Capítulo 6
El jueves por la noche, Jaejoong organizó
el pollo tostado almacenado y ensaladas frías de delicatessen en un plato y se
lo llevó a Junsu. Yoochun tenía reuniones esta noche, los padres de Su estaban
agotados, por lo que Jaejoong estaba de guardia. Le entregó una botella de agua
que él acomodó entre el muslo y el brazo del sillón donde estaba sentado.
—¿Necesitas algo más?
—¿Qué, después de que te esclavizaste con
esta comida gourmet?
Él estaba utilizando el mal humor como
una segunda piel en la actualidad. Junsu no era bueno estando enfermo.
—Traje brownies. Una burla más sobre mi
falta de habilidades de cocina y se lo voy a dar todo a Yoochun.
Él frunció los labios.
—No puedo comer brownies si no estoy
trabajando. No haces más que torturarme.
—Es para lo que vivo. —Volvió a la
cocina, agarró su plato, botella de agua y servilletas. Se acomodó en el sofá
grande, metiendo sus pies desnudos debajo de ella.
—Lo siento. Quiero un brownie. Me
encantan tus brownies. —La desesperación nubló sus ojos.
—Eso es porque es la receta súper
impresionante de tu madre. Todo el mundo ama los brownies. —Sus padres tenían
excelentes recetas y felizmente las habían compartido con Jaejoong. Usó algunas
de ellas, algunas de las suyas y algunas eran una combinación de ambas ideas.
El fantasma de algo que podría haber sido
una sonrisa apareció en su rostro.
—Lo siento.
Jaejoong agitó su tenedor hacia él.
—Yo te mando a la mierda y que te mueras
cuando me estás empujando al límite en un entrenamiento. Esto no es nada.
—No me gusta esto. Tengo que tomarme la
licencia por discapacidad durante unas semanas, ya tenía una enorme deuda y con
las cuentas médicas... —se interrumpió, mirando la película que había puesto en
Netflix.
Jaejoong reprimió su propia ola de culpa.
No se trataba de él, sino de Su y sus problemas.
—Yoochun no es Brian. —Junsu había estado
en una mala relación con un hombre y sufrió una escalada de violencia. Brian
siempre culpó a Su de tener menores ingresos y una creciente deuda de la
universidad y de alguna manera eso se le había clavado en el cerebro. Si no se
sacaba de encima ese peso financiero, sería golpeado y despreciado.
—Lo sé. —Él levantó la vista de su plato.
—Ya lo sé. En serio. Sólo que tengo demasiado tiempo para pensar en estos
momentos. —Él forzó una sonrisa— Dime lo que está pasando contigo. ¿Así que vas
a la fiesta de compromiso de Changmin del sábado de la semana que viene?
Su estómago se encogió ante el recuerdo
de la fiesta de su hermano y su novio.
—Sí. — Jaejoong se frotó la frente— Ryu
Jin hizo un punto al recordarme que estaría allí. —Por supuesto que lo haría. Changmin
y Ryu Jin habían sido mejores amigos desde el instituto.
El rostro de Junsu enrojeció de ira.
—Yo voy contigo. Voy a tener que sentarme
un montón, pero es mejor a que enfrentes a la comadreja de tu ex solo.
Él lo haría. Sabía que lo haría, no
importa la cantidad de dolor que sintiera. Pero no iba a arriesgar su
recuperación.
—No, no lo harás. Manejé a Ryu Jin en mi
panadería, puedo manejarlo en la fiesta. —Esperaba eso. Se obligó a comer un
poco de pollo como si no tuviera una preocupación. El sabor era como aserrín.
—Te estás volviendo más fuerte.
¿Mantendrás las rayas en el pelo?
Eso le levantó el ánimo y no pudo
resistirse a sonreír.
—Me han dicho que son sexy.
—No Ryu Jin, eso seguro. —Junsu bajó el
tenedor— Escúpelo.
Jaejoong se debatió en decirle, pero no
podía aguantarse más y estalló con la historia de Yunho viniendo a la panadería
el día anterior. Finalmente dejó de hablar y tomó un trago de agua.
—Una proposición de Acompañante. —Junsu
mostró sus hoyuelos asesinos— Eso ni siquiera es la parte interesante.
