Epilogo
Seis meses después.
Jaejoong debería estar agotado,
pero estaba en las nubes. Su jornada de abrir las puertas del Sugar Dance de
San Francisco había sido un éxito enorme.
Los periodistas lo habían
cubierto, los críticos gastronómicos habían ido, los blogueros habían llenado
sus mesas y tantos clientes potenciales habían entrado y salido que era todo
una confusión de puro entusiasmo. Mientras la limusina se deslizaba por entre
las calles oscuras, se encontró a si mismo balbuceando.
—Estoy hablando demasiado.
Yunho envolvió sus brazos a su
alrededor, tirando de Jaejoong más cerca.
—El infierno que lo estás.
Quiero oírlo todo.
Realmente esperaba que no se
le rompiera su cara con la sonrisa. A pesar de todo por lo que habían pasado, Yunho
y Jaejoong tenían mucho por lo que estar agradecidos. No habían tenido que
enfrentarse a un juicio por Foster o por Ryu Jin. Lee Foster había muerto de un
coágulo de sangre un mes después del ataque y Ryu Jin aceptó una declaración de
culpabilidad por el asesinato de Finn. Yunho y Jaejoong estaban sanando y
construyendo una gran relación. No importaba lo ocupados que estuvieran,
siempre lo hacía sentir importante. Como ahora, cuando se tomaba el tiempo de
escuchar su parloteo emocionado.
Jaejoong le sonrió.
—Tú estabas en la jornada de
apertura de puertas, ya sabes todo lo que pasó.
Yunho había volado hacia allí
la noche anterior.
Hoy, Yunho había hecho que la
familia de Jaejoong y sus amigos volaran hasta allí. Jaejoong y sus padres
estaban construyendo lentamente una nueva relación y Yunho apoyaba eso.
Pero Yunho no quería saber
nada de su madre. Jaejoong respetaba su decisión, especialmente después de
haberlo conocido. Esa mujer era tóxica.
—No todo el día. Me fui unas
pocas veces. —Frunció el ceño hacia Jaejoong —. Tenía que quemar las calorías
de esos cupcakes. Podría estar desarrollando una adicción.
Jaejoong puso los ojos en
blanco.
—Sí, te estás poniendo gordo.
Yunho todavía entrenaba duro y
se mantenía en buena forma con sus artes marciales. Jaejoong podía observarlo
durante horas.
—¿Es así? Entonces tendremos
que entrenar más juntos.
Jaejoong nunca conseguiría
mejorar mucho más de lo que lo hacía ahora debido a su pierna, pero eso no le
importaba ni a él ni a Yunho.
—¿Sí? Porque estoy bastante
seguro de que el entrenamiento intenso no se supone que tiene que terminar
conmigo desnudo y atado con tus vendas deportivas.
—Sí, si lo haces
correctamente. —Se inclinó hacia delante, situando su boca sobre la de Jaejoong.
En segundos retrocedió, sus ojos viajando a través de su traje —. Llevas esos trajes
para atormentarme.
Yunho envolvió su mano alrededor
de su pantorrilla y la arrastró hacia arriba hacia su muslo.
—Lo amas.
Eso salió un poco más
entrecortado de lo que había pretendido. Llevaban ya ocho meses juntos y su
química ardía más caliente que nunca.
—Te amo a ti y a tu traje.
Rozó con sus dedos más arriba,
acariciando el punto sensible tras su rodilla.
Ráfagas de placer subieron por
su pierna y se apretaron en su vientre.
—Quizás deberíamos saltarnos
la cena e ir a casa, al apartamento. Podríamos cocinar algo más tarde.
—Nop. Te llevo a cenar para
celebrarlo. He tenido que compartirte todo el largo día. Ahora eres todo mío.
Acarició unos pocos
centímetros más arriba en su muslo y trazó de nuevo un camino hacia abajo hasta
su rodilla.
—Te estás burlando de mí.
—No acerca de la cena. Mencionaste
que querías ir a ese restaurante, así que vamos. Considéralo mi regalo de gran
inauguración.
—Entonces, ¿qué era el
apartamento que compraste para que tenga un lugar en el que estar cuando esté
aquí?
Sus ojos mostraron agudeza.
—Eso viene a cargo de la
seguridad y tú no tienes voz en eso. Fue nuestro trato. El apartamento es
seguro para ti.
—Pero está a mi nombre.
Había protestado sobre eso
largo y tendido; y había perdido.
Yunho se encogió de hombros.
—Un error administrativo.
Cosas que pasan.
—Yunho.
—Deja de quejarte. No hice
nada para ayudarte con Sugar Dancer. Tú hiciste todo eso por ti mismo.
¿Pensaba eso?
Jaejoong
inclinó la cabeza de nuevo sobre su brazo, mirando arriba hacia sus ojos.
—Te equivocas. No hice eso por
mí mismo.
—¿Cómo dices? Sé que no te
ayudé.
Jaejoong retiró la mano de Yunho
sobre su muslo y se la llevó al corazón.
