CAPÍTULO 12
— ¿POR QUÉ hemos quedado aquí? Es un
restaurante griego —dijo Jaejoong entrando casi a trompicones. — ¿Ustedes lo
hacen todo así?
— ¿Así cómo?
—Así... —señaló todo lo que le
rodeaba. —Tan... esnob. ¿No pueden quedar en un sitio resguardado de todo y
hablar clandestinamente?
— ¿Cómo en las películas? —sonrió
frunciendo el ceño.
—Por ejemplo, sí.
—Hay muchas formas de llegar a
acuerdos. Y además, reunirnos en público nos prohíbe enfrentarnos.
— ¿Lo hacen como una medida de
prevención, entonces?
—Más o menos —se encogió de hombros.
El alboroto era ensordecedor. La
gente se reía y daba palmas, ensimismados en sus celebraciones. Un plato volaba
hacia la derecha y chocaba contra la pared a punto de golpear un cuadro
decorativo. La gente vitoreó al que había lanzado el plato y luego se
dispusieron a comer tranquilamente como si nadie se comportara esporádicamente
como salvajes.
—Tenemos una sala para nosotros
solos, al fondo —dijo Yunho hablándole casi al oído.
Una vez dentro, el primero que fue a
saludarlo fue su abuelo As. Lo abrazó fuertemente y le susurró palabras
cariñosas al oído.
—Estaba preocupado por ti, cariño
—le dijo él.
—Estoy bien.
As lo miró a los ojos, y vio temor e
inseguridad. ¿Qué habían descubierto?
—Estoy muy orgulloso de ti, Jaejoong.
Eres un hombre valiente.
Jaejoong sonrió y los ojos le
brillaron de emoción. Su abuelo estaba orgulloso de él. Su abuelo. Algo suyo,
de su familia. Se sintió bien al pertenecer realmente a alguien. Desde su
conversión, había descubierto cosas agradables.
Una vez sentados en la larga mesa
que habían preparado en U, Yunho, Jaejoong, As, Yong Hwa y Siwon se sentaron en
el centro. Yoochun, Jong Hyun, Junsu, Ji Hye y Cha Don, enfrente. Y el resto
alrededor.
Yoochun estuvo mirando todo lo que Yunho
había traído de los paquetes. Hacía gestos de preocupación y de desaprobación
mientras Yong Hwa y Siwon explicaban todo lo que habían descubierto al dejar el
encargo en el subterráneo del edificio.
—Tienen montado un inmenso
laboratorio, de varias salas en las cuales no se pueden acceder sin que sepas
los passwords de acceso —explicó Siwon. — Yong Hwa pudo colarse en una de las
salas y vio lo que allí tenían.
—Son cuerpos criogenizados —explicó Yong
Hwa. —Algunos son berserkers a media transformación, otros completamente
transformados y algunos más eran berserkers en estado humano normal —dijo con
repulsa. —La sala contigua tiene exactamente lo mismo, pero con cuerpos de
vanirios.
Los allí reunidos murmuraron en
desaprobación.
—Guardan unas inmensas neveras en
las mismas salas, donde hay una serie de probetas que se mantienen congeladas.
Son... —se secó la frente de sudor— muestras de esperma y óvulos. Unos de unas
especies y otros, de otra.
—Dios mío... —dijo Jaejoong ahogadamente.
—Otras probetas contienen muestras
de sangre, hay crisoles con tejidos membranosos que no pude descubrir qué
eran... Pero lo peor...
— ¿Qué? —preguntó impaciente As.
—Tienen embriones humanos
criogenizados. Muchos de esos embriones están a medio camino de formarse,
algunos con malformaciones espantosas... Garras en vez de manos, ojos oblicuos,
colas a medio formar... Es repugnante. Tiene muchas más salas cerradas... estoy
seguro de que tienen a gente de los clanes todavía con vida... lo intuyo.
Se hizo el silencio. A lo lejos se oía
algún que otro plato volando.
Entraron los camareros sirviendo
platos por doquier y todos se comportaron con normalidad, sin levantar
suspicacias de ningún tipo. Jaejoong miró su plato y frunció el ceño.
— ¿Qué es esto? —le preguntó a Yunho.
—Se llaman Kolokitakhia —respondió él sonriendo. —Son calabacines con aceite
de oliva y ajo.
— ¿Ajo? ¿Por la noche?
—Así ningún vampiro te morderá
—arqueó las cejas divertido.
—Ya, que gracioso. ¿Y esto? —señaló
un plato con patatas y hojas verdes.
—Son Dolmades —explicó mientras se metía un trozo de calabacín en la
boca. —Es estofado con hojas de viña.
—Parece vegetariano... ¿No comen
carne? —a Jaejoong no le gustaba la carne. Era vegetariano.
—No. Es lo único que nuestro cuerpo
no admite—contestó Yunho, cogiendo un bollo caliente que había dejado una
camarera. La camarera le sonrió y Yunho le guiñó un ojo. —Los vanir adoran a
los animales y no aprueban que los comamos.
Jaejoong miró a la camarera y luego
lo miró a Yunho. Sintió como si le dieran una patada en el estómago. ¿Cómo se
atrevía Yunho? Un momento. ¿Qué le pasaba? Quiso hundirse en el asiento cuando
descubrió que no le gustaba que ese vanirio machista y arrogante coqueteara con
alguien más.
— ¿Estás bien? —le preguntó Yunho
mirándolo de reojo.
—Claro.
— ¿Te ha molestado algo, príncipe?
—sonrió maléficamente.
Lo miró y echó los hombros hacia
atrás. Cuando lo llamaba así parecía que se despegaba del suelo. Echando mano a
la coherencia, se esforzó por sonreír y morderse la lengua.
Yunho vio que la sonrisa no le llegaba
a los ojos. Jaejoong se olvidaba que Yunho podía leerle la mente. Yunho sabía
que estaba muy celoso. A lo mejor, ellos dos si podían tener una segunda
oportunidad. Con ánimos renovados, le ofreció un trozo de bollo.
—Pruébalo. Está calientito y tierno.
—Tengo un hambre de mil demonios,
pero si como corro el riesgo de sufrir una indigestión.
—Come o te romperán un plato en la
cabeza —le sugirió Yunho comiendo también con toda confianza del plato de Jaejoong.
—Es la tradición. Si no comes sus especialidades, se sienten agraviados, así
que te estrellan la vajilla contra el cráneo.
—Supongo que todos rebanan los
platos.
—Los dejamos limpios.
—Pero, si por mucho que comamos no
nos saciamos... —jugó con una patata estofada— ¿por qué comemos?
—Puede que no nos saciemos, pero las
papilas gustativas no las tenemos atrofiadas. Comer es un placer. Y a los
vanirios nos encantan todos los placeres mundanos —dio un sorbo a la copa de
vino tinto que le habían llenado.
