Prueba exculpatoria
Prueba que indica que un acusado
no cometió el crimen.
Yunho
Ciudad de Seul.
Hace seis años…
Por tercera
semana consecutiva, me desperté con una lluvia incesante que caía sobre esta ciudad repulsiva. Arriba, las nubes estaban recubiertas con un feo tono de gris, y los rayos de los relámpagos que parpadeaban en el cielo cada pocos segundos ya no eran maravillas,
sino que eran previsibles.
Sosteniendo mi paraguas, entré en un quiosco y cogí el The Korea
Times preparándome para lo que había entre sus páginas.
—¿Cuántas mujeres u hombres crees que podría follarse
un hombre en su vida? —El vendedor me dio el cambio.
—No lo sé —dije—. Yo he dejado de contar.
—Parado de contar, ¿eh? ¿Qué hiciste, llegar a diez y decidir que era suficiente antes
de sentar la cabeza? —Señaló el anillo de oro en mi mano izquierda.
—No, senté la cabeza primero, luego empecé a follar.
Alzó la
ceja con aspecto aturdido, y luego se dio la vuelta para organizar
su expositor de puros.
Hace un par de meses, me habría entretenido con su intento de entablar conversación, habría contestado a su pregunta con una risa alegre y un “Más de lo que nunca vamos a admitir”, pero ya no tenía la capacidad de reír.
Mi vida era ahora un deprimente carrete de fotogramas repetidos noches de hotel, sudores
fríos, recuerdos podridos; y la lluvia. Maldita lluvia.
Metí el diario debajo
de mi brazo y me alejé, mirando
el anillo en mi mano.
No lo había usado en mucho tiempo,
y no tenía ni idea de lo que me
poseyó para ponérmelo hoy. Desenroscándolo de mi dedo, lo miré por última vez, sacudiendo la cabeza
por su inutilidad.
Por una
fracción de segundo,
consideré mantenerlo, tal vez conservarlo como un recordatorio del hombre que solía ser. Pero esa versión de mí era patética, ingenua, y quería olvidarla lo más rápido que
pude.
Crucé la calle cuando el
semáforo se puso en verde, y cuando me acerqué a la acera, lancé el anillo
donde debería haberlo lanzado hace meses. Por el desagüe.
***
Yunho
Día presente
El café caliente que se filtraba en ese momento a través de mi pantalón y aguijoneaba mi piel era la razón exacta
por la que nunca follaba al mismo hombre dos veces.
Haciendo una mueca,
tomé una respiración profunda.
—Jaejoong …
—Estás jodidamente casado.
Ignoré
su comentario y me recliné en mi silla.
—En el interés de tu mediocre y futura corta vida en la carrera de leyes, voy a hacerte dos enormes favores: uno, voy a disculparme por follarte
una segunda vez y dejarte saber que eso nunca sucederá
otra vez. Dos, voy a fingir que no acabas de asaltarme con un maldito café.
—No lo hagas.
—Lanzó mi taza de café al suelo,
haciéndola pedazos—.
Definitivamente lo hice, y me siento tentado de hacerlo
de nuevo.
—Señor Kim…
—Vete a
la mierda. —Estrechó
sus ojos mirándome, añadiendo—:
Espero que se te caiga la polla.
—Mientras salía
en tromba de mi oficina.
—¡Heechul!
—Me levanté rápidamente y agarré un rollo de toallas de papel—.
¿Heechul?
Ninguna
respuesta.
Cogí mi teléfono para llamar a su escritorio, pero de repente entró en mi oficina.
—¿Sí, señor Jung?
—Llama al servicio de tintorería de lujo y haz que entreguen uno de mis trajes en la oficina. También necesito
una nueva taza de café, el archivo
del señor Kim de recursos humanos, y tienes que decirle
al señor Bach que hoy llegaré tarde a esa reunión de las 16.
Esperé
a oír su habitual, “Ahora mismo, señor” o “Estoy en
ello, señor Jung”, pero no dijo nada. Se quedó en silencio sonrojándose, y sus ojos estaban pegados a
la entrepierna de mi pantalón.
—¿No necesita algo de ayuda para limpiar eso? —Sus
labios se curvaron en una sonrisa—. Tengo una toalla realmente gruesa en el cajón de mi escritorio. Es
muy suave y… delicada.
—Heechul…
—Es enorme, ¿verdad?
—Sus ojos
finalmente se encontraron con los míos—. De verdad no
se lo diría ni a un alma. Sería nuestro pequeño secreto.
—Mi jodido traje limpio,
una nueva taza de café, el
archivo del señor Kim, y un mensaje
para el señor Bach acerca de que llegaré tarde. Ahora.
—En realidad me encanta la forma en que te resistes… —Robó otra mirada en dirección a mi pantalón
húmedo antes de dejar la habitación.
