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Duda razonable: Capítulo 8

Evasión

Un recurso sutil que anula la verdad, o escapa del castigo de la ley.

Jaejoong

Yunho era el epítome de lo que significaba ser un imbécil, un ejemplo brillante de lo que esa palabra significaba, pero sin importar lo enfadado que me sentía, no podía dejar de pensar en él.
En los seis meses que habíamos hablado, nunca mencionó un esposo. Y la única vez que le pregunté si alguna vez había hecho algo más que “Una cena. Una noche. Sin repeticiones”, dijo queuna vez”, y rápidamente cambió de tema.
Había estado reproduciendo esa conversación en mi mente toda la noche, diciéndome que aceptara que era un mentiroso, y que tenía que seguir adelante.
Señoras y señores de la Galería de Arte habló de repente mi profesor de ballet por un micrófono, interrumpiendo mis pensamientos. ¿Puedo tener su atención, por favor?
Negué con la cabeza y miré a la audiencia completa. Esta noche se suponía que fuera uno de los mejores momentos de mi carrera de danza. Era una exhibición de bailarines universitarios de la ciudad. Se suponía que todos los intérpretes principales para las producciones de primavera debían bailar un solo de dos minutos en honor a su escuela, en celebración de lo que vendría meses después.
Este próximo intérprete que están a punto de ver es el señor Jaejoong Kim. Había orgullo en su voz. Va a interpretar el papel principal de El Lago de los Cisnes en la producción, y cuando les digo que es uno de los bailarines más talentosos que he visto jamás… Hizo una pausa mientras la charla de la multitud se disolvía hasta el silencio—, tengo que dar mi palabra por ello.
Uno de los fotógrafos que había en la primera fila me tomó una foto, cegándome temporalmente por el flash.
Como la mayoría de ustedes saben continuó, he trabajado con lo mejor de lo mejor, pasé incontables años en Rusia estudiando bajo los grandes, y después de una larga e ilustre carrera en la Compañía de Ballet de Seúl, me retiré a enseñar a aquellos con potencial todavía sin explotar.
Hubo un fuerte aplauso. Todos en la sala sabían quién era Paul Petrova, y aunque la mayoría en el campo se encontraba confundido en cuanto al por qué él querría enseñar en Daegu, nadie se atrevió a cuestionar su decisión.
Espero que vengan y vean la primera transformación del programa de ballet en la primavera dijo mientras caminaba lentamente hacia el otro lado del escenario. ¡Pero por ahora, el señor Kim llevará a cabo el dueto “Serenade” de Balanchine, con su compañero Eric Lofton!
El público aplaudió de nuevo, y las luces sobre ellos se atenuaron. Un suave foco brilló sobre Eric y yo, y los violinistas comenzaron a tocar.
Las notas suaves y cortas llenaron la sala, y me puse de puntillas, tratando de bailar tan delicadamente como exigía la música. Sin embargo, con cada paso, todo lo que podía imaginar era a Yunho besándome, follándome, y por último, mintiéndome.
Nunca te he mentido, Jaejoong. Confío en ti por alguna extraña razón…
Me alejé de Eric cuando extendió las manos, y giré por el escenario hasta que vino detrás de mí. Sostuvo mi cara entre sus manos, como si me estuviera pidiendo que me quedara, pero me aparté de nuevo, lanzándome en un conjunto de ininterrumpidas piruetas.
Me sentía enojado, herido, y no me guardé nada mientras mostraba lo bien que podía bailar en pointe.
Al segundo en que los violinistas tocaron la última nota, el público dejó escapar una exclamación colectiva y aplaudieron con más fuerza de lo que lo habían hecho en toda la noche.
Guau susurró Eric mientras hacía una reverencia junto a . No creo que nadie hable mierda sobre que hayas conseguido el papel del cisne, después de eso…
¿La gente ha hablado mierda sobre mí? Levanté la ceja, pero ya sabía la respuesta a eso. Que un estudiante de tercer año lograra el papel protagonista sobre todas los estudiantes de último año era algo inaudito.
—Bravo, señor Kim. —El Sr. Petrova se acercó a mí—. ¡Él nos va a deslumbrar en la primavera, estoy seguro de eso!
Otra ronda de aplausos comenzó a formarse y alejó el micrófono de su boca.
—¿Dónde están tus padres? Me gustaría que vinieran para una foto.
Están fuera de la ciudad mentí. No perdí mi tiempo intentando invitarlos.
¡Bueno, eso está muy mal! dijo. Estoy seguro de que están muy orgullosos de ti. Ya puedes salir del escenario.
