Carga de las pruebas
La obligación de probar o refutar un hecho disputado.
Yunho
—¿Te dije que conseguí el rol principal para el ballet para el cual hice la audición?
—dijo Hero a la mañana siguiente.
Había estado hablando con él desde que llegué al
trabajo, pero no había hecho mención del hecho de que me había colgado en la cara la noche anterior; iba a castigarlo por eso después. Severamente.
Trece días…
—¿Te hablé de eso? —me preguntó
de nuevo.
—No, y si no vas a decirme cuándo y dónde es la presentación, entonces no me importa.
—Oh, vaya.
—Se rio—. ¿Estás enojado por lo de anoche, no es así?
—Furioso.
—¿Porque
colgué?
—Porque sé que gritaste
“sí” cuando te viniste, y colgaste
porque no querías que lo escuchara.
Se quedó en silencio, y yo iba a decir algo más, pero Heechul entró de repente en mi oficina, sonriéndome.
—Espera
un segundo. —Coloqué el teléfono
contra mi pecho—. ¿Si, Heechul?
—Las entrevistas finales van a comenzar en veinte minutos.
Lo necesitan en el salón de conferencias ahora.
—Estaré ahí cuando esté ahí. —Actué como si el beso que estaba lanzándome ahora no estuviera
sucediendo, y esperé hasta que cerró la puerta—. Voy a tener que llamarte
más tarde, Hero. Tengo una reunión.
—Debe ser un mal momento
para ambos. Yo también
tengo una reunión.
—¿Tu cliente
condenado por el tiroteo?
—No, algo mucho peor. Una entrevista de internos.
—Debe estar en el aire entonces. —Suspiré mientras
me colocaba mi chaqueta—. Tengo que sentarme a través
de unas cuantas de ellas, desafortunadamente.
—¿Alguna recomendación
que quieras compartir?
—Trata de lucir como si de vedad estuvieras prestando atención mientras ellos
responden
las
preguntas,
y asegúrate de que tu teléfono
esté completamente cargado
para que así puedas
meterte en internet.
—No para mí. —Se rio—. Para
los
internos.
Algo
que debería decir si alguno
de ellos está nervioso.
—Oh. —Me encogí de hombros—. Diles mi lema.
—¿Y cuál es ese lema?
—Es lo que
es.
—¿Por qué te pregunto siquiera?
—Porque siempre
te digo la verdad.
—Colgué.
—¿Señor Jung? —Heechul entró
en la oficina
de nuevo—. Quieren que revise los documentos antes de que comiencen.
—Estoy justo detrás de ti. —Lo seguí a la sala de conferencias, donde Will Greenwood y George Bach me esperaban, y me senté a su lado.
—Qué bueno verte fuera de tu oficina hoy, Yunho —se mofó
Will.
—Sí —agregó George—. Gracias
por regalarnos tu presencia esta tarde. Sabemos cuánto
amas ser sociable.
Rodé los ojos.
—¿Por qué necesitamos hacer las entrevistas de internos los tres? ¿Cuál es el punto de tener un departamento de recursos humanos si los socios hacen el trabajo
por ellos?
—Esta es una familia, Yunho —habló el señor Greenwood severamente—. Ya sea un interno,
la secretaria, o el hombre joven que se queda en la noche y limpia esta oficina, quiero que se sientan aun parte de una gran familia.
¿Tú no?
—No voy a responder
a eso —dije—. ¿A cuántos vamos a escoger
este año?
—No muchos.
—Will deslizó una carpeta
hacia mí—. Tenemos
la selección de los cinco primeros.
Solo necesitamos reducirla
a tres. Dos de la escuela de leyes,
y uno de pre-leyes. Agregaremos dos más el siguiente semestre.
—Hmmm. —Saqué las aplicaciones y pretendí
prestar atención mientras ambos hablaban
sobre cada uno de los logros de los aspirantes.
—¡Está bien, Heechul!
