Condena
Fallo de culpabilidad contra un acusado.
Yunho
—¿Señor Jung? —Jaejoong
dejó mi café en mi escritorio dos semanas después. Insistí personalmente en que trabajara
como mi pasante, a pesar de que mirarlo
me hacía enojar.
Hice un
punto de no decir demasiado a su alrededor, me abstuve
de mirarlo demasiado tiempo, y fui más cruel que nunca, incluso despectivo. Lo hice responsable de traer mi café a diario, le exigí que volviera
a hacer cada tarea, al menos tres veces, y cada vez que me pedía ayuda, le respondía con un frío "imagínalo por ti mismo."
a hacer cada tarea, al menos tres veces, y cada vez que me pedía ayuda, le respondía con un frío "imagínalo por ti mismo."
Nunca parecía molesto u ofendido
por mi dureza, lo que me hacía sentir aún más furioso. Pensé
que tenerlo trabajando para mí me permitiría verlo agrietarse bajo la presión y que mi atracción por él desaparecería, pero sólo se intensificaba cada vez que veía su cara.
Especialmente hoy.
Cuando acomodó mi café, noté que sus pezones se asomaban a través de su fina
camisa de color beige.
Joder…
—¿Señor
Jung? —preguntó de nuevo.
—¿Sí, señor Kim?
—Tengo un
ensayo importante para un ballet
del que formo parte, así que me preguntaba… —Parecía absolutamente nervioso—. ¿Puedo irme a casa temprano
hoy?
—No.
Suspiró.
—Realmente necesito estar en este ensayo… es en el Grand
Hall.
—¿Y?
—Y —dijo, aclarándose la
garganta—, con el debido respeto, Señor Jung, esto es algo grande
para mí. El Grand
Hall está generalmente reservado para las actuaciones, por lo que el hecho de que lo abran y nos dejen usarlo
en un ensayo es…
No lo escuchaba, y por mucho que quería regresar
a mi trabajo y dejarle
claro que era ignorado, no pude. Me encontraba demasiado ocupado mirando los contornos
de su boca.
—Eso es un hecho. —Seguía hablando por alguna razón—. Creo que he marcado puntos muy válidos, y como no estoy pidiendo demasiado, debería estar de acuerdo en dejarme
ir.
—Regrese al trabajo, señor
Kim.
—Señor
Jung, por favor…
—Regrese. Al.
Trabajo.
—Lo miré, desafiándolo a dejar que otra palabra saliera
de su seductora boca—. No me interesa su vida personal.
Le pago por veinticinco horas semanales, por lo que trabajará veinticinco horas a la semana, y cuando digo que trabajará me refiero
a que realmente lo hará. Por lo tanto, vuelva a su cubículo.
Me miró durante unos segundos, y no pude dejar de notar las lágrimas en sus ojos.
—Puede llevarse
esa
caja de Kleenex cuando salga
—dije.
Sacudiendo la
cabeza, dio un paso atrás y se dirigió a la puerta.
—Voy a preguntarle al señor Bach si puedo salir temprano.
Sin faltarle al respeto.
—¿Perdón? —Me puse de pie—. ¿Qué acabas de decir?
Siguió caminando hacia la puerta, el sonido de sus zapatos
resonando más y más rápido. Antes de que pudiera girar la perilla de la puerta, lo rodeé y lo cerré con mi mano.
—No soy
fanático de la insubordinación, señor Kim.
—No tiene que preocuparse por eso. —Su cara estaba roja, retorcida por la ira—. Voy
a pedirle al señor Bach que me asigne a otra persona
porque me niego a seguir trabajando con usted.
—Buena suerte con eso.
Ninguna otra persona
lo quería. Sólo yo.
—Lo dudo mucho. —Trató de alejarse, pero agarré
sus manos y las sostuve por encima de su cabeza.
—Fui el mejor entrevistado y jodidamente lo sé —susurró—. Y dado que ambos lo sabemos,
no tengo que aguantar
su mierda nunca más. —Me miró como si
quisiera escupirme
en la cara—. Es idiota, cruel, frío y condescendiente, no he aprendido una mierda
de usted; y dudo que lo haga.
—Cuide su boca. Sigo siendo su jefe.
—Era mi jefe.
Apreté mis manos alrededor de sus muñecas y lo miré directamente a los ojos, presionando mi pecho contra su
pecho.
