Capítulo 13
Desperté en la mañana con una enorme sonrisa en mi
cara. El sol brillaba, las aves cantaban, y había despertado junto al chico más
sexy del mundo, que por casualidad estaba enamorado de mí. Sonreí contra el
brazo en el que estaba acostado y presioné mi espalda contra él, sintiendo su
duro pecho presionado en mi espalda donde me estaba abrazando.
— ¿Yunho? —susurré, girando mi cabeza en su
dirección.
—Hola —murmuró, levantando su cabeza para que
pudiera besarme—. Wow, amo despertarme sabiendo que finalmente eres mío. —Puso
la cabeza hacia atrás y suspiró con satisfacción—. Entonces, ¿podemos decirle a
la gente hoy que estamos saliendo? —preguntó felizmente, sonriendo de oreja a
oreja.
—Um… no. No hoy. Aún necesito hacer un poco más de
trabajo de preparación en eso —respondí, recorriendo mi mano por su pecho,
trazando sus músculos.
Gruñó.
—Por “trabajo de
preparación”, no querrá decir que vas a coquetear conmigo y ponerme caliente
como el infierno de nuevo como ayer, ¿cierto? — preguntó, luciendo suplicante.
—Tendrás que esperar a
ver, ¿no crees? Oh, y te doy mi permiso para tocarme un poco hoy si quieres —
ifrecí casualmente. Me giré para enfrentarlo, sosteniéndome mi cabeza en mi
codo para que pudiera verlo mejor.
—Mmm… tocarte, ¿así? —
ronrroneó. Arranstrando sus dedos a través de mi cuerpo lentamente, desde mi
cara, abajo por mi cuello, a través de mi pecho y estómago, estableciéndose
finalmente justo en el interior de mi muslo. Su mano estaba tan cerca de mi
cuerpo que no pude evitar el pequeño gemiso que escapo de mis labios.
Trazo sus dedos a
través de mi pierna, haciéndome gemir. Maldita sea, lo que quería tanto pero
simplemente no podía, no aún.
—No, Yunho — supliqué.
Dije las palabras, pero moví mis caderas inconscientemente, tratando de
acercarme mas a su mano.
Se rió, poniendo sus
labios de forma que estaban casi tocando los míos.
—Prométeme que no me
provocarás mucho hoy en la escuela — murmuró contra mis labios mientras movía
su mano a la parte exterior del muslo.
—No te molestaré
demasiado. No puedo prometer qe no te pondrás duro — bromeé, torciendo las
palabras.
Estrelló sus labios
contra los míos y pude sentir que estaba sonriendo.
— ¡Eres un maldito
provocador! Ni siquiera te das cuenta de lo que me haces — gruñó, besando mi
cuello suavemente. Vaya, sabia exactamente lo que estaba haciendo, ¡Lo podía
sentir!
Le devolví el beso con
pasión y se alejó después de un par de minutos, justo cuando estaba me poniendo
en ello.
—Mejos me voy. — Él me
besóo otra vez mientras salía de la cama.
—Está bien. Te veo en
un rato — contesté, ciendo cómo se ponía la ropa. Me guiñó un ojo mientras
subía por la ventana, de regreso a su casa. A pesar de que Changmin sabía,
Yunho seguía necesitando mantener la pretensión para sus padres. Él no podía
exactamente ser visto salir por la puerta principal, cuanod se suponía que
debía estar en su cama.
Me levanté de la cama
y salté al cuarto de baño para una duña. Cuando estaba seco, me quedé mirando a
través de mi armario por mucho tiempo. Necesitaba algo diferente para usar hoy.
Quería que Yunho me viera como si realmente me quisiera frente a todos, porque
no quería seguir mintiendo acerca de nuestra relación. Saqué un mini short y
una playera negra lisa con cuello en V, de manga corta. Sonreí mientras miraba
mi atuendo. Esto sin duda iba a funcionar. Me vestí y me examiné en el espejo,
el short era corto, y la camisa ajustada pero no demasiado, sólo lo suficiente
para dar una pista de lo que estaba debajo. Sonreí y me puse un par de zapatos,
completando el atuendo.
Agarré mi bolsa
pequeña que me dieron en la clínica de planificación familiar y saqué i caja de
pastillas. Echándole un vistazo al paquete, encontré la primera y me la tragué
rápidamente, sonriendo para mis adentros. Salté a la cocina. Yunho estaba
hablando con Changmin, de espaldas a mí, y ya habia un plato de cereal en el
mostrador esperando por mí. Sentí mi corazón
derretirse un poco por su consideración.
—Buenos días — dije
alegremente. Yunho estaba bebiendo un vaso de agua y cuando se dio vuelta, casi
se ahogó. Changmin le dio una palmada en la espalda bruscamente y se echó a
reir. ¡Sip, era el efecto que quería! Sus ojos estaban muy abiertos y con
hambre al mirarme letamente, haciéndome sonrojar al imaginarme los pensamientos
que estaba teniendo sobre mi cuerpo. Él todavía no había hablado — Yunho,
¿quieres tomar una foto? Va a durar mas tiempo — bromeé, comiendo mi cereal.
Eso pareció sacarlo de
la fantasía privada que estaba teniendo.
— ¿No vas a usar eso
cierto? — preguntó, frunciendo el ceño ligeramente.
Me miré a mí mismo
preguntándome qué quería decir con eso. No me veía tan guerro.
—Sí, ¿Por qué? —
pregunté, confundido. Pensé que le gustaba la ropa; ¡desde luego parecía que le
gustaba!