—Will presionó el botón del intercomunicador—. ¡Puedes hacer pasar al primer aspirante!
Cuando la puerta se abrió,
esperé ver al usual chico estirado planamente vestido con una sonrisa
de madera, pero el hombre que entró estaba
bastante lejos de eso. Era uno de los hombres
más sexy que había visto
alguna vez; no podía
apartar mis ojos de él.
Sus ojos eran de un profundo color. Su cabello tenia los mechones sueltos
—sus brillantes labios
rosados, parecían
estar murmurando palabras
de algún tipo.
No tengo ni idea de lo que
estás diciendo…
Sus sorprendentes ojos se
encontraron
con
los
míos. Levanté una ceja y se sonrojó. Luego se giró inmediatamente, mirando a mis socios.
—Bienvenido a GBJ, señor Kim —dijo George—. Estamos felices de que esté aquí para hacer una entrevista, pero como sabe solo podemos seleccionar a un interno de los estudiantes no licenciados para nuestro programa en este momento.
—Lo entiendo, señor. —Sus ojos se encontraron de nuevo con los míos,
y mi polla se retorció.
Traté de detener
las imágenes que invadían mi cerebro, imágenes mías doblando
a este hombre sobre la mesa, follándolo contra la pared de la oficina, y atando sus manos sobre su cabeza y torturándolo con mi lengua toda la noche, pero no se detenían.
Cada imagen se disolvía
en otra, y antes de saberlo,
lo había desvestido visualmente y no había nadie en esta habitación aparte de nosotros
dos.
¿Qué diablos está mal conmigo?
¿Atraído por un aspirante a interno?
¿Un interno que aun NO ESTABA LICENCIADO?
—Bueno,
comencemos entonces. —George interrumpió mis pensamientos—. Señor Jung, ¿le importaría comenzar con la primera pregunta?
—No particularmente —dije, tratando de ignorar el
hecho de que el señor Kim alisaba su pantalón sobre sus muslos.
El me dio un codazo
por debajo de la mesa y susurró entre dientes—: Familia, Yunho… Familia.
Rodé los ojos.
—¿Por qué quiere ser un abogado, señor Kim?
—Porque disfruto jodiendo a las personas —dijo—. Imagino
que también podría
conseguir que me paguen por ello.
Mis
labios se curvaron en una sonrisa, y George y Will rieron.
—Con toda
seriedad, caballeros —continuó—, vengo de una gran familia de abogados
y jueces; es lo que he conocido
toda mi vida. Sé que el sistema de justicia está lejos de ser perfecto,
pero nada me hace más feliz que verlo en su mejor forma. No hay mejor sentimiento que trabajar para el bien de la sociedad.
—Buena respuesta
—dijo Will—. Ahora,
vamos a hacerle una serie de preguntas
referentes
al paquete de estudio de casos de la vida real que le enviamos.
¿Fue capaz de completarlo todo?
—Sí, señor.
—Excelente. Pregunta
número uno: su cliente entra en un banco federal con un arma cargada
en su bolsillo. Al ser rozado por un extraño, el arma se dispara,
hiriendo su pierna.
En referencia a los cargos
que estableció el fiscal, ¿cómo haría que se declarara
su cliente?
—¿Qué?
—Lo miré—. ¿Podrías
repetir
esa pregunta, Will?
—¿Qué punto?
—Lo que sea que acabas preguntar.
Asintió y repitió felizmente, colocando énfasis
extra en el crimen de entrar
en un banco con un arma de fuego cargada.
Mi mente recordó
inmediatamente la conversación que había tenido con Hero la noche anterior.
Sonreí, pensando
que
quizás
el "amigo" de Hero era una historia de titular en las noticias
locales, que quizás podría descubrir
quién era él sin que me lo dijera.
Saqué mi teléfono
y lo sostuve
por debajo de la mesa de conferencias, buscando en Google.