Jaejoong lo miraba fascinado al
conocer la faceta glotona de Yunho. Realmente disfrutaba con la comida.
Junsu sentado enfrente de ellos, los
miraba divertido. Jaejoong levantó la vista hacia él y Junsu sonriente alzó las
cejas.
Jaejoong carraspeó, se sonrojó y
bajó la vista hacia el plato.
Los camareros se fueron y volvió a
quedar todo en silencio.
—Hay que detenerlos... no me gusta
nada lo que dices, Yong Hwa. ¿Qué pretenden con los óvulos y el esperma? —dijo Ji
Hye.
—Fecundar. Crear nuevas especies
—explicó Yoochun. —El óvulo de berserker y el esperma de un vanirio da a Jaejoong
como resultado. O puede que... pueden ser muchas cosas las que hacen con
nosotros y ninguna buena. Lo que no hay duda es de que Jade y Seong Hun tenían
razón en sus suposiciones. Estas sociedades están en nuestra contra y sea lo
que sea lo que tienen entre manos es peligroso.
—Hay algo más inquietante. Min Ki sigue
vivo —cortó Yunho. —Pasado mañana tiene una cena en el The Ivy y se reúne con
un grupo de personas. Puede que saquemos más información de ese evento —tomó
aire y miró a Ji Hye. — Ryu Jin se ha escapado y él es el único que sabría por
qué razón Min Ki sigue con vida. Es obvio que hemos sido víctimas de una
traición Rey Cha Don —miró al hombre de aspecto élfico que prestaba atención
solemnemente. —Démosle caza, a él y a los dos de Walsall.
Todos los vanirios alzaron los puños
y apoyaron la propuesta de Yunho.
—Dejo la caza en tus manos, Yunho.
No debemos olvidar que ahora, más que nunca, hay que proteger a Jaejoong. Ellos
lo quieren —dijo Cha Don mirándolo con admiración. —Allá donde vaya estará
vigilado. Jaejoong es el ejemplo de la conciliación de las dos especies. O nos
unimos o acabarán matándonos a todos.
—Yo procederé también con mi clan
—dijo As con sinceridad. —Son muchos los berserkers desaparecidos sin
explicación en los últimos años. Debe de haber un topo suelto que facilite las
capturas y juro por Odín que voy a descubrir quién es.
Los berserkers gritaron animados.
—Las vigilias las haremos juntos, en
grupos mezclados —sugirió. —Se acercan noches muy movidas. Mañana es el
solsticio de verano y dentro de tres días, la noche de las hogueras. Los
lobeznos y los nosferátums salen de caza, hambrientos, y los de Newscientists
esperaran a que nosotros nos despistemos para actuar y secuestrarnos. Es el
momento de demostrar que no van a ganar.
—Jaejoong ha obtenido mucha
información del disco duro del ordenador de la empresa —comentó Yunho. —En las
siguientes horas intentaré desglosar lo que hay aquí y averiguar todo lo que
nos sea de utilidad para luchar contra ellos. —Hoy nos repartiremos por grupos.
—ordenó Yunho mirando a As.
—Mis chicos se unirán a tus grupos
—dijo el berserker con seguridad.
Después de cenar y ultimar los
detalles del plan de acción, salieron del restaurante. Junsu se acercó a Jaejoong.
—Me han encargado que te enseñe tus
nuevas propiedades —dijo con total tranquilidad. — ¿Vamos? —lo tomó
amigablemente del brazo.
— ¿Propiedades? Espera —clavó los
pies. — ¿Adonde me llevas? Pensé que haríamos guardias.
—Cambio de planes. Esta noche iremos
a Londres.
—Pero si venimos de allí.
—Allí también se necesitan guardias.
Ya has oído a tu abuelo y a Yunho. — ¿Otra vez tenemos que coger los coches?
—dijo mirando a su abuelo y a Yong Hwa.
Los dos lo miraban resignados como
si hubieran aceptado que él era posesión de Yunho, de nadie más.
—No iremos en coche —contestó Junsu
guiñándole el ojo y llevándolo a un callejón trasero. —Hola, Yunho.
El cuerpo de Yunho apareció por
detrás de Jaejoong. Jaejoong se giró y chocó contra el pecho del vanirio.
— ¿Qué hacen? —preguntó nervioso.
Apoyó las manos en el pecho de Yunho para evitar caerse.
—Agárrate,
Jaejoong —las
comisuras de sus labios se elevaron sutilmente. Abarcó su cintura con las dos
manos y lo apretó contra él.
—
¿Qué haces? Tú no tenías que estar aquí esta noche.
—Te
llevo a Londres.
—
¿Qué? Yunho...
De repente sus pies ya no tomaban
contacto con tierra firme. Flotaban. Jaejoong se agarró a los hombros de Yunho
y miró hacia abajo.
—Oh
Dios mío...
A sus pies, las luces dibujaban
calles de neón en movimiento. Los coches se veían minúsculos y la gente como
hormigas, ajenos a lo que sobrevolaba sobre sus cabecitas.
Yunho lo miraba con atención y
sonreía altivo y presuntuoso. El pelo de Jaejoong se agitaba libre. Yunho
deslizó una mano hasta el centro de su deliciosa columna vertebral sosteniéndolo
contra él.
Jaejoong sintió el calor de su mano
traspasar la suave y fina camisa que llevaba.
—Yunho... —echó la cabeza hacia
atrás y lo miró por debajo de sus pestañas. —Estamos volando.
— ¿Cómo? —bromeó Yunho mirando hacia
abajo y haciendo que perdía el equilibrio. Jaejoong gritó y él rió de su
expresión. —Es broma.
Yunho sintió como su pelo rozaba su
mejilla. Apenas podía oler el olor personal de Jaejoong, perdía la facultad de
sus sentidos, pero sí que olía su pelo brillante que desprendía un suave y
excitante olor afrutado. Enredó dos dedos en su melena y la acarició mientras
se hundía en sus ojos violetas.
— ¿Te gusta? —le preguntó apretándolo
más a él y mirándole la boca.
—Sí —susurró Jaejoong temblando de
placer. No sólo le gustaba volar, sino, estar rodeado por los brazos de Yunho.
— ¿Tienes frío? —lo rodeó más
ferozmente con los brazos, dándole toda la calidez de su cuerpo.
—No... —murmuró deslizando sus manos
por su pectoral y rozando con su nariz el pecho de Yunho. Inhaló profundamente
y sintió el sabor de Yunho en la boca.
¿Qué estaba haciendo? ¿Eso era una
caricia? Pero no lo podía evitar. Quería tocarlo y frotarse con Yunho.
