Mi lista de blogs

Thief: Capítulo 10


Capítulo 10

Pasado


─déjame ver ese.
Buscó dentro del impecable maletín y sacó algo un poco más llamativo que el anterior. Los anillos de compromiso lucen todos iguales después de un tiempo. Recuerdo que cuando era un niño decía mi nombre una y otra vez hasta que sonaba más como un sonido confuso que como un nombre. Empujó otra chuchería sobre la encimera, este era más grande que la última. Yacía en un cuadrado de terciopelo negro. Lo tomé y lo clavé en mi dedo meñique para conseguir un mejor vistazo.
—Ese es de tres quilates, sin color con un rating del VVS2   —dijo Thomas.
—Es hermoso, realmente lo es. Creo que sólo estoy buscando algo más…único. —Se lo devolví.
—Cuéntame de ella o el —dijo—. Tal vez, pueda conseguir una mejor impresión del anillo correcto.
Sonreí.
—Él es salvajemente independiente. Nunca quiere ayuda de nadie, ni siquiera de mí. Le gustan las cosas bonitas, pero se avergüenza de eso. No quiere parecer superficial.  Y no lo es. Dios, es perceptivo… y se conoce a mismo. Y es amable. Sólo que no sabe que lo es. Se percibe a sí mismo como una persona fría, pero tiene un muy buen corazón.
Cuando lo miro, sus cejas están ligeramente levantadas. Reímos al mismo tiempo. Se inclina sobre la encimera y cubre su rostro con ambas manos.
—Bueno, definitivamente está enamorado —dijo.
—Sí lo estoy.
Camina unos pasos alejándose y vuelve con otro anillo.
—Este es de nuestra colección más costosa. Sigue siendo un solitario. Pero, como puedes ver, la banda es bastante única.
Tomé el anillo. La piedra central es de forma ovalada con el diamante colocado de este a oeste. Una desviación de la norma, ya creo que le gustaría. Cuando lo miré más de cerca, noté que la banda tenía ramas con pequeñas hojas grabadas en oro blanco. El anillo tenía un estilo común a esos que se usaban hace un siglo.
Moderno y antiguo. Justo como Jaejoong.
—Este es el indicado —dije—. Es perfecto ya que nos conocimos debajo de un árbol.
* * *
Dejé la tienda y entré en la excesiva y cálida humedad. Se sentía como si estuvieras perpetuamente existiendo en un tazón de sopa de guisantes. Hoy, sin embargo, no me importó. Estaba sonriendo. Tenía un anillo en mi bolsillo. El anillo de Jaejoong. Todos pensarían que estaba loco por pedirle a un chico que se casara conmigo cuando ni siquiera había tenido sexo con él. Esa es la razón por lo que no me importó decirle a alguien de mis planes. Si mi familia y amigos no podían ser comprensivos, entonces no serían incluidos. No necesitaba tener sexo con él para saber cómo me sentía. Él podría rehusarse a tener sexo conmigo todos los días por el resto de nuestras vidas y todavía lo elegiría. Así es lo profundo que estaba en esto.
Los planes estaban en movimiento. En seis semanas le pediría a Jaejoong—no—le diría a Jaejoong, que se casara conmigo. Probablemente me diría que no, pero seguiría preguntando—o diciéndole. Eso es lo que pasaba cuando estabas poseído por un hombre. De repente parabas de huir del amor y comenzabas a romper todas tus propias reglas… poniéndote en ridículo. Estaba bien con eso.
Llamé a su celular, traté de mantener mi voz calmada.
—Hola —respiró.
—Hola, nene.
Siempre había una breve pausa después de que decíamos nuestros holas. Me gustaba pensar en eso como la saturación. Me dijo una vez que siempre que veía mi nombre en el identificador de llamadas sentía mariposas. Yo sentía este dolor hinchándose en mi pecho. Era un buen dolor, como un orgasmo del corazón.
—Estoy haciendo planes para dentro de unas semanas. Pensé que podríamos irnos fuera por un par de días.
Sonaba emocionado—. Suena genial.
—Es más una playa. Otro rincón. Quiero llevarte a Europa. Pero, por ahora, pero será después.
—Yunho, sí, me gustaría eso.
—Bien —dije, sonriendo.
—Bien —repitió.
—Oye —dijo después de unos segundos—, no consigas habitaciones separadas. Creo que me tropecé con el borde de la acera.
— ¿Qué?
Se rio.
—Adioos, Yunho.
—Adiós, Duque.
Estaba sonriendo de oreja a oreja.
* * *
