Contrato
Un acuerdo entre dos personas que crea una obligación para hacer o no hacer una acción particular.
Yunho
Seis años después…
Daegu.
El hombre que actualmente se encontraba sentado frente a mí era un maldito
mentiroso.
Vestido
con un feo suéter gris y un
pantalón rojo a cuadros, su cabello parecía como si hubiera
sido teñido con una caja de crayones. No se parecía en nada al
hombre de la foto en internet, nada como el pelinegro, tatuaje de mariposa
y regordetes labios
rosados.
Antes
de que hubiera
aceptado esta cita, pedí específicamente tres pruebas independientes de la verdad de las imágenes:
una de él sosteniendo un periódico con la fecha más reciente, una de él mordiéndose el labio, y una de él sosteniendo un cartel con su nombre en él. Cuando
solicité esas cosas, se rio y dijo que yo era “la persona
más paranoica”, pero lo había hecho. O eso pensé. Con la excepción de decirle
mi verdadero nombre
—dejé de dar mi
nombre verdadero hace años— había sido completamente honesto y esperaba eso a cambio.
—Bueno, ahora que estamos solos… —Él sonrió de repente, revelando una boca llena de bandas de metal y caucho—.
Es un placer conocerte finalmente en persona,
U-Know. ¿Cómo estás hoy?
No tenía tiempo para esto.
—¿Quién es el chico en tu foto de perfil? — pregunté.
—¿Qué?
—¿Quién es el chico en tu foto de perfil?
—Oh… bueno, ese no soy yo.
—No
me digas que no eres tú. —Rodé los ojos—. ¿Contrataste a un modelo? ¿Compraste un montón de imágenes
y utilizaste Photoshop?
—No exactamente. —Bajó su voz—. Sólo pensé que sería más probable que hablaras conmigo si usaba esa
foto en lugar de la mía.
Lo miré de nuevo, ahora notando el extraño tatuaje de unicornio sobre
sus nudillos y la cita “El amor es ciego”
entintada en su muñeca.
—¿Qué esperabas que
sucediera
cuando
nos
conociéramos de verdad? — Esta mierda revolvía mi mente—. ¿Pensaste en lo que pasaría cuando llegara
ese día? ¿Cuándo
me diera cuenta que no eras quien dijiste
que eras?
—Esperaba que también
hubieras mentido sobre tu imagen —dijo—. No sabía que realmente lucirías
como tú, ¿sabes? Esta es la primera
vez que un chico de Date-Match ha dicho la verdad.
Creo que es una señal.
—No
lo es.
—Negué con la cabeza—. ¿Y el modelo? ¿Cómo hiciste
que alguien se
tomara todas esas fotos?
—No era un modelo. Era mi compañero de cuarto.
—Sus ojos se abrieron
cuando me puse de pie—. ¡Espera un segundo!
Todas las cosas que te dije por teléfono fueron absolutamente ciertas. Estoy interesado en la política, y me encanta estudiar
las leyes y mantenerme al día con los casos de alto
perfil.
—¿A qué escuela
de derecho fuiste?
—¿Escuela de derecho?
—Levantó una ceja—. No, no el tipo de leyes de la escuela de derecho. Leyes como, he visto
todos los episodios de SVU y leído todos los
libros
de John Grisham.
Suspiré y saqué unos cuantos
billetes de mi billetera, poniéndolos sobre la mesa. Había perdido bastante tiempo con él.
—Adiós, Charlotte. —Me alejé, ignorando el resto de su disculpa.
Al momento
en que el valet estacionó mi auto, me deslicé dentro y aceleré.
Esta mierda se está poniendo ridícula…
Era la sexta vez que me había pasado esto este mes, y no entendía por qué alguien
estaría dispuesto a mentir con un potencial
encuentro cara-a-cara en línea. No tenía
ningún maldito sentido.
Molesto, agarré una botella de whisky en la tienda de enfrente, e hice una nota mental para bloquear a este último mentiroso de mi página.
Empezaba a sentir que me quedaba
sin hombres con los que dormir en Daegu. También
empezaba a sentir que necesitaba cambiar de cuidad y empezar todo de nuevo;
los
sudores fríos de hacía años habían regresado, y sabía que las pesadillas venían después.
Tan pronto como entré en mi apartamento, me serví tres tragos y me los tomé. Entonces
me serví tres más.
