Capítulo 6
Me cambié rápidamente y caminé hacia el automóvil.
Yunho estaba allí, inclinado casualmente contra el auto, charlando felizmente
con Hoe y otro chico de mi equipo.
— ¡Eh! —canturreé mientras caminaba hacia a ellos.
Yunho sonrió con una hermosa sonrisa hacia mí.
—Esta es mi señal muchachos, tengo que llevar al
chico a nuestra primera cita real. Nos vemos la próxima semana —dijo,
indicándoles que se alejaran con un movimiento rápido de su mano.
La boca de Hoe cayó abierta y miró de Yunho hacia
mí varias veces.
— ¿Cita? Pero... quiero decir… ¿qué? ¡Pensé que
era el mejor amigo de tu hermano! Ni siquiera te gusta; siempre dices que él es
un gilipollas prostituto. ¡Siempre que te he dicho sobre cuán caliente él
estaba, tú solamente decías que no tocarías su trasero con ETS ni aunque que te
pagaran! —dijo Hoe, frunciendo el ceño, y mirándome confuso.
Gemí y cerré mis ojos. Literalmente estaba tan
puesto en aprietos que deseé que la tierra se abriera y me tragara. ¿Cómo podía
él decir eso justo enfrente de Yunho? No es que yo no le haya dicho en su cara
en más de una ocasión, pero todavía me sentía horrible. Escuché a Yunho comenzar
a reír, por lo que me arriesgué a mirarlo, él no se veía enfadado o algo.
—Gracias, Hoe —refunfuñé, dándole una mirada que
debería ser capaz de matarlo en el acto. Yunho se acercó y agarró mi mano,
tirándome a su lado, todavía sonriendo.
—Es privilegio de un chico cambiar de opinión —le
dijo a Hoe con un guiño, abriendo la puerta del auto para mí.
—Los veré la próxima semana, chicos, prometo que
no llegaré tarde —prometí, besando sus mejillas antes de entrar el auto. Yunho les
dio a ambos la cosa del apretón de manos típicas, y corrió al lado del
conductor. Cuando arrancó el auto me miraba con una sonrisa.
—Lo lamento —murmuré, ruborizándome otra vez.
—No te preocupes por eso. No es nada que no haya
escuchado antes de tu hermosa boca —contestó con una sonrisa.
No podía menos que sonreír, estaba lleno de elogios
hoy, pero alguna parte de mí estaba preocupada de si les había dicho todo esto
a otros chicos. ¿Esperaba que yo tuviera sexo con él después de un par de
citas? Porque si lo hacía, entonces él iba a estar muy decepcionado. Decidí que
teníamos que hablar de ello. Me refiero a, ¿cuál era su punto de siquiera
intentarlo, si solamente me estaba usando para el sexo y yo no estaba planeando
renunciar en cualquier momento?
— ¿Entonces, a dónde iremos a almorzar? —preguntó,
sacándome repentinamente de mi pequeña discusión interna.
—Um. ¿No me importa, qué te gustaría? —pregunté.
Me disparó una mirada coqueta y una sonrisa picara. Hice rodar mis ojos hacia
él; ¡realmente es un loco jugador del sexo!
—Comer, Yunho —añadí, cruzando mis brazos
sobre mi pecho, tratando de parecer severo.
Solamente se rió y comenzó a conducir.
— ¿Qué hay de comida china? ¿Te gusta esa, verdad?
—me preguntó, mirándome por el rabillo del ojo.
— ¡Sí, adoro la comida china! —gorjeé felizmente,
sonriendo abiertamente como si hubiera ganado la lotería. Changmin odiaba la
comida china entonces prácticamente nunca la tenía; Yunho sonrió y nos condujo
al restaurante sobre la calle principal.
Estábamos sentados, comiendo nuestra comida.
Habíamos estado charlando felizmente durante casi una hora y estaba nuevamente
sorprendido por cuán fácil era hablar con él. Lo había conocido durante doce
años y nunca realmente sólo hablado apropiadamente acerca de cosas. Su pierna
rozó la mía debajo de la mesa y me hizo saltar, no por miedo, sino porque envió
una pequeña sacudida a través de mi sistema, haciendo que el cabello de mi nuca
se erizara y que mi pulso se acelerará.
Decidí que ya era tiempo de aclararlo, había sólo
una que otra pareja en el restaurante entonces nosotros podríamos hablar
libremente, pero simplemente no sabía cómo comenzar.
—Yunho, creo que tenemos que hablar de algo —dije
tranquilamente. Él ladeó ligeramente su cabeza y me miró curiosamente.
— ¡Bien! ¿Qué pasa? —suspiré, solamente tenía que
sacarlo y ver lo que él pensaba de ello.
—Realmente no sé lo que tú quieres de mí; quiero
decir, puedes tener a cualquier chica o chico que quieras. Soy una ruina
emocional por Dios… quiero decir... Me estremezco cada vez que alguien me toca.
Yo… no puedo darte lo que tú quieres —divagaba con el ceño fruncido. Wow, salió
un poco diferente de lo que pensaba, pero al menos esto tiene el punto de
vista.
—Estás preocupado por el sexo —declaró, mirándome
intencionadamente, no pareciendo estar molesto por esta conversación en
absoluto.
Tragué aire y asentí.
—Solamente... no estoy listo para algo como esto,
así que si eso es lo que realmente quieres, entonces no hay ningún punto para
empezar algo —dije en voz baja, mirando abajo hacia mi plato y deseando que la
tierra me tragara otra vez.
Yunho colocó su mano bajo mi barbilla y levantó mi
rostro para mirarlo; estaba sonriendo con una hermosa sonrisa.
—Puedo esperar el tiempo que tú quieras. Realmente
estoy loco por ti, no es sobre sexo —dijo tiernamente, haciendo que mi corazón
empezara a correr.
¿Habla en serio o esto es un truco para que
entonces me dé por vencido antes?
— ¿Y si te digo que no creo en tener sexo antes
del matrimonio? —pregunté, probándolo.
Sus ojos mostraron su diversión, pero él solo
mantuvo su rostro serio.
—Entonces te diría, qué te parece casarnos en
cuanto tengas la mayoría de edad. ¿Dieciocho es la edad legal, cierto?
—contestó, guiñándome.
Me reí, pero todavía estaba inseguro de lo que
quería decir, no tendría dieciocho hasta dentro de otro par de años, ¿estaba
diciendo que esperaría dos años por mí? No tener sexo hasta después del
matrimonio no era algo en lo que yo creyera; solo quería ver su reacción.
—No creo en eso, pero no sé por cuánto tiempo
será, Yunho, francamente. —Masticando mi labio nerviosamente.
—Ángel, te dije que puedo esperar el tiempo que tú
necesitas. Quiero estar contigo. —Me miró directamente a los ojos mientras
hablaba. No vi una onza de duda o engaño allí y sentí con la esperanza
construyéndose dentro de mí. ¿Estaba realmente tan interesado en mí que él
esperaría?
— ¿Qué pasara dentro de tres meses cuándo tú
todavía no hayas conseguido nada y algun chico al azar se lance sobre ti,
podrías esperar entonces? —pregunté con escepticismo.
Él se rió.
— ¿Tú realmente piensas que soy algún enloquecido
jugador sexual, verdad? —preguntó. Asentí en confirmación. ¡No lo pensaba,
lo sabía, él durmió con muchas y muchos!
— ¿Sabes por qué he estado con todos aquellos
chicos y chicas? —preguntó, de repente luciendo incómodo y avergonzado.
— ¿Dan buen sexo oral? —pregunté sarcásticamente.
¿Realmente él va a entrar en detalles sobre su vida sexual con un chico al que
le acaba decir que está loco por él y que tiene miedo de tener sexo? ¿Realmente
no tiene ni idea?
Se ahogó con su risa y sacudió su cabeza.
—No, Ángel. La razón por la que estuve con todos
aquellos chicos era para intentar superarte. Despierto a tu lado cada día. Tú
envías mi mente y cuerpo dentro de un frenesí. Puedo oler tu cabello cuando
cierro mis ojos, o puedo imaginar cómo se siente tu mano cuando la pones sobre
mi pecho. Me mata cada día estando así, tan cerca de ti, pero a la vez tan
lejos —dijo él, sacudiendo su cabeza y suspirando, mirándome con esperanza—.