—Déjame que te cuente lo que está a punto de suceder, Jaejoong. Vas a volver a tu cubículo y vas a permanecer allí hasta que hayas terminado por el día, sólo te levantarás para traerme una nueva taza de café. Dile al director
de tu ballet que irás después
de hacer tu trabajo,
y no acudirás al señor Bach ni le dirás nada, porque no reasignamos a los internos
sólo
porque lloran.
—Creo que hay una primera
vez para todo. —Me dedicó una mirada furiosa, entrecerrando
los
ojos mientras su pecho subía y bajaba.
—Jaejoong …
—Déjeme ir
antes de que empiece
a gritar, señor Jung. No escuché nada de lo que
acaba de decir, así que le sugiero…
Choqué mis labios contra los suyos, logrando
con eficacia que se callara.
Mantuve mis manos fuertemente apretadas alrededor
de sus muñecas, presionando su cuerpo
contra la puerta con mis caderas.
Murmuró algo
cuando deslicé mi lengua en su boca, y mordí su labio inferior tan fuerte como pude.
Sin pensarlo, solté sus manos y me apoderé de su cintura,
atrayéndolo contra mí mientras
mi mano se abría paso por debajo
de su pantalón.
Deslicé mi mano a través de la
entrepierna, deslizando mis dedos contra la
tela, y luego poco a poco empujé los boxers a un lado e introduje
un dedo profundamente en su entrada.
—Ahhh… —gimió, haciéndome morder su labio de nuevo, e introducir en su interior dos dedos en lugar de uno.
Se encontraba
húmedo,
empapado, y aunque quería follarlo sin sentido contra mi puerta hasta hacerle
olvidar su nombre, alejé mi boca de la de él.
—Fuera de mi oficina.
—¿Qué? —preguntó sin aliento,
con los ojos desorbitados por la sorpresa.
—Ve a tu importante
ensayo.
—Señor…
—Date prisa
antes
de que cambie de opinión.
—Lo rodeé
para alcanzar la puerta y abrirla—. Vete.
No dudó en irse, y tan pronto como lo hizo, supe muy bien que este acuerdo
no funcionaría durante mucho tiempo más. O él era reasignado o tendría que despedirlo, rápido.
Horas más tarde,
cuando me encontraba
a medio camino
a través del trabajo
del día, recibí
un nuevo mensaje de texto de Hero. Rodé los ojos y cambié su nombre por el de Jaejoong
antes
de leerlo.
¿Dónde has estado durante
las últimas dos semanas?
—decía—. ¿Estás bien? Te llamé y te mandé un mensaje y no me has respondido. Realmente estoy preocupado… si lees esto, di algo, cualquier cosa.
No quería responderle, pero con el sabor de su boca aún permaneciendo en mis labios, me di por vencido. Estoy bien. Acabo de descubrir algo importante no hace mucho y he estado tratando de encontrar
la manera de lidiar
con ello.
¿Es algo serio?
MUY serio. Lo siento… ¿Hay algo que te hará
sentir mejor?
Dudo que cualquier cosa que digas pueda
hacerme sentir bien ahora
mismo.
¿Quieres apostar? Pruébame.
Mi jefe acaba de besarme hasta hacerme
perder la cabeza. Creo que
es por eso que es tan endemoniadamente cruel conmigo;
quiere follarme…
Realmente no creo que tu
"jefe" quiera follar contigo…
Definitivamente lo hace. Su polla se encontraba muy dura cuando me besó. Además me mordía los labios
y me agarraba como si quisiera
poseerme… nunca he estado tan mojado en mi
vida…
Dudé. ¿Cómo se supone exactamente que
esto me hará sentir
mejor?
OMG.....OMG!!!
ResponderEliminarQ se hace en casos de acoso mi Jae...jaja pero si te gustó..?? Jajaja ay q preguntarle a uknow
No puede ser Yunho ya enloqueció por tener a Jae pero su orgullo no lo deja actuar bien y sólo lo lastima debe de hablar con Jae y desirle que sabe que el es Hero y dejar las cosas claras para que pueda ser feliz con el
ResponderEliminarGracias
Yunho ya personal por sus mentiras, date cuenta que le atraes con Yunho y como UKon
ResponderEliminarGracias!!!
Yunho al fin se dio por vencido y cayo en los encantos de Jae
ResponderEliminarMuchas gracias por el capítulo me encantaaaa ❤💚💜💙💛
ResponderEliminarEsto se pone cada vez más intenso hay jae date cuenta pronto
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