Gracias. Me dirigí al vestidor. Mientras me miraba en el espejo, sonreí. No había manera de que alguien pudiera decir que era una ruina emocional por dentro.
Saqué mi teléfono y noté un nuevo mensaje de voz de GBJ. Sabía que se trataba de mi falta a la pasantía por cuarto día consecutivo, así que lo borré. Entonces algo se apoderó de y busqué en Google Yunho Jung” por enésima vez esta semana, esperando que apareciera algo.
Nada. Una vez más.
Con la excepción de su perfecta foto publicada en la página web de GBJ y la pobre biografía, no había información acerca de él en ningún lugar.
Lo intenté con “Yunho Jung: Seúl, abogado”, pero los resultados fueron igual de deprimentes. Era como si no hubiera llegado a existir hasta empezar en GBJ.
—Gran interpretación, Jaejoong … uno de las estudiantes de último año, entró de repente en el cuarto de baño. Realmente es un honor ver a alguien tan joven e inmaduro obtener un crédito innecesario.
Rodé los ojos y cerré la cremallera de mi bolso.
Dime algo dijo. ¿De verdad crees que vas a durar hasta la presentación de primavera?
¿De verdad crees que voy a quedarme aquí y continuar esta estúpida conversación?
Deberías. Sonrió. Porque entre y yo, hace cuatro años, antes de tu momento había cierto bailarín elegido para ser el principal en la Bella Durmiente, con el doble de tu carrera. Tenía bastante talento, uno muy natural, pero se derrumbó bajo presión porque no podía dedicar tantas horas a desarrollar la destreza como los bailarines que sólo querían bailar.
¿Hay un punto en esta historia?
—Tomé su lugar y sólo era un estudiante de primer año. —Sonrió—. Ahora soy un estudiante de último año, y alguien está bailando en el papel que me pertenece. Así que, al igual que en ese entonces, haré todo lo que esté a mi alcance para asegurarme de obtener lo que es mío por derecho.
Negué con la cabeza y pasé más allá de él, ignorando el hecho de que susurró: estúpido” en voz baja. Se suponía que debía volver a la sala de la galería y ver a los otros intérpretes, pero necesitaba un descanso.
Me deslicé por las puertas correderas hasta el otro lado de la habitación y entré en el restaurante de la galería. Se estaba mucho más tranquilo en este lado, y las personas sentadas en las mesas parecían estar preocupadas por sus conversaciones, no centradas en el ballet.
¿Señor? Un camarero con esmoquin se detuvo delante de con una bandeja. ¿Estaría interesado en una copa de champán?
Dos, por favor.
Él levantó una ceja, pero me entregó dos copas de todos modos.
Sin gracia alguna, me tomé una, luego la otra, chupando el borde para asegurarme de que no me dejaba ni una gota.
¿Dónde está su bar? le pregunté.
¿Nuestro bar? No creo que los clientes de la galería de arte tengan permitido…
Por favor, no me haga preguntar de nuevo.
Señaló al otro lado de la habitación, en donde se hallaban sentados unos pocos fumadores, y me dirigí hacia ellos.
¿Qué puedo hacer por usted esta noche, señor? El camarero sonrió mientras me acercaba. ¿Querría probar una de nuestras especialidades de la casa?
¿Puede alguna de esas ayudarme a olvidar que dormí con un hombre casado?
La sonrisa en su rostro se desvaneció y puso tres vasos de chupito, llenándolos con lo que sólo podía esperar fuera el licor más fuerte de la casa.
Deslicé mi tarjeta de crédito a través del mostrador y me bebí el primero en segundos, cerrando los ojos mientras la sensación de ardor se arrastraba por mi garganta. Sostuve el siguiente contra mis labios, pero de repente una risa familiar.
Era baja y ronca, y la había oído un millón de veces antes.
Me di la vuelta y vi a Yunho sentado en una mesa con un hombre que no era su esposo. No quería admitirlo, pero era bonito. Muy, muy bonito: cabello castaño con mechas rubias, profundos ojos.
Él le frotaba el hombro y reía cada diez segundos.
Yunho parecía impávido ante su afecto, y mientras pedía la cuenta, sólo podía suponer cómo terminaría su noche.
Traté de darle la espalda, actuando como si verlo con otra persona no me afectara, pero no pude evitarlo.
Su cita ahora se inclinaba sobre la mesa, poniendo, deliberadamente, más de su escote en exhibición y susurrando palabras que eran difíciles de leer. Mientras se lamía los labios juguetonamente y le acariciaba la barbilla con los dedos, me di cuenta de que no podía soportarlo más.