Él estaba disfrutando esto demasiado.
—¿No?
Negó con la cabeza.
—Nop. La parte interesante es que
descubrió la manera de atraerte. No con las promesas habituales de ropa, joyas,
vacaciones... no, no para nuestro Jaejoong. Te alejaste de ese mundo. Tú estás
más interesado en el último mezclador industrial y del chocolate de lujo para
hornear. Pero él no fue allí.
—¿Qué te hace estar tan seguro de que
realmente me atrajo?
—Oh, él te tiene, Jaejoong. Tu voz cambia
cuando hablas de él. — Su le sonrió— Te está descubriendo. Y te está ofreciendo
la única cosa que te asusta tanto como te tienta. Aprender a defenderte, para
hacerte más fuerte.
Se apretó el estómago.
—Pero ¿qué pasa si no puedo hacerlo?
Él le miró y le preguntó en voz baja.
—¿Qué pasa si puedes?
Cerró los ojos, tratando de conseguir
controlar las olas de preocupación, el miedo, la nostalgia.
—Tenía miedo también con Yoochun. Sabes
eso.
Sí, lo hizo.
—No es lo mismo. Yunho no está buscando
una relación.
—¿La estás buscando tú?
Sus entrañas se quemaron.
—No. —Nunca. No tenía esa clase de
confianza en él nunca más. No siempre la tuvo.
—Al menos es honesto acerca de lo que
quiere. ¿Qué quieres?
Dejó el tenedor en el plato.
—Quiero ser más fuerte, Junsu. No quiero
tener un maldito ataque de pánico cuando estoy fuera de mi zona de seguridad.
Estoy tan cansado de tener miedo. —Fue un alivio decirlo— Pero no sé si puedo
hacerlo.
—Al igual que te recuperaste de tus
cirugías y yo aprendí a confiar en Yoochun, toma pasos de bebé, pequeño.
Comienza con una cosa.
Eso tenía sentido. No tenía que saltar a
todo esto con Yunho en un solo salto.
—Una lección de auto defensa.
Y, cariño, no puedo poner mis manos sobre
ti... y no despojarnos a los dos de la ropa hasta que sólo quede nuestra piel y
follarte hasta que estés gritando de placer. Dar este
paso conduciría inevitablemente al siguiente. La emoción se enterró en el
estómago y más abajo. No recordaba a ningún hombre que tuviera un efecto tan
profundo y visceral en él.
Haciendo acopio de valor, cogió su
teléfono de la mesa de café, y antes de que perdiera su destello de valentía,
se desplazó hasta el número de Yunho. Eran cerca de las 21:00 hrs así que
probablemente no oiría hablar de nuevo de él esta noche, pero estaba bien.
Escribió un texto.
No estoy exactamente listo, pero dispuesto
a probar una clase de defensa personal y ver cómo va. Pulsó enviar.
Tal vez no tendría que enfrentarse a Ryu
Jin solo en la fiesta. Podría tener un acompañante, después de todo.
* * * *
La tarde del domingo generalmente la
multitud en el gimnasio era pequeña. Yunho acababa de regresar de un viaje
rápido para hablar con los promotores de una pelea del próximo año. Mientras
estaba allí, había mirado un par de sitios potenciales para construir otro gimnasio.
De vuelta a casa ahora, había elegido el
gimnasio SLAM más cercano a donde Jaejoong vivía para su primera clase de
defensa personal. Entró, llevando su bolsa de deporte y se dirigió a los
vestuarios. Después de cambiarse a unos pantalones cortos y una camiseta, Yunho
guardó su ropa después comprobar su teléfono.
Nada de Jaejoong. Se preguntó si iba a
aparecer. Sabía lo que estaba haciendo, probando las aguas con una lección de
defensa personal. Tratando de medir si podía confiar en él.
Había pasado un infierno de mucho tiempo
desde que se había tomado tantos problemas por cualquier mujer u hombre. Pero
por otro lado Jaejoong era diferente. Normalmente, sus acompañantes eran
mujeres u hombres de la sociedad que disfrutaban de ser vistos con él y los
lujos que podía permitirse. Todo era sin esfuerzo de su parte.
Jaejoong despertó algo en él, además de
la lujuria, que no había sentido en mucho tiempo, él era un reto.