Él se acercó y rodeó
sus brazos alrededor de mí por la espalda.
—Ángel, ¿Cómo diablos
se supone que me voy a concentrar todo el día sabiendo que mi hermoso novio se
ve como un maldito dios del sexo? ¿Estás torturándome a propósito? — se quejó,
besando el lado de mi cuello y pasando sus manos por mis muslos expuestos.
Me reí y le di un
codazo en el estómago.
—Bueno, entonces sólo
tendrás que ejercer algo de control, ¿no crees? — me burlé, alejándome después
de moverme contra su ereccíon discretamente.
Él gimió y se movió de
modo que estba detrás del mostrador, probablemente para que Changmin no pudiera
ver que estaba tan excitado.
—No estás jugando nada
limpio — se quejó.
Me reí y agarré mi
bolsa.
— ¿Listo para irnos,
Changmin? — pregunté, sonriendo a mi hermano, que parecía que estaba tratando
de hacer caso omiso de nuestro intercambio pero estaba fallando miserablemente.
—Sí. Creo que Yunho
necesita otro minuto para calmarse, sin embargo — dijo él riendo, haciendo
rodar los ojos a Yunho. Me reñi de su expresión de advertencia. Changmin me
agarró por los hombros y me empujó fuera de la puerta. Todavía estaba riéndome
de Yunho.
La mañana pasó volando
y finalmente, la hora del almuerzo estaba aquí. Estaba tan emocionado vuelto
loco.
— ¿Qué demonios te
pasa? — pregunto Tae Seon, mirándome como si me hubiera vuelto loco.
—Nada, sólo estoy
teniendo un buen día. Además, tengo hambre y ahora vamos a comer — mentí sin
problemas.
— ¿Vas a hacer otro
movimiento a Yuhno? — preguntó Junsu, sonriéndome a sabiendas.
Me eché a reír.
—Oh, diablos, sí. Sólo
observa la cara de Soo Ae. Voy a hacer que me desee hoy. — sonreí feliz. Esto
iba a ser grande y Soo Ae iba a odiar cada segundo de ello.
—No hay duda al
respecto — estuvo de acuerdo Geon, riendo.
— ¡Oh! ¡Así que por
eso el short! — dijo Geon. Una mirada de comprensión cruzó su rostro.
Me eché a reír y asentí.
— ¿Crees que va a
funcionar? — preunté, en realidad quería su opinión.
Él asintió con la
cabeza.
—Oh, sí que va a
funcionar. Todos los chicos en la escuela han estado hablando acerca de tus
piernas asesinas hoy. Debo decir que hasta yo, que estoy totalmente enamorado
de mi novio, te he comprobado — admitió, encogiéndose de hombros.
Le di una palmada en
el hombro juguetonamente.
— ¡Ew! Eso es
asqueroso, Tae Seon. ¡Tú eres uno de mis mejores amigos! ¡Los mejores amigos no
pervierten el uno al otro! — declaré, fingiendo un estremecimiento.
— En realidad, he
estado mirándote también — bromeó Junsu.
—Yo también — agregó
Geon, haciéndonos reír a todos más fuerte.
Al entrar en el
comedor, riendo, pude sentir algunos de los chicos mirándome. Ahora que Tae
Seon había dicho acerca de eso, me di cuenta que tenía mucha mas atención
masculina de lo normal.
Compramos nuestra
comida.
—Ya vuelvo, muchachos
— dije, soniendo, mientras me dirigía a la mesa donde los atletas se sentaban.
Todos mis amigos se fueron a sentar a la mesa de costumbre, me miraban con ojos
curiosos. Vi a Yunho mientras me acercaba. Como de costumbre, había uandecena
de chicos y chicas colgando a su alrededor, coqueteando descaradamente. Parecía
que estaba relamente enojado.
—Hola, Yunho —
ronroneé, sonriñendole seductoramente.
Su rostro se iluminó
cuando me vio.
—Hola, ¿Tu viste una
buena mañana? — preguntó alegremente. Puse mala cara y negué con la cabeza. Su
rostro se cayó y puso su brazo sobre mi hombro, me miró preocupado —. ¿Qué está
mal, Ángel?
Me puse de pie y me
senté en la mesa frente a él, apyando un pie en el banco entre sus piernas, así
mi pie estaba casi ticando su entrepierna. Él no pareció darse cuenta, sin
embargo; seguía mirand mi cara, preocupado.
—Me lastimé la pierna
en clase de gimnasia. Es muy doloroso. ¿Tengo un moretón? — pregunté, abriendo
las piernas ligeramente y apuntando a mi cara interna del muslo. Sus ojos de
inmediato cayeron a mis piernas. Estoy apostando a que tenía una visión clara de
mi ropa interior, porque una expresión de hambre cruzó su rostro. Me sentí un
poco como una puta por hacer esto, pero al menos nadie más podía ver lo que
estaba viendo, de lo contrario no lo habría hecho.
Puso su mano en el
músculo de mi pantorrilla y la deslizó poco a poco todo el camino hasta mi
pierna, a mi cara intern del muslo, gimeindo en voz baja al hacerlo.
—No, no hay moretones
— dijo con su voz sensual, haciéndome arder en necesidad mientras masajeaba mi
muslo.
—Hmm, ¿de verdad?