— ¿Qué te parece Jaejoong? —gritó Junsu
volando a su lado. Se estaba colocando su bolso, advirtió Jaejoong, como
bandolero. —No es tan malo ser vanirio, ¿eh?
Jaejoong lo miró de reojo y levantó
una ceja inquisitiva.
—Agárrate, príncipe —murmuró Yunho con
una sonrisa traviesa.
En un abrir y cerrar de ojos se
colocaron en posición horizontal. Jaejoong gritó y le clavó las uñas en el
pecho.
A Yunho casi se le saltan las
lágrimas. Tenía todavía las heridas del pecho abiertas desde la lucha entre los
berserker y vanirios. Tenía que beber de Jaejoong para que cicatrizara todo su
cuerpo o pronto moriría. Le estaba costando mantenerse en el aire.
—
¿Estás asustado, niño?
—No.
—Estás
tenso.
—
¿Qué esperabas? Estoy volando, y además no me gusta esta posición. Por supuesto
que estoy tenso. ¿Nunca se les ha cagado una paloma encima?
Yunho se echó a reír abiertamente.
Le gustaba su sentido del humor. Lo apretó más contra él y lo cambió de
posición. Yunho abajo y Jaejoong arriba.
—No seas presumido, Yunho —dijo Junsu
irritado.
Jaejoong asombrado, le sonrió con la
misma irritación. Pero le había encantado su risa.
—Creído —musitó él.
Yunho respondió con otra sonrisa
deslumbrante y con el ego hinchado. Armándose de valor recogió el pelo de Jaejoong.
Lo mantuvo agarrado, como si su mano fuese una goma de sujetar coletas.
—Así, tu precioso pelo no se
enredará —le explicó. —Y tú podrás agarrarte mejor a mí.
Jaejoong tembló y se agarró a las
solapas de su chaqueta, apoyando la cara en su pecho de granito. No iba a
llevarle la contraria en esas condiciones.
—Lo que tú digas, pero no me
sueltes.
—Vamos allá, precioso.
Adquiriendo la velocidad del viento,
surcaron los cielos. Cielos fríos, con restos de olores de la urbe, pero
abiertos y a la vez infinitos para ellos tres.
En diez minutos se plantaron de
nuevo en Londres, en una de las calles más caras de esa ciudad. Un gran ejército
de árboles decoraba la calle, que por cierto no era totalmente llana, sino que
estaba ligeramente inclinada.
Cuando aterrizaron, Jaejoong tardó
unos segundos en soltarse de las solapas de Yunho.
—Ha sido... increíble —reconoció
tirando de su pelo para que Yunho lo soltase.
—Sí —le dijo Yunho con los ojos
brillantes. Le peinó el pelo con los dedos en un gesto íntimo y territorial y
lo dejó libre.
Jaejoong se aclaró la garganta,
apartándose de él, intentando disimular sin éxito las mejillas sonrosadas.
— ¿Qué hacemos aquí? —miró las
extraordinarias mansiones que poblaban la avenida. — ¿Quién vive aquí? ¿El
presidente?
Yunho y Junsu, se miraron y
sonrieron.
—El rey de Arabia Saudita, Abdallah.
El rey mundial del acero, el propietario de la más poderosa inmobiliaria de
Inglaterra, el sultán de Brunei, etc... —Enumeró Yunho como quien se cuenta los
pelos de la nariz.
—Muertos de hambre, por lo visto
—comentó Jaejoong con cinismo.
—Todos muy, muy, muy millonarios.
—Bueno... ¿Y qué hacemos aquí?
—volvió a preguntar Jaejoong frunciendo el ceño. —Creí que íbamos a hacer
guardias.
—Tu padre, dejó una casa aquí
—respondió Junsu.
— ¿Cómo dices? — lo miró con las
cejas levantadas y los ojos lilas abiertos.
—Tu padre era muy rico.
—Todos los vanirios somos bastante
ricos —explicó Yunho con una amplia sonrisa. — Seong Hun tenía empresas de
construcción. Vendió sus acciones y se enriqueció. Además, tiene una gran
cantidad de terrenos a su nombre y un montón de propiedades valoradas en
millones de euros, aparte de importantes sumas de dinero invertidas en bolsa y
demás... En fin, ésta es una de sus casas.
Señaló una impresionante mansión de
estilo Victoriano, cercana al siglo dieciséis. Era un palacio portentoso, uno
de esos que deja a todo el mundo que lo ve asombrado y con ganas de casarse con
el heredero.
Jaejoong estaba pasmado. Ni siquiera
la casa de su abuelo era así y eso que él tenía mucho dinero.
Caminaron hacia él.
Yunho sacó las llaves y abrió la
puerta.
—El palacio tiene quinientos metros
construidos —señaló abriéndole la puerta. —Todas las salas y habitaciones
tienen chimenea propia y baño con hidromasaje. El suelo está recubierto todo de
parquet de cerezo oscuro. Consta de tres plantas.
Jaejoong abrió la boca en señal de
pasmo. En la entrada, alumbrado por varios focos había un Monet.
—A tu padre le gustaba el arte —
Yunho cerró la puerta.
— ¿Cómo puede ser mío esto?
—preguntó más para sí mismo.
—Lo es. Hoy al mediodía he hablado
con el notario. No ha tenido ningún problema en poner todos los bienes y
propiedades de Seong Hun a tu nombre.
— ¿El notario?
—Inis. Del consejo de...
—Ya recuerdo quién es. La pareja de
Ione, ¿verdad?
—Aha.
— ¿Así que no ha tenido ningún
problema, eh? —repitió él.
—No te preocupes por nada, Jaejoong —le
dijo Yunho. —Todo te pertenece, todo es tuyo por derecho ilegítimo. Disfrútalo.
— ¿De qué patrimonio estamos
hablando? —pasó la mano por la pared que tenía a mano derecha de la que caía
agua en forma de cascada y se colaba por una ranura situada en el suelo. Frotó
los dedos mojados.
—Tienes dos áticos de lujo en
Mayfair, dos castillos en Escocia, una isla de siete mil metros en Ibiza con
una mansión de unos dos mil metros construidos, cinco coches de colección Aston
Martin, un yate, dos jets privados, un helicóptero, un hotel de cuatro
estrellas en... Ah, y lo que sea que haya tenido en los Balcanes, ya lo
investigaremos.
—Espera, espera... — Jaejoong seguía
a Yunho mientras este le enseñaba con gustosa diversión como era su nueva casa.
—Vale, ya entiendo. Mi padre era asquerosamente rico. Pero... —se detuvo a
media frase. Su olfato le decía que allí olía a algo distinto de lo que le
había rodeado en los últimos días. Humanos.
—Buenas noches joven Jaejoong —dijo
una voz de mujer a mano derecha.