Asunto: ¡¿EN SERIO?!
¡¿De verdad estás en una cita en este momento con alguien que no es tu esposo?! Ya es bastante malo que seas un infiel y mentiroso, pero ¿eres un adicto al sexo?
—Jaejoong

Su respuesta llegó en cuestión de segundos.

Asunto: Re: ¡¿EN SERIO?!
De verdad, estoy en una cita en este momento con alguien que no dejará quemaduras de tercer grado en mi polla. Y no soy un adicto al sexo, soy un adicto al culo. Hay una diferencia.
—Yunho

Asunto: Re: Re: ¡¿EN SERIO?!
Eres un idiota repugnante y vil, y, sinceramente, me arrepiento de haber dormido contigo.
—Jaejoong

No hubo respuesta.
Vi como miró su teléfono y levantó una ceja. Se giró en su silla, escaneando lentamente la sala hasta que me encontró.
Sus ojos se ampliaron al segundo en que se encontraron con los míos, y sus labios se abrieron lentamente. Su mirada recorrió mi cuerpo, y casi podía sentirlo desvistiéndome.
De repente, no había nadie más en la habitación, solo nosotros dos y me di cuenta de que quería que fuera hacia él, aquí mismo, ahora mismo. Sentí que mi cuerpo respondía a sus miradas, sentí mis pezones endurecerse cuando arrastró su lengua contra sus labios.
Tragué saliva al mirarlo, dándome cuenta de que me imaginé su cabello completamente mal en mis sueños esta semana. Me follé con el dedo durante horas ayer por la noche utilizando su rostro y el recuerdo de su voz a modo de inspiración, y verlo en persona sólo me hizo querer sentir su polla dentro de otra vez.
Me incliné hacia delante, queriendo ir a verlo, pero mi visión de túnel empezó a despejarse y vi que no estábamos solos en esta habitación.
Lejos de ello.
La mano perfectamente arreglada de su cita se abrió camino hasta su barbilla, y le giró la cabeza.
Hice lo mismo y pedí dos tragos más. Me bebí los dos y cuando miré por encima de mi hombro, vi que Yunho se encontraba mirando en mi dirección con deseo innegable en sus ojos.
Forcé una sonrisa y abrí la boca muy lentamente, pronunciando: “Vete a la mierda” antes de salir. Tomé un puñado de caramelos de menta de la bandeja de un camarero y corrí de vuelta hacia la galería.
Estaba a mitad de camino cuando sentí mi teléfono vibrar. Un correo electrónico.