Duele tanto — mentí, sonriéndole. Él estaba sonriendo hacia mí, su expreion me
dijo que sabía que me estaba volviendo loco —. ¿Qué tal si mejor los besas para
mí? — sugerí, alzando las cejas, tratando de parecer sexy. Escuché algunos de
los chicos gemir, ya que obviamente estaban viendo el intercambio. La lujuría
cruzó la cara de Yuhno mientras asentía con una sonrisa sexy e inclinó la
cabeza hacia mi pierna. Justo antes de que sus labios tocaran mi piel, aleje mi
pierna —. En realidad, es mejor que no. Pensé que tenías un novio — bromeé.
Se rió y negó con la
cabeza hacia mí, entrecerró los ojos, obviamente decepcionado de que no llegó a
besar mi pierna delante de toda la escuela.
—Tengo un novio. Lo
amo más que cualquier cosa — dijo, su voz llena de honestidad.
Sonreí mientras mi
corazón se derritió.
—Bueno, no deberías
estar haciendo esto, entonces, ¿eh? — me burlé, sonriéndole y bajando de la
mesa. Agarré mi bandeja del almuerzo —. Me parece que está bien ahora, de todos
modos. Tal vez si comienza a doler de nuevo más tarde, te llamaré — coqueteé.
Yunho gimió cuando le
guiñé y me fui a la mesa de con mis amigos. Podía oír a los chicos, todos
haciendo comentrios claientes detrás de mi acerca de cuañ caliente era eso, y
cómo definitivamente “aprovecharían eso”, y las chicas diciendo lo fácil que
era. Me reí y me deje caer en nuestra mesa. Junsu me sonrió a sabiendas, y Geon
y Tae Seon me estaban mirando con la boca bien abierta.
— ¡Estabas tan ahí!
¡Relamente creo que podrías ganar la apuesta! —
dijo Geon, mirándome con asombro.
No podía dejar de
reírme de él; me miraba como si fuera una especie de dios o algo así.
— Podrían servirme
cuatro mil dólares — admití, riendo. Sólo esperaba que Soo Ae realmente pagara
una vez se diera cuenta de que yo fui su novia todo este tiempo.
* * *
Cuando terminamos de
comer, estaba caminado junto con mi grupo de amigos, cuando alguien me agarró
de la mano y me tiró a una parada. Chillé, un poco sorpendido, y me giré para
ver a Yuhno sonriéndome mientras me arrastraba al salón de clases vacío más
cercano. Me reí cuando vi a mis amigso caminar sin mí, ni siqueira dándose
cuenta de que no estaba detrás de ellos más. Cerró la puerta y me miró,
tratando de fingir que estaba molesto conmigo, pero no había manera de que
cayera por eso, Yunho se divertía, me di cuenta.
—Ángel, eso fue
demasiado — afirmó mientras daba un paso más cerca de mí.
Di un paso atrás y
choque con la pared.
— ¿Demasiado? Pensé
que era bastante perfecto — respondí en broma.
Yunho se rió y apretó
su cuerpo al mío.
—Eres bastante perfecto.
— Apartó mi pelo de mi cara suavemente, mirándome con ternura. Puse mis brazos
alrededor de él y lo acerquémás, luego moví mis manos para agarrar su trasero.
Yunho sonrió con esa sonrisa sexy y presionó sus labios contra los míos con
suavidad; gemía ligeramente y lo acerqué más, con ganas de más.
Se apartó para besar
mi cuello, sus manos vagando por mi cuerpo, a través de mis piernas. Una de sus
manos se deslizó debajo de mi ropa, haciendo cosquillas con sus dedos en mi
trasero provocando. Lo sentí chupar suavemente mi cuello.
—Yunho, ¿me estás
haciendo un chupetón? — pregunté, riendo.
Dejó de chupar por un
segundo y alejó su boca de mi piel
—Mmm-hmm te estoy
marcando — murmuró, antes de chupar en el mismo lugar otra vez. Después de unos
segundos, se apartó para mirarlo, inspeccionando su obra. Parecía muy orgulloso
de sí mismo y estaba sonriendo de oreja a oreja.
—Sí ¿y yo puedo
marcarte? — bromeé.
—Claro, si quieres. —
Yunho estuvo de acuerdo, encogiéndose de hombros, pero en realidad luciendo un poco
esperanzado. ¿Realmente quería que lo marcara? Apretó los labios a los míos una
vez mas, pareciendo poner mi cuerpo en llamas. Por Dios, ¿Cómo diablos me hacía
esto? Yunho era el único chico que había besado, por amor de Dios. Sin embargo,
aquí estoy, ¡dejándolo poner su mano en mi trasero! Sonreí cuando inclinó la
cabeza hacia un lado, dándome acceso a su cuello. Justo cuando mis labios
rozaron su piel, sonó la campana.
Yunho gimió y se
alejó, mirándome con uan cara de cachorro de nuevo.
—Falta a clases
conmigo — declaró él, haciendo un mohín ligeramente.
¿Faltar a clases con
él? ¡Oh, mierda, odiaba faltar a la escuela, eso no era yo en absoluto!
—Um, Yunho, no puedo.
— Estaba debatiéndome, tenía muchas ganas de pasar tiempo con él, pero
simplemente no podía soportar la idea de que mis maestros supieran que falté a
clase sin necesidad.
— ¿Por favor? — rogó,
doblando sus rodillas para que así estuviéramos a la misma altura.
Sus ojos me estaban
matando. No podía decirle que no. Suspiré profundamente.
—S me atrapan,
entonces tú estarás en serios problemas — le advertí. Si obtenía detención, me
aseguraría de que él también.
Yunho se rió, una
hermosa sonrisa se estendia por su cara mientras sacaba su celular y llamó a
Changmin para decirle que no me sentía bien y
que me llevaba a casa.