Me desplacé
a través de mi teléfono
y revisé mis correos electrónicos del día: referencias de clientes,
más solicitudes para chatear
de Date-Match, y un mensaje del sexy pelinegro
con el que se suponía
que debía encontrarme este sábado.
La línea de asunto decía:
“La Honestidad es la Clave,
¿verdad?”
Me tomé otro trago antes de abrirlo, esperando que fuera una invitación
para encontrarnos esta noche en su lugar.
No lo era. Era un maldito ensayo.
Hola, U-know. Sé que se supone que debemos encontrarnos este sábado y confía en mí,
estaba esperando taaanto que llegara, pero necesito saber que estás interesado
en mí
por mí y no por mi aspecto. He conocido
a un montón de chicos espeluznantes aquí porque simplemente les gusta mi
foto, y cuando nos encontramos, sólo quieren
tener sexo. Te
puedo asegurar que soy quien digo ser, pero estoy buscando algo un poco más satisfactorio que sexo casual. No
tenemos que tener una relación
en toda regla,
ni comprometernos en una
aventura intensa,
pero al menos podríamos construir una amistad primero, ¿sabes? Estoy ansioso por verte, así que déjame saber si sigues interesado en conocerme.
Inmediatamente hice clic en mi perfil y abrí el icono de “Lo Que Estoy Buscando”, asegurándome de que todavía dijera lo mismo: Sexo casual.
Nada más. Nada menos.
Esa línea no estaba allí por decoración, y se encontraba en negrita
por una razón.
Volví
al mensaje del
hombre y respondí.
Ya no estoy
interesado en conocerte.
Buena suerte encontrando lo que sea que estás buscando. —
U-know.
¿Hablas en serio? Respondió al instante. ¿No puedes tener otro amigo? ¿No podemos ser “sólo amigos”?
Demonios, no. —. Me desconecté y bloqueé
su dirección.
Otro trago hizo su camino por mi garganta,
y me desplacé a través de los correos restantes —abriendo inmediatamente ese que provenía
de la única persona que consideraba un amigo en esta ciudad. Hero.
Asunto: Polla Desierta
Así que, te estoy enviando
un correo ahora mismo porque acabo de pensar en lo adolorido
que estás en este momento…
no hemos hablado de ti echando
un polvo en un buen tiempo, y eso me preocupa. Mucho. Como que he LLORADO
por tu falta de culo… lamento mucho que tantos
hombres te hayan enviado
imágenes fraudulentas y dado un severo caso de bolas azules. En la parte superior
estoy adjuntando los enlaces de una crema en línea en la que creo que deberías
invertir en las semanas
venideras.
Tu polla está en mis oraciones,
—Hero.
Sonreí y escribí una respuesta.
Asunto: Re: Polla Desierta
Gracias por tus preocupaciones respecto
a mi polla. Aunque, ahora
que lo pienso, tú NUNCA has discutido sobre echar un polvo; creo que tener Telarañas
en el Culo es una enfermedad mucho más grave. Sí, es cierto que muchos hombres me han enviado
fotos, pero es muy triste que nunca me hayas enviado
una tuya, ¿no? Estoy más que dispuesto a enviarte
la mía, y eventualmente, ayudarte a curar tú triste y lamentable enfermedad.
Gracias por decirme que mi polla está en tus oraciones. Preferiría que estuviera
en tu boca.
—U-know.
Solo así, mi noche era diez veces mejor ahora. A pesar de que nunca había conocido a Hero en persona
y nuestras conversaciones se limitaban a las llamadas telefónicas, correos electrónicos,
y mensajes de texto, sentía una fuerte
conexión con él.
Nos habíamos
conocido a través de una exclusiva
y anónima red social
para abogados: LawyerChat. No había fotos de perfil,
ninguna actividad de noticias, sólo a través
de mensajes. Había un pequeño cuadro de perfil donde podía colocarse
la información (primer nombre,
edad, número de años practicados, estado de perfil alto o bajo), y un logo en el perfil de cada usuario que revelaba
su sexo.
Cada usuario era un abogado “garantizado” que había sido invitado
personalmente por vía correo
electrónico. Según los desarrolladores del sitio,
ellos hacían “referencias cruzadas con cada abogado
practicante en el estado de Daegu con los registros de licencia
de la junta para asegurar
un sistema de apoyo único”.
Honestamente pensaba
que la red era una mierda, y si no fuera por el hecho
de que me había follado a algunos hombres que había conocido
allí, habría cancelado
mi cuenta después del primer mes.