Pensé que tal vez si encontrara a alguien más, sería capaz de dejar de pensar
en ti, pero esto no funcionó. Nada funciona. Cuando estoy con ellos, quisiera
que fueras tú. Cuando ellos ríen o hablan, no puedo menos que comparar tu voz o
tu risa. Siempre has sido tú; siempre serás tú, Ángel.
No podía hablar. ¿Qué diablos digo a esto? ¿Quiero
decir, sé que él es un jugador, pero yo lo estaba matando? ¡Ese discurso fue
tan inusualmente adorable!
—Oh —me atraganté.
Yunho se echó a reír.
— ¿Oh? ¿Eso es todo lo que puedes decir?
Asentí y me reí también. Todavía no tenía palabras
para contestar esta pequeña confesión que él acababa de hacer. Mi cabeza
todavía estaba girando y sabía que si decía algo ahora yo solamente sonaría
como un idiota. Me incliné sobre la mesa y tomé su mano, me sonrió felizmente y
esto parecía ser todo lo que era necesario.
Mi cabeza estaba girando con pensamientos;
realmente no sabía qué creer. ¿Acaba de hacer aquella enorme confesión sobre
cómo se siente, pero eso significa que él no me va a engañar? Bueno en
realidad, nosotros no éramos todavía oficialmente una pareja. Yunho sólo ha
tenido algunas citas; nunca ha tenido un novio, entonces técnicamente no tengo
ningún derecho sobre él de todos modos. Necesitaba ser realmente cuidadoso,
cuanto más tiempo pasaba con este lindo Yunho, más me gustaba. Estaba en real
peligro de tener mi corazón destrozado.
Mi teléfono móvil sonó, salvándonos del silencio ligeramente
extraño. Este no era un silencio incómodo, solamente extraño, en tanto Yunho
parecía absolutamente contento solamente sosteniendo mi mano y mirándome. El
identificador de llamada dijo que era Junsu.
—Hola, Junsu, ¿qué pasa? —dije alegremente.
—Hola, Jaejoong, ¿quieres que lleve una película
para esta noche?
—Sí seguro. Pero nada de miedo. —Sonreí dándole un
ligero golpe en la mano a Yunho cuando él trató de robar uno de mis rollos
primavera de mi plato.
— ¿Qué? —articuló con inocencia. Rodé mis
ojos y le pasé mi plato.
—Estaba pensando en, El Amanecer de los Muertos
—replicó Junsu.
Jadeé; ¿él está bromeando?
— ¡De ninguna manera! ¡No voy a ver eso, me
asustaría demasiado! —grité, horrorizado ante el pensamiento de ver una
película de zombis. Me ponían tan asustado que después no podía estar solo
durante días; ¡tuve que hacer pis con la puerta de cuarto de baño abierta por
el amor de Dios!
Podía escuchar su risita.
—Por favor, ¿Jae? Realmente quiero verla —pidió,
yo podía imaginar el aspecto de cachorro en su rostro ahora mismo.
Yunho me estaba dando una expresión burlona,
entonces puse mi mano sobre el auricular y susurré:
—El Amanecer de los Muertos.
Yunho ensanchó sus ojos ligeramente antes de darme
una sonrisa.
—No te preocupes, Ángel, te protegeré —susurró Yunho
con seguridad, haciéndome reír.
—Jae, por favor — Junsu pidió otra vez.
— ¡Oh Dios! De acuerdo, trae esa maldita película
—refunfuñé, derrotado.
Al menos Yunho estaría allí, él siempre mantenía
mis pesadillas lejos. Sólo sería malo cuando estuviera solo, como en la ducha o
algo. Supongo que siempre puedo hacerle permanecer fuera de la puerta y que me
leyera o algo mientras estaba allí, no es como que él no hubiera hecho esto por
mí antes. Lo miré un poco impresionado, de hecho, cuanto más pensaba en ello,
más de este dulce, divertido Yunho, venía a mi mente. Él hizo a menudo pequeñas
cosas por mí a las que no les presté atención antes. ¿Siempre había sido dulce
para mí, pero estaba demasiado prejuicioso para verlo?
— ¿Entonces, qué piensas, está bien? —preguntó Junsu.
Regresé abruptamente a la realidad. ¡Mierda, yo no
había estado escuchándolo en absoluto!
— ¿Lo siento, Junsu, qué? No te escuché, lo
siento. Estaba preso de pánico sobre esa estúpida película. —Me estremecí solo
por el pensamiento de ello.
Junsu suspiró.
— ¿Te dije que mi mamá y papá se marchan por el
fin de semana, así que pensé que estaría bien si dormía en la tuya esta noche y
mañana por la noche? Realmente no quiero quedarme solo —dijo en voz baja. Miré
a Yunho y brinqué. Si Junsu se quedaba a dormir esto quería decir que Yunho no
podría, porque Junsu dormiría en la cama plegable sobre mi piso.
—Um seguro, Junsu, puedes quedarte a dormir
durante el fin de semana. A Changmin no le importará. —Estuve de acuerdo de
mala gana.
Yunho disparó sus ojos hasta los míos y sacudió su
cabeza.
— ¡NO! —articuló de manera suplicante.
Solamente le di una mirada de disculpa y me encogí de hombros, yo no podía
decirle no, Junsu era mi mejor amigo.
—Estupendo. Bueno, vendré aproximadamente a las
siete entonces, ¡de acuerdo! —gorjeó, sonando entusiasmado.
—Sí, ¡Esta bien! Nos vemos. —Cerré mi teléfono
móvil y miré de nuevo a Yunho.
— ¿El fin de semana? ¿No conseguiré dormir allí el
fin de semana? —gimoteó, tan pronto como había cerrado mi teléfono.
—Lo siento, pero no podía decirle que no. Sus
padres se marchan durante el fin de semana y no quiere quedarse solo. —Lo miré
excusándome.
Yunho suspiró luciendo derrotado.
—Está bien, seguro. Pero sabes que has acordado
mirar una película de zombis que da mucho miedo y no voy a estar allí por las
próximas dos noches —declaró él con una sonrisa arrogante.
Jadeé. ¡No había pensado en esto! ¿No dormía muy
bien sin Yunho allí, tenía pesadillas, malas, sobre mi padre y ahora encima
tendría sueños de zombis también? Desde que tenía ocho años, sólo pasé algunas
semanas lejos de Yunho, como cuando uno de nosotros se fue de vacaciones, o un
tiempo que él tenía varicela y tuve que estar lejos durante cuatro días. Cada
vez que estaba solo, mis sueños eran tan malos que me despertaba gritando. Le
había pedido a Changmin dormir conmigo algunas veces cuando era chico, pero él
no detuvo los sueños entonces solamente dejé de pedírselo.
Sabía que Yunho no dormía en absoluto cuando no
estaba conmigo. Él literalmente se la pasaba despierto, incapaz de sentirse
cómodo. Yunho siempre decía que su cama se sentía extraña, porque no había
dormido en ella desde que tenía diez años. Odiaba cuando mis amigos llegaban
para quedarse y se quejaba sobre ello todo el día siguiente, dejando caer
insinuaciones no tan sutiles de que él no estaba impresionado por tener que
dormir en su propia cama.
—Bien, no sé por qué luces tan arrogante al
respecto; tú no vas a dormir demasiado intensamente tampoco. —Sonreí, sacándole
la lengua.
— ¿Um, es una invitación? —preguntó, levantando
una ceja. Al instante comprendí de lo estaba hablando, preguntaba si quería
besarlo otra vez porque le mostré mi lengua. Seguro como el infierno.
—Seguro —ronroneé, mirándolo de manera seductora,
sabiendo que no podía alcanzarme sobre la mesa, entonces tendría que esperar
hasta que nosotros dejáramos el restaurante.