—Sí, él está bien. No,
dice que se siente un poco mareado, eso es todo. No, no, lo tengo. Muy bien.
Nos vemos — dijo en el teléfono, sonriendo y lanzándome un guiño. Deslizó su
teléfono en el bolsillo y me agarró la mano, tirando de mí desde el aula hasta
el coche—. Changmin va a conseguir un aventón al trabajo. Así que, siempre y
cuando te lleve a casa a las nueve, ni siqueira sabrá que faltamos a clases —
dijo alegremente.
Rodé mis ojos hacia
él.
— ¡Como su Changmin
relamente creyera que estaba enfermo! Él sabe que estamos faltando. — Sacuí la
cabeza, riendo. Changmin no era tonto,
él simplemente no quería decir nada.
—Pues bien, Ángel,
¿Qué haremos? — preguntó Yunho, saliendo del estacionamiento con rapidez antes
de que alguien nos viera salir,
Me encogí de hombros
con facilidad.
—No me importa. Lo que
tú quieras. — Mientras involucrara pasar más tiempo con él haría cualquier
cosa.
Yunso sonrió.
— ¿Quieres que te
lleve a patinar otra vez? — ofreció.
—Claro, ¿Por qué no?
Tengo que cabiarme primero, sin embargo; o me congelaré el trasero de otra
forma. — Me reí mientras sus ojos inmediatamente se dirigían a mis piernas de
nuevo. Le envié u texto a Junsu para decirle que iba a faltar y le pedí que
recigiera cualquier trabajo que me perdiera.
Cuando nos detuvimos
frente a mi casa, Yunho se fue a la suya a buscar algo que dijo que necesitaba,
y yo corrí y me puse unos vaqueros. Pasé un cepillo por mi pelo. Cuando salí de
mi habitación, tomé un suéter, así no me daría frío.
Corrí hacia el auto, emocionado por algún
tiempo a solas con Yunho. Él sonrió mientras subía.
—Oye, te traje esto —
dijo, dándome una de su sudaderas.
Fruncí ante ella,
saiendo que tenía una de las mías. ¿Por qué traería esto?
—Er… ¿gracias?
—Es para tu pequeño
trasero. Te dije que traería una para que no te mojaras y te diera frío como la
última vez. Aunque, tengo plena confianza en que patinaras por tu cuenta al
final de esta lección — se jactó, sonriendo.
—Bueno, no estoy
seguro de querer patinar si no me vas a tocar — ronroneó sugestivamente.
Yunho sonrió.
—Mnn, nunca había
pensado en eso. Esperemos que no aprendas muy rápido entonces. — Movió las
cejas hacia mí, haciéndome reír.
* * *
El ptinaje fue muy
divertido. Tenía razón, era mucho mejor esta vez. Fue probablemente debido al
hecho de que él era un maestro tan bueno, y porque nos pasamos casi todo el día
aquí la última vez. Fue muy divertido estar con él. Él patinó hacia atrás al
igual que lo hizo antes, sosteniendo mis manos, haciendo bromas y charlando.
Solo me caí un par de
veces y cada vez que interrumpía mi caída, o me atrapaba o me levantaba. Lo
miré mientra patinábamos, estaba sonriendo ampliamente y mi corazón dio un
vuelco. Era tan guapo, amable y paciente. Podía sentirme enamorándome de él.
Sabía que ni pasaría mucho tiempo hasta que estuviera loco por él.
―Oye, ¿Qué tal si
presumes un poco? Me encanta verte patinar ― sugerí, agarrándome en el costado
por mi vida para que pudiera soltarme.
Yunho me dio un beso
antes de irse patinando al revés, se volvió bruscamente y patinó hacia delante
yan rápido que realmente me asustó. Mi corazón estaba golpeando en mi pecho a
la vista de eso. Si caía, mientras patinaba de esa manera, iba a resultar
gravemente herido. El pensamiento de él herido me aterraba. Hizo un par de
vueltas, y me mostro sus habilidades, como saltar y patinar sobre un pie.
Siempre me encantaba verlo patinar. Se veía tan hermoso y grácil, pero nunca lo
había deseado por eso, hasta ahora. Se veía tan sexy cuando estaba patinando,
tan poderoso y dominante.
Yunho quería jugar
hockey profesionalmente, que ya había sido buscado por un equipo realmente
bueno pero necesitaba estar en la universidad antes de que pudieran firmar. Le
habían ofrecido una beca deportiva completa en una escuela muy buena, lo que
significaría que tendría que mudarse cuando la escuela terminara en pocos
meses. El tiempo de separación iba a matarme. Yo iba a tener pesadillas todas
la noches cuando él no estuviera allí, sin mencionar la angustia que sentiría
al verlo irse. Odiaba el hecho de que él estaría tan lejos y que las chicas y
chicos estarían cayendo sobre él. Suspiré, negándome a pensar en ello. Tenía
que confiar en él. Y lo hacía, confiaba plenamente en él, creía que me amaba y
que no quería hacerme daño.
Cuando regresó a mí,
patinó hasta detenerse, enviando un spray de hielo sobre un lado.
― ¿Es eso suficiente
exhibición para ti? ― preguntó, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura
y besándome tiernamente.
―Oh, sí. Mi hombre
puede patinar bien ― confirmé, con una sonrisa hacia él.
―Mmm, di eso de nuevo.
Me gusta eso ― gruñó, en una ronca sexy voz que hizo temblar mis entrañas.
Envolví mis brazos con
fuerza alrededor de su cuello y lo atraje más cerca.