Sin embargo, cuando vi un nuevo mensaje
que decía “Necesito
Un Consejo” de un tal “Hero”, no me pude resistir
a tratar de repetir mis resultados anteriores. Leí su perfil primero
—veintisiete años, egresado hacía un año de la escuela de derecho,
amante de los libros—
y decidí ir
a por ello.
Mi intención
era responder sus preguntas
legales, desviar
lentamente la conversación hacia cosas más personales, y luego pedirle
que se uniera a Date- Match para poder ver qué aspecto tenía. Pero él no era como los otros hombres.
Me envió mensajes
constantes, y siempre
mantuvo el tema de conversación profesional. Dado que era un abogado tan joven e inexperto, pedía consejos sobre los temas más simples: un resumen de formalización jurídica, presentación de reclamos,
y exhibición de evidencia. Después de que habíamos charlado
cinco veces y me había cansado de tener largas sesiones
de tres horas volcando
información, le pedí su número de teléfono.
Él dijo que no.
—¿Por qué no? —Había escrito yo.
—Porque va contra las reglas.
—Nunca he conocido un abogado que no haya roto al menos una.
—Entonces no eres un abogado muy bueno. Encontraré a alguien
más con quien charlar
ahora. Gracias.
—Vas a perder ese caso mañana —escribí antes de que pudiera terminar nuestra sesión—. No tienes ni idea de lo que estás haciendo.
—¿Realmente estás tan molesto conmigo por no darte mi número de teléfono? ¿Qué edad tienes, doce?
—Tampoco es tan bueno. —Antes
de que pudiera
cerrar la sesión de nuestro chat, su número de teléfono apareció en la pantalla,
y por debajo había un breve párrafo:
Si vas a llamar y ayudarme,
bien. Si estás usando mi número para decirme que me una a un sitio de citas más tarde, entonces olvídalo. Me uní a esta red en
busca de apoyo en mi carrera, eso es todo.
Miré fijamente su mensaje por un buen rato —debatiendo si debería ayudarlo sin ninguna posibilidad de conseguir
algo de ello; pero algo me hizo llamarlo de
todos modos. Lo acompañé
a través de cada error que había cometido, insistí en que aclarara un par de frases,
e incluso re-formateó su resumen.
—Treinta y dos, y no me importa
una mierda tu número de teléfono. Sólo te lo pedía para poder llamarte y decirte que ese resumen que me enviaste está lleno de errores
tipográficos, y el argumento final parece que lo escribió
un estudiante de derecho de primer año. Hay demasiados errores para que me siente aquí y te los
escriba todos.
—Mi resumen no es tan malo.
Justo cuando estaba a punto de decirle
adiós y colgar,
lo más extraño sucedió. Él preguntó:
— ¿Cómo estuvo tu día hoy?
—Eso no está en tu resumen
—dije—. Solo quieres hablar mierda de abogados, ¿recuerdas?
—¿No puedo cambiar de opinión?
—No. Cuelga.
—Esperé oír un pitido,
pero lo único que escuché
fue su risa. Si no fuera por el hecho de que era un sonido
tan ronco y sexy, habría colgado yo mismo, pero no pude soltar
el teléfono.
—Lo siento —dijo él, sin dejar de reír—. No fue mi intención
ofenderte.
—No lo hiciste.
Cuelga.
—No quiero
hacerlo. —Finalmente dejó de reír—. Me disculpo
por ese mensaje hostil que te envié… realmente eres el único tipo aquí que responde
todas mis preguntas. ¿Estás ocupado en este momento? ¿Puedes hablar?
—¿Sobre qué?
—Acerca de ti, tu vida… te he estado haciendo preguntas legales aburridas todos los días, y has sido muy paciente, así que… es justo que hablemos de algo menos aburrido
por una vez si vamos a ser amigos,
¿verdad?
¿Amigos?
Dudé al responder, especialmente desde que parecía que los temas que envolvían
sexo parecían “menos aburridos”, y él dijo la palabra
“amigos” tan fácilmente. Aun así, me hallaba en medio de otra noche sin sexo, así que comencé con las conversaciones regulares con él. Hasta las cinco de la mañana, discutimos las cosas más mundanas,
nuestras vidas diarias,
libros favoritos,
su sueño de volverse un bailarín
profesional tardío.
Algunos días después, hablamos de nuevo, y después de un mes, yo hablaba
con él cada día.