Inmediatamente saltó de su silla y se inclinó a mi
lado, tomando mi rostro en sus manos y besándome, no pareciendo preocuparse por
dónde estábamos o si las personas estaban mirando. Tomé la iniciativa esta vez
y tracé mi lengua a lo largo de su labio inferior, la abrió rápidamente y
deslicé mi lengua. Gimió en mi boca, empujándome hacia él. El beso estaba tan
bueno que me sentí ligeramente mareado. Ni una sola vez trató de tocarme,
excepto sostener mi rostro, lo que me sorprendió. Tal vez no me estaba usando
sólo para el sexo después de todo. Sonreí contra sus labios y se alejó,
sonriéndome también.
—Gracias —susurró, besándome otra vez rápidamente
y luego volviendo a sentarse frente a mí, como si nada hubiera pasado. ¡Bueno,
no estoy tan acostumbrado a todo esto de tener citas y besuqueos!
—Será mejor que nos vayamos; necesito hablar con
tu hermano. —Frunció el ceño, luciendo triste y un poco asustado.
— ¿No vas a decirle, verdad? —pregunté, horrorizado
ante el pensamiento de Changmin sabiéndolo y volviéndose loco.
Asintió.
—Sí, Ángel. Changmin sabía que tú me gustabas todo
este tiempo, pero él no pensaba que yo te gustara, por eso necesito hablar con
él sobre que nosotros estamos realmente saliendo. —Hizo una mueca mientras
hablaba; imagino que estaba pensando en la patada en el culo que Changmin le
daría cuando se lo contara.
—Yunho, por qué nosotros no sólo lo dejamos por un
tiempo y luego tal vez en un par de semanas, si todo va bien, entonces podemos
hablar con él juntos. ¿Quiero decir, ni siquiera sabemos si esto va a
funcionar, verdad? —pregunté con un encogimiento de hombros.
Realmente no veía el punto en hablar con Changmin y
trastornarlo todo si esto no iba a funcionar. ¿En realidad, cuánto tiempo
duraría esto, una vez que comprendiera que yo realmente no pensaba dormir con
él en el corto plazo? Cuando estuviera aburrido o desesperado, huiría de mí
hacia la posibilidad más cercana de sexo fácil, gritando mientras se iba.
Se veía un poco asustado.
— ¿Tú piensas que esto no funcionará? —preguntó,
su voz sonando lastimada.
— ¿Honestamente? Solamente no creo que puedas
esperar, Yunho. ¿Cuánto tiempo va a pasar antes de decidir que has tenido
suficiente y dormir con algun chico bonito y tonto? —le respondí, odiando la
expresión de dolor que cruzaba su rostro.
—Prometo que nunca te engañaré, nunca. He esperado
demasiado tiempo por esta oportunidad; no voy a estropearla. —Tomó mi mano y
podía ver la honestidad en sus ojos, realmente creía que no me engañaría, pero
él era un chico después de todo y su cuerpo diría algo más eventualmente.
— ¿Vamos a esperar un poco, está bien? —sugerí,
apartando mi mano y haciéndole una señal al camarero. Vino inmediatamente.
— ¿Hola, podemos conseguir la cuenta por favor?
—pregunté con una sonrisa, asintió y se fue.
—Solamente voy al baño. ¿Si vuelve antes que esté
de regreso, entonces usa esto, está bien? — Yunho instruyó, dándome su cartera
y caminando rápidamente al baño.
Hice una mueca; pienso que realmente herí sus
sentimientos diciéndole esto. ¡Maldición, podía ser tan estúpido a veces! Lo
miré mientras se alejaba, mis ojos inconscientemente enfocaron su trasero.
¡Wow, realmente tiene un lindo culo! Alguien limpió su garganta al lado mío
haciéndome sonrojar porque acababa de sorprenderme mirando. Alcé la vista y el
camarero estaba de pie allí con la cuenta.
— ¡Oh, lo siento! No me di cuenta que estabas allí
—refunfuñé, avergonzado.
—No te preocupes por ello. —Me dio el recibo y se
inclinó junto a mí, así que estábamos al mismo nivel. Él puso una mano al dorso
de mi silla y una sobre la mesa entonces estaba atrapado. Mi corazón comenzó a
correr. Él estaba muy cerca. —Entonces, no te he visto antes por aquí.
Definitivamente habría recordado un rostro tan hermoso como el tuyo —dijo, sus
ojos clavados en mí, mientras parecía que él me estaba imaginando desnudo. Me
retorcí en mi asiento.
—Er no, no he estado aquí antes —murmuré incómodamente,
mirando la cantidad que debía y agarrando la cartera de Yunho de mi regazo.
Me dijo su nombre. Ofreció su mano para darme la
mano. Lo miré y tragué saliva; realmente no quería tocarlo, así que solo jugaba
con la cartera de Yunho fingiendo buscar algo. Lo sentí jugando con mi cabello
y me sentí mal.
— ¿Así que, cómo te llamas? —preguntó, con una
sonrisa coqueta.
—Su nombre es tócalo otra vez y te romperé la cara
—gruñó Yunho posesivamente detrás mí. Físicamente me relajé.
El tipo se levantó inmediatamente.
—Lo siento, solamente hablaba con tu novio eso es
todo. No ha pasado nada —dijo con inocencia.
—Correcto —contestó Yunho, sonando realmente
molesto. Extendió la mano y tomó el recibo y su cartera de mis manos, lo miró y
luego le dio el dinero al tipo mirándolo todavía airadamente. Mi respiración
todavía no había vuelto a la normalidad, mi corazón seguía corriendo. Yunho me
ofreció su mano.
— ¿Estás listo, Ángel? —preguntó, sin quitar sus
ojos del camarero. Tomé su mano y me levanté, siguiéndolo mientras él nos
condujo fuera del restaurante. Una vez que cerró la puerta se volvió hacia a
mí. — ¿Estás bien? Te ves un poco pálido —Dio un paso más
cerca de mí y puso sus labios sobre mi cuello. Envolví mis brazos alrededor de
su cintura y me presioné contra él, dejando que su olor llenara mis pulmones,
su respiración soplando mi espalda y hombros, haciendo que todo mi cuerpo se
relaje.
Me alejé después de un par de minutos.
—Estoy bien ahora. —Le sonreí de modo
tranquilizador y él acarició ligeramente un lado de mi rostro. —Vamos, hay que
regresar. Tengo que ayudar a Changmin a ordenar así él comprará la pizza esta
noche —bromeé.
Sonrió y entonces caminamos hacia su auto, deslizó
su mano en la mía. No podía dejar de reír. Se sentía bien por alguna razón; su
mano parecía encajar perfectamente en la mía. Era tan natural que era casi
demasiado fácil.
* * *
Tomó un largo tiempo limpiar la casa. Alguien se
había enfermado en el patio trasero así que mandé a Changmin a limpiar eso
mientras yo trabajaba en la cocina, recogiendo todos los vasos y botellas
vacías. Parecía que la fiesta se había salido un poco de control después de que
Yunho y yo nos hubiéramos ido a la cama, y mi idiota hermano borracho no se
había molestado en detenerlo.
—Ésta es la razón por la que me mantengo sobrio
—declaró Yunho, arrugando su cara con desagrado al ver un jarrón lleno de orina
en el alféizar de la ventana del salón.
— ¿Te mantienes sobrio para evitar que las
personas orinen en los ornamentos de mi mamá? —pregunté, riendo histéricamente.
Yunho asintió.
—Sorprendente pero cierto. Siempre hay alguien que
no se molesta en caminar hasta el baño —bromeó, haciéndome reír aún más fuerte.
Me sonrió, haciendo que mi corazón se derritiera,
y Changmin entró.
—Guau, ¿en serio los acabo de escuchar riéndose de
algo juntos? Es la primera vez —dijo mirando a lo que estaba sosteniendo Yunho y
pestañando.
—Será mejor que vaya a resolver esto —murmuró Yunho,
caminando rápidamente.
Podía notar que estaba un poco incómodo al
mentirle a Changmin, pero yo estaba realmente seguro que un par de semanas
sería lo mejor, sólo para asegurarnos que esto era lo que ambos queríamos.
—Changmin, ¿se puede quedar Junsu este fin de
semana? Sus padres están fuera de la ciudad y no se quiere quedar en su casa
solo —pregunté, dándole mi cara de perrito.
Hizo una mueca.
