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El Libro de Jade: Capitulo 13

CAPÍTULO 13

       
A LA MAÑANA siguiente el sonido de la canción de Buffy Cazavampiros lo despertó. Frunció el ceño y se frotó los ojos que todavía estaban húmedos después del ataque de llanto. Miró a su derecha y sobre la mesita de noche vio un teléfono sonando. «Junsu.»
Muy apropiada la música.
— ¿De quién se suponía que era ese teléfono? — Jaejoong cogió el móvil y lo descolgó — ¿Sí?
—Buenos días —dijo la voz de Junsu al otro lado.
—Hola —se estiró y pensó inmediatamente en su hermano. — ¿Está ahí Yunho?
Junsu se quedó en silencio unos segundos.
—No. No está.
— ¿Dónde le puedo encontrar?
— ¿Lo quieres ver? —preguntó con un tono esperanzador.
—Tengo que hablar con él.
—Ven esta noche a Birmingham y lo verás. Hoy es noche de solsticio. Luna llena.
— ¿Y qué hago con mis amigos?
—Tráelos. Mejor que estén con nosotros a que estén solos.
— ¿Es seguro?
—Esta noche no hay nada seguro, Jaejoong.
—Ya... —se quedó pensando. —Gracias por la ropa. ¿Cuánto te debo?
—Nada. Es un regalo de Yunho.
—Tengo que pagárselo, Junsu —contestó mientras pensaba conmocionado en el detalle de Yunho. —Hay mucho dinero en esas ropas.
—Si de verdad se lo quieres agradecer, encuéntrate con él en Birmingham. Ven esta noche.
— ¿Y el móvil? ¿Se supone que es mío? ¿Puedo cambiarle la música del tono de llamada?
Escuchó como Junsu se reía.
—Aha. Están todos los teléfonos de los miembros del clan y de toda la gente que conocemos y nos ayudan casualmente. Cualquier cosa, los llamas y estarán dispuestos a entregar su vida por ti.
—Qué lindos —susurró sin emoción caminando hacia la ventana y dándole al botón para que se abrieran las persianas. El día era muy nublado. Para variar. —Está bien. Esta noche nos vemos. ¿Dónde?
—En el The Queens Arms. En el centro de Birmingham. Allí estará nuestro grupo de guardia. Algunos berserkers vendrán también con nosotros.
— ¿Y qué se supone que pasará esta noche?
—Lo que pasa la noche antes del solsticio y la luna llena. Guerra y caza, querido.
Jaejoong sintió como algo en su interior se despertaba. Algo fuerte, desafiante y anhelante de adrenalina.
—Al atardecer, allí ¿ok?
—Sí. ¿Seguro que vendrá Yunho?
—Sí. Él vendrá.
La mañana pasó rápida. Los tres amigos desayunaron juntos. Se rieron de los comentarios de Heechul sobre los desayunos altos en grasas y estimuladores de hipertensión que comían los ingleses. Jaejoong sorteó las preguntas sobre Min Ki como pudo, y se inventó lo que creyó necesario para explicar cuál era el papel de Yunho y Junsu en la empresa. Changmin no dejaba de mirarlo a medio paso entre el embeleso y la extrañeza.
Jaejoong sabía que Changmin notaba algo distinto en él, algo que Heechul, no percibía. Pero As ya le había advertido sobre la reacción que él haría tener como híbrido.
María, a escondidas de Heechul y Changmin, le presentó al resto del servicio entre los que había un chofer llamado Igor de piel negra de casi dos metros de alto y otros dos de ancho. Dos chicos más que se encargaban de los jardines y las piscinas. Y tres mujeres más, ambas de pelo blanco y largo y muy parecidas entre ellas. Era un servicio un tanto extraño, pero les gustaba. Eran sólo siete personas para una mansión. Allí había mucho que hacer.
— ¿Cuánto les pagaba mi padre? —le preguntó Jaejoong a María.
—Lo suficiente joven.
—Aquí hay mucho trabajo, María. Yo les subiré el sueldo.
—Niño —le puso la mano en la espalda. —Nosotros vivimos aquí, contigo. Tú nos das un techo, y te aseguro que nos pagas muy, muy bien. Todo lo que hacemos, lo hacemos contentos y con gusto.
