Capítulo 40
— Ya sabes, este es el tipo de
cosas que deja cicatrices emocionales permanentes en un chico. Es sádicamente
cruel que mi madre y mejor amigo me hayan engañado.
Jaejoong sonrió a Junsu.
Estaban en el patio de lajas. La música retumbó desde los altavoces de sonido
envolvente y Su estaba ligeramente ebrio por lo que tuviese en la taza de
plástico que sostenía. Fue genial verlo sano, relajado y disfrutando de la
fiesta para celebrar que él y Yoochun eran los dueños de la casa.
—Cállate, el pastel es
impresionante. Tus invitados están hablando de ello. Ok, —se corrigió— podrían
también estar hablando de lo genial que es tu casa, pero sobre todo de la
tarta.
—Eso no es todo de lo que
están hablando. La gente está mirándote a ti y a Yunho.
Jaejoong no estaba pensando en
eso.
—Yunho llama la atención donde
quiera que vaya. — Yunho estaba parado en el patio, hablando con Yoochun, Siwon
y algunos otros chicos. La camisa de manga corta dejaba sus brazos al
descubierto y las mujeres se lo comían con los ojos. Esos vaqueros negros
rozando sus glúteos y muslos poderosos me hacían agua la boca. Sí, la gente se
le queda mirando.
—A ti también, Jaejoong. Los
dos habéis estado en todas las noticias. Ese video de vosotros dos tiene ahora
más de un millón de visitas.
Arrancado su mirada de Yunho,
miró boquiabierto a Junsu.
—¿Tantos?
—La gente tiene curiosidad por
saber qué es lo que impulsa a un hombre poderoso a quererte. — Su tomó un sorbo
de su bebida.
Jaejoong debería haber
conseguido un poco de vino o un trago de tequila.
—¿Podemos hablar de otra cosa?
—Incapaz de ayudarse a sí mismo, Jaejoong cambió su atención a Yunho. Y, por
supuesto, todas las mujeres y hombres que lo miraban.
La idea de las personas
mirándolo y preguntándose por qué Yunho estaba con él alimentó sus propias
dudas persistentes. ¿Sería suficiente para Yunho, una vez que Young Jae se
hubiera ido y Yunho se recuperara? ¿O necesitaría de un hombre que encajaría en
su estilo de vida poderosa y prominente?
Basta. Yunho le
había dado más amor y fuerza de lo que nunca había conocido, lo que ayudo a que
aprendiera a gustarse a sí mismo como él era.
Lo que tenían era especial,
pero si quería seguir adelante algún día, lo dejaría ir sin culpa. Entonces Jaejoong
mantendría siempre cerca el recuerdo de su amor.
—¿Jaejoong? ¿Ocurre algo?
—No. —Volviendo a Junsu,
cambió de tema—. Entonces, ¿qué es eso de una piscina? Escuche a Yoochun
hablando de eso.
Su mirada cayó sobre su
rostro, evaluándolo.
—¿Estas realmente bien?
—Lo estoy realmente.
—Mostrando convicción en su voz. Lo decía en serio, estaba bien. Tal vez había
dolor esperando por Jaejoong, pero al menos estaba viviendo y sintiendo. Cada
día que tenía con Yunho valía la pena cualquier cantidad de agonía que podría
enfrentar más adelante. Arqueó las cejas—. ¿Una piscina?
Su le debía haber creído.
—No por un año más o menos.
Quiero terminar de pagar mis préstamos de la universidad primero, mi nuevo
sueldo y bonificaciones lo harán posible. Pero Yoochun ama el proyecto. Tener
un año para planificar una piscina es como un juego previo para él.
La risa de Jaejoong gorgoteo
fuera, remplazando el episodio anterior de ansiedad.
—Él se ve muy feliz. —Yoochun
estaba describiendo algo con grandes movimientos barridos con sus manos—. ¿Mmm,
Yoochun quiere un tobogán de agua para la piscina? —Esa era su mejor opción de
la interpretación de sus gestos.