— ¡Ugh! Ese chico no hace nada más que coquetear
conmigo, no me importaría tanto si fuera mayor, pero quiero decir, por Dios,
¡tiene la edad de mi hermano pequeño! ¡Ew! —dijo con falso estremecimiento.
— ¿Así que piensas que alguien de dieciséis no
debería salir con alguien de dieciocho? —pregunté, tratando se ser casual.
No lo creyó, me miró con escepticismo.
—No estás interesado en nadie de dieciocho,
¿verdad? —preguntó, entrecerrando los ojos hacia mí. Vi a Yunho volver por el
pasillo desde la esquina de mi ojo.
—No, estaba hablando sobre Junsu —mentí.
Asintió, al parecer satisfecho.
—No, no creo que deberían. Quiero decir, ¿qué
clase de persona de dieciocho años miraría a alguien de dieciséis de esa forma?
—preguntó, mirando a Yunho mientras pasaba, viéndose un poco avergonzado.
—Sólo son dos años, Changmin, no es la gran cosa.
Sólo estás enloqueciendo porque es la misma edad que tengo yo. Sólo porque tú
no saldrías con alguien de mi edad, no quiere decir que otros chicos se sientan
de la misma manera, ¿cierto, Yunho? — respondí, todavía tratando de sonar
casual a pesar de que mi voz se quebró un poco cuando dije el nombre de Yunho.
—Cierto. Conozco a muchos chicos de dieciséis que
están bien calientes —respondió Yunho, guiñándome un ojo detrás de la espalda
de mi hermano.
—Sí, ¡pero tú no puedes salir con ninguno de ellos!
—gruñó Changmin, girándose para mirarlo y golpeándolo en la nuca mientras
pasaba. Me encontré con la mirada de Yunho y estaba un poco sorprendido. Guau, Changmin
de verdad sabía que le gustaba, y al parecer estaba muy en contra a la
idea de nosotros estando juntos. Esto podría ser incluso más complicado de lo
que pensé.
Junsu llegó aproximadamente una hora más tarde.
—Hola Changmin, hola Yunho —ronroneó mientras
entraba, dándoles a ambos una sonrisa coqueta. Vi a Yunho reírse en voz baja
mientras que sonreía de vuelta.
—Hola, Junsu —sonrió Changmin, dándole un guiño
coqueto. Realmente no se estaba ayudando, si quería que él lo deje en paz,
entonces, ¿por qué animarlo?
—Vamos, dejemos a los gigolós solos —bromeé
mientras agarraba su mano y lo arrastraba a mi habitación. Vi a Yunho sonreírme
por la esquina de mi ojo y me ahogué con una carcajada.
—No puedo creer que voy a pasar todo el fin de
semana aquí contigo y tu hermano. ¿Piensas que Yunho se quedará también?
—preguntó con sus ojos brillando.
—No lo sé, tal vez deberías preguntarle. —Sonreí
un poco incómodo. Podía imaginarlo coqueteando con Yunho justo en frente de mí;
no estaba seguro acerca de cómo me voy a sentir al respecto.
Dejó caer sus cosas en el piso y se tiró en mi
cama. De repente se dio vuelta y agarró mi almohada frunciéndole el ceño, se
veía confundido.
—Jaejoong, ¿por qué tu almohada huele a colonia?
Podía sentir mis nervios burbujeando.
—Eh... bueno, yo...eh.... ¡Oh! Se la presté a Yunho
cuando se quedó aquí, así que debe oler a él —mentí, tropezando con las
palabras.
Enterró su cara en la almohada.
—Mmm, voy a dormir con ésta esta noche —declaró,
apretando la almohada.
Me atraganté con la risa.
—Como sea, Junsu. Comamos, estoy muriéndome de
hambre. —Me empujé fuera de la cama y caminé hacia la puerta así podíamos pedir
la comida.
— ¡Tengo esto! —gorjeó, agitando un DVD frente a
mi cara. Incluso la cubierta me asustó demasiado. Rodé los ojos y caminé a la
sala, dejándome caer en el sofá junto a Yunho. Yunho puso su mano en el sofá
junto a la mía y discretamente frotó su meñique contra el mío cuando nadie
estaba mirando.
— ¿Pediste la comida, Changmin? —le pregunté,
poniéndome de lado en el sofá para que mi rodilla tocara el muslo de Yunho. Vi
una sonrisa asomarse en la comisura de su boca.
—Sip, hecho. Estará aquí en diez —dijo Changmin,
moviéndose en el otro sofá unos centímetros porque Junsu prácticamente se había
sentado sobre su regazo.
—Así que, Yunho, ¿tu lindo trasero se quedará esta
noche aquí también? Soy más que feliz de compartir mi cama si quieres. Capaz
que esté asustado de la película, tal vez necesite a alguien que me haga sentir
mejor en la noche —ronroneó Junsu seductoramente.
Lo sentí cambiar su peso más cerca de mí por lo
que mi pierna estaba sobre la de él aún más.
—Nop, no puedo. Estoy ocupado esta noche. Vas a
tener que arreglártelas sin mí. —Se encogió de hombros y apartó la mirada hacia
el televisor.
—Oh, bueno. Tendrás que ser sólo tu entonces, Changmin,
si estás interesado —ronroneó.
No escuché su respuesta, mis oídos habían
comenzado a sonar. En realidad comencé a sentir celos. Era la primera vez que
había sentido algo como esto, quería pararme y gritarle a mi mejor amigo que
deje a Yunho en paz. Estallé en risas y mordí mi labio para detenerme.
Todos me miraron como si estuviera loco.
— ¿Qué? —preguntó confundido Changmin.
Sacudí la cabeza, sonriendo.
—Nada, sólo pensé en un chiste gracioso eso es
todo —mentí levantándome—. ¿Alguien quiere algo para tomar? —ofrecí,
necesitando cambiar de tema. Todos dijeron que sí, así que me dirigí a la
nevera y agarré cuatro latas de refresco.
Mientras cerraba la puerta, Yunho me agarró desde
atrás y me hizo girar para mirarlo. Estaba parado tan cerca que podía sentir su
respiración golpeándome en la cara.
—Ya te extraño —susurró, besándome suavemente.
Tiré mis brazos alrededor de su cuello y lo empujé hacia mí, profundizando el
beso y enredando mis manos en su cabello. Dio un paso hacia adelante haciéndome
ir hacia atrás, así que mi espalda estaba contra la nevera mientras que él
empujaba su cuerpo contra el mío—. Creo que simplemente deberíamos hablar con
tu hermano ahora —murmuró mientras se alejaba un par de minutos más tarde.
Negué con la cabeza, mirándolo suplicante.
—No, sólo un par de semanas, es todo lo que pido.
Esbozó una pequeña sonrisa.
—Está bien, como quieras. ¿Pero puedes hacer que
tu amigo deje de coquetear conmigo? Dile que estoy con alguien.
Mi respiración se atoró en mi garganta con sus
palabras.
— ¿Estás con alguien? —pregunté tímidamente.
Me besó de nuevo, dándole a mi cuerpo un hormigueo
y haciendo que anhele por más.
—Definitivamente estoy con alguien, si tú me
quieres tener —contestó, mirándome fijamente a los ojos. Por dentro estaba
saltando de alegría, mi corazón latía tan rápido que casi lo podía escuchar en
mis oídos, pero mi cabeza todavía me decía que sea cuidadoso.
—Te tengo si tú me tienes —negocié.
Me dio una sonrisa maliciosa.
—Absolutamente. Cuando estés listo, te tendré todo
el tiempo —dijo sugestivamente, meneando las cejas hacia mí. Jadeé y lo golpeé
en el hombro, haciéndolo reír—. Oh, vamos, estoy autorizado a decirte comentarios
cachondos ahora, ¿verdad? Quiero decir, eres mi novio así que tengo que usar
mis mejores movimientos contigo —dijo, fingiendo estar herido.
¿Me acababa de llamar
su novio? Mi corazón se derritió con el sonido de esa palabra saliendo
de su boca.
—Dilo otra vez —susurré, tirándolo más cerca de
mí.
— ¿Estoy autorizado a decirte comentarios
cachondos? —preguntó, luciendo un poco confundido.
Negué con la cabeza.
—No, eso no. La siguiente parte —murmuré, poniendo
mi boca a pulgadas de la suya...