La mujer tenía un deje suramericano
inconfundible, la piel ligeramente aceitunada, el pelo negro recogido con unos
pasadores y los dientes muy blancos. No tendría más de 45 años.
— ¿Quién es usted?
—Soy María, era el ama de llaves del
señor Seong Hun.
Tu
padre tenía servicio en todos sitios. El pasaba mucho tiempo afuera, así que
alguien tenía que mantenerles las casas. Dio trabajo a gente humilde y muy
necesitada, y un techo en el que vivir y se sintieran como en su propio hogar.
El me decía, que a veces era él quién se sentía un inquilino cuando pasaba
temporadas en sus propiedades.
Jaejoong movía la cabeza asintiendo
seriamente concentrado en la voz de Yunho.
—Hola María —dijo Jaejoong ofreciéndole
la mano con una amplia sonrisa de afecto.
—Ay joven, es usted precioso. Su
padre era un hombre muy guapo y usted ha sacado muchos rasgos de él.
¿Sabe
ella lo que somos?
No
exactamente.
¿No
exactamente?
— ¿Tiene usted la misma afección que
tenía su papá? —le preguntó pasándole la mano por el hombro en un gesto
maternal.
— ¿Afección?
Rechazo
al sol.
—Ay joven, su papá tenía una gran
alergia a la luz solar. Fotodermatitis, le llaman. Y fíjese que aquí en
Inglaterra no hace mucho sol, pero recuerdo que una vez, por error —aclaró
levantando las cejas, —dejamos el ala norte con las ventanas abiertas y subidas
hasta arriba para que se ventilara la casa y su papá se quemó y le salieron
ampollas por todos sitios...
Dios mío, esa mujer era una
taladradora. Pero cariñosa y muy amable, así que Jaejoong sonrió y se dejó
guiar por María.
Lo llevó a un salón exquisitamente
decorado con estilo Art Deco, minimalista y muy cálido. Con colores vivos y con
carácter.
—Siéntese joven. Está hecho un palo,
tiene que comer para que el hombre tenga de donde agarrar ¿eh? —se giró y miró
a Yunho guiñándole un ojo pícaramente.
¿Había hecho realmente eso María? Jaejoong
hizo como si no hubiera escuchado nada.
—Descuida María —contestó Yunho con
una sonrisa lobuna que ya conocía Jaejoong, — Jaejoong está perfecto como está.
Esbelto y todo en su sitio —dijo con voz ronca.
—Ya basta — Jaejoong frunció los
labios, irritado y miró a Junsu que seguía los comentarios muy entretenido.
—A mí no me mires —dijo Junsu levantando
las manos. —Si él lo dice, será verdad.
Por favor... ¿dónde demonios se
había metido? ¿Quién era el más loco de todos?
—Jaejoong...
Jaejoong se paralizó. Creía haber
oído la voz de Heechul, pero no podía ser. Empezaba a desequilibrarse. Seguro.
—Oye, Jaejoong...
Ésta vez estaba seguro de que lo
había oído de verdad. Miró hacia las escaleras que tenía enfrente y entonces lo
vio.
Heechul estaba allí. Con su pelo
caoba. Mirándolo con adoración. Una sonrisa de oreja a oreja que levantaba sus
pómulos.
Vestía un albornoz que le iba muy
holgado de color blanco y unas zapatillas de toalla del mismo color.
Tras él, Changmin también vestía
otro albornoz azul que hacía resaltar su cabellera oscura. Sus ojos lo miraban
a él y a Yunho alternativamente, pero cuando lo miraban a él se le iluminaban
de cariño.
— ¿Qué es esto? —susurró Jaejoong con
los ojos llenos de lágrimas.
Jaejoong,
ayer por la noche los mandé a buscar. Encontré en tu mente que iban a pasar el
verano contigo en Londres. Contacté con ellos, me hice pasar por uno de los
trabajadores de Min Ki. Les dije exactamente lo que inculcamos en la memoria
del servicio de la casa de Corea, que habías tenido que volar urgentemente por
negocios. Te sabes sus teléfonos de memoria, no me fue difícil contactarme con
ellos. Les dije que tú les preparabas los vuelos y que los pasabas a buscar
para traerlos aquí. Pensé que te haría ilusión tenerlos contigo.
Jaejoong no sabía qué decirle. Lo
miraba fijamente, sin parpadear. Los ojos inundados de lágrimas de emoción, de
agradecimiento, de alegría, de ilusión... y también de preocupación.
No tuvo tiempo para pensar en nada
más. Heechul se le echó encima, rodeándolo con sus brazos, abrazándolo con
fuerza y llenándole la cara de besos.
Jaejoong se sentía ridículo riendo y
llorando a la vez, abrazándolo con el mismo ímpetu y acariciándole la cara.
Changmin los abrazó a los dos y
llenó de besos a Jaejoong.
Yunho frunció el ceño, mientras se
apoyaba en la pared y cruzaba los brazos. Ese Changmin se tomaba muchas
libertades con Jaejoong.
—Te... tenía unas ganas locas de verlos...
—dijo entre lágrimas.
— ¿Qué ha pasado? ¿Te ha hecho algo
el cerdo de tu padre? —preguntó Heechul preocupado secándole las lágrimas con
la mano.
—Dímelo y me lo cargo, Jaejoong —aseguró
Changmin acariciándole el pelo. — ¿Te ha obligado a trabajar con él, verdad?
¿No te permite que hagas lo del proyecto de pedagogía?
Yunho los observaba a los tres. Eran
como hermanos. Se querían, se preocupaban con sinceridad el uno por el otro. El
cariño que se procesaban era auténtico. Al menos, Jaejoong tenía amigos de
verdad.
—Sí... bueno, no...
—Espera —lo cortó Heechul. —Estás
raro... ¿Qué te has hecho?
Jaejoong frunció los labios
esperando a que los colmillos, que la verdad es que eran bastante discretos en
comparación con otros que había visto, no se le notaran.
—Tus ojos... —lo inspeccionó como un
oftalmólogo. —Caramba... son lilas... ¿Y los negros? ¿Dónde están, pequeña
golfa?
—Vaya, sí. Son lilas —afirmó Changmin
acercándose mucho a él, pensó Yunho.
Jaejoong,
di que es una alteración de las células de los ojos y que te ha cambiado la
pigmentación.
—Fuimos al oftalmólogo —se apresuró
a decir Jaejoong. —No tiene importancia. Es una alteración de la pigmentación
del ojo, debido al estrés y...
—Tienes que alejarte del sádico de
tu padre o caerás enfermo, cariño — comentó Heechul haciendo negaciones con la
cabeza. —A mí también me pone histérico ese hombre. ¿Cómo puede ser que sean
parientes?
—Créeme, a mí también me parece
increíble—murmuró mirando a Yunho.