Después de que colgué, me detuve por un expreso en un café al aire libre. Limpié el sudor de mi frente mientras llamaba al hotel y hacía nuestras reservaciones. Una habitación con: Cama King size, jacuzzi, vista al océano. Entonces llamé a un florista y ordené tres docenas de gardenias. Preguntaron por la dirección de envío del hotel y tuve que colgar para encontrarlo antes de devolverles la llamada. Estaba riendo entre llamadas. Muy fuerte. La gente comenzó a mirar, pero no podía evitarlo. Esto era loco y me hacía tan feliz. Llamé a Junsu, y entonces pensándolo mejor, colgué. Junsu era lo más cercano que Jaejoong tenía como familia, pero su idea de guardar un secreto… era no guardarlo. Desearía que hubiera un padre para pedirle… no, no lo haría. Habría golpeado a su padre, probablemente en numerosas ocasiones. Mi llamada final fue a un amigo antiguo quien me pudiera ayudar con la última parte de mi plan. La mejor parte. No iba solo a darle un anillo; él necesitaba más que eso para ver cuán serio era.
Me puse de pie y dejé caer dinero en la mesa. Entonces me dirigí a la casa de mi madre. Con suerte, había suficientes sedantes en la mansión Jung. Los iba a necesitar.
* * *
—Yunho, esto es un error. —El rostro de mi madre era ceniciento. Estaba tirando del relicario que usaba alrededor de su cuello. Una señal segura de que estaba a punto de desmoronarse emocionalmente.
Me reí de ella.
No me gustaba ser irrespetuoso, pero no me gustaba que nadie me dijera que Jaejoong era un error tampoco. Saqué la caja del anillo de sus dedos y lo cerré con fuerza.
—No estoy aquí para pedir tu opinión. Estoy aquí porque eres mi madre y quiero mantenerte involucrada en mi vida. Sin embargo, ese es un tema a cambiar si insistes en tratar a Jaejoong como si no fuera lo suficientemente bueno para mí.
—Él…
—Lo es —dije firmemente—. En la universidad yo era el idiota que dormía con todos porque podía. He estado con muchos, y es el único que me hace querer ser mejor persona… y una mejor persona para él. Ni siquiera necesito ser bueno, sólo necesito ser bueno para él.
Mi madre me miró sin expresión.
—Olvídalo —dije, levantándome.
Agarró mi brazo.
— ¿Ya le has dicho a tu padre?
Me sentí encogerme—. No, ¿por qué haría eso?
— ¿A tu hermano? —preguntó.
Sacudí la cabeza.
—Ellos confirmarán lo que estoy diciendo. Eres joven.
—No sería muy joven si hubiera comprando este anillo para alguien más, ¿no es cierto?
Mordió su labio inferior y jalé mi brazo de su agarre.
—Mi padre está tan en contra del compromiso que se las ha arreglado para salir con una nueva mujer cada mes por los últimos diez años. Sang Woo es tan huraño y neurótico; que preferiría estar solo por el resto de su vida que tener a alguien que deje un plato en el fregadero. No creo que vaya a pedir un consejo en relaciones a cualquiera de ellos. Y para que conste, es tu trabajo ser comprensiva conmigo. Todos te dijeron que no te divorciaras de mi padre y te casaras con otro. Si los hubieras escuchado, ¿dónde estarías ahora?
Estaba jadeando para cuando terminé de decirle eso. Miré hacia la puerta. Necesitaba salir de aquí, rápido. Quería estar con Jaejoong. Ver su cara, besarlo.
—Yunho.
Bajé la mirada hacia mi madre. Había sido una buena madre para mi hermano y para mí. Lo suficientemente buena para dejar a mi padre cuando vio cuan dañina había sido su influencia en nosotros. Para otros ella no era una mujer particularmente amable, pero yo entendía eso. Era cortante y crítica. Era común entre la riqueza. Nunca esperé que abrazara a Jaejoong. Pero, había esperado una reacción menos trillada. Tal vez incluso forzaba la felicidad para mi beneficio. Yo estaba creciendo cansado de su pronunciada malicia.
Puso su mano en mi brazo otra vez, apretándolo ligeramente.
—Sé que crees que soy superficial. Probablemente lo soy. Las mujeres en mi generación fueron enseñadas a no pensar muy profundamente en nuestros sentimientos, y hacer lo que se necesitaba que se hiciera sin diseccionarlo emocionalmente. Pero, soy más perceptiva de lo que crees. Será tu destrucción. Él no es saludable.
Suavemente quité su mano de mi brazo.
—Entonces déjalo que me destruya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Thief: Capítulo 16

Capítulo 16 Presente   Dejo a Jaejoong en su oficina. En el camino hacia allí, apenas me dice dos palabras. Después de lo que acababa ...