— ¿Eres mi novio? —preguntó. Asentí, con la
respiración entrecortada, su sonido me hizo sentir como si estuviera volando,
honestamente no podía recordar la última vez que estuve así de feliz. Yunho
sonrió—. Eres mi novio, Ángel —ronroneó seductoramente, besando ligeramente mis
labios—. Mi chico. —Me besó de nuevo—. El único que quiero. —Me besó otra vez,
ésta vez no lo dejé retirarse, sostuve su cabeza contra la mía y lo besé
apasionadamente, haciéndolo gemir suavemente y que me sostuviera aún más cerca
de él. De pronto, saltó lejos de mí y se movió hacia el costado. Lo miré
confundido, ¿había hecho algo mal?
Justo entonces, Changmin dobló la esquina, dándome
una expresión severa.
—Tienes que hablar con tu amigo, en serio, ¡me
acaba de agarrar el pene! —me susurró casi gritando. Yunho y yo estallamos en
risas al mismo tiempo. El timbre sonó y corrí a atenderlo, necesitando salir de
la habitación, realmente no me gustaba estar alrededor de los dos juntos, era
un poco incómodo.
Después de la comida, Junsu puso la estúpida
película de terror. Me senté junto a Yunho, lo que significó que Changmin se
tuvo que sentar junto a Junsu en el otro sofá —evidentemente fastidiado. La
película fue horrible; Yunho colgó su brazo casualmente sobre el respaldo del
sofá y estuvo jugando con mi cabello discretamente, lo que la hizo un poco más
soportable. Hacia la mitad honestamente estaba tan asustado que me deslicé
justo al lado de Yunho y enterré mi cabeza en su pecho. Podía sentir a Changmin
lanzando dagas hacia nosotros, pero no lo pude evitar.
Para el momento en el que terminó, casi estaba en
su regazo, para su diversión. Podía ver el bulto formándose en sus jeans a
pesar de que puso su brazo sobre él para cubrirlo rápidamente. Me sonrojé
levemente, sabiendo que había provocado eso, porque se sentía atraído a mí y yo
estaba saltando sobre él. Mi mente volvió a todas las veces que había estado
excitado cerca de mí antes, en la cama o bailando, y me pregunté cuántas de
ellas fueron causadas por atracción. Me mordí el labio, tal vez le preguntaría
en otro momento.
Finalmente la estúpida película de zombies había
terminado y suspiré de alivio.
—Eso fue impresionante —gorjeó Junsu, sonriendo.
—Sip, la mejor película que he visto en años
—estuvo de acuerdo Yunho con una sonrisa, sabía que lo decía porque estuve
sentado sobre él.
— ¡La odié! ¿Cómo pueden decir que estuvo buena?
Quiero decir, cielos, son personas muertas que comen personas vivas y también
las convierten en zombies comedores de carne. Y ahora tengo que ir al baño, ¡y
tengo miedo de ir solo! —me quejé, poniéndome de pie y haciendo pucheros. ¿Por
qué había visto la estúpida película de todos modos? ¡Sabía que me asustaría!
Los tres se rieron de mí, pero Yunho se paró.
—Iré contigo y revisaré el baño por aterradores no
muertos antes de que entres, ¿qué te parece? —ofreció, inclinando la cabeza
hacia el baño en el corredor, sonriendo.
— ¿Revisarías mi habitación también? ¿Y mi baño?
—pregunté esperanzado. Se rió, obviamente pensó que estaba bromeando—. No estoy
bromeando, Yunho.
—Lo que tú quieras, Ángel —estuvo de acuerdo,
sonriendo y siguiéndome por el pasillo. Me detuve fuera de la puerta del baño y
esperé que él entrara primero. Salió un minuto después, riéndose entre
dientes—. Es una zona libre de zombies —dijo, sacudiendo la cabeza y
sonriéndome.
—Gracias —murmuré, sonrojándome y sintiéndome como
un niño pequeño. Me dirigí al baño, dejando la puerta sin cerrar en caso de que
necesitara salir de allí rápido. Sabía que estaba siendo estúpido pero
simplemente no podía evitarlo. Lavé mis manos, salí y lo vi inclinado contra la
pared esperándome, lo que me hizo sonreír.
—Pensé que sería mejor esperarte. Nunca sabes qué
podría estar al acecho en un pasillo oscuro —dijo, mirando alrededor lentamente
con los ojos muy abiertos. Mi corazón saltó a mi garganta mientras me tiraba
hacia él, envolviendo mis brazos alrededor de su cintura con fuerza y
enterrando mi cara a un lado de su cuello. Yunho río—. Sip, ¡la mejor película!
—declaró, poniendo sus brazos alrededor de mí caminando por el pasillo hacia el
salón. Antes de doblar la esquina se apartó y me besó suavemente en los labios.
— ¿En serio? ¿Lo hiciste esperar afuera de la
puerta? Eso es bajo, Jae. Espero que por lo menos hayas cerrado la puerta esta
vez —se burló mientras me sentaba.
Asentí.
—Sip, cerré la puerta, no creí que quisiera
escuchar —confirmé, riéndome—. ¿Qué les parece jugar al Wii? —sugerí, tratando
de cambiar el tema de mi fobia a los zombies. Todos asintieron así que Changmin
lo preparó. Se decidieron por deportes así que Yunho y Changmin jugaron al de
boxeo primero. Junsu se movió para sentarse a mi lado, los dos chicos estaban
parados y jugando en frente nuestro.
—Mmm, simplemente no puedo decidir cuál de los dos
tiene el trasero más lindo. ¿Qué piensas? —dijo Junsu en voz baja pero lo
suficientemente alto para que los chicos escucharan.
— ¡Ew! En serio, ¿qué está mal contigo? ¡Es mi
hermano! —grité, temblando.
—Sólo uno de ellos es tu hermano, Jaejoong, el
otro es en serio malditamente caliente. Y creo que tiene una debilidad por ti
—susurró demasiado alto otra vez, haciéndome temblar.
Vi a Changmin lanzar una mirada de muerte a Yunho que
se veía como si estuviera pretendiendo que no pudiera escuchar.
—Claro, sí, está bien —contesté sarcásticamente,
haciendo girar los ojos—. Vamos, apúrense, quiero jugar —me quejé, tratando de
cambiar de tema. Junsu realmente no tenía idea de qué tan cerca estaba.
—Aquí, Ángel, puedes tomar mi turno. Será mejor
que me vaya de todos modos, es casi medianoche, mis padres se deben estar
preguntando dónde estoy —dijo Yunho sosteniendo el control hacia mí. Junsu saltó
y lo agarró, sonriendo y asintiendo hacia mi hermano, señalando que quería
jugar con él.
—Yunho, ¿revisarías mi habitación antes de irte?
—pregunté, sintiéndome patético y como un niño pequeño asustado.
Sonrió pero no se rió de mí, lo que me pareció
sorprendente.
— ¡Oh, está bien! —forzó un suspiro, con sus ojos
divertidos. Por su mirada, en realidad le gustaba el hecho que le estuviera
pidiendo que hiciera esto, quizás le gustaba ser todo protector o algo, quizás
lo hacía sentir necesitado. Marchó a mi habitación, me paré y lo seguí después
de unos segundos. Cerré mi puerta silenciosamente, y me incliné contra ella. Lo
miré mientras que en realidad caminaba por mi habitación, mirando bajo la cama
y en el armario, antes de dirigirse a mi baño. Mientras caminaba de vuelta a la
habitación, sus ojos aterrizaron en mí, honestamente no sabía que estaba allí
podía decir por su cara sorprendida. Bendito sea, mi novio en realidad había
revisado mi habitación completa por zombies. Mi corazón se saltó un latido al
pensar en Yunho siendo mi novio.
—Hola —ronroneé seductoramente mientras caminaba
hacia mi cama y me sentaba.
—Hola —contestó con una pequeña sonrisa. No hizo
ningún movimiento para acercarse; creo que estaba tratando de no apurarme. Di
unas palmaditas a la cama junto a mí y con entusiasmo trotó hasta mí y se
sentó.
—Gracias por revisar mi habitación —susurré,
jugando con el cuello de su remera, pasando mi dedo por su piel por allí.