—Hay algo más... —dijo Changmin rascándose
la barbilla y mirándolo pensativo. —Estás... más... más espectacular. Y tus
dientes...
—Una limpieza bucal al mes —dijo Jaejoong
quitándole hierro al asunto— y los tendrás así.
—No... Hay algo raro en ti que...
—Señoritos, por favor, tomen asiento
—interrumpió María. —Tengo un postre buenísimo preparado para ustedes. Ay, me
da tanta alegría tener a gente joven en esta casa —suspiró emocionada. —La
llena de vida.
—María es un encanto —le dijo Heechul
pasándole el brazo por la cintura. —Nos ha tratado como reyes en tu ausencia.
Ya nos dijeron que tenías trabajo y que regresarías por la noche —se sentaron
juntos.
—Sí, por la noche —dudó Jaejoong. —Ven
a mi lado, Min —le dijo dando una palmada en la silla vacía a su vera. — Yunho.
Junsu. ¿Quieren... sentarse con nosotros?
Yunho y Jaejoong se miraron a los
ojos durante un largo rato, inmersos el uno en el otro. Fue cuando se percató
de que Yunho estaba pálido y sudoroso, y las ojeras se le marcaban como
círculos negros alrededor de sus bonitos ojos.
¿Yunho? Preguntó Jaejoong inquieto por él.
Nunca lo había visto así, y encima no le contestaba.
Junsu miró a su hermano y enseguida
se colocó a su lado. Yunho se apoyó en su hombro, Junsu lo miró preocupado. Su
hermano perdía el poder, y con tantas heridas como tenía, se debilitaba y
empezaba a escapársele la vida. Ni las atenciones de Yoochun y Jong Hyun ni las
de él podían hacer nada. Su cáraid, Jaejoong, le había rechazado, lo seguía
haciendo y no le daba consuelo. Sólo Jaejoong podía salvarlo con la entrega
voluntaria de su cuerpo.
¿Por
qué no me contestas, Yunho?
—Sácame de aquí —le dijo Yunho a su
hermano en un bajo susurro apenas audible. —No quiero que me vea así.
Junsu lo acompañó hasta la puerta. Jaejoong
los alcanzó antes de que salieran por ella.
— ¿Dónde van? —le preguntó extrañado.
—Jaejoong, Yunho necesita que...
—No, Junsu —lo cortó Yunho con los
ojos húmedos y enrojecidos. —Sólo necesito descansar. Todavía me duele la
espalda.
Jaejoong agachó la mirada y tragó
saliva. Quería calmar a Yunho, ayudarlo a que se sintiera mejor. Ya había hecho
lo que Junsu le sugirió. Lo había escuchado. Lo había perdonado. Él sabía que
había algo más por hacer con Yunho. ¿Pero qué era?
—Quédense un rato más, por favor
—pidió Jaejoong.
—No podemos —contestó Yunho. —Hay
que hacer guardias. Esta zona ya está vigilada por vanirios y berserkers. Pero
falta la zona céntrica por cubrir, donde hay más alboroto. Iremos hacia allá,
allí nos necesitan. Y tú necesitas estar con ellos.
¿Y
las guardias? Aquí también los necesito. Sorprendido por su propia respuesta, Jaejoong lo miró
a la cara y Yunho ni se inmutó. Con lo difícil que era para él admitir eso, y Yunho
lo ignoró.
—Mañana nos vemos ¿vale? —le dijo Junsu
forzando una sonrisa de tranquilidad.
Se dieron la vuelta para irse de
allí.
Buenas
noches, Yunho. Muchas gracias.
Jaejoong cerró los ojos y arrugó la
frente.
¿Por
qué no hablas conmigo, Yunho? ¿He hecho algo mal? Gruñó confundido.
Pero Yunho y Junsu ya alzaban el
vuelo. Jaejoong mordiéndose el labio y arrastrando los pies regresó al salón. Heechul
y Changmin lo miraban expectantes. Él no sabía cómo actuar.
Resultaba que era rico. Que era
híbrido por nacimiento. Que tenía a sus mejores amigos en su nueva casa, donde
tenía un servicio a su disposición. Nosferátums, humanos y lobeznos, lo habían
perseguido por ser híbrido. Ahora también lo perseguirían. Min Ki, que era el
precursor de ese movimiento contra vanirios y berserkers, se había hecho pasar
por su padre durante muchos años. Hacía seis días que lo había visto morir.
Ahora resulta que estaba vivo, que venía a Londres con Goon, quién creía que
era uno de sus mejores amigos. Pero no, era un traidor. Un conspirador. Había
descubierto que tenía un abuelo fantástico que era un berserker. Sin embargo,
ninguna de esas cosas le preocupaban tanto como el gesto de derrota y cansancio
de Yunho. Sí. El mismo vanirio que lo había medio violado y lo había arrancado
de su falso hogar. Ahora, después de todo, estaba triste y herido porque Yunho no
le había contestado mentalmente. Porque no se había quedado cuando él se lo
había pedido. Porque no hablaba con él. Era como si hubiese roto la comunicación.
¿Es que Yunho tenía que hacerlo todo tan bruscamente? Se iba a enterar ese
creído vanidoso.
Miró a sus amigos y sonrió.
Inevitablemente pensó que ellos estaban allí gracias a él. Brave, su perrito,
estaba con él gracias a Yunho. Gracias a lo que él hizo, él llegó a recordar
quién era. Aunque había sido bruto y cruel. Pero Yunho lo había hecho recordar.
¿Y si no la hubiesen secuestrado y hubiese sufrido la transformación en Corea,
en manos de Min Ki y los de Newscientists? Un escalofrío recorrió todo su
cuerpo. Nunca jamás hubiera vuelto a ver sus amigos.
— ¿Te encuentras bien, cariño? —le
preguntó Heechul con una de sus miradas intrigantes.
—Sí. Es sólo que ha sido un día muy
duro...
—Ya —contestó desafiante. — ¿Me vas
a contar qué hay entre tú y ése hombre salido de una mezcla entre una revista
de moda y cómics? La virgen... Jaejoong —exclamó Heechul entornando los ojos. —
¿Cómo puede estar tan bueno?
—No es para tanto —dijo Changmin bostezando.
—No hay nada importante —dijo Jaejoong
mirando a la puerta, recordando la cara de Yunho.
—Claro, y yo soy Megan Fox —comentó
sarcástico.
—Ya quisieras —le dijo Changmin.
—No te desvíes. Focalicemos, cari
—le ordenó Heechul. —Él te mira como si fueras suyo. Como una posesión. A mí me
pondría cachondo que alguien me mirara así.
Jaejoong seguía pensando en Yunho.
