong con la mano extendida, pero retrocedió y se dirigió a la antesala contigua.
—¿En serio es tan inmaduro, señor Kim? —Lo seguí, haciéndolo girar hacia mí cuando la puerta se cerró.
—¿En serio eres tan cruel? —Me miró—. Me diste más trabajo que a nadie esta mañana solo para poderme reprender delante de ellos más tarde, simplemente porque crees que te avergoncé ante el tribunal de nuevo.
—En realidad, tendrías que saber qué diablos hacías si querías avergonzarme ante el tribunal. —Involuntariamente agarré sus manos, frotando mis dedos contra su piel—. Y te di más trabajo para que no tuvieses tiempo de hacer mi café, el que hasta esta mañana, asumí que estaba envenenando.
—¿Desde cuándo un “escupitajo” es considerado como veneno?
—Me debes otro puto traje —Bajé la voz—. ¿Tienes alguna idea de lo mucho…?
—No —me interrumpió—. ¿Tienes alguna idea de lo mucho que has cambiado? De hecho, echo de menos el tiempo en que yo era Hero y tú eras U-know.
—¿Antes, cuando eras un jodido mentiroso?
—Antes, cuando me tratabas mejor—Me miró a los ojos, dedicándome una mirada de anhelo, y mis manos fueron alrededor de su cintura, atrayéndolo hacia mí.
Tuve mi boca sobre la de él en cuestión de segundos, besándonos como si no nos hubiésemos visto en años, luchando por el control. Arrastré los dedos contra la cremallera de su pantalón, sintiendo mi polla endureciéndose contra su muslo.
Se presionó contra mi pecho y me dejó deslizar mi lengua profundamente en su boca, pero finalmente se apartó, empujándome.
Luciendo absolutamente indignado, se dio media vuelta y salió de la habitación.
Me enderecé la corbata antes de seguirlo hacia la sala de la fiesta, pero él ya no estaba allí.
—¿Vas a cortar el pastel, Yunho? —dijo el señor Bach—. ¿O quieres que Heechul lo haga por otro año consecutivo?
Heechul levantó el cuchillo y me guiñó un ojo.
—Heechul puede cortarlo —le dije—. Regresaré enseguida. —Salí y me dirigí a las oficinas de los pasantes, caminado en línea recta hacia el cubículo de Jaejoong.
Tenía la cara roja como un tomate y metía unas carpetas en su bolso.
—No te di permiso para salir temprano. —Di un paso delante de él.
—No te di permiso para tratarme como a una mierda, pero has hecho un infierno de mi trabajo, ¿no?
—Acabas de decir que no te trataba así cuando pensaba que tu nombre era Hero, cuando pensaba que eras un maldito abogado.
—¿Eso hace que tu trato hacia mí sea aceptable?
—Eso hace que sea justificable.
Silencio.
—No puedo seguir con esto, Yunho —Sacudió la cabeza.
—¿Eso significa que dejarás de actuar como un niño en la corte? ¿Qué…?
—Toma. —Me interrumpió y presionó una caja plateada contra mi pecho—. Compré esto para ti hace unas semanas, en la época en la que Heechul planeaba tu fiesta de cumpleaños.
—¿Escupiste en ella?
—Debería haberlo hecho. —Tomó su bolso y pasó junto a mí, en dirección a la salida.
Una parte de mí en realidad quería ir tras él y hacerlo explicar qué demonios quiso decir con eso de "no puedo seguir con esto", pero sabía que hacerlo no tendría sentido. Hablar con él por menos de tres minutos me encendía, y tenía que recordar por qué terminé esa "relación" en primer lugar.
Volví a la sala de descanso y les di las gracias a los últimos internos, mirando la foto que recursos humanos había clavado en la pared. Era un collage de mis fotos profesionales con unas pegatinas de sombreros de cumpleaños unidos a mi cabeza. Y habían escrito "¡Feliz cumpleaños, Yunho! ¡GBJ te quiere!" en azul brillante.
En realidad, mi cumpleaños era dentro de meses, en diciembre, un día que no había celebrado en mucho tiempo. Y aunque nunca lo admitiría públicamente, como que me gustaba un poco el hecho de que la gente de GBJ estuviera dispuesta a celebrar mi cumpleaños fuera real o no.
—¿Cuántas rebanadas de pastel le gustaría que envuelva para usted, señor Jung? —Heechul me tocó el hombro.
—Tres —dije—. Y también voy a tomar un vaso de limonada.
—No se va a quedar para el juego: "¿Quién conoce mejor al señor Jung?"
—Ninguno de ustedes me conoce. —Regresé a mi oficina y cerré la puerta, estableciendo los nuevos regalos de cumpleaños en la parte superior de mi biblioteca.
El sobre del señor Greenwood contenía una nota que decía que apreciaba mi duro trabajo y mi dedicación a la empresa. Bajo sus palabras escritas había una tarjeta de regalo para otra entidad multimillonaria de su familia: un campo de golf.
Los regalos de los internos eran todas tarjetas de centro comercial, en las cuales rogaban por tiempo extra en sus asignaciones. Las puse todas en mi trituradora.
La caja negra de Heechul fue la siguiente, y por mucho que quería tirarla a la basura y nunca pensar en ella de nuevo, no pude resistirme a saber lo que me compró. Saqué la cubierta y quité el papel, sacando un pedazo suave de seda y una nota:
Escuché que te gusta mantener estas en tu bolsillo… Estas son las mías. PD —Me las quité en el baño hace cinco minutos :-)
Jesús…
Enterré su tanga en la parte inferior de mi bote de basura y rompí esa nota.
Me quedé mirando la caja plateada de Jaejoong durante un rato, preguntándome si debería esperar hasta más tarde para desenvolverla, pero no pude evitar rasgar el papel.
Dentro de la caja había un pequeño marco de fotos negro. Era artesanal bordeado con imágenes de zapatillas de punta y escalas de derecho presionadas en hierro, y las palabras "Hero" y "U-know" en letras blancas lisas.
La imagen era de nosotros, una de ella yaciendo sobre mi pecho en la cama y sonriendo a la cámara. Tenía las mejillas encendidas de color rojo como siempre lo estaban después de tener sexo, y vestía una de mis camisetas.
Lo recordé obligándome a tomar esa foto insistiendo en que "no la compartiría con nadie" y que sólo la quería para sí mismo. Incluso me obligó a sonreír.
Puse el marco boca abajo y saqué el otro objeto que había en la caja un reloj de plata brillante con una inscripción adherida en la parte trasera:

Asunto: Tú.
Me gustabas como "U-know," pero te amo como Yunho.
—Jaejoong (Hero).
***
Mi copa de vino permanecía sin tocar en el restaurante Arbors, y las velas en la pieza central derramaban cera sobre la mesa.
Esperaba que mi cita llegara de un momento a otro, pero no podía dejar de mirar el reloj que Jaejoong me dio. Claramente había pensado acerca de todas y cada una de las partes del diseño; ningún elemento era erróneo.
Noté dos letras en la esquina de su pantalla, y antes, a la luz del sol, me di cuenta de que mi nombre estaba grabado en el borde de su marco.  
—¿Eres U-know? —interrumpió mis pensamientos una voz de hombre, haciéndome levantar la mirada.
—Sí.
Me sonrió y se sentó frente a mí.
—Espero que no te importe, pero vengo aquí con regularidad y la camarera me preguntó si ordenaría lo de costumbre cuando llegué. Le dije que sí.
—No me importa en absoluto. —Un pequeño sentimiento de culpa fluyó dentro de mi pecho, pero no fue suficiente para distraerme de conseguir lo que necesitaba esta noche: un culo. Cuanto antes.
La camarera colocó dos platos al vapor delante de nosotros, y miré la hora. Sólo le daría a este hombre una hora.
—Entonces, ¿qué tipo de casos manejas normalmente? —preguntó.
—Corporativos en su mayoría, pero también he hecho gubernamentales y de impuestos.
—Interesante. ¿Por cuánto tiempo has vivido en Daegu?
—Por demasiado tiempo.
—¿Y así es como operas con normalidad? —Se echó hacia atrás en su silla, arrastrando los dedos contra su camisa transparente—. ¿Rollos de una noche?
—¿Es un problema para ti?
—Nunca lo es.
Alcé una ceja y lo miré. En realidad, era bastante atractivo cabello negro, figura curvilínea.
Dejando los atributos físicos a un lado, parecía que teníamos mucho en común. Era un abogado de bienes en el condado contiguo, leyó la mayor parte de los mismos libros, y por lo que me dijo por teléfono, compartíamos un apetito sexual comparable.
Nuestros platos vinieron y se fueron, la conversación continuó, pero el reloj de Jaejoong todavía tenía una parte de mi atención.
—¿Te molesta algo? —Mi cita agitó la mano delante de mi cara—. Recuerdo que eras mucho más hablador por teléfono.
—Estoy bien. —Le hice señas al camarero para que me trajera la cuenta—. Sólo cansado.
—¿Demasiado cansado para follar?
Nunca estoy demasiado cansado para follar.
Sonrojándose, cruzó las piernas y se inclinó sobre la mesa.
—He estado esperando esto toda la semana.  
No respondí. Simplemente firmé el cheque y me levanté, tendiéndole la mano.
Caminamos por el vestíbulo del hotel, directamente hacia los ascensores.
Al segundo en que las puertas se cerraron, presionó sus labios contra los míos y entrelazó sus dedos en mi cabello.
—Joder—gemí cuando una de sus manos se coló por mi cinturón.
Movió su boca por mi cuello mientras subíamos hasta el último piso, rozando sus dientes contra mi piel. Gimiendo, jadeó cuando lo agarré de la cintura y le devolví el beso controlando su lengua con la mía.
Cerré los ojos y profundicé nuestro beso mordiendo tortuosamente su labio mientras él trataba de alejarse.
Deslizando su rodilla entre mis piernas, desabrochó el cinturón y bajó mi cremallera.
—¿Cuánto tiempo vamos a follar esta noche?
—Tanto tiempo como quieras.
Ahhhh… —murmuró mientras acariciaba su pezón.
Las puertas del ascensor se abrieron rápidamente, pero nuestros cuerpos permanecieron entrelazados mientras encontrábamos el camino hasta la habitación. Sus labios se pegaron a los míos una vez más mientras tropezábamos por la habitación chocando con lámparas y muebles.
Él gemía más fuerte ahora, apenas controlándose cuando lo desnude.
Sentí sus manos en mi cintura, empujando mis pantalones hasta el suelo, y cuando mi espalda golpeó la pared, me di cuenta de que se encontraba de rodillas frente a mí.