― Mi hombre puede
patinar ― ronrroneé seductoramente, mirándolo a los ojos. Pude sentir la pasión
ardiendo chisporroteando entre nosotros. Yunho dobló sus rodillas así estábamos
al mismo nivel, me abrazó fuertemente y luego me sostuvo, levantándome de mis
pies. Empezó a patinar suavemente alrededor de la pista. En volví mis piernas
alrededor de us cintura mientras patinaba ocasionalmente haciendo pequeños
giros y cambiando a patinar hacia atrás.
Sus ojos no dejaron los míos. Fue la cosa más erótica y sexy que me hubiera
sucedido, y todo mi cuerpo estaba anhelando por él.
―Te amo tanto, Ángel ―
susurró.
Sonreí. Mis entrañas
estaban rebosando de felicidad y pasión. Yunho me estaba volviendo loco; yo lo
quería y lo necesitaba. Al mirar dentro de sus hermosos ojos, podía ver todo el
amor por mí brillando a través y eso
hizo a mi corazón latir muy rápido. De repente, me golpeó como un camión, yo
también lo amaba. Tal vez siemrpe lo había amado, o estaba seguro. Yunho tenía
una manera de deslizarse detrás de mis defensas y se abría paso dentro de mi
corazón, pero siemrpe me habia negado a verlo de esa manera. Me hacía sentir
seguro, querido, necesitado y especial; yo no quería volver a dejarlo ir. Lo
amaba como loco, más que nada, Yunho era lo único que necesitaba en la vida.
Abrí mi boca para
decirle que yo también lo amaba, pero habló primero, cortándome.
― Vamos a ir a cenar ―
sugirió, patinando fuera de la pista de hielo y sentándome en el banquillo.
Yunho se puso de rodillas y me quitó mis partines. Sólo lo miré mientras lo
hacía, incapaz de mantener la sonrisa
fuera de mi cara. ¿Era este chico realemente mío? ¿Cómo conseguí ser tan
afortunado?
Después de que
conseguimos de nuevo nuestros zapatos, nos fuimos a un pequeño restaurante
italiano que dijo Yunho que hacia la segunda mejor lasaña en el mundo.
― ¿La segunda mejor? ―
pregunté riendo.
― Sí. Tu lasaña es
genial ― afirmó, sosteniendo mi mano con fuerza mientras seguíamos al camarero
a la mesa.
― Sabes que me tienes
ahora, puedes parar con lo elogios ― me burlé, riendo. Yunho sonrió y sacudió
su cabeza, rodando sus ojos como si
estuviera siendo estúpido.
* * *
La comida era tan
buena y el restaurante era relamente bonito, tenía velas en cada mesa y era
realmente muy romántico, era tan divertido estar cerca de él que no había un
silencio incómodo. No podía dejar de preguntarme cómo no sabía nada de Yuhno
antes de que estuviéramos juntos. Supongo que fuer porque la única personalidad
que alguna vez me mostró fue el lado idiota que, en realidad, no parecía ser
una parte de su carácter en absoluto.
― Yunho, ¿puedo
preguntarte algo? ― pregunté, demasiado curiosa para no preguntar.
― Por supuesto. Lo que
tú quieras. ― Se encogió de hombros, toamndo un sorbo de su bebida, mirándome
con curiosidad.
― ¿Por qué siemrpe
fuiste tan imbécil conmigo? Si te he gustado todo este tiempo, ¿Por qué siempre
me enloquecías cuando éramos niños y siendo como un idiota conmigo? Sabes que
solía odiarte, ¿cierto? ― pregunté, alzando mis cejas, mirándolo en un tono de
disculpa.
Yunho se rió.
― Ya sabes, ha y una
delgada línea entre el amor y el odio. Tal vez me amabas y no te diste cuenta ―
sugirió, sonriendo. Sonreí porque eso era exactamente lo que estaba pensando
antes.
― No, Yunho. Eras un
imbécil completo para mí. Pero la mayoría de eso era un acto, ¿no? Entonces,
¿Por qué lo hiciste? ― pregunté, necesitando la respuesta, me estaba matando
porque simplemetne no lo entendía.
― Changmin ― Se
encogió de hombros.
― ¿Changmin? No lo
entiendo. ― Le di mi mejor cara de “qué demonios”.
Yunho sonrió con
tristeza.
― Changmin realmente
no me quería cerca de ti. Me golpeó bastante un par de veces cuando éramos
niños por ello. Changmin es realmente protector contigo. Era más fácil para mí
mantenerme alejado de ti si en realidad no querías estar conmigo. Pensé que si
te hacia querer estar lejos de mí, entonces yo no tendría que intentar duro ―
dijo frunciendo el ceño.
Espera, ¿él fingió se
un idiota así yo no querría esta con él debido a Changmin? ¡Maldito sea ese
chico!
― Todos estos años,
Yunho, siplemente me parece una pérdida. ― Suspiré y sacudí la cabeza; si me li
hubiera dicho entonces, talvez podríamos haber estado juntos durante más tiempo
―. Sabes, yo siempre pensé que tenía una doble personalidad ― le dije, riendo.
Yunho también se rió.
― ¿En serio? ¿Por qué?
― Bueno, siempre pensé
en ti como el Yuhno de día, que era un idiota, imbécil, y un hombre prostituto,
ligón. Luego estaba el Yunho de noche, que era adorable, dulce y cariñoso.
Siempre me ha gustado el Yunho de noche ― le dije con sinceridad.
Yunho sonrió feliz.