María era un encanto de mujer. El grandullón de Igor era uno de esos hombres con cuerpo excepcional pero con la mente y el corazón de un niño pequeño. Jaejoong le cogió cariño enseguida. Y las tres mujeres lo miraban y sonreían pero hablaban bien poco. Habían sido monjas de clausura, según le había comentado María.
— ¿No hay ningún hombre contigo, María? —le extrañaba porque la mujer seguía siendo hermosa a su edad. — ¿Un esposo, tal vez?
—Mi marido murió, niño —le dijo dulcemente con la mirada llena de melancolía.
—Lo siento, mucho —se disculpó, pero seguía sin entender por qué no había encontrado a nadie.
Esa misma mañana le pidió a su nuevo chofer que los llevara a dar un paseo.
Después comieron con Igor en un restaurante de comida japonesa.
—Entonces... —comentó Changmin mientras comía un trozo de sushi. — ¿Esta noche nos vamos a Birmingham?
—Sí — Jaejoong se aclaró la garganta. —He quedado con Junsu, Yunho y sus amigos. Los van a conocer, tanto las chicas como los chicos son superatractivos.
—Yo me conformo mientras estén como el morenazo peligroso de Yunho —había dicho Heechul abiertamente. ¿Morenazo peligroso? Sí. Sin lugar a dudas, pensó Jaejoong.
—Jaejoong —comentó Changmin alzando una ceja, —¿ya has hablado con la Universidad por lo de tu puesto de trabajo? ¿Ya los has conocido?
Jaejoong tragó el arroz que tenía en la boca y se aclaró la garganta inquieta.
—No he tenido tiempo —ni lo tendría. ¿Cómo iba a ponerse a trabajar con un grupo de pedagogos y educadores cuando él ya no era humano?
— ¿El nazi de tu padre no te lo ha permitido? —preguntó Heechul bebiendo de su vaso de Coca-cola Light. En serio, Jaejoong, hay que pararle los pies de algún modo.
Cuantas ganas tenía de poderle decir a sus adorados amigos todo lo que le había sucedido. ¿Qué pasaría si les dijese que él era una mezcla de hombre lobo y vampiro?
—Sí —susurró. —Le pondré remedio.
Siguieron hablando del tiempo, de los días que se quedarían sus amigos allí, de su hasta ahora apartado trabajo de pedagogía... todas esas cosas de las que podían hablar tres personas que se conocían desde muy pequeños. Con confianza y animosidad pasaron el día hasta que llegó el atardecer.
Igor los llevaba en coche hasta el The Queen Arms. Jaejoong se había puesto un conjunto lila. Como calzado, llevaba unos zapatos negros. Tenían algo de tacón, pero tampoco mucho. Quería verse muy sexy. Guerra y caza, había dicho Junsu.
El coche los dejó delante de un edificio que abarcaba toda una esquina.
Jaejoong se colocó la chaqueta. Las calles estaban abarrotadas de gente joven con ganas de fiesta. Muchos de ellos tomaban las cervezas afuera de los pubs, mientras charlaban animosamente.
Junsu salió del pub y los saludó. Jaejoong se puso la chaqueta, y agarró su bolso colocándoselo tras la espalda.
—Pasen, estamos dentro —dijo Junsu mirándolo con aprobación. —Caramba Jaejoong, estás impresionante.
— ¿Están... todos? —preguntó Jaejoong abriendo los ojos.
—Sí, todos.
El último en entrar fue Jaejoong. Los hombres lo repasaban de arriba abajo y lo vitoreaban.
—Atento, Yunho —dijo Jong Hyun cuando vio entrar al híbrido. Sonrió divertido.
Yunho, yacía sentado reclinado contra la pared, bebiendo una cerveza. Cuando vio aparecer a Jaejoong, el líquido espumoso se le quedó a medio camino. Jaejoong se había alborotado un poco el pelo, que le enmarcaba de forma graciosa la cara. Sus ojos lilas hacían juego con sus ropas. Sus piernas esbeltas y largas hacían desear a un hombre ser rodeado por ellas. La ropa que él mismo le había comprado por Internet era todo un desafío. Apretó la jarra de cerveza y deseó no haberla encargado nunca. Los hombres se lo comían con los ojos. Y Yunho quería zarandearlo, recriminarlo por provocarlo de aquel modo y luego arrancarle la ropa y sustituirla por sus propias manos.