—Bueno han pasado diez minutos
desde la idea de poner una red de voleibol, así que probablemente. — Su bajó y
dejó su copa, le cogió su mano y se levantó—. Vamos a bailar.
—De ninguna manera. No voy a
bailar con toda esta gente aquí. —Fue diferente cuando todos estaban pasando el
rato en casa tratando de enseñar a Yoochun a bailar. Jaejoong no era consciente
de sí mismo entonces.
¿Pero ahora? ¿Con todo el
mundo aquí y la gente bailando en sus dos buenas piernas? No.
—Vamos, Jaejoong. Yoochun
baila como un burro en patines. Por lo menos tú no pisas tan fuerte mis pies.
—No, solo voy a caer en mi
culo.
—No te preocupes, que no vas a
herir mis dedos de los pies en absoluto.
Jaejoong no podía evitarlo,
era ridículo. Mirando a su alrededor, vio que Yunho y Yoochun habían
desaparecido y Siwon estaba bailando con Heechul.
—Está bien. —Dejándole que
tire de sus pies.
Su le sonrió mostrando sus
hoyuelos.
—¡Impresionante! —Lo arrastró
hasta el centro de la zona de baile creado en el patio.
Su buen humor era contagioso.
—¿Cómo de borracho estás?
—No lo suficiente para
permitir que te caigas. Vamos a empezar lento. —Deslizó sus brazos alrededor de
Jaejoong, una mano en su espalda—. Después podrá suscitarnos algunos problemas.
Jaejoong se animó.
—¿Sí? ¿Quién es el objetivo?
Junsu tenía un malvado brillo
en sus ojos color avellana.
—Estoy pensando en mi nuevo
jefe. Debo estar a la altura.
Jaejoong miró bailar a Siwon con Heechul. Totalmente.
—¿Estas pensando en Dirty
Dancing?
—Es un clásico.
* * * *
Yunho asentía a la gente
mientras iba a buscar a Jaejoong. Yoochun le había estado mostrando la sala de
cine en la casa y había perdido la noción del tiempo. La fiesta estaba en su
apogeo, la música brotaba del sonido envolvente en el patio. La voz de Jaejoong
llamó su atención.
—Su, vigílalo en caso de que
la deje caer.
—No voy a dejar caer a mi
esposa. —La voz de Siwon era exasperada.
Llegando a detenerse, Yunho
ignoró la multitud que había despejado un espacio en el centro del patio sin
bloquear a Jaejoong. Estaba de espaldas a él. Maldición, se veía sexy como el
infierno, llevaba una camiseta que mostraba su esbelta espalda. Sus jeans
blancos abrazaban sus caderas hasta los tobillos y rematados con un par de
sandalias planas de tiras azules. Había hecho algo para hacer que su cabello se
ondulara suavemente.
Como si sintiera su mirada, Jaejoong
se dio la vuelta, golpeando sus ojos.
Esa sensación familiar dio una
patada en su pecho, una conexión dulce y sexy que nunca había tenido con nadie
más. Conciencia eléctrica ondulaba sobre su piel. Sabía por la ligera elevación
de la ceja que estaba tramando algo.
—¿Qué estás haciendo, gatito?
Tenía la cara enrojecida, sus
ojos chispeando travesuras.
—¿Alguna vez has visto Dirty
Dancing?
—Es posible, pero desde luego
no por voluntad propia.
Hizo caso omiso de eso.
—Siwon va a hacer esa
elevación del final de la película con Heechul. ¿Lo podrá hacer desde su otro
lado? No dejes caer a Heechul.
—¿Por qué tu chico está
insultándome? —Siwon exigió—. ¿Cuándo permití jamás dejar caer a mi esposa?
Eso nunca sucederá.
—Creo que la mejor pregunta
sería ¿cómo diablos te obligo a hacer esto? —Yunho realmente quería saberlo.
—Jaejoong lo desafió. —Heechul
le mostró su sonrisa de típica-chica-americana—. Dijo que no podría hacer la
elevación que Patrick Swayze hizo en la película. Es demasiado difícil.
