Under the Moonlight: 10

Los años pasan...

Las estaciones cambian y las hojas se secan...

Caen de su lugar mientras dejan el cielo...

Y encuentran un lugar debajo...

WHO KNEW (PINK)

Pvs Yunho

Pasaron cinco años ya desde que tú te habías ido, cuatro desde que no supe nada de ti pero hace un año exactamente un investigador te encontró pero no fue tan grato después de todo saber de ti… estabas casado y con un niño que tú… habías dado a luz, un niño nacido de tu vientre, la imagen de que tú le hubieras dado ese regalo a alguien que no fuera yo era dolorosa, y no pude evitar pensar en lo que hubiera sido si me hubiera atrevido a valorar tu amor, a respetar el mío.

Parecía un castigo, yo te había dejado de lado porque quería tener una vida normal como cualquier hombre heterosexual, una mujer embarazada esperándome en casa y lo pequeños niños sonriéndome al regresar del trabajo, pero no tuve nada de eso, cuando me entere que estabas casado mi idea fue reclamarte por dejarme atrás pero lo cierto era que yo te había llevado a los brazos de Myun primero y después de ese con el que compartías un documento que decía que le pertenecías.

Mi vida estaba llena de recuerdos y me di cuenta entonces que estaba vacía, porque la mayoría de ellos era cuando te deje ir, cuando no te retuve a mi lado, esos son mas fuertes que los recuerdos de cuando hice que te enamoraras de mi, de cuando compartíamos nuestro amor y unas ganas de arrancarme el corazón me vienen, pues el dolor por tu perdida me destruye todo el tiempo.

Aun así quería verte, deseaba saber como estabas con mis propios ojos, saber si eras feliz si tenias lo que querías, a pesar de todo… lo tenias, pero yo quería verte, por eso te cite en el parque cerca de mi casa, de la que una vez llamamos nuestra, dijiste que no podías venir solo que tu pequeño era demasiado inquieto si estaba en un parque serias feliz de verlo reír mientras ambos platicábamos, pero lo que nunca pensé es que vendrías con él.

Verte llegar de la mano con tu esposo que cargaba a un pequeño de quizás dos años fue como si un camión me pasara encima y las heridas causadas estuvieran bañadas en sal, y hacían que mis piernas perdieran fuerza pero conseguí levantarme y saludar con un asentimiento de cabeza a tu esposo que al alejarse te dio un beso en los labios, labios que antes eran míos.

Aun con el tiempo no dejabas de ser hermoso y el embarazo te hacia ver aun mejor, quería morir en ese momento eran demasiados golpes recibidos de una sola persona. Te acercaste a mí y tu aroma, tu delicioso aroma seguía provocando estragos en mi, que perfecto te veías, que extraño a la tierra parecías.

–Hola – dijiste y tu voz dulce sonido para mis oídos los dañabas sin desearlo, esperaba que mi voz no sonara débil, como me sentía.

–Hola – conteste que más podía decir, imagine que la primera vez que te mirara te abrazaría te besaría… si fueras libre. Nos sentamos y tuve que ayudarte a acomodarte al parecer tenias ya unos siete meses… si estuvieras conmigo esos niños serian míos, pensé y ese pensamiento me hiso reír – te vez bien.

–gracias… tu ¿estas bien? – preguntaste sabia que mi aspecto no era bueno, no dormía bien desde que sabia que tu ya no eras mío, no comía porque la comida se atoraba en mi garganta y eso me ayudo a perder algo de peso, me bañaba si lo recordaba y cuando por fin logre hacerme una rutina para poder volver a trabajar, me entere de que volvías y entonces todos mis problemas volvieron ¿Cómo decírtelo?

–Estoy con mucho trabajo – nos quedamos en silencio tu mirada era pura sin enojo, sin frialdad, sin miedos. Recordé que aquella vez que te deje ir con Myun que te pedí que fueras feliz tu mirada era molesta, fría, era diferente y por mucho que me costara entenderlo esta vez no había otra ocasión para volver.

A mi mente llego un recuerdo cuando aceptaste mi amor cogiste mi mano, me mostraste como el amor puede mejorar la vida de cualquier persona por mas fría que pareciera, además me prometiste estar siempre a mi lado lo recuerdo claramente ah, ah, así es.