Salió del vestuario y se dirigió a la
zona de pesas hacia la parte trasera.
—Yunho.
—U-Know.
—Jung.
Los chicos le saludaron por sus varios
nombres. U-Know era su apodo de lucha. En segundos, Yunho cambió
automáticamente al modo de entrenamiento. Todo lo demás se deslizó de su mente.
La mayoría de los equipos de cardio
estaba arriba, pero tenía una cinta de correr escaleras abajo utilizado para el
calentamiento rápido o entrenamiento de circuito. Caminó durante un minuto,
luego se lanzó a un trote constante. Sólo estaba calentando, por lo que cinco o
diez minutos lo harían. Mientras tanto, estudió las partes del gimnasio
visibles desde donde estaba. Limpio y el equipo se veía en buen estado de
funcionamiento. Los entrenadores estaban en terreno, mirando y guiando.
Se volvió hacia Kang Joon que estaba
terminando sus estiramientos. Yunho había contratado a Kang Joon Seo como su
chofer y le puso en su casa de huéspedes. Todo era parte de su acuerdo para
patrocinar la formación de Kang Joon con un poco de atención personal. Pero eso
quiere decir que el chico tenía que estar disponible cuando Yunho lo
necesitara. Y él había necesitado un trabajo. Trabajar como conductor de Yunho
era una buena solución.
Siwon Choi se acercó.
Sin romper su paso en la cinta, Yunho
saludó con la cabeza.
—Vi a Young Jae
hoy. En el hospital, dijeron que han hecho todo lo posible.
Necesita de cuidados paliativos. —Siwon se apoyó contra la pared al lado de
donde Yunho corría.
Mierda. No había ningún lugar al que pudiera ir para escapar del
dolor del cáncer de Young Jae. Manteniendo su andar suelto e incluso, la respiración
regular, miró a Siwon.
—El especialista al que hice revisar su
caso esta semana, dijo la misma cosa. Cabrones. —Al igual que dejarían a uno de
los suyos ir a una institución y pudrirse. No daba una mierda por cómo se
suponía que era bueno un hospicio que, en su opinión todavía era un lugar
maldito para morir, en vez de vivir rodeado de las personas a las que
pertenecías.
—¿Y? ¿Tu casa o la mía? —preguntó Siwon—.
Es bienvenido a venir a vivir conmigo, Heechul y los niños.
Yunho sabía que Siwon quiso decir
exactamente eso, pero rechazó la oferta.
—En mi casa. A Young Jae le gusta el mar.
Haré que Kang Joon contrate enfermeras y todo lo que necesita.
—Te diré que, vamos a dejar a Heechul
hacerlo. A él le encanta Young Jae. hará los arreglos. —Siwon miró a Kang Joon
cuando empezó el circuito de la formación en la agenda de hoy—. Él es un buen
chico, tiene potencial.
Bajó la velocidad a un paseo ahora que
sus músculos estaban calientes, se puso un brazo sobre la cabeza y empezó a
estirar.
—Tiene el corazón de un guerrero. Por eso
te contraté para entrenarle.
—Yunho trabajaría con él también, pero el
tiempo era limitado. —El trabajo a tiempo completo de Siwon era entrenar
luchadores en formación.
—Sí. No importa lo que le echen, lo hace.
Incluso si tiene que arrastrarse fuera de aquí.
Recordando sus propios combates con
indescriptible agonía física a manos de un entrenador, Yunho sonrió.
—Le encanta el jacuzzi en mi casa.
—Estaba puesto en la terraza con vistas al mar. Detuvo la cinta y se limpió con
la toalla la cara.
Siwon se enderezó.
—¿Ves esas flexiones de brazos que está
haciendo?
Yunho repasó el excelente control de Kang
Joon, ascensos estables hasta la clavícula y luego hacia abajo sin encorvar los
hombros.
—Sí.
—Ve a demostrarle cómo añadir peso.
De repente la adrenalina se esparció por
su sistema. Al bajar de la cinta de correr, llevó las manos sobre su cabeza y
se quitó la camiseta. Caminó por los pesos, agarró uno de veinticinco kilos y
se fue para mostrarle al chico cómo se hace.