No se lo sacaba de la cabeza. Quería estar con él, que lo tomara entre sus
brazos y que juntos, se echaran a volar como antes. Había sido la mejor
experiencia de su vida.
—Me está volviendo loco... —reconoció
en voz alta cogiéndose de la cabeza.
Changmin y Heechul pusieron los ojos
como platos.
— ¿Entonces es cierto? —preguntó Changmin.
—Hay algo entre ustedes.
María trajo un brownie enorme de chocolate y nueces, con chocolate caliente por
encima y tres bolas de vainilla.
— ¿Has estado comiendo así desde que
estás aquí? —silbó Heechul. —Tú no puedes comer esto. Eres diabético, cielo.
—Estoy mucho mejor —dijo Jaejoong
lanzándose por el brownie. Necesitaba
consuelo, tenía mucha hambre y el chocolate le iba a dar a ambas cosas.
—No, Jaejoong — Heechul lo cogió de
la muñeca.
—No te preocupes —hincó la cuchara
en el bizcocho. —Estoy muy controlado.
Heechul lo miró extrañado. Jaejoong nunca
se comportaba así.
— ¿Ese hombre te gusta mucho,
verdad? —preguntó inquisitivo entrecerrando los ojos. —Te veo trastornado.
Jaejoong tragó el brownie y lo miró sorprendido por la
ligereza con la que Heechul afirmaba las cosas.
—Ese hombre me turba —dijo Jaejoong hincando
otro cucharazo en el postre y mezclando esta vez el bizcocho con la bola de
vainilla. —Y me cabrea como nadie.
—Lo miras como si esperaras algo de
él. Algo que no te da—dijo Changmin. —Mi perro me mira así cuando estoy
comiendo pizza de cuatro quesos.
—No —corrigió Heechul. —Lo miras
como estás mirando al brownie, como
si quisieras hincarle el diente. ¿Qué te pasa? Te dejo seis días y te
conviertes en un vampiro.
Jaejoong sonrió para sus adentros.
Su amigo no sabía lo cerca que estaba de la verdad esa insinuación.
—Él es muy guapo —comentó Changmin como
quien no quiere la cosa.
—Es su hermano —le informó Jaejoong relamiendo
la cuchara. —Se llama Junsu.
—Un nombre muy bonito —dijo él. — ¿Tiene
novio? Él sí que se parece mucho a Megan Fox.
—No estoy seguro de que tenga novio.
—Changmin no nos cortes —lo regañó Heechul.
— ¿Te has acostado con Yunho?
Toma ya. Qué directo era Heechul. Jaejoong
se atragantó. Se esforzó en coger aire.
—Oh Dios mío... —susurró Heechul con
una amplia sonrisa de incredulidad. —Lo has hecho...
—Heechul, no quiero hablar de ello
—oscureció la mirada y entonces fue cuando Heechul se preocupó.
— ¿Qué pasó? ¿Se portó bien?
Changmin se tapó los oídos y apretó
los ojos con fuerza. No quería escucharlo.
— ¿Te hizo daño Jaejoong? —lo cogió
de la cara y lo miró fijamente. —Cuéntamelo.
—No lo entenderías...
—Cuéntamelo. La primera vez es
bastante confusa en cuanto a las sensaciones. Te duele, sientes quemazón... y
casi nunca llegas al orgasmo.
¿Ah no? Pensó Jaejoong. Él sí que
llegó al orgasmo. Dos veces con Yunho dentro. Tan adentro que aún podía sentirlo
en el estómago.
— ¿Qué? Habla. Soy tu amigo, Jaejoong.
Jaejoong se mordió el labio, un poco
avergonzado.
—Fue sexo salvaje. No hubo emoción,
ni sentimientos, ni confianza ni nada que nos vinculara de algún modo. Sólo
sexo.
—Sexo salvaje en tu primera vez.
Caramba... ¿Y a ti no te pareció... bien? —preguntó confuso.
—Ya sabes cómo pienso Heechul. Mi
primera vez tenía que ser especial, con alguien a quien yo quisiera. Con mi
verdadera pareja. Quería abrirme para el hombre ideal.
—Tienes que dejar de leer libros
románticos. Bueno. Eso lo pensamos todos... ¿sabes? Pero luego descubres que
tienes que tirarte a muchos sapos hasta que encuentras a tu príncipe.
— ¿Qué ha pasado con los besos?
—preguntó Jaejoong riéndose.
—Estamos en el siglo veinte, cielo.
En fin. ¿Te corriste?
—Sí —se tapó la cara con las manos
avergonzado.
—Entonces ese hombre sabe lo que se
hace.
Por mucho que lo intentara explicar,
su amigo nunca entendería lo que él había sentido hacía cinco noches con Yunho.
Terror, miedo, pavor... y luego ardor físico, calor volcánico, las llamas lo
quemaban, las manos de Yunho lo marcaban por todos lados. Hasta que se fundió y
luego cuando se despertó era alguien distinto.
Se sentía atorado por todas las
preguntas a la que lo sometían. Adoraba a Heechul, lo quería como a un hermano,
igual que a Changmin, y agradecía de
corazón que estuvieran con él, pero estaba cansado y su cabeza se había
dividido en dos. Una parte estaba con Yunho, intentaba ponerse en contacto con
él. La otra estaba allí, en el salón, intentando hablar con sus amigos. Pero él
estaba partido, porque incluso esa parte quería rozar la mente de Yunho. Y él
había cerrado la puerta.
Quería descubrir su cuarto y echarse
a dormir. Le costó mucho tomar la decisión, pero al final, por su bien y por el
de sus amigos, decidió lo más conveniente.
—Heechul y Changmin, mírenme —bajó
su voz una octava y habló con un tono suave y melódico. —Van a subir a su
habitación y se van a ir a la cama.
—Nos vamos a ir a la cama
—repitieron los dos como zombies.
Inmediatamente se levantaron y
subieron las escaleras, obedeciendo las órdenes de Jaejoong.
Se quedó solo en la mesa. ¿Cuánto
poder tenía? El sólo pensar en ese hecho, hizo que se estremeciera. Apoyado con
los codos, hundió la cara entre sus manos y peinó su pelo hacia atrás con los
dedos, entrelazándolos finalmente en su nuca y echando la cabeza hacia atrás.
—Yunho, qué es lo que me estás haciendo...
—susurró desesperado.
María entró al salón y recogió el
postre que había sobrado. Jaejoong entró sutilmente en la cabeza de la mujer, y
obtuvo imágenes de todo lo que tenía la casa. El garaje, la piscina interior,
el gimnasio, las habitaciones, la biblioteca, la planta inferior... Su casa era
preciosa.
Se levantó apoyándose en la mesa, y
con los hombros caídos se dirigió a su habitación.
—El señorito Yunho es un buen hombre
—dijo María en tono conciliador.