Inclinándose, pasó las manos de arriba abajo por mi polla, pidiéndome que le dijera lo mucho que deseaba su boca sobre mí.
—No —Negué con la cabeza cuando me di cuenta de que había estado fantaseando con Jaejoong todo el tiempo.
—¿Ni siquiera vas a rogar por ello? —Sonrió, acercando la cabeza.
—Detente. —Lo agarré por el pelo, apartándolo suavemente.
—¿Pasa algo, U-know? ¿Acaso quieres hacérmelo primero? ¿Debería ponerme en la cama o en la silla?
No pude entender el resto de sus preguntas; imágenes de Jaejoong nublaban mi cerebro, invadiendo todos mis sentidos. Y cuanto más miraba a este hombre, un hombre que no era para nada tan hermoso como Jaejoong, más sentía que mi polla se ablandaba.
Mierda…
Me puse los pantalones y subí la cremallera.
—Ya no tengo ganas de follarte. Puedes irte.
—¿Disculpa? —Contuvo la respiración y se cruzó de brazos—. ¿Qué acabas de decir?
—Dije que ya no tengo ganas de follar contigo —hablé lentamente—. Y que puedes irte. Disfruta el resto de tu noche.
—¿Vas a echarme? ¿Sólo así?
—¿Te gustaría que reservara otra habitación para ti?
—¿Qué pasó con el hombre que conocí online? —Se puso de pie—. ¿Fue todo una fachada? ¿Es algún tipo de juego donde invitas a salir a hombres, les dices cosas sexys que probablemente has leído en internet, luego haces que se desnuden sabiendo malditamente bien que no sabes cómo follar?
—Definitivamente sé cómo follar. —Entrecerré los ojos en dirección a él—. Simplemente no tengo ganas de follar contigo.
—No puedo, no puedo creer—Su mandíbula cayó—. ¡Eres un jodido imbécil!
—¿Imbécil? Sí. ¿Jodido? Desafortunadamente, no. ¿Puedes asegurarte de que la puerta esté completamente cerrada cuando salgas?
Se puso su ropa.
—Voy a poner un indicador al lado de tu perfil en Date-Match. ¿Y sabes qué más? También voy a dejar un comentario sobre nuestro encuentro. Voy a asegurarme…
—¿Normalmente hablas cuando te vistes? —lo interrumpí y me senté en la cama—. Estoy bastante seguro de que es algo que no requiere conversación.
Furioso, se puso los zapatos y salió corriendo de la habitación, cerrando la puerta de golpe detrás de él.
Esperé hasta que escuché el sonido del ascensor y me acosté sobre el colchón. Hice mi mejor esfuerzo para pensar en algo o alguien que no fuera Jaejoong, pero él era todo lo que se me venía a la mente.
¿Qué demonios está pasando?
Me quedé mirando el techo durante otra hora, sin poder dejar de pensar en cómo se sintió su boca contra la mía en la oficina esta mañana. Incluso si fue sólo por unos segundos.
Necesitando llegar al fondo de esto; saqué el teléfono de mi bolsillo y lo llamé.
—¿Hola? —contestó al segundo timbre—. ¿Hola?
—¿Por qué me compraste ese reloj, Jaejoong?
—¿Por qué te importa?
—No lo hace, pero leí la inscripción del reverso.
Silencio.
—Necesito preguntarte algo —dije.
—Sólo si puedo preguntarte un par de cosas primero.
—Adelante.
—¿Cómo puede ser posible que seas tan inflexible acerca de la honestidad cuando no has sido completamente honesto conmigo?
He sido completamente honesto contigo.
—Estoy empezando a creer que tu nombre no es realmente Yunho Jung.
—Así que, ¿sigues acechándome y buscando mi pasado en internet? ¿No tienes algún otro pasatiempo?
—¿Quién es JY? —Su voz se quebró—. ¿Por qué esas dos letras cuelgan por todas tus paredes? ¿Por qué están grabadas en todos tus gemelos para camisas?
—Jaejoong…
—¿Qué está pasando contigo y Karam? Lo vi salir de tu oficina la semana pasada y me sonrió.
—¿Es un mal momento para hablar?
—Sí. —Respiraba con dificultad—. Es un muy mal momento. ¿Por qué no cuelgas simplemente y vas al Marriott para que puedas follar a otra persona?
Estoy en el Marriott, y en realidad estaba a punto de follar a alguien más.
Se quedó en silencio durante varios segundos.
—No, no quiero saber de ti nunca más, Yunho.
—¿Qué acabas de decir?