Asunto: Nos vemos en el baño. AHORA.
—Yunho

Apagué el teléfono y seguí caminando hacia las puertas de la galería, malditamente cerca de correr. Llegué al vestíbulo, pero alguien me agarró del brazo y me llevó al otro lado de la habitación.
Yunho.
Traté de zafarme, pero apretó su agarre y me devolvió la mirada, dándome una mirada de “No jodas conmigo” mientras las personas que nos rodeaban susurraban.
Me llevó a un cuarto de baño y cerró la puerta, entrecerrando los ojos en mi dirección.
¿Crees que soy repugnante?
Extremadamente. Di un paso atrás. He perdido el poco respeto que tenía por ti y si intentas poner tus manos sobre mí, gritaré.
No dudo eso. El rastro de una sonrisa rozó sus labios, pero no se quedó. No te has presentado a trabajar durante cuatro días seguidos. ¿Crees que sólo porque te follé no te despediré?
¡No me importa una mierda si me despides o no! ¿Alguna vez has pensado por qué no he aparecido a trabajar?
¿Incompetencia?
¡Estás jodidamente casado! ¡Casado! Cómo pudiste… Negué con la cabeza mientras cerraba la brecha entre nosotros. ¿Cómo pudiste omitir esa parte?
No lo hice dijo. Y para que conste técnicamente no estoy casado, Jaejoong.
—Técnicamente no soy estúpido, Yunho.
Estás haciendo que sea muy difícil hablar contigo en este momento
Sus labios casi rozaban los míos.
Eso es porque no estás teniendo ningún maldito sentido. Me liberé de su agarre y me dirigí a la puerta, pero me agarró por los hombros y me estrelló contra la pared.
Es un divorcio contencioso dijo entre dientes. Si fueras un verdadero abogado estoy seguro de que no tendría que explicar qué diablos significa ese término, pero ya que no lo eres…
Eso significa que sigues legalmente casado. Significa que si mueres antes de que los papeles se aprueben, tu esposo, que aún lo es, tendrá derecho a todo lo que alguna vez poseíste. ¡Significa que eres un MENTIROSO! ¡Un jodido mentiroso, que aparentemente está exento de sus propias reglas estúpidas e ineficaces!
Lo presenté dijo entre dientes. Él se negó a firmar, y hay un montón de mierda complicada que nunca consideraré discutir, pero hemos estado separados y fuera de contacto durante más de seis años. Seis. Años.
Me encogí de hombros y traté de poner mi mejor cara de póker, ignorando el hecho de que mi corazón saltaba con cada latido mientras él secaba mis lágrimas con su pulgar.
Nunca te he mentido, Jaejoong dijo con severidad. Me preguntaste antes si te había mentido alguna vez y la respuesta sigue siendo la misma. No hablo de mi vida antes de Daegu con nadie, pero sí, una vez tuve un esposo y se presentó en mi oficina por su cuenta. No lo llamé, nunca lo haré, y no lo he llamado desde que dejé Seúl. Nuestro caso es extremadamente complicado y prefiero no pensar en ello.
No me importa le dije. Sigues equivocado. Aun así olvidaste hablarme sobre él durante seis meses. Seis. ¡Meses!
¿En qué momento se suponía que dijera esa mierda? Su cara se puso roja. ¿En medio de follarte por teléfono? ¿Cuándo rogaba conocer tu culo mentiroso en persona? ¿Cuándo sin saberlo, te ayudaba con tu maldita tarea?
¿Qué tal antes de que me follaras? Odiaba que estar cerca de él sacara mis emociones. No podía pretender actuar inafectado aunque quisiera. ¿Qué tal entonces?
Él apretó la mandíbula, pero no dijo ni una palabra.
Eso es lo que pensé dije, sabiendo que gané esto. Ahora, estoy seguro de que y tu encantadora cita tienen una habitación reservada al otro lado de la calle, así que si no te importa…
No hay nada entre mi futuro ex-esposo y yo dijo con dureza. Nada. Y , tengo una habitación reservada al otro lado de la calle. He tenido la misma reservada durante las últimas cuatro noches con cuatro hombres diferentes, pero he sido incapaz de follar con ninguno de ellos porque parece que no puedo dejar de pensar en mi incompetente interno y en cómo sólo quiero follarlo a él.