“Hombre se dispara
a sí mismo en un banco federal.” No apareció nada relevante. Hmmm.
—¿Cómo haría
que se declarara, señor Kim? —preguntó de nuevo
Will.
—Declararía que no admito los cargos —dijo él
rápidamente.
—¿No admite los cargos? —sonaba ligeramente impresionado—. ¿Eso por qué?
—No tiene una licencia
para portar armas,
por lo que estoy seguro de que el fiscal tratará de hacer que parezca
que llevó esa arma al banco por una razón. Independientemente de que solo se lastimo
a sí mismo, está esperando una sentencia de prisión,
así que podría evitar el
juicio y tratar de limitarlo
a los términos más bajos posibles.
Parpadeé, negándome a creer que su respuesta
fuera algo más que una coincidencia. Y como un hecho, tan pronto como comenzó a explicar
más ampliamente su lógica,
sabía que lo era; solo un estudiante comenzaría a hablar sobre la "apelación emocional" justo después de una declaración de no admitir
los cargos.
Mientras Will
y George continuaban cargándolo con preguntas, busqué variaciones de un caso federal
de tenencia de armas. “Hombre
dispara arma en banco”.
“Declaración a no contestar en caso de banco federal”.
“Hombre se hiere a sí mismo en disparo en banco”.
Aun nada.
—¿Señor Kim,
hay algún abogado por el cual le gustaría
modelar su propia carrera?
—preguntó Greg.
—La verdad,
sí —dijo él—. Siempre he admirado
la carrera de Yeo Gook Dae.
—¿Yeo Gook Dae? —Levanté mi ceja—. ¿Quién es ese? —Normalmente los entrevistados nombraban a un juez federal, algún bien conocido fiscal. O un familiar
abogado
del distrito. ¿Pero un desconocido? Nunca.
—Bueno, hizo historia
como el abogado
más joven en descubrir una conspiración del gobierno, y él… —Ignoré su respuesta. Acababa de pensar en otra frase que buscar en Google.
—Interesante elección, señor Kim —dijo Will—. ¿Tiene
algún mentor profesional de las leyes aparte
de los miembros
de su familia?
—Sí.
—¿Está en contacto cercano
con este mentor?
Si es así, ¿con qué frecuencia?
—Hablamos casi a diario, así
que me gustaría pensar que somos cercanos.
¿Por qué no aparece
este caso? Es un disparo en un
banco "federal", debería estar estampado en todos los periódicos…
—¿Su mentor sería capaz de hablar con nosotros, o enviarnos una carta de referencia por usted? —Will estaba
definitivamente impresionado con este hombre, y él tenía este trabajo.
La segunda ronda de preguntas que aún tenía que hacer en realidad no era necesaria.
—Estoy seguro de que puedo pedírselo de ser necesario
—dijo justo mientras comenzaba una nueva búsqueda en la web.
—Genial. Así que, digamos, ¿cuál es la última recomendación que le dijo su mentor? —Miré mi reloj. Tan pronto como las entrevistas terminaran, iba a llamar
a Hero respecto a este caso. Quizás había alterado
detalles para continuar encubriendo su identidad.
—Cuando le dije que me sentía nervioso por mi entrevista de hoy —dijo suavemente el
señor
Kim—, me dijo: es lo que es.
Mi cabeza
se levantó inmediatamente.
—¿Lo hizo? —George presionó
su pecho, riéndose—. ¡Eso suena como algo que diría nuestro Yunho! —Me palmeó
en el hombro—. ¿No es así, Yunho?
—Sí. —Estreché mis ojos hacia "el
señor Kim"—. Eso
suena exactamente como algo que yo
diría…
Él
se metió un mechón suelto de su cabello detrás de la oreja.
—Me aseguraré de decirle a mi mentor que alguien en verdad disfruta de su extraño sentido del humor.