—Tú has estado ahí
emocionalmente en cada paso del camino. —Lo había ayudado a superar un ataque
de pánico justo antes de grabar su primer programa de repostería. Yunho había
sujetado su mano mientras compraba y remodelaba la pastelería, contrataba y
formaba al personal... Yunho era su roca, su lugar seguro—. Eso significa más
para mí que cualquier cosa que puedan comprar tus billones.
—Funciona en ambas
direcciones, Gatito.
Jaejoong tenía un nudo en la
garganta pensando acerca de la decisión de Yunho de volcar mucho del trabajo de
SLAM en Siwon y Liza de forma que Yunho pudiera concentrarse en el Centro Young
Jae Chan para Chicos. Era muy apasionado con el programa De Luchadores a
Mentores y este centro sería parte de ello. Mientras la limusina se detenía
fuera del restaurante, Jaejoong le apretó la mano.
—El legado de Young Jae. Estás
haciendo que suceda.
Estaba muy orgulloso de Yunho.
—Estamos.
La puerta de la limusina se
abrió y Levi le ofreció su mano.
—Jaejoong, cuidado al pisar.
Sonrió al hombre de
veintipocos años, otro de los chicos de Yunho que ahora dirigía un servicio de
limusinas. Le dejó ayudarle a salir y estabilizarlo mientras Jaejoong probaba
su pierna derecha.
—Gracias, Levi.
—Cuando sea.
Una vez dentro del
restaurante, Jaejoong estiró el cuello para mirar el puente.
Con su mano en su espalda, Yunho
se inclinó más cerca y dijo:
—Hay mejor vista desde el piso
de arriba. Vamos. —Despachó con un gesto al camarero—. Conozco el camino.
Después de que lo guiara hasta
la planta más alta, Jaejoong miró a todas las mesas envueltas en manteles
blancos y bonita cubertería pero sin comensales.
El lugar entero esta desierto.
—Uh, ¿esta sección está
cerrada?
Yunho se quitó el abrigo con
un movimiento de hombros.
—Es nuestro esta noche. Vamos
a salir a la terraza, ponte esto.
Sostuvo su sweter para Jaejoong.
Jaejoong se deslizó dentro de
él, el calor de su cuerpo y su rica esencia instantemente lo rodearon. Colgaba
de sus brazos, así que Yunho le remangó las mangas. Su pulso alcanzó la máxima
velocidad y bailaba.
—¿Qué hiciste?
Las motas ámbar de sus ojos
castaño claro relucieron.
—Te lo dije, nene. Estoy harto
de compartirte hoy.
Lo guió afuera a las mesas
bajo la fría noche.
—¿Alquilaste la planta
superior del restaurante entera?
—Sí. —Se detuvieron en la
barandilla—. Deja de mirarme fijamente y mira al puente. Te traje aquí por la
magnífica vista.
Jaejoong se giró para obtener
el pleno impacto del puente trazando arcos a través del cielo nocturno
iluminado por miles de luces. Asombroso. Era tan bonito que no podía apenas
respirar. El puente majestuoso parecía lo suficientemente cercano como para
alcanzarlo y tocarlo.
—¿Te gusta?
—Es increíble. Quiero decir,
lo he visto antes, pero esta vista... Quita la respiración.
Yunho envolvió su brazo
alrededor, tirando de Jaejoong hacia su cuerpo. El viento capturó su cabello,
sacudiéndolos alrededor. No le importaba el viendo o el frío en el aire. Se
quedaría de pie allí para siempre para disfrutar esta vista con el hombre que
amaba.
—Un final perfecto para un día
impresionante. Gracias. — Jaejoong suspiró y levantó la vista—. Cuando recuerde
el día de hoy, esta será mi parte favorita.
Yunho rozó su boca contra la
de Jaejoong.
—¿Sabes cuál fue mi parte
favorita?
Bueno, había sido un poco
difícil pasarla por alto ya que lo había levantado del suelo, abrazándolo
mientras las cámaras disparaban flashes.
—La Tarta alemana de chocolate
de Mi Ja.
Había desvelado la
especialidad de la casa de Sugar Dance más temprano en la jornada de
inauguración.
El rostro de Yunho se suavizó.
—Planeaste eso cuando me
preguntaste cuál era su tarta favorita.
Vertió su corazón en crear una
tarta lo suficientemente buena para el recuerdo de Mi Ja. Ver la reacción de Yunho
había sido mejor que ganar concursos de repostería.
—Me llevó un tiempo conseguir
hacerlo bien.
—Le habría encantado la tarta
y haber tenido algo nombrado como ella. —Los dedos de Yunho juguetearon con los
mechones levantados de su cabello—. ¿Vas a nombrar algo por mí?
—Lo he intentado, pero no
puedo conseguir ningún postre lo suficientemente especial para ponerle tu
nombre. Tiene que ser perfecto. —Agarró más fuerte la barandilla, estudiando el
puente—. Incluso replicar este puente no capturaría tu poder.
Yunho le sonrió, tomando su
mano.
—Hay una cosa que me gustaría
mucho que tuviera mi nombre.
Sus cálidos dedos envolvieron
los de Jaejoong.
—¿De verdad?
¿Sus cupcakes
de limón?
—Tú.
Jaejoong se quedó en blanco.