Con otro trago,
presioné el botón de llamar en mi teléfono y esperé a escuchar
su dulce voz.
Sin respuesta. Consideré enviarle un mensaje, pero luego me di cuenta de que eran las nueve en punto del miércoles y no seríamos capaces de hablar esta noche.
Práctica… noches de miércoles siempre son de práctica
de ballet.
***
—¿Señor Jung? —Mi secretario entró en mi oficina
a la mañana siguiente.
—¿Sí, Heechul?
—Al señor Greenwood
y al señor Bach les gustaría saber si quiere participar en la siguiente
ronda de entrevista a internos hoy.
—No.
—De acuerdo… —Bajó la mirada y escribió algo en su bloc de notas—.
¿Entonces,
al menos revisó los resúmenes? Tienen que reducirlo
a menos de quince hoy.
Suspiré y saqué el montón de resúmenes
que me dieron la semana pasada. Los leería y escribiría notas, mayoritariamente: “Pasa”, “Doble pasa”, y
“No me gusta leer esto.” Todos los candidatos eran de la Universidad, y para mi conocimiento, éramos la única firma en la ciudad
que aceptábamos los solicitantes
de pre-leyes y la escuela de leyes con internos
pagados.
—No me sentí impresionado por ninguno de los candidatos. —Deslizó los papeles por mi escritorio—. ¿Esta es toda la selección?
—No, señor. —Se acercó
y puso un montón
aún más grande frente a mí—. Esta es la selección entera. ¿Necesita algo más de mí esta mañana?
—¿Además de mi café? —Señalé la
taza
vacía
al
final de mi escritorio. Odiaba tener que recordarle siempre traerlo; no podía funcionar
en la mañana sin
una taza fresca.
—Lo siento.
Ya lo traigo.
Me giré hacia mi ordenador y revisé mis correos,
clasificándolos por importancia. Por supuesto, el último
email de Hero fue lanzado
a la cima.
Asunto: Obtén más de ti mismo.
Gracias por el mensaje con la infantil fotografía del polvo blanco que había en el exterior de tu condominio esta mañana. En verdad lo aprecio,
pero puedo asegurarte que NO es como luce mi culo por dentro justo ahora.
No es que sea
de tu incumbencia, pero no
necesito acostarme con alguien todos los días para satisfacer mis necesidades. Están BIEN cuidadas
con una VARIEDAD de herramientas.
—Hero
Asunto: Re: Obtén más de ti mismo.
Te envié dos imágenes. Una del polvo blanco
y una de un lago seco con animales muertos. ¿La segunda
imagen fue más exacta?
La única herramienta que tu culo
necesita es mi lengua. Aquí está para cuando
sea que la quieras.
Y funciona en una
“VARIEDAD” de formas.
—U-know
—Aquí está, señor
Jung. —Heechul puso el café en mi escritorio de pronto—. ¿Puedo preguntarle algo?
—No, no puedes.
—Eso pensé —dijo, bajando
la voz y mirándome
a los ojos—. Sé que esto es poco profesional, pero necesito
una cita para la gala del
próximo mes.
—Entonces, encuentra una cita para
la gala del próximo mes.
—Esa era mi forma de pedirle que fuera mi cita…
Parpadeé. Necesitaba encontrar una forma de decir este “Diablos,
no” muy cuidadosamente.
Heechul estaba
recién graduado de la universidad, era demasiado
joven para mí, trabajaba
aquí porque su abuelo comenzó esta firma, y buscaba
mucho más de lo que yo estaría dispuesto a dar. Lo escuché
hablar varias veces en los almuerzos
de cómo quería casarse
antes de tener veinticinco. Aparentemente también quería tener hijos que se quedara en casa con seis niños, y vivir en una casa de los suburbios.
En otras palabras, estaba malditamente loco.
—Así que, ¿qué dice? —Sonrió.
Intenté no rodar los ojos.
—Heechul…
—¿Sí? —Sus ojos se hallaban llenos de esperanza.
—Mira, cariño. No solo sería altamente
inapropiado para nosotros
dos tener cualquier tipo de relación fuera de esta
oficina alguna vez, sino que
no soy el hombre
que buscas. Para nada. Créeme.
—¿Ni siquiera por una noche?
—Las palabras “una noche”, en mi libro contienen
ciertas expectativas
que posiblemente podrías no conocer. Así que, no. Ve a trabajar
un poco.