—En cualquier momento. Siento que no voy a estar
aquí para ti esta noche. Trata de no tener demasiadas pesadillas, ¿está bien?
—Me miró con ojos tristes, ambos sabíamos que tendría pesadillas sin él aquí.
Me arrodillé y me moví hacia él, lanzando la
pierna por encima de la suya así estoy sentado en su regazo, a horcajadas sobre
Yunho. Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y miró en esos hermosos ojos.
Parecía un poco desconcertado, pero sus ojos bailaban con entusiasmo.
—Siento que Junsu se vaya a quedar otra vez.
Realmente voy a extrañar estar medio aplastado a muerte en la noche —bromeé. Lo
dije como una broma, pero para ser honestos, realmente iba a extrañarlo esta
noche.
—Bueno, realmente voy a extrañar medio aplastarte
a muerte —bromeó, frotando sus manos en mi espalda.
—Trata de dormir un poco esta noche, ¿de acuerdo?
—supliqué. Realmente odiaba cuando se quedaba sin dormir, me hacia sentir
culpable porque él sólo empezó a dormir acá, en primer lugar para consolarme y
ahora se quedó atrapado con eso.
—Lo voy a intentar.
De repente tuve ganas de darle un beso y tal vez
burlarme de él un poco, pero me daba miedo hacerlo. Bien, simplemente hazlo,
Jaejoong, ¿qué es lo peor que podía pasar? Es Yunho; se detendrá si se lo
pides.
—Tal vez te podría dar un poco de algo para soñar.
¿Te parece que eso te ayudaría? —le pregunté, mordiéndome los labios y
levantando mis cejas. Me miró con una expresión un poco insegura; obviamente no
estaba esperando tanto contacto físico tan pronto. Me di cuenta por el bulto en
sus pantalones vaqueros presionando entre mis piernas que Yunho quería el
contacto físico, pero también me di cuenta de que me dejaba hacer los primeros
movimientos.
—Puede ser que ayude —dijo con voz ronca, haciendo
que mi cuerpo cosquillee y mi piel se caliente.
Me incliné hacia adelante y lo besé con pasión,
hizo un pequeño gemido mientras deslizaba su lengua en mi boca. Le pasé las
manos por el pelo, amando la sensación de suavidad de el en mis dedos. No hizo
ningún otro movimiento, solo me besó, pero yo quería un poco más, así que
empuje sus hombros, haciendo que se acostara así yo estuviera encima de él. Le
pasé mis manos por el pecho y metí la mano bajo su camiseta, siguiendo su
escultural abdomen, haciéndolo temblar ligeramente.
Me rodó por lo que estaba debajo de él, rompió el
beso y me miró, nuestras miradas se encontraron tratando de frenar nuestra
respiración. Agarré su camiseta y las subí por sobre su cabeza, haciendo que
parara de respirar por completo. Bajé la vista hacia su pecho. Realmente era
hermoso; recorrí con mis dedos hacia abajo, maravillándome de que este chico
quería estar conmigo. Todavía no se había movido, sólo se cernía sobre mí,
mirando sin saber qué hacer, así que puse mis manos en su cuello de nuevo y
tiré de él hacia abajo para que me bese. Me devolvió el beso con entusiasmo. El
beso se estaba calentando; sólo lo dejo para besarme en la mejilla bajando por
mi cuello. Sus manos se movieron lentamente hacia mi estómago y se deslizaron
debajo de mi camiseta, rozando con sus dedos la piel de ahí. Continuó besándome
hacia abajo sobre la camiseta hasta que llegó a mi estómago luego subió la
camiseta y comenzó a besar mi piel. Sentí su lengua recorriendo el camino justo
debajo de mi ombligo haciéndome gemir. Estaba teniendo una sensación en mi
interior que era como un dolor ardiente pero traté de no pensar en ello, la
sensación asustaba la vida fuera de mí.
Me empujó la camiseta ligeramente más arriba y lo
sentí besarme en la parte más baja de mi pecho. Todavía estaba de acuerdo con
esto; estaba disfrutándolo mucho más de lo que pensé que haría. Pensé que esto
sólo le daría algo para soñar, pero tenía la sensación de que lo volvería a revisar
esta noche también. Mi camiseta se levantó un poco más alta y lo escuché gemir
suavemente mientras exponía completamente mi pecho. Su mano se deslizó arriba
de mi estómago y suavemente pasó la mano sobre uno de mis pezones, sólo una
vez, antes de moverse lejos como si estuviese esperando que lo detuviera. Cuando
no dije nada, puso su mano devuelta ahí y tomó mi pezón. Gemí de nuevo. Se
sentía tan bien tenerlo tocándome; llevó su boca devuelta a la mía y me besó
con ternura, todavía masajeando mis pezones gentilmente.
Podía sentir su erección presionando en mi muslo y
empecé a ponerme un poco nervioso porque esto se estaba poniendo demasiado
caliente, demasiado rápido. ¡Oh Dios, necesito parar! Rompí el beso.
—Yunho —dije sin aliento.
Sus ojos fueron a los míos de golpe y sacó sus
manos de encima de mí, empujándose a sí mismo arriba por lo que estaba flotando
por encima de mí, sin tocarme aparte de nuestras piernas entrelazadas.
— ¿Paro? —preguntó, su voz sonaba ronca y llena de
lujuria. Tragué saliva y asentí. Yunho inmediatamente se apartó de mí por
completo y se sentó en el borde de la cama, poniéndose su camiseta.
Me senté, sonrojándome, sintiéndome estúpido y
como un niño pequeño. ¡Vaya, ni siquiera permití que me sacara la camiseta!
—Lo siento —murmuré, sin mirarlo.
—Ángel, no necesitas lamentarlo. Nosotros no
teníamos que hacer eso. Te lo dije, lo que quieras. No voy a decir que no me
gusto esto, porque eso sería una mentira. Esa fue la cosa más malditamente
caliente que me ha sucedido —dijo, encogiéndose de hombros.
Me reí de esa declaración.
— ¿La cosa más caliente que alguna vez te haya
sucedido? Sí claro, probablemente has dormido con más de un centenar de
diferentes chicos y habrás hecho quien sabe que con ellos y a ellos,
y ni siquiera me sacaste mi camiseta antes de que me asustará —dije sarcásticamente,
sintiéndome como un idiota. Yunho no necesitaba mentirme para hacerme sentir
mejor.
—Ángel, confía en mí esta fue la cosa más
caliente que me haya sucedido. Solo tu, me haces sentir diferente. Incluso
besarte es diferente, es mil veces mejor que cualquier cosa que haya sentido
antes. Haces que mi cuerpo queme en todas las partes en donde me tocas. No
puedo explicarlo. —Frunció el ceño y sacudió la cabeza como si estuviera
molesto consigo mismo por no tener las palabras correctas.
—Sé lo que quieres decir. —Sonreí, besándolo
suavemente en los labios.
Me sonrió.
—Ahora es cuando se supone que me dices que esto
fue la cosa más caliente para ti también —bromeó, sabiendo que no había besado
a nadie más que a él y a ese idiota que me beso en la fiesta.
Fingí pensar en ello durante unos segundos.
—He tenido mejores.
Se echó a reír.
—Sí, apuesto a que lo has tenido —respondió,
moviendo la cabeza con diversión. Le sonreí y suspiró—. Creo que será mejor que
me vaya. Gracias por hoy; tuve realmente un buen rato contigo. Duerme tranquilo,
bien. Oh y por cierto, esto que acabamos de hacer se suponía que me ayudara a
dormir, bueno, no creo que vaya a tener el efecto deseado. Creo que en realidad
va a mantenerme despierto toda la noche pensando en ello —dijo, trazando con su
dedo mi pómulo.
Me reí.
—A mi también —admití, haciéndolo reír también.
Se levantó y me tendió su mano, la tomé y me ayudó
a levantarme, caminamos por el pasillo agarrados de las manos. Se detuvo en la
esquina y me besó en la frente antes de suspirar y soltar mi mano.
—Correcto, chicos, me voy. Los veré mañana —dijo Yunho,
mientras caminaba hacia la puerta de entrada.