― Bueno, la noche era
cuando me detenía de tratar de alejarte. Decidí que ya que Cahngmin no sabía
nada, podía ser yo mismo y disfrutar de mi tiempo contigo. Para que lo sepas,
sin embargo, ambas de mis personalidades te han amado por siempre ― dijo,
encogiéndose de hombros y sonriendo hacia mí.
Aww, ¡es tan malditamente
dulce! Me estiré y sotuve su mano con fuerza.
― Me gustaría que me
lo hubieras dicho antes, realmente te odié a veces ― adití tímidamente,
haciéndolo reír.
― ¿Sí? ¿Cómo la vez
que corte la cabeza de tu osito de peluche y lo lancé a la basura? ― preguntó,
riendo. Di un grito ahogado a la memoria de ello, ¡me había olvidado de eso!
Changmin había sacado mi oso de la basura y lo puso de nuevo en mi cama para mí
y arregló su cabeza.
― Sí, ¡idiota! ― Lo
regañé, luchando contra una sonrisa.
― Sabes que nunca hie
eso, ¿verdad? Fingí cortarle la cabeza y lo escondí en mi suéter y lo puse de
nuevo en tu cama un apr de horas después ― dijo, sin dejar de reír.
― ¡De ninguna manera!
¡Changmin me dijo que él lo recuperó para mí! ― Me reí.
Yunho sacudió la cabeza.
― No. Esa fe una de
las veces que pateó mi culo. Me agarró a escondidas en tu habitación ese día.
Yo le dije que iba al baño ― dijo, riendo y sacudiendo la cabeza.
― No puedo creer que
mi hermano pateó tu culo. Eso es muy gracioso.
― Me algro de que no
me mate por salir contigo. Puedo mantenerme por mi cuenta en una pelea, pero
Changmin es un amaldito psicópata cuando se trata de ti. ― Yunho frunció el
ceño, moviendo ligeramente su cabeza, una sonrisa tirando en la esquinas de su
boca.
― Sí, bueno, es mejor
asegurarte que no hagas daño, ¿eh? ― bromeé.
Yunho asintió con la
cabeza.
― Nunca te hará daño,
nunca. ― Apretó, suavemente mi mano, mirando directamente a mis ojos, todo su
comportamiento mostrándome la verda de sus palabras.
Le creí, no cría que alguna
vez me lastimaría a propósito, pero sabía que rompería mi corazón tarde o
temprano. Cuando fuera a la universidad y estiviéramos separados, aunque no me
engañara, eso iba a doler mucho. Incluso so no estuviéramos slaiendo ser´ñia
terrible estar sin él, pero ahora sería cono una tortura. Aparté los
pensamientos de mi mente. Yo no podía pensar en ello, no hasta que sucediera y
aun así pudiéramos pasar a través de ellos. Lo amaba lo suficiente para esperar
por él. Sólo esperaba que él sintiera lo mismo dentro de cuantro mese cuando
todas esas zorras de la universidad se arrojaran sobre él y estuveria a una
viaje de tres horas de distancia.
― Correcto, entonces,
¿estás listo para irnos? ― preguntó Yunho después de haberme comido un pedazo
enorme de pastel de chocolate yo solo. Asentí con la cabeza y arrojóalgo de
dinero sobre la mesa, entendiendo una mano para ayudarme a levantarme.
Sonreí.
― Sabes que te estás
perfilando como el mejor novio del mundo ― dije felizmente.
― Me encanta cuando me
llamas eso. ― Sonrió y envolvió su suéter alrededor de mis hombros mientras
caminábamos hacia fuera en el frío.
Me agarré fuertemente
de su mano, no queriéndolo dejar ir. Cuando llegamos al autoincluso abrió mi
puerta para mí.
― Tal caballero, Yunho
― bromeé.
Lo vi dar la vuelta
hacia el lado del conductor. Era tan guepo, y era mío, yo no podía dejar de
sonreír a ese conocimiento. Nunca había soñado que alguna vez tendría algo como
esto con un chico. Cuando solía pensar acerca de la citas me asustaba
enormemente porque no podía dejar que la gente me todara, y todo el tiempo tuve
al chico perfecto, quién estaba enamorado de mí, quien me abrazó y me mantuvo a
salvo cada noche, y yo ni siquiera sabía. ¿Cómo pude haber sido tan estúpido?
Cuando llegamos a mi
casa, eran sólo las ocho. Changmin no estaría en casa durante otra hora, así
que teníamos la casa para nosotros.
― Ven aquí, queiro
hablar contigo ― le dije, tirando de él hacia el sofá. Parecía un poco
preocupado y nervioso. Lo ateaje a mis lado, sentándome cerca de él. Pude
sentir la pasión construyéndose y sabía que no pasaría mucho timepo antes de
que estuviera dispuesto a llevar las cosas más allá. Nunca me había sentido así
antes, y aunque sólo habíamos estado junstos por cinco días, lo había conocido
siempre. Confiaba en él como nadie y sabía que no me haría daño. No estaba
preocupado porque no fuera capaz de esperar por mí, podía ver en sus ojos que
iba a esperar tanto tiempo como yo quisiera, y ese conocimeinto me estaba
empujando hacia delante. Si didaba de que me esperara, entonces no habría
manera de que me sintiera así. Agarré sus manos con fuerza mientras me limitaba
a mirarlo, tratando de encontrar las palabras adecuadad para expresar mis
sentimientos por él.
― ¿Qué está mal Ángel?
― preguntó en voz baja, con el ceño fruncido, frotando círculos en el dorso de
mi mano.