Enamorado como nunca pensé estarlo escuche tus palabras y creí en todo lo que me dijiste yo también te prometí estar siempre a tu lado y jamás fallarte si, ah, así es.

Ahora nos miro y veo lo lejano de nuestra promesa de amor si alguien hubiera dicho que dentro de 3 años cuando no quise que nadie me dejara en claro que tu ya no volverías, porque todavía tenia la esperanza de que volvieras, pero si alguien hubiera dicho que te marcharías me habría levantado y les habría dado un golpe, porque estaban todos equivocados. No estaba demás decir que yo lo sabia mejor que tu jamás dejarías de amarme porque dijiste para siempre, y por siempre, nuestro amor duraría, ¿quien sabia?

– ¿eres feliz verdad? – te pregunte cada pregunta que hacia me costaba decirla, pero no podía decir lo que realmente sentía por ti, ¿Qué derecho tenia ahora, hasta este momento de volver contigo?, si tu ya no podrías volver conmigo, porque no me amabas y si lo hacías tu corazón no seria tan cruel para abandonarlo y dañar a tu hijos, lo sabia.

–mucho, pero lo cierto es que nunca deje de pensar en ti – sonreíste tristemente mientras mirabas en dirección a tu esposo e hijo – luche por olvidarte pero solo olvide recordarte y ahora que te veo… no puedo evitar lamentar el haberme ido.

– yo te orille a eso, tu siempre estuviste para mi. Yo quiero pedirte que…

-¿sales con alguien ahora? – me interrumpiste, sabias que quería disculparme ¿Qué habrías hecho si hubieras escuchado que aun te amaba con toda mi alma?

– Si – mentí, porque era mejor decir eso a que supieras lo miserable que era por tu ausencia, no podía hacerte sentir mal ahora, de todos modos no vi tu rostro volteaste por un momento breve pero no me permitió ver cual fue tu reacción.

–Me da gusto por ti – pero no me miraste, perdóname amor, pero ¿de que serviría que te dijera que te amo si no volverías conmigo?

– ¿lo amas? – pregunte no queriendo oír la respuesta. Te mire, haciéndome a la idea de que tu respuesta podría ser… si.

Mi amor por favor recuerda cuando éramos tan tontos, siempre inocentes convencidos de que siempre nos iría bien,  y ahora todo es dolor y oh no, no, no me gusta lo que me hace sentir el no poder estar contigo.

Desearía poder tocarte de nuevo una vez más, un instante más para demostrarte lo que solo un roce de mi amor puede hacerte sentir. Desearía poder seguir llamándote amigo como cuando nos conocimos, por lo menos me conformaría con llevar esa etiqueta para permanecer a tu lado.

Observe tu perfil aun esperando tu respuesta, una que parecía costarte más de lo que me imaginaba, una que parecía no querer salir.

–si – baje la mirada, dolido por la respuesta – pero no creo que vuelva a amar de la misma forma que te ame a ti, ni si quiera a él – daría cualquier cosa por poder besarte, estrecharte en mis brazos – triste ¿no? después de tanto tiempo y de que ambos rehacemos nuestras vidas yo sigo siendo tan mediocre que no puedo dejar el pasado ir.

–tu siempre has sido perfecto – cuando alguien dice cuida lo que tienes – yo fui el que no supe valorarte – antes de que se vaya – no supe ver que lo que teníamos era hermoso – supongo que simplemente no supe, lo equivocado que estaba – yo no quiero que te culpes, o te sientas mal por algo que no estuvo en tus manos detener, yo no debí dejarte ir.

– Puede ser que realmente no me amabas lo suficiente para quedarte a mi lado – dijiste, debí haberte dicho lo equivocado que estabas, que muchas veces personas como yo no sabemos todo lo que tenemos hasta que lo perdemos, y yo ya te había perdido, me amabas pero ya no eras mío.

– puede ser, me siento feliz de que tengas una familia – realmente la mitad de mi corazón se sentía feliz la otra decía que no importaba lo mucho que estuviera ese hombre enamorado de ti, tenia que robarte… si no tuvieras un hijo, si no estuvieras embarazado.

– debo irme aun tenemos muchas cosas que arreglar para volver a nuestra casa – dijiste levantándote con dificultad quise ayudarte pero que te fueras me había dejado mal.