Jaejoong ignoró todas las alabanzas que oía a sus espaldas y se dirigió hacia la mesa. Su mirada pasó de Yunho a las dos mujeres que tenía sentadas al lado. Dos preciosidades, observó irritado. Eran vanirias, si las observabas bien se podían ver sus pequeños colmillos apareciendo por su labio superior, aunque intentaban esconderlos. Yunho estaba relajado, con los dos brazos apoyados sobre los respaldos de las sillas de las chicas. Como un conquistador.
Jaejoong lo miró desafiante, y Yunho vio como él levantaba una ceja y le sonreía con frialdad. ¿Qué hacía Yunho con ellas? Le entraron ganas de marcar el territorio, golpear a las rubias hasta hacer una versión femenina del hombre elefante y luego cortarle las pelotas a Yunho. ¿De dónde salía toda esa furia corrosiva? Tenía que controlarse.
—Menos mal que hemos llegado —dijo Heechul irritado mirando hacia atrás. —Hay una jauría humana que quiere tirarse encima de Jaejoong.
Jaejoong miró a Yunho y lo sintió incómodo y molesto por ese comentario.
¿Por qué reaccionaba así? Por lo visto a Yunho le gustaban las rubias, meditó rabioso y decepcionado. Sintió los dardos de unos celos irracionales que le atravesaban el estómago.
—Perdona, bonito —dijo un chico tras él.
Jaejoong se giró, mirando todavía de reojo a Yunho, y cuando vio al chico que se le había acercado, agrandó los ojos con sorpresa y sonrió ampliamente.
— ¿Bob?
El chico le devolvió la sonrisa y le dio un beso en la mejilla. Jaejoong al momento se tensó. Bob estaba ligeramente achispado y a Jaejoong no le gustaba que otro hombre se le acercara tanto. Con todos sus sentidos desarrollados, supo al momento que Bob no lo veía sólo como un amigo.
— ¿Qué haces aquí? —le preguntó Jaejoong.
—He salido a tomar unas copas con mis... amigos. ¿Y tú?
—Eh... como ves, al final encontré a mis amigos. Hemos sal...
Acercándose a Jaejoong más de la cuenta, se inclinó para hablarle al oído y cortarlo.
—No me has llamado —le recriminó simulando enfado. —Supongo que perdiste mi papel con el número de teléfono.
Jaejoong recordó que Bob le había dado el teléfono. El papel lo tendría en el tejano que le había prestado Junsu y que había entrado directamente a la lavadora.
—No me he olvidado de ti. Es que...
Inmediatamente Bob dejó de mirar a Jaejoong, para mirar algo unos centímetros por encima de su cabeza, sin duda más alto que él.
Jaejoong se giró y vio a Yunho, con la mirada oscurecida y la mandíbula pétrea.
—Toma — Yunho le entregó cinco dólares a Bob. —El dinero que le prestaste. Al final, no tuvo que utilizarlo. Ahora, ya no te debe nada. Así que apártate de Jaejoong y deja de babear.
Bob arqueó las cejas, desafiándolo.
Jaejoong lo miró de hito en hito. ¿Cómo se atrevía? Yunho, lo tomó del codo sin ninguna delicadeza y lo invitó a que saliera del pub. Todos los vanirios, lo siguieron.
—Más vale que me sueltes, cerdo arrogante.
Yunho no lo escuchaba. Lo ignoraba. Una vez en la calle Yunho lo hizo girar bruscamente y frunció el ceño mirándolo de arriba abajo.
Heechul y Changmin se miraron extrañados. Aquella situación era muy violenta. Sin duda se encontraban en medio de una discusión. Pero no sabían, ni cómo ni por qué se había iniciado.
Jaejoong empezaba a enfurecerse y respiraba agitadamente, el pecho le subía y le bajaba a gran velocidad.
— ¿Por qué has hecho eso? Él me ayudó cuando... —intentó zafarse de su mano, —yo no te mencioné nada de Bob. ¿Cómo sabías que...?