Silencio.
—Tú… Sacudí la cabeza. ¿De verdad crees que decir mierda como esa es excitante?
Arrastró sus dedos por debajo de mi pantalón, rozando ligeramente su pulgar contra la entrepierna de mis boxers húmedos. Y al parecer también…
El que esté húmedo sólo significa que no puedo controlar la reacción de mi cuerpo por ti. Esto no quiere decir que quiera tener sexo contigo. Te odio.
Estoy bastante seguro de que no lo haces. Deslizó su mano alrededor de mi cintura y me acercó, cortándome la respiración.
Quita tus manos de
Dilo de forma más convincente y lo haré. Esperó mi petición, levantando una ceja, pero no me atrevía a decir esas palabras.
Nos quedamos mirando el uno al otro durante varios minutos, dejando que esa cruda y palpable tensión se construyera entre nosotros antes de que finalmente rompiera el silencio.
Creo que deberías volver con tu cita… Mi voz era un susurro. Has dicho todo lo que tenías que decir, así que… ¿q más podrías querer de mí?
¿En este momento? Arrastró su dedo contra mi clavícula.
—En general… —Moví mi mejilla antes de que me pudiera besar—. Nunca volveré a dormir contigo, voy a renunciar formalmente a fines de esta semana, y creo que tenemos que terminar nuestra supuesta amistad para siempre.
¿Hablas en serio? susurró.
Sí, hablo en serio. Ignoré la sensación de su mano apretando mi culo. Quiero ser amigo de alguien que esté interesado en más que mi culo.
También estoy interesado en tu boca.
No tenía respuesta para eso, y él debió intuirlo porque apretó su agarre en mi cintura.
lo difícil que es para ti decir la verdad dijo en voz baja, así que necesito que seas completamente honesto cuando te haga la próxima pregunta. ¿Puedes hacer eso?
Asentí, sin aliento, y se inclinó más cerca de mis labios.
¿No disfrutas follar conmigo?
Ese no es el asunto.
—Esa no es la respuesta. Dime.
Ignoré el fuerte golpeteo en mi pecho.
Lo disfruto
¿De verdad vas a renunciar? Me besó.
No yo sólo…  Inhalé una bocanada de aire mientras su mano tocaba mi pecho.
—¿Tú solo qué?
Quiero ser reasignado a otro abogado, y no quiero verte más de lo que tengo que
Me miró a los ojos durante un largo tiempo, sin decir ni una palabra cuando finalmente me soltó.
¿Así es como te sientes realmente?
En vista de que soy el único de nosotros que realmente siente algo, sí. , eso es lo que siento por ti.
Parpadeó. Entonces, de repente, me atrajo a sus brazos y apretó sus labios contra los míos.
¿Por qué eres tan malditamente mentiroso, Jaejoong? siseó. Empujándome contra el tocador, mordió mi labio inferior.
Manteniendo sus labios sobre los míos, empujó mi pantalón hasta el suelo, arrancándome los boxers de un tirón.
Yunho Traté de recuperar el aliento mientras me levantaba y me ponía sobre el lavabo. Yunho, espera
—¿Por   qué?   —Agarró   mi   mano    la   colocó   sobre   su   cinturón, diciéndome que lo desabrochara.
No le respondí. Deslicé mis dedos por debajo del clip metálico y lo desabroché mientras presionaba su boca en mi cuello.
Arrastrando su lengua contra mi piel, susurró: ¿No has extrañado follar conmigo?
Solo fueron dos veces. Inhalé una bocanada de aire mientras sus manos acariciaban mis muslos. No es suficiente para extrañarte…
Me mordió con dureza y se echó hacia atrás, mirándome.
Mi aliento se atascó en mi garganta cuando deslizó dos dedos dentro de mi culo, provocándome mientras entraba y salía.
Se siente como si hubieras extrañado follar conmigo Empujó sus dedos tan profundo como pudo, haciéndome gemir en voz baja.
Arqueé la espalda mientras acariciaba mi miembro con su pulgar.