Oh, mierda, ¿puedo
decirlo? Estaba tan avergonzado, nunca había dicho algo como esto a nadie
antes.
Tomé una respiración
profunda y quería que mi voz no mostrara los nervios que sentía en mi interior.
― Te amo, Yunho ― le
dije con sinceridad, me miró, shock claro en su rostro. Su boca estaba abierta,
sus ojos muyr abiertos mientras asimilaba lo que le dije. No podñia dejar de
reír ―. Está bien, no es así como me imaginé tu reacción. ― Hice una mueca,
esperando que dijera algo.
Me empujó hacia abajo
sobre mi espalda, rodando por encima de mí.
― ¿Me amas? ¿En serio?
― preguntó, el shock dejando su rostro para ser reemplazaso por excitación.
Asentí con la cabeza,
sintiendo mis mejillas calentarse un poco.
― Sí, te amo.
Se rió y me besó
apasionadamente. Cuando se apartó sus ojos brillaban de felicidad.
― ¡Gracias a Dios!
Pensé que ibas a terminarme o algo así. Te veías tan serio que pensé que no
querías estar conmigo ― dijo, sacudiendo su cabeza, sonriendo.
Me eché a reír.
― ¿En serio? ¿Es por
eso que parecías nervioso? ― pregunté, riendo.
― Dilo otra vez ―
susurró.
Envolví mis brazos
alrededor de su cuello y tiré de él mas cerca de mí, su boca aproximadamente a
dos centímetros de la mía,
― Te amo, Jung Yunho ―
susurré.
― Te amo también, Kim
Jaejoong. ― Me besó, duro, y no podiá dejar de devolverle el beso con la misma
intensidad. Pasé mis manos por su espalda y agarré la parte inferior de su
camiseta, tirándola hacia arriba sbre su cabeza, arrastrando mis dedos por su
pecho, simplemente asombrado de cuán perfecto era. Sus manos vagaban por todo
mi cuerpo ávidamente, él se apoderó la parte inferior de mi playera y comenzó a
tirarla hacia arriba lentamente, como si estuviera esperando algún tipo de reacción.
Sentí mi amor por él incrementar a otra velocidad por la forma reflexiva y
paciente de cómo era conmig. Sonreí constra sus labios y él se apartó,
mirándome con curiosidad.
― ¿Está bien? ―
preguntó, preocupación coloreando su voz.
Asentí con la cabeza y
lo empujé fuera de mí para poder sentamre. Agarré mi playera y la saqué por
encima de mi cabeza, tirándola, al suelo. Me estaba mirando en estado de shock.
Tiré de Yuhno de nuevo hacia mí, besándolo profundamente. Sus manos estaban en
todas partes mientras nos enrollábamos pero no hizo nada que no quería que
hiciera. Fue perfecto y dulce. Un final increíble para una cita increíble. Después
de un rato se retiró y yacío a mi lado, hablamos felizmente por un rato.
A las nueve, suspiró.
― Changmin va a estar
en casa pronto, tal vez deberíamos vestirnos ― sugirió, liciendo un poco reacio
mientras sus dedos se perdían por encima de mi pecho y estómago.
Asentí con la cabeza.
― Sí, no creo que
estaría muy contento si llegaba a casa y descubriera que me has visto sin la
playera, Jung ― dije con fingido horror. Se rió y se sentó, agarrando mi
playera del suelo y pasándomela, besándome otra vez con ternura.
Cuando los dos estábamos
completamente vestidos de nuevo, nos sentamos viendo la televisión hasta que
Changmin volvió a casa. No podía mantener la sonrisa fuera de mi cara, Yunho me
amaba y yo lo amaba y todo era perfecto. Changmin volvió a casa y ellos jugaron
en el Wii mientras yo hacía mi tarea, tratando sin éxito, de no mirar el culo
de Yunho mientras permanecía de pie delante de mí. A las diez se fue a casa
para cambiarse de ropa y ver a sus padres durante media hora antes de que se
colara por mi ventana esta noche. Apenas podía contener mi emoción por estas de
nuevo con él.
― Así que, ¿Cómo lo
están llevando ustedes dos? ― preguntó Changmin, curiosamente, cuando estábamos
por nuestra cuenta.
Sonreí con alegría.
― Muy bien en
realidad. Gracias por no enloquecer ni hacerle daño ni nada ― dije, haciendo
una mueca ante la idea.
Él sonrió con
tristeza.
― Eso está bien. Sólo
te cuidado, es un jugador, no quiero que algas lastimado. ― Me miró con preocupación.
Él siempre fue sobreprotector, pero creoque que por la crecer en la forma en
que lo hicimos, siempre sintió la necesidad de protegerme de nuestro padre. Supongo
que ese instinto nunca se fue, incluso después de que mi padre lo hizp.
Sonreí y negué con la
cabeza.
― No me lastomará ―
afirmé con aplomo.
Él se rió.
― Tal confianza en un
chico que nunca se las arregló para conservar un novio antes ― refexionó,
sacudiendo la cabeza.
― Changmin, Yunho es
un gran chico, no me lastimará. Él me ama.
Suspiró y asintió con
la cabeza.
― Yo sé que lo hace. ―
Frunció el ceño con desaprobación mientras lo decía. No creo que Changmin alguna
vez aprobara a alguien que yo trajera a casa, era tan condenadamente
sobreprotector. Siempre había sido el mejor hermano que un chico puede desear ―.
Entonces, ¿necesitas hablar conmigo sobre papá o algo? ― preguntó haciendo una
mueca ligeramente mientras decía la palabra papá.