—Hágalo. —Lo miré
mientras respondía las siguientes preguntas con facilidad,
mientras
sus grandes ojos apenas parpadeaban cuando las preguntas se hacían más duras. Y mientras más lo escuchaba
hablar, más escuchaba
las familiaridades del patrón de su discurso;
me tuve que forzar para no volverme loco.
Una coincidencia estaba bien, ¿pero dos? Bastante
improbable.
Mientras preguntaban
sobre
sus frases inspiradoras favoritas, busqué el número de Hero y marqué. Sabía de hecho que nunca silenciaba su teléfono por alguna extraña
razón, y tenía que saber si lo que pensaba
era cierto o si mi mente me jugaba
una broma cruel.
Podía ver los repiques
en la pantalla
de mi teléfono, ver los segundos mientras pasaban, y cuando
sonó tres veces, dejé escapar
un gran suspiro de alivio. Pero
luego
el sonido de campanas llenó el salón.
—Lo siento.
—Las mejillas del señor Kim se pusieron
rosadas y tomó su cartera—. Tengo
la
rara costumbre de no poner esto nunca en silencio… En realidad mi intención
era dejarlo en el auto. —Sacó su teléfono, sonriendo ligeramente
una
vez que vio la pantalla,
y luego presionó ignorar. ¡QUE DEMONIOS!
—Sucede todo
el tiempo. —Will se rio—. De todas maneras ya no vamos a extendernos mucho.
Es bueno que sonara para que así cerráramos con las últimas preguntas. ¿Algo de tu parte,
Yunho?
Miré en dirección a "Hero". Estaba
confundido, molesto,
y desafortunadamente excitado, todo al mismo tiempo.
—¿Yunho?
—No —dije, dándome cuenta de que se sonrojaba
de nuevo—. No tengo absolutamente nada que decir.
Tanto Will como Greg se pusieron
de pie y sonrieron, extendiendo la mano para estrechar
la de él, pero yo me quedé sentado.
No podía
creer esta mierda.
No era un pelirrojo
de ojos café como había dicho por teléfono,
lejos de ser un abogado licenciado, era un jodido mentiroso…
—¿Señor Jung? —Estaba de pie enfrente
de mi con su mano extendida—. Gracias
por entrevistarme hoy. Fue un completo
placer conocerlo.
—El placer
es todo mío. —Estreché su mano, tratando con todas mis fuerzas
de ignorar la suavidad
de su tacto—. Buena suerte.
Asintió, diciéndonos
adiós a los tres
una vez más, y luego dejó el salón.
Mientras Will
y George discutían
lo impresionados que estaban
con su entrevista, me obligué a mirar su expediente.
Estudiante de dos especialidades: Pre-leyes y Ballet.
Perfecto Promedio de notas de 4.0. Recientemente elegido como el personaje principal de El Lago de
los cisnes, recientemente colocado entre los mejores
del diez por ciento de su clase. Había diez cartas de
recomendación
en su archivo —todas de abogados impecables;
había
incluso
una
del recientemente nombrado procurador del distrito.
Tan maravillosos como eran sus logros personales, fue su fecha de nacimiento lo que me desencajó más. Tenía veintidós años.
Unos jodidos
veintidós.
Y, aunque era el que tenía más logros de todos los no licenciados, ni siquiera era un estudiante de último año.
Era uno estudiante de segundo…
***
Ignoré el mensaje de esa noche de Hero, el que decía: “Si no has encontrado otra cita desafortunada para esta noche, llámame cuando veas esto.”
Estaba demasiado enojado para decirle algo. Después de todas las horas que habíamos
pasado al teléfono.
Todas las veces que le había
dicho que odiaba a los mentirosos, me había mentido. Repetidas veces.
Quería votar que no para darle el trabajo,
pero no pude conseguir
hacerlo. Una vez que terminamos con la última entrevista del día, la decisión fue unánime:
Jaejoong Kim.
Aun así, mientras
sopesaban frenéticamente los pros y los contras de los otros aspirantes,
me
senté
ahí aturdido —molesto conmigo
mismo
por no ver antes a través de todas las mentiras de Jaejoong.