De repente, sacó sus dedos de y los llevó a sus labios, lamiendo lentamente.
También sabes como si hubieras extrañado follar conmigo. Apretó otro dedo contra mi entrada palpitante y luego lo llevó hasta mi cara, colocándolo contra mis labios. Abre la boca.
Separé lentamente los labios, y entrecerró los ojos mientras deslizaba su dedo contra mi lengua. Sentí su polla rozar mi muslo, lo sentí usar su otra mano para envolver mi pierna alrededor de su cintura.
Dime que no quieres follar conmigo dijo. Que no quieres que entierre mi polla profundamente dentro de ti ahora mismo.
Me agarró la cara y apretó sus labios contra los míos, tirando de mi labio inferior con sus dientes.
Me deslicé por el borde del mostrador, a punto de caer, pero de repente me presionó contra el espejo.
Mantuve los ojos fijos en él mientras sacaba un condón, se lo ponía y me miraba con la misma expresión de enojo que había llevado durante toda la noche.
Agarró mis tobillos y me tiró hacia adelante, deslizando su polla dentro de cuando mis piernas envolvieron su cintura.
Mis manos arañaron su cuello mientras envestía dentro de una y otra vez.
He extrañado follarte dijo con voz ronca, enredando sus dedos en mi pelo y tirando de mi cabeza hacia atrás. ¿Pero no has pensado en en absoluto?
—¡Ahhh! —grité cuando aceleró sus embestidas. Apreté mis piernas a su alrededor con más fuerza, haciendo mi mejor esfuerzo para no ceder.
Cerré los ojos y lo escuché decir mi nombre, jadeando—: Joder, Jaejoong … Joder… Pon tus manos sobre el mostrador demandó, pero no le hice caso y apreté mi agarre alrededor de su cuello.
Jaejoong Me mordió el hombro de nuevo; seguía follándome más duro que nunca. Pon tus manos sobre el mostrador. Ahora.
Poco a poco desenganché mis manos de su alrededor y las bajé a mis costados, agarrando el frío mostrador. Lo siguiente que sentí fue su lengua girando alrededor de mis pezones, chupando con fuerza.
Agarré la baldosa con más fuerza y sus besos se hicieron más voraces, más posesivos, y cuando me folló más y más duro me sentí a punto de perder el control.
Yunho —gemí—. Yunho
Soltó mi pezón de su boca y deslizó sus manos por debajo de mis muslos, levantándome y fijando mi espalda contra la pared.
que te encanta la manera en que te follo, Jaejoong Me miró a los ojos, metiendo su polla más profundamente en mi culo. Y que te has tocado todas las noches de esta semana, deseando mi polla dentro de ti en lugar de tus dedos.
Mi miembro palpitaba con cada palabra suya, y me humedecí más de lo que jamás había estado en mi vida.
Dime que es verdad Presionó sus labios contra los míos y deslizó su lengua en mi boca, ahogando mis gemidos con un beso implacable y enojado. Finalmente dime algo que sea jodidamente cierto…
Los temblores viajaban arriba y abajo por mi columna, y estaba a segundos de venirme, pero él no soltó mi boca.
Seguía besándome, mirándome, rogándome que le dijera la verdad.
Asentí, esperando que pudiera leer mis ojos y viera que tenía que dejarme ir, necesitaba ser capaz de respirar.
Se estrelló contra una última vez, golpeando ese punto, y me las arreglé para alejar mi boca de la suya.
—¡Siiiiiii! —Mi cabeza cayó sobre su hombro y jadeé en busca de aire.
Jaejoong … —Agarró mi cintura hasta que dejó de temblar.
Cuando los dos nos bajamos, hubo algunos golpes al azar en la puerta, unos pocos: ¿Hay alguien ahí?, pero ambos nos quedamos en silencio y sin aliento.
Minutos más tarde, cuando su respiración parecía estar bajo control, se retiró de mí, mirándome a los ojos. Arrojó el condón en el bote de basura detrás de él y se subió los pantalones.
Vi cómo se arreglaba en el espejo, mientras alisaba todo tan bien que nadie sabría nunca que acababa de follarme hasta la inconsciencia.