—¿”Una noche” es un código
para sexo?
—¿Por qué sigues en
mi oficina?
—No se lo diría a nadie si tenemos sexo —susurró—. De hecho he fantaseado con ello desde que nos conocimos. Y, ya que nunca tiene ninguna llamada en el libro de un novio, asumo que está disponible.
—No lo estoy.
—Le vi una vez mientras
estaba en el baño… creo que tiene al menos veintitrés centímetros.
¡¿Qué diablos?!
Me encontraba a segundos
de grabar esta conversación en mi teléfono y enviársela por correo
electrónico a su abuelo.
—Soy muy bueno haciendo mamadas
—dijo—. He estado haciéndolo desde la secundaria. Todos los chicos a los que se lo hice dijeron que mi boca era maravillosa. —Se mordió el labio.
—¿Hay súper pegamento en mi suelo? ¿Por eso sigues aquí?
—Si fuera mi cita en la gala y termináramos teniendo un buen rato, sería el primer hombre con el que recorrería realmente todo el camino
—dejó escapar, sonrojándose—. Sigo
siendo virgen
allí abajo.
—Entonces,
definitivamente no soy
hombre para ti. —Rodé los ojos—. Ahora, vete antes de que llame al señor Greenwood
y le diga que su precioso nieto me está ofreciendo chuparme la polla con el café matutino.
Sorprendido, sus mejillas se tiñeron de rojo y rápidamente salió por la puerta. Entonces
miró por encima
de su hombro y me guiño un ojo, malditamente me guiñó un ojo, antes de salir. Inmediatamente tecleé
una nota en mi agenda:
Encontrar un
nuevo secretario, un viejo, casado…
Antes de poder terminar
de organizar mi bandeja de entrada,
mi móvil sonó. Hero.
—Estoy ocupado —respondí.
—Entonces,
¿por qué respondiste el teléfono?
—Porque
el sonido de mi voz te moja.
—Divertido. —Se rio—. ¿Cómo
va tu mañana?
—Típica. Mi secretario se me acaba
de insinuar por tercera
vez este mes.
—¿Te envió otra nota diciendo
“Tú y yo nos pertenecemos” con chocolates?
—No, me
ofreció chuparme la
polla.
—¿Qué? —jadeó—. ¡Estás
bromeando!
—Desafortunadamente no. Después de eso me dijo que estaba dispuesto a darme su virginidad. No necesito
decir que estaré pegando un anuncio de reemplazo
pronto.
¿Alguien de tu oficina que quiera trabajar para mi firma? Le doblaré el salario.
—¿Cómo sabes que mi firma no es mejor que la tuya?
—Porque me llamas y me pides ayuda con casos todo el tiempo, casos tontos y eso. Si tu firma fuera mejor, no tendrías que preguntar.
—Como sea —gruñó—. ¿Ya te rebelaste contra
el vagón de citas
en línea?
—¿Rebelar? ¿Vagón? —Nunca podría entender
sus pequeñas metáforas —. ¿Qué diablos
significa eso?
—Uf, dios… —Suspiró—. Significa que no me pusiste al día sobre tu cita de anoche así que supongo que fue un fracaso,
lo que significa
que no has dormido con nadie en un mes. Que es un récord para ti.
—Lo es.
—¿Quieres un consejo?
—No, a menos que quieras venir a mi oficina a decírmelo en persona. — Sonreí.
—No, gracias.
Hablando de consejos,
necesitaré tu ayuda el viernes en la noche.
—¿Con qué?
— Acabo de concertar
un gran
caso. No he pasado por todos los documentos aún, pero ya sé que están por mi cabeza.
Me incliné en mi silla.
—Si es un caso tan grande,
podrías traer los documentos a mi condominio esta noche. Estaría feliz de ayudarte
con ellos. Categorizar siempre ha sido mi especialidad.
—¡Ja! Buen intento,
pero no lo creo. —Continuó
hablando del caso, pero solo lo escuchaba
a medias. Seguía pareciendo extraño que no quisiera conocerme
en persona, que me dejara
colgado cada vez que lo sacaba a relucir.
—También… —Seguía divagando—. Probablemente tendría que hacer alguna
investigación
en esos cambios. No estoy seguro de
si…
—Dime la verdadera razón por la que no puedo conocerte en persona — lo corté.
—¿Qué?
—Nos hemos conocido
durante seis meses ya. ¿Por qué no quieres que nos reunamos?