Cerré mis ojos, había
estado posponiéndolo, siquiera pensando en que ese hombre regresara.
― Y n quiero verlo ―
dije en voz baja.
Él me atrajo en un
abrazo.
― Está bien, entonces
no vamos a verlo. ― Frotó mi espalda con dulzura, mirándome preocupado, como si
pensara que iba a tener otro ataque de pánico como la última vez que hablamos de él.
― Puedes verlo si
quieres ― dije, sintiéndome un poco culpable. No quería detener a Changin de
verlo si él quería.
Se rió sin humor.
― En realidad,
necesito verlo. ― Se encogió de hombros, y mi corazón se hundió, no quería a
Changmin en cualquier lugar cerca de ese imbécil.
― Bien, bueno, si eso
es lo que quieres… ― me callé, tratando de no llorar.
Changmin se retiró del
abrazoy me miró con tristeza.
― Yo no quiero verlo,
Jaejoong, quiero matarlo ― afirmó, encogiéndose de hombros casualmente, haciéndome
reír. Le di una palmada en su hombro haciéndole reír ―. Te prometo que no
dejaré que te haga daño, nunca más. ― Besó el lado de mi cabeza con suavidad,
toso su cuerpo tenso. Sabía que Changmin siempre se sintió culpable de que no
hiciera algo pronto. No creía que jamás se hubiera perdonado a sí mismo por
ello, pero era una creencia irracional, nada de eso fue su culpa, sin embargo
tomó toda la culpa por no ponerle fin antes de lo que lo hizo. Creo que olvida
que él pasó por eso también, simplemente se procupa por mí siempre. En realidad
nunca habla del hecho de que probablemente se lesionó el dobre de lo que yo
porque siempre me estaba protegienso. Siemrpe parece olvidar que era un niño en
ese momento también, que no podía haber hecho nada al respecto de todos modos
porque era lo suficientemente fuerte.
― Sabes que eres el
mejor hermano del mundo ¿verdad? ― dije, sonriendo feliz.
Asintió con la cabeza,
sonriendo hacia mí.
― Sí, lo sé ―
respondió engreídamente, haciéndonos reír de nuevo.
Suspiré, sintiendo el
agotamiento flltrándose en mí.
― Me voy a la cama. Buenas
noches, Changmin. ― Besé la parte superior de su cabeza cuando fui a mi habitación,
cerrando la puerta detrás de mí por el hábito.
Me puse mi pijama y
justo cuando estaba a punto de conciliar el sueño, oí mi ventana abriéndose. Le
sonreí felizmente mientras Yunho se subió en la cama detrás de mí, envolviendo
sus brazos alrededor de mí.
― Hola, tú ― murmuré
soñoliento.
Besó la parte
posterior de mi cabeza con suavidad.
― Hola, tú ―
respondió, mientras me acorrucaba contra él.
― Te amo, Yunho. ―
Sonreí mientras decía las palabras, simplemente se volvía más fácil y más fácil
decirlo cada vez.
― Te amo más, Ángel. ―
Suspiré y cerré mis ojos, a la deriva en el sueño, seguro y cálido, envuelto en
su abrazo.
Owwww porfin jaejoong le dijo q le amaaa,al fin
ResponderEliminarAhora todos felices
Hola Patricia;
ResponderEliminarOh...demasiado lindo este capitulo! Me muero de tanta dulzura *_* .
Ya estoy muy ansiosa por el próximo capitulo ^_-.
Un abrazo y matta ne.
Hanajima-san.
e,,,,,e son muy inocentes cuando?? e,,e ?? jeje ?>
ResponderEliminarowww ojala que nada malgre su felicidad n,n
hoooooooooooooo si jae se a portado muy mal con el pobre de yunho pero por fin le a dicho que lo ama yo pensé que ahora si se le hacia a yunho con jae pero no tampoco hoy lastima :(
ResponderEliminarhoooooooooooooo si jae se a portado muy mal con el pobre de yunho pero por fin le a dicho que lo ama yo pensé que ahora si se le hacia a yunho con jae pero no tampoco hoy lastima :(
ResponderEliminarAwwww ambos saben que se aman y parece que estan cada vez más cerca de decirle a todos que están juntos *-*
ResponderEliminarmuchisimas gracias por el capítulo!!!!
AHHHH por fin se dio cuenta y le dijo que lo amaba! son tan hermosos estos dos juntos, yunho tan protector con jae, muero con tanto amor, ya quiero ver que pasará con la apuesta jaja gracias por actualizar, espero con ansías el sig. capítulo ><
ResponderEliminarEsto es amor *-*
ResponderEliminarEstomdefinitivamente es amor :3
Awww el amor se siente en el aire...
ResponderEliminarQue lindo en serio...
jaejoong que atrevido abriendo las piernas y enseñando la ropa interior XD
ResponderEliminarel yunjae y sus citas owww son tan tiernos :3 :3
osea el culpable de yunho siempre molestaba a jaejoong fue changmin que mal eh ><
waaa por fin se dio cuenta jaejoong que estaba enamorado de yunho y se dijo <3 <3 que alegría ♥.♥
que lindos.... ahora que Jae ya le confeso que lo ama Yunho es mas feliz :)
ResponderEliminarYa era tiempo que se diera cuenta de sus sentimientos por Yunho :)
Espero que las cosas funcionen bien entre ambos ahora que estan juntos
Hermoso.
ResponderEliminarGracias
Aww al fin selo dijo, todo va mejor cada día ♡
ResponderEliminarGracias por compartir