—Sí, te veo —respondieron ambos, todavía
concentrados en su juego de tenis en la televisión. Yunho me sonrió desde la
puerta pero era obligado, sabía que casi le hacía daño irse, le sonreí en
respuesta y Yunho cerro la puerta. En el momento en que la puerta se cerró mi
corazón se hundió. La idea de tener que pasar dos noches en mi cama sin él me
hace sentir un poco enfermo; habría sido horrible aunque no estuviéramos
juntos, pero ahora en realidad se sentía como una tortura. Suspiré y volví al
sofá para mirar a Changmin patear el trasero de Junsu en la Wii.
Esa noche fue terrible. Me fui a la cama
aterrorizado de los zombies, e incluso cuando me dormí, me puse a soñar con mi
padre. No había soñado con él desde hace más de cinco meses. Los últimos sueños
que tuve fueron de cuando Junsu y Geon se quedaron por el cumpleaños de Geon.
Como los chicos estaban acá, Yunho tuvo que permanecer lejos, y había
despertado a toda la casa con mis gritos.
Mi sueño esta noche era malo. Changmin tenía once años y yo nueve. Estábamos jugando en el patio para
salir de la casa porque mi padre quería ver algunos partidos de fútbol en el
televisor. Había estado bebiendo toda la tarde lo que lo hacía aún más
temperamental. Changmin y yo estábamos jugando con su nueva pelota de fútbol
que él había conseguido para su cumpleaños un par de semanas antes. Se suponía
que no podíamos jugar con ella en el patio, sólo en el parque, pero Changmin quería
mostrarme un nuevo truco que había aprendido.
Le
estaba dando rodillazos a la pelota para mantenerla en el aire; yo me estaba
riendo y contando las veces que él podía hacerlo, estando todo orgulloso de mi hermano
mayor. Él perdió el control de la misma, y en lugar de dejarla caer en el piso,
trató de salvarla a patadas. La pelota voló por el aire y golpeó la ventana.
Por suerte, no se rompió, pero sí hizo un gran estruendo. Los dos nos dimos
vuelta y miramos a la puerta, esperando.
Unos
diez segundos después, se abrió la puerta y mi padre nos hizo señas para que
entraramos.
—Trae
la pelota —dijo entre dientes. Su rostro estaba criminalmente enojado,
haciéndome congelarme. Changmin me agarró la mano y me obligó a ponerme atrás
de él mientras entrábamos, agarrando la pelota con la otra mano.
Mi
padre cerró la puerta fuertemente, haciéndome saltar y llorar. Changmin agarró
mi mano más apretada.
—
¿Quién pateó la pelota? —preguntó mi padre desagradablemente.
—Yo
lo hice. Lo siento, papá. Fue un accidente —susurró Changmin, mirándolo en tono
de disculpa.
Mi
padre tomó la pelota en sus manos y la puso sobre el mostrador, y luego golpeó
a Changmin con tanta fuerza en el estómago que él realmente se despegó del piso
ligeramente. Puse mis manos sobre mi boca para ahogar el grito que amenazaba
con salir de mí. Levantó el puño le golpeó de nuevo, así que le agarre la mano
para detenerlo. Se dio vuelta hacia mí y me golpeó duro, enviándome volando
hacia la pared, golpeando mi cabeza. Podía sentir que algo corría por el
costado de mi cara; mi visión era un poco borrosa.
Se
dio vuelta de nuevo hacia Changmin, golpeándolo de nuevo. No sólo lo hizo una
vez, él lo golpeó una y otra vez, en el estómago y los muslos hasta que Changmin
estaba llorando en el piso. Le estaba rogando que se detuviera. Él me agarró
del brazo y me tiró hacia arriba, agarrando un cuchillo de la encimera. No
podía respirar. Changmin le gritó que me dejara en paz y
se levantó del suelo, el dolor por la paliza que acababa de recibir se extendía
por su cara.
Mi
padre le dio un puñetazo en la mandíbula, enviándolo al piso otra vez.
—Está
bien. Córtame, hazlo. ¡Solo por favor, no golpees más a Changmin, por favor!
—supliqué, llorando y mirando a mi padre suplicante.
Sorprendentemente,
puso el cuchillo en mi mano. Tuve el impulso de apuñalarlo con él, pero me
tenía agarrada mi muñeca, así que no podía. Agarró la pelota de Changmin del
mostrador y la sostuvo quieta.
—Explótala
—ordenó. Negué con la cabeza rápidamente. A Changmin le encantaba esa pelota,
era su regalo de cumpleaños de mí parte, había ahorrado mi asignación de dos
meses para comprarla para él—. Explótala — repetía con su voz fría. Podía oler
el alcohol en su aliento, ya que soplaba a través de mi cara; el olor me
revolvió el estómago.
Él
agarró mi muñeca y me hizo meter el cuchillo profundamente en la pelota de
cuero. Lloré. Él me soltó mi mano, tomando el cuchillo y tirándolo rudamente en
el fregadero antes de marcharse a la sala de estar para ver el resto de su
partido como si nada hubiera pasado. Miré a Changmin; él estaba sentado en el
piso casi sin poder respirar. Se veía horrible.
Corrí
hacia él y se sentó, tomando una toalla de cocina y presionándola en mi cabeza
donde me había golpeado, mordiéndose los labios para detener su llanto.
—Jae,
lo siento mucho. ¿Estás bien? —graznó, su voz apenas un susurro. El estúpido
chico estaba luchando por respirar ¿y me estaba preguntando si yo estaba bien?
¡Por Dios, realmente tenía el mejor hermano del mundo!
Me desperté sobresaltado. Estaba llorando,
llorando tan fuerte que apenas podía respirar. Me limpié la cara con las manos
temblorosas, mientras miraba al reloj; eran casi las cuatro y media de la
mañana. Me acerqué a abrazar a Yunho, pero él no estaba ahí, estaba en su
propia casa. ¡Oh Dios, lo necesito! Agarré mi celular y me escapé de la
habitación a la sala de estar.
Stas dspierto?
Le mande un mensaje. Esperando que si estaba
dormido, no lo escuchara, no quería despertarlo si realmente había logrado
dormir esta noche.
Casi de inmediato, mi teléfono sonó.
—Ángel, ¿estás bien? —me preguntó en cuanto
respondí. Seguía llorando, no pude frenar mi respiración, mis manos estaban
temblando violentamente.
—No —gruñí.
—Voy para allá. ¿Puedo ir por el frente? —Lo
escuché deslizar su ventana abriéndola y el viento que soplaba por el teléfono.
—Sí —lloré. Fui a la puerta principal y la abrí,
esperando parado ahí por él. Estuve ahí sólo por unos segundos antes de que Yunho
corriera dando vuelta en la esquina y me agarrara en un abrazo, levantándome
cuando entró en la casa. Envolví mis piernas alrededor de su cintura y me
agarré fuerte alrededor de su cuello. Yunho inmediatamente apretó los labios en
mi cuello, respirando hacia abajo por mi espalda y hombros hasta que mi cuerpo
se relajó. Nos trasladó a la sala de estar y se sentó en el borde del sofá,
todavía abrazándome con su boca en mi cuello. Cuando me calme me retiré para
poder mirar su cara de preocupación.
— ¿Zombies? —preguntó, viéndose un poco
esperanzado. Negué con la cabeza y su cara cayó, se veía tan triste pero
rápidamente se convirtió en enojo, estaba tan enfadado que parecía que una vena
de su frente iba a estallar. Sólo lo abracé de nuevo sin hablar; Yunho sabía
que había soñado con mi padre, no tenía necesidad de preguntar—. ¿Quieres
hablar de ello? —preguntó un par de minutos más tarde, acariciando mi espalda,
con dulzura.
—No. —Mi voz ronca de tanto llorar. Asintió y
siguió frotando mi espalda—. ¿Te desperté, Yunho? —pregunté, de repente
sintiéndome culpable por haberlo hecho venir todo el camino hasta acá a las
cuatro y media de la mañana.
—No, Ángel. No podía dormir —dijo en voz baja.
Me reí.
— ¿El beso no sirvió entonces? —bromeé,
sintiéndome mejor ahora que estaba acá.
—No, sabía que tendría el efecto contrario
—respondió, sonriendo.