Suspiré
y empecé a secar tanto café como pude. Debería haber
sabido que Jaejoong era del tipo emocional, debería haber sabido
que era inestable e incapaz de comportarse de forma normal
al segundo en que me di cuenta de que había creado una identidad falsa para LawyerChat.
Me arrepentí de decirle
que quería poseer su culo, y me maldecí por conducir ayer hasta su apartamento.
Nunca más…
Justo cuando
estaba arrancando otra toalla de papel, una voz familiar despejó el aire.
—Bueno, hola…
es bueno verte otra vez —dijo.
Alcé la cabeza, esperando
que esto fuera una alucinación que el hombre que se encontraba en mi puerta en realidad no estuviera
allí sonriendo. Que no estuviera
avanzando con su mano extendida
como si no fuera la razón por la que mi vida se alteró cruelmente hace seis años.
—¿Va
a estrecharme la mano, señor Jung? —Alzó una
ceja—. Ese es el nombre que usas estos días, ¿verdad?
Lo miré fijamente mucho rato y con dureza notando
que su una vez sedoso cabello ahora estaba en un corte.
Sus ojos todavía
eran tan suaves y seductores como los recordaba, pero no tenían el mismo efecto.
Todos
los recuerdos que intenté suprimir
durante los últimos
años se presentaban de repente justo enfrente de mí, y la sangre bajo mi piel empezaba
a hervir.
—¿Señor Jung? —preguntó otra vez.
Cogí
mi teléfono.
—¿Seguridad?
—¿Estás jodidamente bromeando? —Colgó
el teléfono de un golpe—.
¿No vas a preguntar
por qué estoy aquí? ¿Por qué vine a verte?
—Hacerlo implicaría que me importa.
—¿Sabías
que cuando la mayoría de la gente es sentenciada a prisión, reciben
paquetes de ayuda, órdenes de pago, incluso
una llamada de teléfono en su primer día? —Apretó
la mandíbula—.
Yo recibí los papeles del divorcio.
—Te dije que escribiría.
—Me dijiste que te quedarías. Me dijiste
que me perdonabas, me dijiste que
podríamos empezar de cero cuando saliera,
que estarías justo
allí…
—Jodidamente
me arruinaste,
Karam. —Le lancé una mirada feroz—. Me arruinaste, y la única razón
por la que dije esas estúpidas
cosas fue porque mi abogado me dijo que lo hiciera.
—Así que, ¿ya no me amas?
—No contesto preguntas
retóricas —dije—. Y no soy un experto en geografía,
pero sé malditamente bien que Daegu
se encuentra fuera de Seúl
y es una violación
directa de tu libertad
condicional. ¿Qué piensas qué sucederá cuando descubran
que estás aquí? ¿Crees
que te harán completar la sentencia que más que jodidamente te mereces?
Jadeó.
—¿Me delatarías?
—Pasaría mi auto sobre ti.
Abrió la
boca para decir algo más, pero mi puerta se abrió y el equipo de seguridad
entró.
—¿Señor?
—El jefe de seguridad, se aclaró la garganta—. Vamos a necesitar
que desaloje la propiedad
ahora.
Karam me frunció
el ceño, sacudiendo la cabeza.
—¿De verdad? ¿En serio vas a permitir que me echen
como a alguna clase de animal?
—Una vez más, retórica. —Me
senté en mi silla,
haciéndole un gesto a Paul para
que se librara de él.
Dijo
algo más, pero desconecté. Él no significaba una mierda para mí, y necesitaba encontrar a alguien
online esta noche, así podía
sacar su maldita
aparición repentina e indeseada de mi mente.
Hay no puede ser como es posible que Yunho se casará con ese y aparte que le aya echo Dañó tanto para cambiar el ser que era por este hombre cruel que es ahora bueno que lo mandó echar y que no lo ama más o eso quiere dar a entender pues al pareser su presencia le afectó de nuevo quien sabe que aria pero esta bien que lo mantenga lejos de su presencia pero que mal que por culpa de ese se quiera desquitar con el pobre de Jae si el sea enamorado de Yunho y esta sufriendo por su crueldad a su persona
ResponderEliminarGracias
Jae esta muy molesto al descubrir que Yunho esta casado.
ResponderEliminarYunho se caso con karam,que habra hecho para ir a la carcel???? El es el culpable de que Yunho ya no confie e nadie
Ay karam noooo ... yunho xq te vas con otros xq no mejor arreglas las cosas con jae caramba solo te gusta poner peor la cosas.... ahhhh le explicaras???! 😜😜
ResponderEliminarYunho se complica la vida, si solo desea estar con Jae para que busca a alguien más, si no podrá quitárselo de la mente.
ResponderEliminarKaram su esposo y que habrá hecho este para haber estado en la cárcel y que Yunho lo odie tanto.
Gracias!!!