En los seis meses que habíamos hablado, siempre había hecho preguntas que eran demasiado simples, preguntas que a veces me hacían
dudar, pero nunca pensé dos veces sobre esto. Él había mencionado la universidad varias veces, pero nunca habló sobre esta por largo tiempo y siempre
lo hacía parecer como si se hubiese graduado
ahí. Pero la constante conversación de cómo quería la aprobación de sus padres y tenía sentimientos en conflicto sobre
elegir el baile o las
leyes debió haber sido un claro indicativo.
En este momento no estaba seguro de qué mentira me enojaba
más: el hecho de que no fuese un abogado,
el hecho de que estuviera aún en la universidad, o el hecho
de que me había mentido
sobre su apariencia física.
Sirviéndome mi sexto trago de la noche, me di cuenta de que la última mentira —aunque irrelevante, era
la que me golpeaba
más fuerte. Él era definitivamente mi "tipo", y en el segundo en que
entró en la sala lo deseé, antes de descubrir
quién era en realidad,
antes de descubrir
su edad.
Tomándome un trago, escuché mi teléfono
sonar. Él.
Rodé los ojos y lo dejé en la mesa. Tomé uno de mis últimos cigarros habanos y salí al balcón. Necesitaba pensar.
El cielo no tenía estrellas
esta noche —casi negro,
y la luna se escondía debajo de una cortina de nubes oscuras.
Tanto como no quería admitirlo, el cielo de esta noche tenía una horrorosa
semejanza con cierta noche que ocurrió hace seis años.
Esa fue la noche en que mi vida cambió para siempre, la noche que me dejó roto,
en pedazos y adormecido. Todo por culpa
de mentiras —una serie
de angustiosas e inconcebibles mentiras.
Traté de evitar
visualizar los recuerdos, pero aún podía escuchar esa afectada y entrecortada voz en mi cabeza—:
Yunho… tienes que ayudarme…
tienes que sacarme
de aquí… por favor… sálvame, Yunho…
Sacudí la cabeza y bloqueé el resto de ese recuerdo.
A diferencia de seis años atrás, estaba en control
de la situación, y el que "Hero" me mintiera
significaba que nuestra amistad se había terminado, listo.
No había justificación para lo que él había hecho, pero antes de cortar
con él, necesitaba hacerlo pagar por mentirme, y necesitaba descubrir cómo.
Ohh esto va increíble...casi me da un paro cuando Yunho empezó a unir los puntos y descubrió la mentira...ayy Jae nunca te preocupaste x saber q uknow es un chingon de leyes y podías topartelo en cualquier lado x los q te mueves...y mira q repetir sus palabras...ayy Dios...no sirves para abogado jajajaja en fin....quiero ver la venganza de Yunho.. Gracias x wl capítulo
ResponderEliminarhay yunho no seas malo con Jae deja que se explique después amalo pues no te arrepentirás de hacerlo el es bueno y se volverá loco por ti cuando te conozca en persona mas bien cuando sepa quien eres tu
ResponderEliminarGracias
Ayyyyy yunho que rencoroso, asi no es Jae no tiene la culpa! !!
ResponderEliminarMuchas gracias por lls capítulos ❤❤❤❤❤
Espero escuches a Jae, porque tanto Yunho como Jae se gustaron cuando se vieron.
ResponderEliminarGracias!!!
Yunho ya sabe quien es Hero y lo hara pagar por mentirle,espero que escuche cuales fueran las razones dd Jae???
ResponderEliminarQue paso esa noche ???
Santa cachucha ya se conocieron inconscientemente ahhhhh yunho lo atrapó con las manos en la masa... wow que pasará ahora 😐😐😐😐😐
ResponderEliminarYunho conocio a Jae, podrá terminar la amistad? No lo creo ya que lo impactó de entrada..... veremos.... gracias 🌹
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