Le sonreí con tristeza.
— ¿Quieres quedarte conmigo por un rato? Podría
poner la alarma de mi teléfono. Podríamos dormir en el sofá —sugerí. Él sonrió
y nos acostó lado a lado; agarré mi celular y fui a través de la pantalla del
menú hasta que llegué a la función de alarma—. ¿A qué hora la fijo? —le
pregunté, mordiéndome el labio, preguntándome a qué hora se levantaría Changmin,
probablemente no antes de las diez en domingo.
— ¿Qué hay de la siete y media? —sugirió, tirando
de mí hacia él. Programé la alarma y puse el teléfono en el piso al que podía
llegar fácilmente. Yunho doblo su pierna sobre la mía y envolvió sus brazos
fuertemente a mi alrededor, nuestras narices casi se tocaban.
Sonreí y le dí un ligero beso.
—Buenas noches, Yunho. —Cerré los ojos y suspiré
con satisfacción, sintiéndome a salvo y segura en sus brazos.
—Buenas noches, mi hermoso novio —susurró, besando mi nariz. Le sonreí a lo dulce que era, y caí en un sueño sin pesadillas dentro de minutos.
—Buenas noches, mi hermoso novio —susurró, besando mi nariz. Le sonreí a lo dulce que era, y caí en un sueño sin pesadillas dentro de minutos.
Hola;
ResponderEliminarYo estabas muy ansiosa para ler sus actualizaciones!!Creo que estoy adicta ^_-.
Ese fue un bello y tierno capitulo.
Ah,mia madre también está la gustar mucho de esa historia(yo lee para ella)^_^.
Un abrazo y matta ne.
Hanajima-san.
waaaa........... que lindo es yunho con Jae se ve que lo quiere mucho... pero Changmin con sus miradas matadores deben dar mucho miedo para q yunho fuera aguandato tanto tiempo... esta historia es tan linda
ResponderEliminarWaaa este fue un gran capitulo ... es que jae por cuenta propia, esta dando lo mejor de si; y yunho, bueno el es tan .. tan .. tan .. el .. es que ese hombre es demasiado... revisando el cuarto de jae para que este se sienta seguro :3 lo adoro ... pero también ya hemos visto que es lo que pasa cuando yunho lo deja solo ...mm espero que nadie los descubra en la mañana ... y no me preocupa tanto chagmin .. sino junsu kkk
ResponderEliminargracias por este capitulo unnie
Misa chan
PD: Maldito el padre de jae como quisiera hjkfgdgkjffjn
Awww ya estan de novios *3*
ResponderEliminarhacen una hermosa pareja, YunHo es un amor con Jaejoong, comprende sus miedos y no se burla de lo que le pide es más HACE LO QUE LE PIDE *0*
Lastima que JunSu se quedara ya que tuvo que recordar un momento desagradable de su vida T.T pero nuevamente YunHo sale al rescate de su amado y está ahí cuando lo necesita.
No quiero imaginar cuando Changmin se entere que estan juntos...el no ve con buenos ojos eso y se enojara con YunHo T.T
Muchas gracias por el capítulo!!!!
no te imaginas lo que esperé por estas actualizaciones.
Owwww pero que cosa tan tierna
ResponderEliminarEsas pesadillas son benditas para yunho, ya q jaejoong pide por el siempre *0*
igual jj no deberia de ser tan negativo respecto a su relacion con yunho, estate claro q lo ama y este piensa q no es asi y lo va a enganar o terminara acostandose con alguna tia o tio
me encanto el yunho protector de su bello novio cuidando de el hasta de los zombies me encanta su forma de ser con jae muy tierno dulce y romántico los adoro y el descarado de junsu total que se quede con min y que le deje a yunho en paz pues jae se pone muy celoso y min de yunho por coquetear con su hermanito jae XD bola de celosos me encantan todos
ResponderEliminarQue ternura yunho preocupandose x jj y cuidando de el se ve q lo qiere mucho eso es obvio, jaejoong no debria dudar d su.ssentimientos
ResponderEliminarPrimero gracias por actualizarlo!!
ResponderEliminarSegundo, el amanecer de los muertos es una buena pelicula y no estoy d acuerdo con lo q jj dijo, es un miedoso, pero el tiene a yunho q lo abraza y protege y yo qiero a un yunho conmigo apapachandome y dandome amor
Aggg siento frustracion al leer el ficxD envidio a jj
Pero wow fue lindo y tierno ese gesto que lindos
Gracias porlas actualazaciones
Booyun
El papa d jj o padrastro lo q sea fue un hijo d puta ya ahora entiendo x q changmin lo protege demasiado, sufrieron mucho.
ResponderEliminarEse junsu nada mas coqeteando y sperando al Yunjae y como no puedecon yunho lo intenta con changmin tocandole el pene xD
Bien q le gusto
Al final terminaron durmiendo juntos en el sofa
Esperare a q actualices
Yunho cuida de jaejoong se ve q le gusta protegerlo y le gusta q jj pida por su proteccion
ResponderEliminarAmbos se han acostumbrado a dormir juntos x mucho tiempo, asi q es razonable saber x q se sienten vacios y solitarios si no duermen juntos
Graciassss
Ame con locura este capítulo , hermosa la relación que tienen, solo espero haben con changmin que se de cuenta que yunho realmente ama a Jaejoong y que este tambien se convenza de eso, que yunho siga demostrándole su amor incondicional, ah los amo, pobre jae con esos sueños que tiene con su padre ah en fin ya me hacia falta leer las actualizaciones <3 Gracias por el capítulo ^^
ResponderEliminarawwwwwwwww yunho es un amoooor !!! es el hombre perfecto *-*
ResponderEliminares tan tierno ♥ el padre de jejung es un jodio maldito como podia hacerle eso a sus hijos?
pobre JJ esta mas q traumado >< me encanta !! esta genial gracias x compartirlo :)
Ya son pareja oficial y m andan dando diabetes visual *-*
ResponderEliminarDios! Envidio a Jae! Y de la mala! XD
Aww Yunho es muy dulce con Jae ^^
ResponderEliminarQue lindo que ya anden juntos...
Q horrible el padre de Jae ... Era un desgraciado maldito HDP....
Yo también quiero alguien como Yunho ... Hihi
Espero que nadie los descubra juntos al menos no Changmin se nota que no le gusta nada la idea de que pase algo entre Jae y Yunho :/
see.. claro jaejoong va a esperar al matrimonio si como no XD!
ResponderEliminarya no se puede resistirse a yunho ya muy pronto creo que esos dos van hacer sus cositas (*///*)... XD!
jaejoong es un miedoso como puede tener miedo a una película de zombies para mi que lo hizo a propósito para que yunho se quedara con el (^w^)
ese mozo fue muy desubicado para coquetear con jaejoong sabiendo que estaba con su novio menos mal yunnie llego a time y lo puso en su lugar :D
pobresito jae sigue teniendo esas horribles pesadillas del desgraciado de su papa :′( yunho fue muy lindo que sin importarle la hora fue corriendo donde jae <3 <3
Waaaa me encanta que se desviva por él *^*
ResponderEliminarPobre JJ u.u tener que vivir con esos horribles recuerdos T-T
Esperemos que CM no se ponga tan histérico cuando sepa lo del YJ xD
Definitivamente me encanta este fic, tan lindo Yunho cuidando y protegiendo a Jae de cualquier pesadilla o experiencia triste que recuerda
ResponderEliminarAmbos se aman tanto, y a Jae le es tan importante tener a Yunho a su lado.
Que tristeza siento con eso tan terrible que les pasaba a Jae y Min, siento ganas de llorar. Que hermoso y tierno amor el que se profesan, son tan lindos...
ResponderEliminargracias
Pobre mi Jae, todo lo que tiene que sufrir por esaa pesadillas ;; me nos mal esta Yunho que lo ayuda a superarlas, estan tan conectados que no pueden estar separados ni un minuto ♡ Min debe de dejar ser tan malo, que acepte lo que tiene el YunJae ;; Su es tan gracioso, me gustaría que termine con Min, pero si aprece yoochun que Min este con Minho xD si aparece también. Me encanta la relación que estan llevando ♡
ResponderEliminarGracias por compartir.