—Tu abuelo me lo explicó. Y me importa una mierda, Jaejoong. Andando —lo empujó levemente para que emprendiera la marcha.
Jaejoong nunca se había sentido tan avergonzado, y lo peor era que él no tenía nada de lo que avergonzarse. Además, hacía un momento Yunho estaba encantado con las atenciones de las dos rubias. Y de repente, se había levantado como alma que lleva el diablo al verlo hablar con Bob. Y ahora se encontraba en la calle, yendo hacia algún lugar donde Yunho se sintiera más cómodo. Ni hablar.
—Ni hablar, monstruo —lo miró a sus ojos llorosos y enrojecidos. Yunho parecía débil.
El vanirio sintió una punzada al volver a oír esa palabra de su boca. Una boca carnosa, húmeda e hidratada.
—Oye, tú... —Bob apareció entre la multitud reunida en la calle. — ¿Por qué no lo sueltas? Él no quiere irse contigo.
—Drama, drama —musitó Heechul emocionado por los acontecimientos. —Un chico despampanante entre un jugador de rugby y un hombre que parece uno de los inmortales. Jaejoong, eres todo un rompecorazones.
Bob cogió a Yunho por el hombro e inmediatamente Jong Hyun y Yoochun se le echaron encima.
—Ni se te ocurra —dijo Yoochun meneando la cabeza de un lado al otro. —Por tu bien.
—Ya veo —murmuró mirando a Yunho. —Así que tienes niñeras... ¿Eres una nena?
—Bob, déjalo —le dijo Jaejoong poniéndole una mano en el pecho. Yunho tenía mucha fuerza y podría hacerle daño.
Inmediatamente Yunho gruñendo le cogió de la muñeca y le apartó la mano de él, mirándolo iracundo. Se le removía el estómago cuando su cáraid tocaba a otro.
—No lo toques, Jaejoong.
Jaejoong apretó la mandíbula y sintió que la ira le recorría las entrañas y quemaba los últimos vestigios de su control y de su comprensión.
—Déjame en paz, Yunho... Me iré con quien me dé la gana... —le gritó apretando los puños a ambos lados de su cuerpo.
Yunho lo ignoró y lo cogió de la mano, tirando de él.
—Tu hermano es un poco posesivo, ¿no crees? —preguntó Changmin a Junsu.
Junsu hizo una mueca con los labios. Bob era un inconveniente a su plan. Se suponía que Jaejoong debía arder de celos al ver a Yunho con Mina y Lona y que al sentir ese sentimiento su vena berserker tan territorial lo hubiera hecho arrancarlo de ellas y después de una soberana bronca su vena vaniria lo hubiera hecho comérselo entero. Seong Hun le hizo eso a Jade y funcionó. Pero no, ese tal Bob estaba complicando las cosas.
— ¿Sabes qué? Eres un auténtico hijo de perra —le dijo Jaejoong mientras forcejeaba con Yunho. Para variar, no le contestó.
Entonces todo sucedió demasiado rápido. Bob corrió tras ellos y empujo a Yunho tirándolo al suelo. Jaejoong se apartó asustado. Yunho gruñó de dolor y se quedó tosiendo, a cuatro patas.
Yoochun y Jong Hyun fueron por Bob y lo inmovilizaron. Heechul y Changmin corrieron y se colocaron al lado de Jaejoong. Junsu socorrió a Yunho, que intentaba respirar.
Un montón de gente rodeó la escena y de repente se oyeron gritos espeluznantes. De los cristales del pub, salieron cuerpos despedidos que caían sin vida contra el arcén de la calle. Dos bestias inhumanas corrieron a cuatro patas, como los monos, y con un rugido mostraron los dientes llenos de sangre.
—Lobeznos... —gritó Yoochun.
Jong Hyun y Yoochun corrieron a detener a las bestias, sobrevolando los coches y saltando por encima de las cabezas de los peones. Tres hombres muy pálidos y delgados se acercaron a Jaejoong. Tenían las melenas negras y los ojos del mismo color. Las caras frías y sin expresión miraron a Junsu y lo desafiaron. La gente corría desquiciada de un lado al otro.