Me deslicé fuera del lavabo y miré mi propia cara mejillas enrojecidas, pelo salvaje. Antes de que pudiera acomodar mi ropa, Yunho alejó mi mano y la acomodó por mí.
Nuestros ojos se encontraron en el espejo mientras alisaba mi pelo. Luego se alejó.
Sabes, es grosero dejar a alguien después de tener sexo sin decir nada murmuré.
¿Qué? Su mano estaba sobre el picaporte.
Nada.
¿Qué dijiste? Ladeó la cabeza. No soy un lector de mentes.
Dije que es grosero simplemente irte después de follarme. Al menos podrías decir algo, cualquier cosa.
No hago la conversación post-sexo.
No es una conversación post-sexo. Bufé. Es parte de ser un caballero.
Nunca dije que fuera un caballero.
Suspiré y me di la vuelta. Esperé oír la puerta cerrarse, pero sus manos estuvieron de repente en mi cintura y me dieron la vuelta para que lo mirara.
¿Qué se supone que tengo que decir después de follarte, Jaejoong?
Podrías preguntar si fue bueno para mí o no
No me gusta hacer preguntas sin sentido. Miró su reloj. ¿Cuánto tiempo tienes que quedarte aquí?
Otra hora más o menos.
—Hmmm. —Se quedó en silencio—. Y mientras nos acechabas a mi cita y a mí, ¿cuántos chupitos tomaste?
—No los acechaba. Te he estado evitando toda la semana, ¿o no te has dado cuenta?
¿Cuántos?
—Cinco.
Está bien. Colocó un mechón de pelo detrás de mi oreja. Te voy a llevar a casa cuando estés listo y haré que alguien deje tu auto en tu apartamento por la mañana. Me dio un beso en la frente antes de dirigirse a la puerta. Sólo llámame.
Espera le dije mientras la abría. ¿Qué pasa con tu cita?
¿Qué pasa con ella?
***
Una hora más tarde, me deslicé en el interior del auto de Yunho, un elegante Jaguar negro. Mantuvo la puerta abierta hasta que estuve cómodo, y esperó hasta que me puse el cinturón de seguridad antes de cerrarla.
En su salpicadero, vi una carpeta roja con un sello del estado de Seúl en el centro. La recogí, pero Yunho inmediatamente me la quitó y la metió en la guantera.
Parecía ofendido por que la hubiera tocado, pero rápidamente se giró y aceleró el auto.
¿Puedo preguntarte algo, Yunho?
Depende de lo que sea.
Te he buscado en Google esta semana y no obtuve resultados
Esa no es una pregunta.
¿Por qué no aparece nada? Lo miré.
Porque tengo treinta y dos años y no pierdo mi tiempo en Facebook y Twitter.
Suspiré.
¿Y realmente no has hablado con él en seis años?
¿Disculpa? Me miró cuando nos acercamos a un semáforo en rojo. Pensé que solucionamos esto en el baño.
Lo hicimos, pero… Me aclaré la garganta. Presentaste una demanda de divorcio, ¿y no se pudo procesar?
Se necesitan dos personas para completar un divorcio, Jaejoong. Seguramente sabes eso.
—Sí, pero… —Ignoré el hecho de que apretaba la mandíbula—. ¿No sería más fácil para alguien como hacer que se completara? Seis años es un tiempo bastante largo para estar casado con alguien que afirmas no amar, así que…
Te sorprenderías de lo bien que algunas personas pueden hacer girar una maldita mentira para conseguir lo que quieren dijo, su voz fría. Mi pasado no está en discusión.
¿Nunca?
Nunca. No tiene nada que ver contigo.
Me recosté en mi asiento, cruzando los brazos.
¿Alguna vez me vas a decir la razón por la que te fuiste de Seúl y te mudaste a Daegu?
No.
¿Por qué no?
Porque no quiero. Condujo el auto hasta mi complejo de apartamentos. Porque como te dije hace una hora, esa parte de mi vida nunca sucedió.
No voy a decírselo a nadie. Sólo…
Basta. Me miró cuando detuvo el auto, y pude ver un mundo de dolor en sus ojos. Fue lo más vulnerable que lo había visto alguna vez.