Yunho arqueó las cejas a Jaejoong.
Estaba acostumbrado a que los hombres lo siguieran aferrándose y convirtiéndose
en una molestia. No su chico pastelero que encontró la manera de mantenerse
entretenido. ¿Una vez, Jaejoong se había escondido, pero ahora? Brillaba como
la jodida Estrella del Norte.
—¿Empezaste este problema,
cuando te deje solo?
Jaejoong se encogió de
hombros, los ojos muy abiertos e inocentes.
—Junsu empezó.
—¿De verdad lo hizo? —Se veía
tan condenadamente delicioso y el brillo en sus labios le hizo tener hambre por
lamerlo.
—Empezamos a hablar de la
película más sexy mientras bailábamos. Heechul y yo le dijimos que era Dirty
Dancing.
—Error. —Yunho se preguntó
cómo a las mujeres se les ocurría opciones poco convincentes—. Es Instinto
básico.
Siwon asintió.
—En mi top cinco.
—Ese es mi punto, —Jaejoong
bufó—. Los hombres se niegan a reconocer que es Dirty Dancing, debido a
la elevación. La mayoría de los hombres no pueden hacer una elevación
controlada de una mujer sobre su cabeza. Están amenazados por ella.
—Ah. —Ahora veía cómo esto
había sucedido—. ¿En serio, Siwon? ¿Caíste derechito en su trampa y dijiste que
podías hacerlo?
Su cuello se sonrojó.
—Bueno, puedo.
—No jodas. Siwon ni muerto
podrías levantar el doble del peso de Heechul. Gatito, ¿has hecho trampa a mi
mejor amigo en una manifestación para tu diversión?
Jaejoong le lanzó una sonrisa
completa que casi lo dejó caer de rodillas.
—Considérate afortunado
campeón. Podría haber conseguido que cayeras también.
—No hay duda sobre eso. —
Yunho se movió lo suficiente para ver sus pezones guijarros debajo de esa
camisa azul bonito. Arrastró su mirada hasta la de Jaejoong —. Me tienes
enamorado de ti.
Sus ojos se las arreglaron
para ampliarse más.
—Yunho, silencio. Hay gente
aquí.
—Así es como funciona en una
fiesta, chico pastelero. La gente se presenta a comer, beber y ver a hombres
como Siwon liados en cómo hacer una demostración de baile.
—Hola. —Siwon se cruzó de
brazos—. Solo dije que podía levantar a Heechul en ese truco.
—Amigo, has sido enredado por
profesionales. Supongo que estos dos han hecho esto antes.
Jaejoong sonrió.
—Si no puedo bailar, entonces,
voy a ser el titiritero que haga que los demás bailen.
Por Dios, su músculo cardíaco
estaba haciendo cosas raras. Henchido con orgullo por Jaejoong y doblándose de
dolor porque ya no podía bailar como una vez lo hizo. Pero Jaejoong no parecía
infeliz por eso. Su radiante sonrisa le dijo que no le importaba. Su música era
su cocción. El baile era solo diversión.
—Puedes bailar conmigo, nene.
Pero ahora mismo, ve a torturar a Siwon.
—Solo si hay observadores. En
serio, sé que Siwon es lo suficientemente fuerte para hacer la elevación, pero
los accidentes ocurren.
Sí, su corazón estaba
definitivamente haciendo cosas raras.
—Su, toma la izquierda de Siwon,
yo tomare la derecha.
Incluso las personas que
habían estado dentro de la casa se dirigieron a ver.
—Heechul, vas a correr, doblar
las rodillas y saltar. —Jaejoong se volvió hacia Siwon—. Tú la tomaras aquí.
—Se puso las manos sobre su abdomen para mostrarle—. Y completas la elevación
mediante el impulso que cree en su salto. Tienes que controlarlo, deteniéndola
en su punto muerto sobre tu cabeza. Es fácil perder el equilibrio.
Siwon asintió.
Jaejoong se acercó cojeando a Heechul.