—Dije que no quiero saber de ti nunca más. Nunca me llames jodidamente de nuevo. —Colgó.

7 comentarios:

  1. pobre Jae se siente traicionado por el insensible de yunho espero que esto si le haga entender que lo que esta es loquito de amor por Jae y ahora yunho corra a sus brazos y no lo deje ir jamas de su lado reacciona yunho lo que haces lastima y mucho a Jae lo perderás si no haces algo pronto
    Gracias

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  2. Odio y amo tanto a Yunho, de verdad que es un tonto pero igual ha sufrido mucho, ojalá que en algún momento decida contarle por lo menos parte de su historia a JJ.
    Me dio mucha risa su reacción frente a los regalos xd

    Estoy ansiosa por la próxima actualización me encanta la historia <3

    Que estés biiien

    Kai.

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  3. Jae ya esta cansaso del trato que le da Yunho,primero lo quiere y luego lo bota.
    Como sabra Heechul lo de las tangas???.
    Que bonito regalo le dio Jae a Yunho y al parecer el ya no se lo puede sacar de la cabeza,ahora no deja de pensar en el.
    Jae hablara en serio????

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  4. Esta bien que Jaejoong haga sufrir ahora a Yunho El tiene que demostrarle que el vale bastante y que el si tiene sentimientos ya es hora que Yunho se de cuenta de que ama a Jaejoong y que le cuente todo de su pasado para que Jae no este sufriendo mucho gracias por el capo esperare el siguiente con ansias

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  5. ES CIERTO Q EL HA SUFRIDO MUCHO PERO TIENE Q SEPARAR LAS COSAS TODAS LAS PERSONAS NO SON IGUALES Y EL ASUME Q SI LO SON ..Y JAE PAGA POR ELLO YA ES HORA Q SE DE CUENTA Q EL VERDADERO AMOR SI EXISTE ...SUERTE YUN

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  6. Jae me enoja por momentos, sigue y sigue tras de Yunho
    Y es obvio que Yunho está coladisimo ya por Jae, pero también suele tratarlo en oportunidades mal, tampoco le promete nada a Jae, pero Jae ahí está, queriendo saber todo, siendo muy preguntón....jajaja me enoja, será porque yo no soporto a los preguntones y chismosos que intentan saber más de la vida de una misma??
    Bueno continualooo porfa, está muy bueno

    Pdta: Hay algo que me enferma demasiado y es los horribles padres de Jae y el insufrible Hechul, es completamente ridículo. Muchas gracias :)

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  7. Parece que al fin Jae tratará de olvidar a Yunho, el que crea que Yunho está con otro lo hizo decidir. A Jae se le está cargando muchos problemas, haber que decide hacer con todo esto.

    Gracias!!!

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