Junsu se movió a la velocidad de la luz y con un movimiento propio de un samurái sacó su puñal y lo clavó en el cuello de uno de ellos rebasándole la garganta. El vampiro cayó de rodillas sujetándose la carne abierta y haciendo aspavientos. Uno de los otros dos lo cogió por la espalda y entonces Changmin lo golpeó con una de las maderas que habían salido despedidas del pub. El vampiro se giró hacia Changmin y sólo con la mirada lo hizo volar por los aires hasta que impactó en la ventana delantera de un Volkswagen rojo. La alarma empezó a sonar inmediatamente. Changmin miró al vampiro y vio como este perdía el brillo malvado de sus ojos. Con los ojos abiertos dirigió la mirada a su pecho, y vio como la mano de Junsu había hundido su daga hasta el corazón. Nada más quedar desplomado en el suelo, el cuerpo empezó a arder por sí solo.
—Púdrete en el infierno —espetó Junsu.
Heechul estaba paralizado, el otro vampiro sonrió a Jaejoong y luego lo miró a él. Heechul no supo cómo lo logró, pero el vampiro lo tenía entre sus brazos y Heechul tenía el cuello descubierto e inclinado hacia atrás.
—No, Heechul... —gritó Jaejoong.
Jaejoong corrió como un ciclón y cogió al vampiro por el pelo. Tiró de él y lo hizo volar por los aires. Impresionado por su fuerza, se miró las manos. Eran igual de frágiles que siempre, pero él por dentro ya no lo era. Era un híbrido.
Heechul salió de su letargo y miró extrañado alrededor.
— ¿Qué ha pasado?
—No te apartes de mí —le dijo.
Jaejoong colocó a Heechul detrás de él y miró hacia el cielo. Venían más, muchos más. Pero entonces divisó a un grupo de chicos que corrían hacia ellos.
Eran berserkers, liderados por Yong Hwa y Siwon. Se colocaron a su lado y los rodearon haciendo de escudos humanos.
—Se acercan —les dijo mientras observaba el cielo.
Sus vaticinios se cumplieron. Un grupo de cinco vampiros aterrizaron sobre sus piernas y los rodearon. Uno de ellos se desvió y se centró en Yunho, que todavía yacía postrado a cuatro patas, mirando impotente todo lo que pasaba. Dos lobeznos fueron por Junsu, que luchó como pudo con ellos.
—Jaejoong, mi hermano... —gritó Junsu con el rostro asustado. Yunho estaba indefenso.
En ese momento, las dos rubias lo ayudaron a levantarse. Pero un lobezno se les acercó por detrás y ambas se tiraron encima de él dejando a Yunho solo de nuevo.
Yunho perdía el conocimiento y apenas les prestaba atención.
Los berserkers se cargaron a los vampiros. Jong Hyun y Yoochun llegaron a tiempo para detener a tres nosferátums más que llegaban recientemente. Parecía que llovían del cielo.
Yoochun esquivó un puñetazo, se agachó para esquivar una patada que le iba a la cara y cuando volvió a levantarse atravesó el pecho del vampiro con su propio puño. Enrabietado, cogió el cuerpo sin vida del vampiro y lo lanzó contra los Lobeznos que luchaban con Junsu. Acompañando el impacto de los cuerpos, Yoochun se lanzó sobre uno de ellos y le abrió la mandíbula con las manos hasta descoyuntarla y abrirle el cráneo.
Junsu y él se miraron fijamente. Yoochun sacó el puñal de su bota, y de un salto bloqueó al otro lobezno que se lanzaba de nuevo a por Junsu. Le arrancó la cabeza con el puñal. Lo volvió a mirar.
— ¿Problemas? —le preguntó él. —No deberías estar aquí, Junsu.
—Oh, cállate... ¿quieres?
Jaejoong estaba horrorizado por lo que veía. Aquellas cosas eran bestias sin alma. Sólo sabían hacer daño, atacar a los humanos y destrozar todo lo que se les cruzaba por el camino. Sin perder detalle de nada, dio un salto por encima de los berserkers y socorrió a Yunho, que ya se había levantado del suelo.
Entonces el vampiro que Jaejoong había lanzado por los aires volvió para prohibirle el paso. Lo cogió de la garganta y lo alzó del suelo.