—Tienes que mantener tu forma
así Siwon podrá equilibrarte. Similar a una pose de cobra, con los brazos a los
lados, la espalda y las piernas curvadas incluso con tus manos y pies.
—Pan comido. —Heechul guiñó un
ojo y luego miró a su marido—. Me dejas caer y te levantaras con los niños
mañana por la mañana.
—¿Y si no lo hago?
—Te levantaras todavía, pero
lo harás con una sonrisa.
Risa mezclada con sugerencias,
sobre cómo Siwon conseguiría esa sonrisa.
Yunho negó con la cabeza.
Mientras Jaejoong pensó que la atención estaba en Siwon y Heechul, Jaejoong estaba
teniendo un gran momento. No parecía darse cuenta de que las personas lo
miraban, totalmente extasiados. Al ver la pequeña sonrisa de Su, dijo,
—¿Tu sugeriste esto?
—Estaba rígido y
auto-consciente de bailar conmigo. Pensé en tomar su mente fuera de ello.
—Funcionó.
—Bueno para mí también. —Los
ojos de Siwon estaban en su esposa. Giró la cabeza, estirando el cuello y
haciendo crujir los nudillos—. Voy a hacer esta elevación y Heechul va a pagar.
Jaejoong dio un paso atrás.
—Muy bien, ¡vamos!
Heechul corrió unos pasos y se
lanzó. Siwon la agarró, levantándola por encima de su cabeza. Él tuvo que dar
un paso atrás para recuperar el equilibrio, pero entonces la tenía.
Yunho sonrió. Heechul tenía
una forma perfecta, como si estuviera volando. Cuando Siwon la hizo girar, el
pequeño vestido sexy que llevaba apenas le cubría el culo.
Aplausos estallaron cuando Siwon
bajo a Heechul.
—Voy a estar recogiendo mis ganancias
después, nena.
En medio de los aplausos,
vítores y sugerencias obscenas, la sonrisa de Jaejoong brillaba. Yunho se puso
delante de ella.
Jaejoong inclinó la cabeza
hacia arriba.
—Sabía que Siwon podía
hacerlo. Heechul también. Ella es tan fuerte, que podía mantener la forma.
Además, confía en Siwon.
—¿Y yo qué?
Jaejoong lo miró.
—Eres un poco grande para que Siwon
te levante.
Yunho esbozó una sonrisa.
Tomando su mano, lo atrajo hacia él.
—Yo voy a querer mi propia
demostración privada de Dirty Dancing.
Inclinando su cabeza hacia
atrás, soltó una sonrisa brillante.
—¿Quieres una clase privada?
Voy a necesitar más detalles. ¿Dónde se llevará a cabo esta clase privada?
Oh, tenía un lugar en mente,
uno que venía de una conversación telefónica que habían tenido mientras había
estado en Brasil. Lo recordaba vívidamente.
Hablemos de
ti durmiendo en mi cama esta noche. ¿Estarás desnudo? ¿Pensando en mí? ¿Mejor
aún, tocándote a ti mismo y pensando en mí? Voy a fantasear acerca de esta
noche.
¿Esa es tu
fantasía?
Oh sí. Una de
ellas. Llegar a casa después de un viaje, caminar a mi habitación y encontrarte
en mi cama, desnudo y masturbándote.
Te haría
terminar mientras te observo. ¿Lo harías para mí?
Había dicho que sí y ahora
quería hacer de mi fantasía una realidad. Y puso su voz para que solo Jaejoong pudiera
oírle.
—Vas a estar en mi cama.
Desnudo. Con las piernas abiertas.
Jaejoong levantó las cejas
juntas.
—¿Qué clase de baile es ese? ¿Qué
vas a hacer?
Dejó caer su frente contra la
de Jaejoong.
—Observaré como te haces
correr para mí.
—Eso no es bailar, eso es
sexo.
Sonrió.
—Baile de sexo muy sucio.
Oh por dios esa escena de Dirty Dancing es hermosasaaaaaaa me encanta y me gustaría que el yunjae la haga. Gracias por la adaptación esta súper bella
ResponderEliminar