No sólo ayudaría al chico, sino también
le daría la oportunidad para expresar su preocupación por Young Jae. ¿Y lo
mejor de todo? Tal vez podría usar suficiente energía como para tocar a Jaejoong
y no perder el control.
No había estado bromeando cuando le había
dicho que no iba a ser capaz de tener sus manos en él y no follarlo. En esa
cocina de la panadería, había tenido una visión de primera fila mientras
luchaba contra sus demonios personales con fuerza honesta. Había tenido que
darse la vuelta y alejarse.
Jaejoong le tentaba mucho más que nadie
en mucho tiempo. Y ni siquiera le había besado todavía.
* * * *
Jaejoong aparcó su coche en el
estacionamiento y miró al imponente gimnasio de dos pisos. SLAM Gimnasio y
Centro de formación se leía en el cartel.
Podía hacer esto. Yunho había llamado
minutos después de que le envió el texto la noche del jueves. Habían dispuesto
esta vez uno de sus gimnasios para entrenar. Y negociar. A Yunho le gusta tener
los términos de su acuerdo claros para que no hubiera malos entendidos.
Entonces ¿por qué tenía los dedos
envueltos alrededor del volante? ¿Con los nudillos blancos? Maldición. Odiaba
esto de sí mismo, odiaba ser débil y asustadizo. Ésta era su oportunidad de ser
algo más que el hombre que estaba roto. Obligando a sus dedos a abrirse, se
recordó a sí mismo que estaría a salvo. ¿Acaso no había demostrado ya Yunho su
protección? Deteniendo a los asaltantes y luego insistiendo en que le enviara
un texto una vez que estuviera a salvo en su condominio.
No era Ryu Jin.
Pero incluso mejor que depender de él,
iba a enseñarle cómo mantenerse a salvo. Tomando las llaves, cogió su bolso con
su toalla y botella de agua y la caja pequeña y cuadrada de su panadería. Se
levantó y se dirigió al aparcamiento.
Antes de que pudiera arrepentirse,
mientras caminaba en el aire artificial el fresco aroma de limpieza, fuerte
olor y el sudor almizclado. Música salía de altavoces ocultos. La recepción
curvada alrededor de una chica bonita con una camisa negra adornada con el
nombre del gimnasio en la parte delantera. Echó un vistazo a la caja en la mano
de Jaejoong, sonrió y dijo:
—Bienvenido. ¿Es usted el joven Kim?
Es evidente que le esperaban.
—Sí. He quedado con Yunho Jung.
—Tú eres su invitado de hoy. —La chica
salió de detrás del mostrador.
—Mi nombre es Charity. Te voy a mostrar
dónde está. ¿Quieres poner tu bolso en un armario en primer lugar?
—No, gracias. —Siguiendo a la chica, Jaejoong
tomó nota de la gran superficie llena de máquinas relucientes.
—Como se puede ver a la derecha, está la
piscina y los jacuzzis. Ésta es el área de las máquinas de fitness de última
generación y de allí... —Charity señaló a la izquierda— ...están nuestras
canchas de racquetbol y aulas. También hay una cancha de baloncesto.
Jaejoong absorbió todo.
—Arriba están nuestras áreas de cardio,
como clases de spinning. Por éste corredor están los baños, casilleros, saunas
y masajes. Nuestro masajista sale a las... —Ella dejó de escuchar. Su
conciencia esparciéndose a través de sus terminaciones nerviosas a la vista de
la enorme zona de peso-libre.
Yunho.
En nada más que pantalones cortos y
zapatillas. Haciendo flexiones sobre una barra alta.
La boca de Jaejoong se secó y tenía ganas
de mojar sus labios. Su espalda era enorme, con grandes músculos en los brazos,
hombros y espalda superior agrupados bajo la piel bronceada. Fluidas líneas
oscuras de un tatuaje alrededor de su bíceps derecho. Su cintura se redujo en
la cintura de sus pantalones negros. Tenía sus largas piernas flexionadas, y lo
que sujetaba entre sus tobillos era un peso de aspecto pesado.
Hacía entre cinco y diez flexiones
impecables.
No podía apartar la mirada, no quería.
Sus músculos y tendones ondeaban con el poder estrictamente controlado.