—Tú te vienes conmigo, bonito —le dijo enseñándole los colmillos y arrastrando las letras de un modo que hizo que Jaejoong se retorciera de asco.
—Suéltalo ahora mismo.
Jaejoong miró a Yunho, que estaba de pie, mirándolo. Tenía la cara llena de agotamiento pero los ojos plenos de determinación.
—Vaya, vaya... ¿A quién tenemos aquí? —dijo el vampiro.
—Tócalo, y te abro en canal —su voz era una seria amenaza. Una promesa.
Jaejoong se retorció y golpeó la cara del vampiro con el tacón. Lo soltó con un grito de dolor y él cayó de espaldas. El vampiro tenía un agujero abierto en la mejilla del cual chorreaba sangre espesa y negra.
—Puto... te vas a... —se cernió sobre Jaejoong.
No pudo decir más. Yunho lo agarró por el cuello y movió su brazo de arriba abajo, clavándole el puñal en el corazón.
Jaejoong se arrastró hacia atrás, apartándose asustado cuando el cuerpo del vampiro empezó a arder.
—Déjame... —se oyó gritar a Heechul.
Un lobezno le había rasgado la camiseta arañándole la piel y haciéndole un feo rasguño en el estómago.
Yunho corrió hacia él y se interpuso entre los maxilares y las garras del lobezno y el cuerpo pálido y frágil de Heechul. El hombro, el pecho y el cuello de Yunho quedó desgarrado, abierto y sangrante. Yunho cayó de rodillas al suelo y se desplomó como un peso muerto hacia delante, no sin antes alargar el brazo y abrir al Lobezno en canal desde el pecho hasta el pubis.
—No... — Jaejoong corrió hacia Yunho con lágrimas en los ojos.
Junsu que acababa de matar a otro lobezno que mordía a un polizón, se arrodilló al lado del cuerpo de su hermano. Y Heechul se limitó a arrodillarse de cuclillas y abrazarse las piernas.
—Hermano... Pelea, Yunho... —los ojos de Junsu lo miraban llenos de lágrimas. —Yoochun...
Yoochun corrió hacia ellos.
—Por favor, Yoochun, por favor... Yunho está muy mal, hay que hacer algo —miró a Yoochun como si él pudiera solucionar aquella situación.
Yoochun soltó una maldición y cargó con el cuerpo de Yunho. Se impulsó y desapareció en los cielos.
Una manada de berserkers y vanirios fueron a socorrerles, y eso provocó la retirada de los vampiros. Pero ninguno pudo salir de allí con vida. Los vanirios les dieron caza en el cielo y se vio como los cuerpos caían ardiendo en llamas.
— ¿Adonde lo llevan? —preguntó Jaejoong levantándose desesperado.
—Escúchame — Junsu lo cogió por los hombros y lo zarandeó obligándolo a mirarlo. Su tono era duro. — Yunho está así por ti. ¿Me oyes? Está débil por tu culpa.
— ¿Qué dices? —se intentó zafar de él.
—Cuando Yunho te tomó, él todavía no sabía quién eras. Nadie lo sabía, Jaejoong. Lo que él tenía pensado para ti después de acostarse contigo era convertirte. Yunho quería intercambiar la sangre contigo para hacerte un vanirio como nosotros. Pero no lo hizo. No lo hizo porque descubrió que tú eras inocente, así que te dio la oportunidad de vivir, de seguir viviendo tu vida con normalidad. Te dejó escoger. Ahora incluso te deja escoger. Yunho descubrió que tú eras su cáraid después de acostarse contigo y beber tu sangre.
Jaejoong palideció. Las lágrimas caían por sus mejillas. Los labios le temblaban y no dejaba de negar lentamente con la cabeza.