Jaejoong se detuvo en la escalera y
giró la cabeza para mirarla por encima del hombro.
—Su papá confiaba muchísimo en él.
¿Sabe qué, joven Jaejoong? Yo no soy tonta. Desde que conozco a Yunho, él no ha
envejecido nunca, al igual que su papá. Nunca me lo quisieron decir, pero yo sé
lo que son ustedes. Yo tengo el tercer ojo muy desarrollado —se tocó el
entrecejo con una sonrisa. —Sea lo que sean, a mí nunca me han hecho daño, al
contrario, me han tratado muy bien y es por eso por lo que les respeto y les
aprecio. Yo quise mucho a su papá ¿sabe? y espero ganarme su corazón también.
Usted es diferente de sus amigos, es diferente de mí... pero se parece mucho a Yunho.
Los dos tienen la misma aura poderosa alrededor. Casi los mismos colores.
Jaejoong dudaba en confesarse con la
mujer, pero la escuchaba con atención y asombro.
—Tiene miedo de Yunho, pero sin
embargo siente algo muy poderoso por él. Él se preocupa por usted joven.
Apartando ese comentario de su
memoria le preguntó:
—María... ¿le ha dicho algo a mis
amigos sobre lo que usted... cree que sabe?
—Nunca joven. Su secreto está a
salvo conmigo. Yo nunca lo traicionaré. — Jaejoong respiró tranquilo y la miró
agradecido.
—Entonces, sabe muchas más cosas que
yo, sobre mí mismo, sobre mi casa, sobre mi padre...
—Oh sí, joven —sonrió con ternura. —Usted
deje que lo cuidemos y que nos ocupemos de todo. Limítese a vivir, mi niño.
Cualquier cosa que necesite, nos la pide joven. Cualquier cosa. Y si algún día
necesita hablar de su papá... Yo estaré encantada de hablarle de él. Ahora
descanse. Mañana le presentaré al resto del servicio.
Jaejoong sintió que se le humedecían
los ojos. Asintió con la cabeza y se fue a su habitación a descansar.
Comprendió que podía delegar cualquier cosa a María, su intuición berserker así
se lo decía.
Una vez en su nueva alcoba,
descubrió que tenía los armarios llenos de ropa nueva y todavía con la
etiqueta. Nunca en su vida había tenido tanta ropa. Había un papel con una
nota, colgado en una percha.
Jaejoong,
me he tomado la libertad de llenarte todo un vestidor. Ya sabes que a los
vanirios nos gusta la moda. Por supuesto, a mí también. Espero que te guste.
Alguna ropa la ha elegido Yunho, pero no quiere que lo sepas.
A
lo mejor podrías algo de esto mañana para impresionarlo, ¿no?
JUNSU
A
lo mejor, pensó Jaejoong
mientras tocaba la ropa tan suave y sexy que habían elegido. Si eso hacía que
el arrogante de Yunho le hablara otra vez y se fijara en él, lo haría.
Se quitó la ropa, se metió en la
cama cubierta con un edredón nórdico blanco y apagó la lámpara de noche. Cerró
los ojos y lo intentó por última vez.
Yunho...
necesito hablar contigo. No sé por qué, pero lo necesito, así que contéstame.
Necesitaba sentir que Yunho estaba
allí con él. Lo necesitaba como el aire para respirar. Subió las rodillas hasta
su pecho y se quedó hecho un ovillo en posición fetal, con su pelo de ébano
desparramado por la almohada.
¿Por qué me haces esto? Yunho... por
favor... te necesito.
Después de llamarlo durante horas,
acabó rendido y abatido.
Te...
odio. Se durmió,
mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas y acababan en la almohada.
*
* *
Mientras surcaban el cielo, Junsu
mantenía a su hermano sobre su espalda.
—Yunho, tienes que reclamarlo ¿me
oyes? Mira cómo estás... —gritó desesperado.
—No. Él tiene que venir a mí...
—musitó con los ojos cerrados.
—Vas a morir, Yunho... No puedes
aguantar ni un solo día más. Ya has perdido mucha sangre, y has gastado todo el
poder que te quedaba al empeñarte a volar con Jaejoong.
—Oh, si... —sonrió medio ido. —Y lo
volvería a hacer. ¿Viste qué cara tenía? Estaba precioso.
—Yunho —le suplicó secándose las
lágrimas. —Eres mi hermano. No quiero que te hagas esto. Eres el guerrero
líder, el más fuerte. No podemos perderte. Yo no quiero perderte...
—Causa y efecto, hermanito —murmuró
contra su espalda. —Causa y efecto.
Junsu tomó más velocidad y se mezcló
con las nubes. Si su hermano pensaba que iba acabar así, lo tenía claro. Yunho era
un guerrero fuerte y temible por todos. Guió a su pueblo contra los romanos,
participó en muchas guerras y además lideraba a su clan. Era Yunho.
Jaejoong lo necesitaba,
sólo que tenía que familiarizarse con ese sentimiento de dependencia. Y Junsu,
se lo iba a hacer saber.
Nota: Bueno aqui estan los capitulos lo prometido es deuda, comentarios por capitulos. Gracias hermosas por comentar.
Dorian en realidad no te sigo por el face, te sigo por twitter, mas que nada por que desde el twitter sigo a mis autoras preferidas, bueno las que he encontrado su twitter y me gusta mas esa red social. Espero me comprendas. Y que me digas pato esta bien despues de todos modos patricia es mi Nombre asi que si me quieres reconocer por pato esta muy bien, pero te sigo como corona_paola., bueno por si me quieres checar. De todos modos agradezco que me comentes, muchisimo.
Y a todas las que lo hacen tambien, menciono a todas las que me comentan como hanajima-san, misa yunho kim, diana jung, miku, u-know angy, que me comentan seguido, como claro Dorian. Y a las que estan empezando a comentar, gracias, cada comentario tiene mucha importancia para mi.
Oooohhh diantres jaejoong se pudre en dinero ><yo qiero ser hija d jade xD y estar con un hombresote comp yunho (?)xD
ResponderEliminarMe de risa cuando jj mando a dormir a heechul y changmin xD este manoseandolo delante de Yunho
Yunho.... TT TT owww anda en sus ultimas, pero lo comprendo no qiere obligar a jj a nada y mnos q lo haga x lastima, aunque el ya empiesa a necesitarlo porque se deprime y awww -solo espero a el superman de junsu se apresure a llegar y decirle q yunho se esta petateando
XD ahhh bueno es q nose ontas en twitter y me gusta mas pato *-*asi q gracias x la actualizacion, fui feliz TwT
Junsu dile a Jaejoong NOW!