– ¿no te quedaras? – pregunte casi como un niño pequeño, una cosa era verlo con alguien mas ser feliz, y otra no verlo, ambas dolían de igual forma.

– Si, aunque toda mi familia y amigos están aquí, mi vida… – volteaste a ver a tu marido – la de ambos no esta aquí.

– Cierto – ¿tenia la oportunidad de pedirte que no te fueras, la tenia? Me levante – me alegro de haberte visto.

– yo también – sin mas me abrazaste  y susurraste en mi oído “aun te amo” me diste un beso en la mejilla casi en los labios, quería llorar, pero no pude hacer nada, para cuando ya había reaccionado tu ya estabas de nuevo llevando la mano de tu esposo.

Ellos lo sabían mejor

Aunque dijiste para siempre

Y por siempre

¿Quién sabía?

Quise sonreír, quise decirte que te amo, quería ir corriendo junto a ti, deseaba volver el tiempo y estar contigo una vez más solo un día más. Pero la única promesa que puedo hacerte hoy es que te mantendré en mi cabeza… hasta que nos encontremos de nuevo. Te prometo que no te olvidare, mi amigo, mi amor. Si alguien alguna vez me pregunta ¿que nos paso? Diría que mi estupidez nos alejo.

Si alguien hubiera dicho que dentro de 3 años

Te marcharías

Me habría levantado y les habría dado un golpe

Porque estaban todos equivocados,

Y ese último beso, nuestro último beso lo apreciare, hasta que nos volvamos a encontrar.

Regrese a mi casa, los días pasaron. Todo fue normal hasta que un día al cruzar una calle, cuando mi auto se descompuso, ayude a una mujer de edad avanzada a cruzar la carretera, en agradecimiento me dijo que le pidiera lo que yo deseara me hiso reír porque si la vida se tratara de pedir deseos todos tendríamos lo que quisiéramos.

Aun así me permití creer por un momento, mi único deseo era volver a tener una oportunidad a tu lado, nunca haberte dejado, pero ese sueño no era posible, la mujer solo me sonrió ante mi silencio se despidió de mi, diciéndome que en el momento en que lo deseara con todas mis fuerzas se cumpliría… que lo creyera, ese era su regalo me dijo.

Hace una semana de ello y nada paso. Deje de atormentarme con ello, los sueños eran eso… solo sueños, posiblemente me había imaginado a esa señora, probablemente estaba tan mal para soñar despierto.

Me quede el resto del día mirando por la ventana al cielo que dejaba ver unas resplandecientes estrellas, y vuelves a mi mente te recuerdo y el tiempo lo hace mas difícil, pienso en el beso que me diste cuando me dijiste que me amabas ojala pueda recordarlo por siempre, pero te sigo recordando, quiero dejar de llamarte con mis pensamientos, pero lo único que realmente deseo mas que nada en el mundo es poder regresar el tiempo volver contigo es lo que mas quiero lo que mi alma torturada y mi corazón destrozado piden, observo mi cama vacía una vez mas como siempre y no quiero volver a ella si no estas tu allí.

Ni siquiera recuerdo en que momento me acosté se que lo hice por la comodidad en la que me encontraba, pero durante la madrugada fue como si estuviera despierto pero no abrí los ojos solo sabia que estaba dormitando, porque este sueño me gustaba demasiado, podía oler tu aroma y percibir tu cabello rozando mi nariz, tu cuerpo acariciando el mío, que loco amor es el mío que me visitas en mis sueños, mi amor, ¿quien sabia?

Me acerco más a ti, mi amor.

Te abrazo más fuerte a mi cuerpo, mi amor.

¿Quién sabía? Que un amor se puede continuar mientras se duerme, mientras se sueña.

Hundo mi nariz en tus cabellos, mi amor.

Se que estoy llorando por la humedad que siento, pero no quiero abrir los ojos porque tengo miedo de despertar y volver a encontrar mi cama vacía.

–Te echo de menos – te digo aun con los ojos cerrados y te mueves solo un poco y quiero morir de la felicidad, porque es demasiado real… todo.

Si de verdad esto es un sueño no voy a despertar jamás, mi amor.

¿Quién sabía? Que los deseos y los sueños a veces pueden hacerse realidad y que su limite esta en la imaginación ¿Quién sabía?