—Otros vanirios te habrían sometido a ellos ¿sabes? No te habrían dejado elegir, porque su supervivencia depende de ti. Pero Yunho sí, porque quería que su pareja lo perdonase y luego acudiera a él por propia voluntad. Desde entonces mi hermano ha dejado que lo azotaran y lo hirieran de muerte, Jaejoong. Ha sufrido el dolor del rechazo de su cáraid. Cuando un vanirio prueba la sangre de su cáraid, ésta se convierte en su energía vital y tiene que tomar de él cada día. Si su cáraid lo rechaza, Jaejoong —se aseguró de que le prestara atención tomándolo de la barbilla, —el vanirio se convierte en mortal y muere a los pocos días, a no ser que decida alimentarse de humanos y se convierta así en un maldito vampiro. Las heridas de Yunho son mortales, ya no tiene poder, no si tú le prohíbes tu cuerpo, no si tú no lo aceptas. Mi hermano se muere por ti y lo peor es que cree que es lo mejor, que se lo tiene merecido. Él es un guerrero, Jaejoong. Lucha contra el mal, contra lo que has visto tú esta noche. Se equivocó, sí. Pero no es un monstruo. Ha salvado a tu amigo, y posiblemente ahora se esté muriendo porque quiere salvarte de él. Ayúdame, Jaejoong. Sálvalo, por favor —susurró acongojado. — Yunho necesita que lo salven. Y tú lo necesitas a él.
—Junsu... —lo abrazó con fuerza y se echó a llorar. —Yo no quiero que le pase nada... ¿Yo soy su cáraid?
—Sí, Jaejoong —se apartó y lo tomó de la cara. —Y él es tu pareja. Dime... ¿cuál es tu sabor favorito?
—El mango... —susurró contrariado.
—Yunho huele a mango ¿verdad? —le preguntó secándole las lágrimas con las manos. — ¿Necesitas verlo? ¿Necesitas tocarlo? ¿Hablar con él mentalmente?
—Dios, sí... —reconoció bajando la cabeza y sacudiéndose entre sollozos.
—El hambre que arrastras desde tu conversión desaparecerá en cuanto lo pruebes. Ves por Yunho, Jaejoong. Ayúdalo. Sálvalo. Te lo ruego Jaejoong... no quiero perder a mi hermano, él es muy valioso para nosotros y la única familia que me queda. Es más, no lo hagas por mí. Hazlo por ti. Si lo dejas morir, nadie podrá complementarte como él. Jamás.
Jaejoong sintió un miedo atroz. Miedo de entregarse a Yunho, miedo de no hacerlo. Temor de perderlo, temor de tenerlo. Alzó los ojos al cielo y dio un largo suspiro. Miró a su alrededor y contempló el caos en persona. Allí acababa de haber una guerra entre mortales e inmortales. El suelo estaba cubierto de charcos de sangre por doquier. Los pubs estaban destrozados, los coches bollados por todos lados. Vio a Changmin sujetándose la cabeza con las dos manos, completamente desorientado, y a Heechul en estado de shock abrazado al fuerte cuerpo de Siwon, que lo cubría y lo hacía desaparecer entre sus brazos.
—Junsu... ¿Te encargarás de mis amigos? ¿Qué pasará con los humanos que han visto lo que pasaba?
—No te preocupes. Tus amigos estarán bien, como los demás —le aseguró. —Les inculcaremos otras imágenes para recordar. Corre y ve por Yunho —le guiñó un ojo y se dirigió a los peatones en shock.
—Jong Hyun... —gritó Jaejoong, — ¿me llevas?
Jong Hyun miró a Junsu, y luego a Jaejoong.
—Faltaría más —dijo cogiéndolo de la cintura.
En un momento Jaejoong estaba volando agarrado al cuerpo duro de Jong Hyun.
— ¿Entonces te has decidido, ya? — Le preguntó mirándolo a los ojos — ¿Vas a salvar a mi amigo?
—No lo voy a dejar morir, si eso es lo que te preocupa —contestó él con determinación.
—No tienes ni idea de lo que es una relación con un vanirio ¿verdad? Cariño, prepárate —sonrió del mismo modo lobuno como hacía Yunho. —Nada va a ser igual para ti. Y esa indiferencia que finges sentir, desaparecerá.
Jaejoong miró al frente.
—Que se prepare él, porque antes me va a oír.
Por supuesto que lo iba a oír. Jaejoong haría lo que le decía la conciencia. Iba a salvarlo, pero después Yunho tenía que explicarle muchas cosas. Además, estaba loco si creía que podía tratarlo y humillarlo como había hecho esa noche.
—Sí, señor. Todo un guerrero para Yunho —aulló de alegría.
Lo abrigó metiéndolo dentro de su chaqueta y adquirieron más velocidad.