ResponderEliminarpobre YH le va muy mal, el no estar con JJ,
Hazlo tuyo, lo necesitas para vivir. YH
Aguante mi vanirio {*=*)
La actualización nos hace feliz.GRACIAS.
yunho se esta sacrificando,yo q el tomo a jae y le digo todo o simplemente lo sedusco a mas no poder pero yunho no lo hace,es q asi es el amor :entrega,sacrificio y amor. esta muy buena esta adaptacion , muchas gracias poor tu trabajo y compartir :)
ResponderEliminarJaejoong esta nadando en dinero!!
ResponderEliminarwaoo su padre si que tenía mucho de este.
YunHo a pesar de su condición gasta la poca energía (?) que le queda solo para poder estar con Jaejoong TOT
JunSu apurate y dile a Jaejoong lo que tengas que decirle para que de una vez acepte a YunHo como su caraid y éste no se muera TOT
Muchas gracias por el capítulo *0*
no esperaba una actualización tan pronto
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarque junsu se apresure a buscar a aejoong >o< nose cuanto tiempo aguante mas yunho sin estar sin su hermoso jaejoong ojos color lila.
ResponderEliminarenvidio a jae esta millonario y de pareja tiene a yunho , q mas necesita??
Uy!!! será que Jae cederá a la pasión carnal que se llama Yunho?!!! Ojalá que sí ya va siendo hora, humm aunque si fue muy malo al principio, pero como dice, si su madre perdono a su padre, xq el no?
ResponderEliminaraww no se JJ pero yo si cada capo me enamoro mas de yunho *---* xD♥
ResponderEliminary esq se esta portando muy bn me encanta q sea picaro y celoso asdada♥
ojala Junsu le diga a jejung lo q le pasa a yunho ya no quiero q sufra T.T
gracias x las actuus !! me encantan :)
ojala que junsu logre convencer a jaejoong d q ayude a yunho y se entregen >o< por dios ya los qiero juntos muero x leer el sigiente capitulo no dmores!!
ResponderEliminar!Esta hisotira es fantastica!
ResponderEliminarme sorprende yunho no qiere q jj lo vea debil y se mantiene fuerte , jj se siente dolido y qiere estar dormido porq yunho no hablo con el mentalmente y nole contsta!
estoy con el jesus en la boca T_T
actualiza ;-; por los dioses!
Yunhooo!!
ResponderEliminarjaejoong ya no seas tan cabeza dura y no te hagas de rogar , yunho esta por morirse y tu con tu orgullo.
igual te afecta y duele que algo le pase >o<
el padre de jaejoong lo qeria con su amigo , deben de estar juntos. <3
OMGSUN! poco a poco las cosas van mejorando! aunque me preocupa que yunho este mal y Jaejoong ni enterado, pero la preocupación qu emuestra por yunho, este ha estado haciendo méritos para ganarse a Jae, ya que acepte que igual siente algo por él, que junsu intervenga y lediga, ahhh! gracias por los capítulos <3
ResponderEliminarjunsu debería de poner al tanto a jae para que se de cuenta de el error que comete al ser tan orgulloso que por ser así con yuno el se esta dejando morir por que el no lo quiere reconocer como su pareja eterna ya dile para que lo busque y le de de su sangre y lo reviva antes de que sea demasiado tarde o jae se arrepentirá toda su vida
ResponderEliminarOh por favor que alguien los agarre y los meta en un bunker y. Los obligue a hacer cochinadas... YUNHO!!!!!!!! Necesitas chuparle la sangre pero. Ya.
ResponderEliminarNo puede ser que alguien golpee a Jae por no darse cuenta que el necesita a Yunho junto a el como Yunho necesita urgentemente a Jae.
ResponderEliminarAmbos deben aceptarlo y enfrentar su amor sin trabas y apoyandose. Yunho solo quiere que Jae lo perdone realmente y venga hacia el pero debe suceder rapido sino no se que e pasara a Yunho...
Vamos a ver como continua...
Dios pobre Yunho esta sufriendo demasiado...
ResponderEliminarJunsu tiene que decirle a Jae esq no es justo que Yunho este así ㅠ.ㅠ
El padre de Jae tenía demasiado dinero ahora Jae es recontra rico...
Espero q Yunho no sufra más y que Jae alivie su dolor
que bueno que se estén aliando los berserkers y los vanirios para poder derrotar al enemigo uniéndose lo lograran :)
ResponderEliminarpero esos doctores o científicos que es lo que tramaran por que harán todo esos estudios y experimentos ...(?)
son muy crueles :(
otro punto a favor de yunho por ver traído sus amigos de jaejoong XD!
ese jaejoong ya tiene muchas propiedades... ;)
por que yunho no le responde a jaejoong ... ? me preocupo... ToT
ah buenoooo, ahora vuelan y todo???
ResponderEliminarpero qué espera Jae para tirársele encima a semejante espécimen????
Jae es rico ,multimillonario.
ya apareció Heechul con sus preguntas tan incómodas.- ¿te corriste??? - jajaj, mi Dios si es peor que un elefante en una cacharrería.
muchas gracias por los capítulos.
Jajajaja me dio risa la reunión de los dos bandos en el restaurante xD
ResponderEliminarY María si que es algo emocional y confianzuda (no recuerdo si existe esta palabra y si se escribe así xD)
Que bueno que JJ esta recuperando poco a poco de lo que le habían arrebatado (virginidad y avalista u.u)
Me habia preguntado porque Junsu aun no le decia nada a Jaejoong.
ResponderEliminar¿Changmin y Junsu?
Me pregunto como reaccionara Yoochun.
Que bueno que Jaejoong esta logrando unir a los dos bandos, asi como sus padres querian hacerlo.
Gracias por las adaptacion.
Sludos
Waaa espero con ansias q el yunjae se reclame, son tan pasionales, habra yoosu o minsu? Se ve q hay algo entre chunnie y suu pero ese ratón es un Don Juan y minnie le echó ojitos a suu asi q haber q resulta, gracias x el cap estuvo hermoso sobre todo la escena del vuelo ^μ^
ResponderEliminarWaaa espero con ansias q el yunjae se reclame, son tan pasionales, habra yoosu o minsu? Se ve q hay algo entre chunnie y suu pero ese ratón es un Don Juan y minnie le echó ojitos a suu asi q haber q resulta, gracias x el cap estuvo hermoso sobre todo la escena del vuelo ^μ^
ResponderEliminarJaejoong urge que le des el néctar de la vida a Yunho si no lo quieres perder, acepta que lo quieres y necesitas al igual que él.
ResponderEliminarGracias!!!
Ohhhh Yunho se debilita cada ves más waaáa Yunho dicelo a Jae carambbaaaaa
ResponderEliminarOww jaejoong comienza a necesitar a yunho, pero el pobre esta ean débil que siquiera sabe que lo esta llamando
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