Agarrando la caja, deseaba que fuera él, toda la piel caliente sobre músculo
acerado, quien ocupara el lugar del cartón plano.
Demonios, le quería sobre él, su cuerpo
marcándole mientras empujaba dentro de él. Sin aliento, se sonrojó caliente
mientras un hormigueo de miedo se deslizó por su espalda.
La sensación de ser observado se filtró
en él. Venía del espejo frente a Yunho. Su mirada certera le localizó en el
espejo. Lentamente, se sentó hasta que colgaba recto, desencajó sus tobillos y
dejó de lado el peso que había sujetado allí.
Pisando el suelo, se dirigió hacia él.
Sabía que había otras personas en el
gimnasio, pero Yunho le consumía. Su rostro duro, la gruesa columna de su
garganta hasta su hombro.
Oh Señor, los hombros y los brazos,
pedían ser explorados. Tocados, acariciados y apretados. La capa de sudor que
cubría su pecho le hizo pensar en lamidas largas...
¡Contrólate! No había sentido un deseo instantáneo como éste. No había
pensado alguna vez en lamer a un hombre sudoroso.
Yunho agarró una camisa de una cinta de
correr y se la puso sobre su cabeza antes de detenerse frente a él. Miró a
Charity y le dijo:
—Yo me encargo, gracias.
Jaejoong se había olvidado de la chica. Yunho
le hacía eso, le hacía olvidar todo excepto a él.
—¿Qué hay en la caja? —Yunho miró a sus
manos.
¿Caja? ¡Oh!
—Pastelitos. Para ti. —Un rubor le
calentó la piel, pero se obligó a ignorarlo— Es una especie de gracias por
hacer esto hoy.
—¿Me trajiste pastelitos?
Había sido una idea tonta, traer
pastelitos a un gimnasio. Para un hombre como a Yunho que obviamente no comía
muchos dulces.
—Los puedes tirar a la basura.
—Hey, Jung, me quedo con los bizcochos
—gritó uno de los hombres.
Los ojos de Yunho adquirieron un matiz de
color de la tierra de Siena ardiente. Él volvió la cabeza hacia el hombre.
—Tócalos y mueres. Él los trajo para mí.
—Tomó la caja de las manos y las metió bajo su brazo derecho. Una sonrisa
estalló en su rostro.
—¿No es así, Jaejoong? Sólo para mí.
Se le ocurrió que estaba sorprendido.
Pero ¿por qué? Los hombres como Jaejoong le querían, se reunían en torno a él.
Había visto la reacción que provocó en la recepción de la boda. Se imaginó que
hacían todo tipo de cosas por él. Los pastelitos no eran gran cosa.
—Sólo para ti —dijo en voz baja.
Desconcertado por su intensidad, apartó la mirada, al grupo de chicos que
miraban con interés evidente.
—No te preocupes por ellos —dijo Yunho
apoyando su mano en la espalda.
Su palma estaba caliente y grande, lo que
le hacía sentir pequeño y delicado.
—Vamos a una habitación privada. Nadie
nos molestará. —Le condujo por un pasillo, se detuvo en la puerta y presionó
algunos botones en un teclado para abrirla.
Jaejoong entró a la gran sala con
alfombras que cubrían el suelo. En la pared del fondo había armarios de suelo a
techo que asumió contenía equipo. Las paredes restantes estaban cubiertas de
espejos y en uno de ellos, vio a Yunho caminar en la habitación detrás de él.
Inmediatamente sintió el área grande más pequeña, más caliente.
Cerró la puerta, encerrándoles en su
interior.
Nota: Hola chicas!! Saludando por aquí y preguntándome si les gusta lo que adapto. No tengo mucha participación de su parte, así que quisiera saber: les gusta lo que adapto??? Tienen sugerencias??? Llego a tener mas de 100 visitas en una actualización pero solo dos comentarios. De hecho muchas gracias a quienes comentan, últimos comentarios que leí fue de katherine Miranda y Reina Sandoval, chicas de verdad muchas gracias a todas. Se que dirán pishi vieja payasa solo adapta que trabajo hace pero de verdad lleva tiempo también, no tengo computadora personal así que no he podido terminar mis fics originales, también me disculpo por ello.