Perdí algo muy especial en Seúl hace seis años. Había pesar en su voz. Algo que jodidamente nunca recuperaré, algo que he pasado los últimos seis años tratando de olvidar, y si te parece bien, me gustaría llegar al séptimo año.
Abrí la boca para decir que lo sentía, pero él siguió hablando.
No estoy seguro de si he dejado esto claro en los últimos seis meses o no dijo, pero no soy del tipo de “sentarme y hablar de mis sentimientos”. No estoy interesado en conversaciones profundas y sólo porque te he follado más de una vez y parece que no puedo olvidarme de ti o de tu boca, no te da derecho a saber cosas que no le he dicho a nadie más.
Inmediatamente me desabroché el cinturón de seguridad y abrí mi puerta de golpe, pero me agarró de la muñeca antes de que pudiera salir.
Quise decir lo que dije hace unos meses, Jaejoong … Ahuecó mi barbilla e inclinó mi cabeza hacia él. Eres mi único amigo en esta ciudad, pero tienes que entender que no estoy acostumbrado a tener amigos. No estoy acostumbrado a hablar de mierda personal, y no voy a empezar ahora.
Silencio.
—Si no te vas a abrir conmigo, ¿qué incentivo tengo para seguir siendo tu supuesto amigo?
No dijo nada durante unos segundos, pero luego sonrió.
—Ponte en mi regazo y deja que te lo muestre.
¿Es una broma?
¿Me estoy riendo?
¿Realmente crees que simplemente puedes exigirme tener sexo contigo siempre que lo desees? Levanté una ceja. ¿Especialmente cuando acabas de decir que nunca compartirás tu vida personal?
—Sí. —Se desabrochó el cinturón de seguridad—. Ponte en mi regazo.
Sabes Bajé la mirada, notando su polla ponerse rígida lentamente a través de sus pantalones, he dejado pasar algunas cosas las últimas veces que hemos tenido sexo, pero tengo que decírtelo… Me mordí el labio cuando salí del auto, realmente no me gusta la mierda de cavernícola posesivo.
Entrecerró los ojos hacia cuando tomé mi bolso y retrocedí.
Creo que tenemos que darle un descanso a tu polla, ¿no te parece? Me crucé de brazos. Tienes una audiencia bastante grande la próxima semana. ¿No necesitas guardar toda tu energía para que puedas estar mejor preparado?
Vuelve al maldito auto, Jaejoong Su voz era tensa.
¿Me estás rogando?
—Te lo estoy ordenando.
¿No escuchaste lo que acabo de decir?
No respondió. Estiró la mano en busca de la mía, pero cerré la puerta.
—Lo veré mañana, Sr. Jung. —Sonreí y me alejé.

7 comentarios:

  1. Jajaja así mi Jae..hazlo sufrir...y pues si su modo de sufrir es dejarlo sin sexo.....pues abstinencia jajajaja

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  2. eso es Jae si no abre su corazón y se muestra sincero con tigo no le des tu tesorito hasta que suelte prenda y se enseñe a ser compartido con tigo

    Gracias

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  3. me alegra que finalmente jae lo deje descolocado y con las ganas , bien por el

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  4. Karam le hizo mucho daño a Yunho por eso el no quiere hablar de su vida.
    Me gusta que Jae no haga lo que Yunho quiere asi el sabra que el no es uno del monton

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  5. Ese es mi Jaejoong dale en donde más le duele a Yunho, muajajaja déjalo en abstinencia, verás que solo llegará a ti y empezar abrir esa vieja herida que le hizo el maldito de Karam 😡

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  6. Jajajajaj a ay yunho en solo tú tienes la culpa jejejjej

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  7. Jae tiene que hacer que Yunho confíe en el y si es necesario tenerlo en abstinencia que lo haga.

    Gracias!!!

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Capítulo 16 Presente   Dejo a Jaejoong en su oficina. En el camino hacia allí, apenas me dice dos palabras. Después de lo que acababa ...