19 comentarios:

  1. AKJAGJSAHADA estoy extasiada!!!!
    JS es como el 'hada madrina' Vé JJ, vé por YH , este te necesita.
    Gracias, gracias.

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  2. Waaa Jaejoong ya sabe que YunHo es su caraid!!!!
    que le dirá ahora????
    cambiará algo la relación que tienen ahorita????

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  3. wOOH!!! Una batalla con los malos!!! Ya se habían tardado, no había aparecido, se pone muy muy bueno!!! Uff Jae ya decidió, pero con orgullo no se dejará, muy bien por él!!!

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  4. Porfin como que parece question cooperara jaejoong y accedera a yunho

    De donde salieron esos lobeznos?, armaron todo un caos en el pub

    Mira que el plan se invirtio para yunho

    Yo yank me acordaba de ese bob para nada y de repente aparece muy confiazudo

    ><Ayuden a yunho

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  5. al fiiiin aww al fin JJ se decidió a ayudar a yunho !!
    ya se habia tardado mucho e.e pero bue aww pobre de yunho
    adsasda esta muy interesantee gracias x actualizar tan pronto !! ♥

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  6. muy emocionante cada capitulo es mucho mejor me encanta esta historia ahhhhhhhhhhh por fin se a decidido jae en salvar a yunho ya quiero ver que pasa con ese par así es que me voy bye cuídate

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  7. genial, estaba tan preocupoada por Yunho no quiero que le pase nada malo. Jae por fin debe hacer lo que le corresponde y salvar a Yunho. Estoy esperando con ansias esa reconcialicion, que debe ser muy intensa jajajaj.
    Ya no agunato mas me voy a leer el siguiente capitulo.

    Me encanta la adaptacion al estilo yunjae

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  8. Dios que horror con esa criaturas monstruosas :/...
    Jae ve ayudar a Yunho right now...
    Pobre Yunho... Yunho tonto tu vida importa mucho ...

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  9. acción y mas acción *Q*
    esas criaturas me dan miedito son muy salvajes y terroríficas (x_x)

    yunho herido nooo...... T.T me alegro que jaejoong baya a ayudarlo pero jaejoong apúrate...!! que yunnie se nos va T.T

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  10. ya sabe Jae que Yunho es su pareja eterna, mi Dios.
    está más que buena esta historia.
    me atrapa y no puedo dejar de leerla.
    la he descubierto tarde pero qué bueno que la describí. es preciosa

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  11. Jajajajaja pelea pelea pelea xD entre YH y Bob por la hembra xD lástima que YH esta tan débil u.u por eso fue al que le fue mal T-T

    Kyaaaa huelo a reconciliación >v>

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  12. Jaejoong tienes que salvar a Yunho!! Pobres los amigos de Jaejoong quedaron traumados

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  13. Por fiiiiiin! !!! Pensé q tendría q esperar mas para ver como jae lo aceptaba, genial muy bueno además ese yunho todo un celoso me fascina cuando son tan posesivos esos 2, yunjae yunjae lalala~ ~\(>¤<)/

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  14. Por fiiiiiin! !!! Pensé q tendría q esperar mas para ver como jae lo aceptaba, genial muy bueno además ese yunho todo un celoso me fascina cuando son tan posesivos esos 2, yunjae yunjae lalala~ ~\(>¤<)/

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  15. Por fiiiiiin! !!! Pensé q tendría q esperar mas para ver como jae lo aceptaba, genial muy bueno además ese yunho todo un celoso me fascina cuando son tan posesivos esos 2, yunjae yunjae lalala~ ~\(>¤<)/

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  16. Al fin será el YunJae, primero Jae alimentará a Yunho y después vendrá el regaño, jajaja. Siwon - Heechul salvandolo, y Min?...

    Gracias!!!

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  17. Gracias Junsu le has abierto los ojos a Jae siiiiii pobres chico salen a divertirse y se encuentran con trajedia ojalá no se traumem jejeejej

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  18. Aaahhhhh hasta que porfin se enteró que es su carid lptm!!!!! Vamos jae..salva a yunhooo después hablen de su relación..pero salvalo

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  19. Wow, el capitulo estuvo lleno de eventos, me imagine una película llena de acción,mpobres Changmin y Heechul nunca se imaginaron lo que vieron. Heechul en los brazos de Siwon 😋 interesante. Habra algun romance entre Junsu y Changmin? ahora JJ y YH, mas te vale salvar a YH o te quedas sin tu amorsote.

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Thief: Capítulo 16

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