Nota: Hola chicas!! Saludando por aquí y preguntándome si les gusta lo que adapto. No tengo mucha participación de su parte, así que quisiera saber: les gusta lo que adapto??? Tienen sugerencias??? Llego a tener mas de 100 visitas en una actualización pero solo dos comentarios. De hecho muchas gracias a quienes comentan, últimos comentarios que leí fue de katherine Miranda y Reina Sandoval, chicas de verdad muchas gracias a todas. Se que dirán pishi vieja payasa solo adapta que trabajo hace pero de verdad lleva tiempo también, no tengo computadora personal así que no he podido terminar mis fics originales, también me disculpo por ello.
Hola, soy una de tus lectoras habituales :) me encantan tus adaptaciones y entro casi a diario para ver si has actualizado,agradezco mucho que compartas con las lectoras estas adaptaciones y quiero disculparme por no dejar comentarios,yo leo desde mi celular siempre tu blog y quiero dejar comentarios pero cuando los pongo nunca aparecen y deje de intentarlo.
ResponderEliminarMe encantan tus adaptaciones y gracias por compartir tu trabajo :D trataré de comentar más seguido :)
-Prisca.
Parece ser que Jaejoong va a entrenar para asi poder ser fuerte y no estar mas con miedo ojala que pueda salir adelante y dejar atras sus temores y gracias por compartir las adaptaciones por que yo se que es muy complicado poder adaptar y asi mismo escribir de tu propia autoria a mi siempre me gusta como tu escribes a pesar de ser nueva en esto y esperare con ansias el siguiente capitulo por que cada dia se pone mas emocionante gracias😍👍✌😍
ResponderEliminarJae al fin decidio tomar las clases con Yunho asi se sentira mas seguro y el siente otras cosaspor el y Yunho tambien,que pasara ??
ResponderEliminareso es Jae ya en pesará con sus clases para fortalecer se de sus inseguridades quedaran fuera y ya podrá sentirse mas seguro pero que tenga en cuenta que yunho estará ahí para cuidar de el así que no tema pues con ese hombre cuidando de el de seguro nadie se atreverá a lastimar lo
ResponderEliminarGracias amiga Pao ya pude entrar y seguí tu consejo lo que pasa que a mi eso de la tecnología no se meda pero ya esto a qui de nuevo
ami me encana todo lo que nos compares muy buenas historias y muy interesantes de verdad
GRACIAS por compartirlas
Hola! Amo tus adaptaciones y entro todos los días por si está el siguiente capítulo y estoy a la espera de las continuaciones de otras historias 😔 de verdad me encantan y me declaro culpable de no dejar siempre algún comentario pero se me olvida a veces leo en algún tiempo cortito que tengo y luego olvido dejar algo, lo siento 🙁
ResponderEliminarMe encantó esta historia me imaginé a Yunho de luchador y lo amé totalmente ajajaja y amo demasiado que quiera ayudar a Jae a superar sus inseguridades y a tener más fuerza
Espero con ansias el siguiente capítulo, que estés bien!!
Kai.
Ohhhh claro que son buenas las adaptaciones... Y se agradece enormemente... Me encantan estos dos ahhhh 😍😍 ... Gracias x la adaptación besos
ResponderEliminarIncreíble
ResponderEliminarQuiero mas capítulos
Gracias
Qué bueno que Jae se animó ha superar sus miedos, además tener a Yunho con él, quién no lo haría, jajaja...
ResponderEliminarMe encantan las historias que tienes y conforme las voy leyendo siempre las comento porque pienso que es lo mínimo que hago por todo el esfuerzo que ponen al hacer este trabajo tan hermoso.
Gracias por compartir con nosotras tan hermosas historias!!!
Pd. Me encantaría me invitaras a tu otro blog que tienes.
Hola soy nueva lectora. Muchas gracias por las adaptaciones, por compartirlas con nosotros y claro por todo el esfuerzo. Esta historia está muy buena. Pobre Jae espero que con la ayuda de Yunho pueda superar lo que le paso.
ResponderEliminaracabo de llegar amoooooo este fic por diosito!!!!!! gracias me encanta. y me encanta la adaptación <3
ResponderEliminarOwww morí con lo de los pastelitos!!! Te tierno mi jaejoong! Y yunho tan imponente!!!❤️❤️
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