Silencio.
—¿Necesitas que repita
mi pregunta? —Me levanté y caminé
hacia mi puerta, bloqueándola—. ¿Me entendiste?
—Va contra las reglas
de LawyerChat…
—A la mierda LawyerChat. —Rodé los ojos—. Va contra las reglas que tú y yo tengamos
el número telefónico del otro en primer lugar, que actuemos como malditos adolescentes y nos hagamos venir en el teléfono cada noche,
pero nunca discutes por eso.
—Nunca me has hecho venir…
—No mientras.
—No lo has hecho.
—Entonces, la semana pasada cuando dije que quería que montaras mi boca para que pudiera comerme
tu verga hasta que te vinieras
en mis labios, ¿pretendías respirar con fuerza?
Inhaló.
—No, pero…
—Eso pensé. ¿Por qué no nos podemos conocer en persona?
—Porque eso arruinaría
nuestra
amistad,
lo
sabes.
—No lo sé.
—Me has dicho que no duermes con el mismo
hombre dos veces, después de que duermes
con alguien, terminaste.
—Nunca he follado
a uno de mis amigos antes.
—Eso es porque
soy el único.
—Soy consciente, pero… —Me detuve, no tenía defensa para eso.
El silencio se estableció en la línea,
e intenté pensar en otro argumento.
Él
habló primero.
— Honestamente,
no quiero arruinar nuestra relación por una follada sin sentido.
—Te garantizo
que tendremos más de una follada
sin sentido.
Su risa
ligera
y airosa se coló por la línea,
y suspiré, tentando
por ver cómo lucía.
No estaba
seguro de por qué, pero las últimas
semanas había anhelado
experimentar su risa cara a cara.
—Ya sabes —siguió—, para un abogado de alto perfil,
tienes una boca muy sucia.
—Estarías sorprendido de cuán más sucio puedo
ser.
—¿Más sucio de lo que ya he experimentado?
—Mucho más sucio. —Estuve tentando las aguas desde que comenzó
esta amistad, aún esperanzado de que algún día nos conociéramos en persona,
pero ahora que no lo hacía, no había punto en contenerme—. Supongo
que
te hablaré esta noche.
—No a menos que encuentres otra cita entre ahora y entonces. Sé que estarás buscando.
—Por supuesto que estaré
buscando —me burlé—. ¿Hero es tu nombre real?
—Sí, pero estoy seguro de que
U-Know
no es el tuyo. ¿Te importaría decírmelo finalmente?
—Te lo diré cuando recuperes el sentido y me dejes verte.
—Simplemente no lo dejarás ir, ¿no? —Se volvió
a reír—. ¿Qué pasa si la verdadera razón
por la que no quiero
conocerte es
porque soy feo?
—Tengo un buen presentimiento de que no
lo eres.
—Pero, ¿y si lo
fuera?
—Te follaría
con las luces apagadas.
—Prefiero las luces encendidas.
—Entonces te haré usar una bolsa de papel en la
cabeza.
—¡¿QUÉ?! —Rompió a reír—. ¡Eres ridículo!
Uf, hay un cliente en mi puerta ahora. Tengo que
irme.
¿Te llamo después?
—Siempre. —Colgué, sonriendo. Luego me golpeó.
Joder… Siempre
encuentra una forma de salirse de la línea de cuestionamiento…
Ya que se desida a conocerlo se que no se arrepentirá y si que tendrán más de un encuentro espero que pronto se vean y que a ese Heechul lo vote de su lado y mejor que se traiga a Jae a estar más serca re el
ResponderEliminarGracias
Miranda: tenia años que no veía una publicación tuya nena gracias me encantooo espero que pronto se conozcan en persona y se descontrolen espero próximo capiii no tardes
ResponderEliminarOwwwwwwwwww
ResponderEliminarSaber todo de una persona sin conocerlo 💜💜💜💜💜 eso si que es hermoso , pobre yunho , jae sera su perdición! !!!
Muchas gracias por el capitulo❤
El día que se conozcan estarán fascinados. Ojalá Jae acepté.
ResponderEliminarGracias!!!
Yunho y Jae tienen una bonita amistad son conocerse en persona,espero que Jae acepte que se conozcan
ResponderEliminarYeah... si que se conozcan. Tiene razón ser solo un rato no vale la pena arruinarlo igual preferiría estar así de lejos jejejej... que interesante se pone gracias x compartir
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