—¿Qué?
Yunho extendió su otra mano,
con una caja de terciopelo descansando en el centro de su palma.
—Cásate conmigo, Jaejoong. Haz
que mi nombre sea tu nombre. Eso me haría feliz. — Yunho sacó el anillo,
tomando su mano y deslizándolo por su dedo—. Me contaste que tu abuela quería
que sintieras la música, ¿recuerdas?
Su corazón palpitaba.
—Lo recuerdo.
¿Esto estaba realmente
sucediendo?
—Así es como me siento
teniéndote en mi vida. Siento la música, Gatito, cada día contigo. ¿Te casarás
conmigo?
El viento sopló a través de
ellos, una esencia de mar y de amor.
—Sí. Te quiero tanto. Pero no
tenías que conseguirme un anillo.
Jaejoong nunca los llevaba, no
desde su desastroso compromiso.
Los ojos de Yunho irradiaban
amor, deseo, ternura y una pizca de diversión.
—Cariño, mira el anillo.
Jaejoong confiaba en Yunho,
confiaba en que lo conocía. Le dejó elevar su mano. Las luces del puente destellaban
por encima de dos bandas delgadas de platino que se enredaban juntas como
bailarines. Diminutos diamantes engastados en hilera centelleaban, creando un
efecto de movimiento. Simple y elegante y lo amó casi tanto como lo amaba a él.
—Es bonito y sensual.
—Mi joyero lo diseñó después
de mostrarle fotos de las imágenes de Sugar Dancer. Tu anillo es
vergonzosamente barato, me temo. Incluso habiendo mandado diseñarlo a medida
para ti. Mi joyero realmente pensó que me lo ibas a tirar a la cara.
Jaejoong no podía dejar de
mirarlo fijamente. Cada vez que movía su mano, los diminutos diamantes creaban
ese efecto de movimiento.
—Como bailarines enamorados.
¿Cómo había
hecho Yunho esto? Jaejoong quería mirar su anillo para siempre.
Yunho le levantó su barbilla.
—Quería darte un anillo que te
encantara. Pero no me importa si llevas el anillo o no. Especialmente en el
trabajo donde se interpondría en tu camino. Todo lo que quiero es que seas mi
esposo y amante por el resto de nuestras vidas.
—¿Puedo seguir siendo tu
acompañante?
Yunho lo envolvió con su
brazo, elevándolo hasta su boca.
—Tú eres mi único acompañante Jaejoong.
Y yo soy el tuyo. Ahora y para siempre.
Fin
DIOS ESTOY LLORANDO RE TANTA EMOCION
ResponderEliminarQue final pero que final que bueno que todo salio bien gracias Patricia por este gran final esperaré tu siguiente historia
ResponderEliminarPatricia me gustó mucho el fanfic lo disfrute muchísimo la historia es maravillosa y está muy bien escrita yo soy una gran fan tuya y he leído casi todo lo que podido encontrar de tu trabajo.queria preguntarte si no es mucho pedir sobre dos historias que escribiste en un blog que tenias anterior a este esas historias son la cama equivocada y CONFIAR en un lobo sólo pude encontrar hasta el capítulo 5 no se si es que no se terminó o porque fue borrada de la página por eso ,me preguntaba si podrías por favor retomar esas historias para aquellos como yo que no la han podido leer porque me dejaron realmente fascinada creo que sería un gusto poderlo leer.sin más te ánimo a que sigas escribiendo quiero q sepas que lo que haces tiene mucho valor para un gran grupo de personas que como yo leemos y disfrutamos de tus historias .Saludos de una fan💙
ResponderEliminarHola! Me encantó la historia, esperaba con ansias la continuación y aunque ya la leí hace tiempo pasé de nuevo por aquí para leerla de nuevo ajajaja y esta vez dejar comentario sin falta! Amo tu trabajo de verdad he leído prácticamente todas tus historias de este blog y del otro.
ResponderEliminarEspero que nos sigas trayendo más historias!
Que estés bien!
Kai
DIOSITOOOOOOOO QUE HERMOSO BELLO LO AME AME AME. Gracias por adaptará este fic, me encanto como Yunho va madurando en toda la historia y la fortaleza emocional de Jaejoong que se apoya en Yunho pero no al nivel de necesidad sino de complemento ay¡ me encanto en serio, en si toda la historia muy bien desarrollada y que hayas tenido mucho cuidado con el tema de género considerando es un adaptación hetero me pareció suuuper bien . Graciaaaas de nuevo y ojalá sigas adaptando bellas historias ♥️
ResponderEliminarPor fin termine esta bella y trágica historia
ResponderEliminarValió la pena esperar y volver a leerla
La ame y por supuesto la recomiendo mucho...
Gracias
Muchísimas gracias!! Esta historia fue maravillosa de principio a fin
ResponderEliminarQue final mas lindo, por fin, ahora pueden continuar siempre juntos y apoyarse el uno al otro por el resto de sus vidas. Que bueno que YH retiró a su ducha madre de su lado y no la involucra en sus vidas, esa persona no se merece un lugar. Muchas gracias por traernos esta historia tan buena.
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