Capítulo 7
— ¿Jae? — Dijo Yoochun, tocando la
puerta—. Junsu va a hacer algunas diligencias, quiere que lo sepas en caso de
que quieras ir con él.
Yunho no había apartado sus ojos de los
míos.
— ¿Boo?
—Bien, él estará listo para irse cuando
tú lo estés —dijo Yoochun, sus pasos desaparecieron por el pasillo.
— ¿Boo?
Tiré un par de cosas del armario y las
coloqué a su lado.
— ¿Podemos hablar de esto más tarde?
Tengo que hacer muchas cosas hoy.
—Seguro —dijo con una sonrisa artificial.
Fue un alivio cuando llegué al baño,
apresuradamente cerré la puerta detrás de mí. Tenía dos semanas en el
apartamento, y no había manera de que pudiera posponer la conversación por
tanto tiempo. La parte lógica de mi cerebro insiste en que Changmin era mi
tipo: atractivo, inteligente e interesado en mí. ¿Por qué me molestaba con Yunho
por algo que yo nunca entendería?
Cualquiera que sea la razón, esto nos
está volviendo locos a ambos. Estaba dividido por dos personas diferentes; La
persona dócil y educada que era con Changmin, y la persona furiosa, confundida
y frustrada que me volvía cerca de Yunho. Toda la escuela había sido testigo de
cómo Yunho era impredecible, por no decir que volátil.
Me vestí rápidamente, dejando a Yunho y Yoochun
para irme al centro comercial con Junsu. Junsu reía por su aventura sexual con Yoochun,
y yo escuchaba asintiendo con la cabeza en las partes correctas. Era difícil
concentrarme en el tema en cuestión con los diamantes de mi pulsera creando
pequeños puntos de luz en el techo del auto, recordándome la elección que tenía
que hacer frente. Yunho quería una respuesta, y yo no tenía una.
—Está bien, Jae. ¿Qué está pasando? Has
estado muy callado.
—Está cosa con Yunho… es un desastre.
— ¿Por qué? —dijo él, sus lentes de sol
se levantaron cuando Junsu frunció su nariz.
—Él me ha preguntado qué vamos a hacer.
— ¿Qué vas a hacer tu? ¿Estás
saliendo con Changmin o qué?
—Me gusta, pero sólo ha sido una semana.
No es serio o algo.
—Tienes sentimientos por Yunho, ¿O no?
Negué con mi cabeza.
—No sé lo que siento por él. Sólo no veo
lo que está sucediendo, Junsu. Él es una cosa demasiado mala.
—Ninguno de los dos va a salir y admitir
que ese es el problema. Están tan asustados de lo que podría ocurrir que estás
luchando con dientes y uñas. Sé que es un hecho que si miras a Yunho a los ojos
y le dices que lo quieres, él nunca mirara a otro chico nuevamente.
— ¿Sabes que es un hecho?
—Sí. Tengo un chivo espiatorio,
¿recuerdas?
Detuve mis pensamientos por un momento. Yunho
debió de haber estado hablando con Yoochun sobre mí, pero Yoochun no tiene el
coraje de írselo a decir a Junsu. Yoochun sabe que Junsu me lo diría, eso me
dejaba llegar a una conclusión: Junsu los había escuchado. Quería preguntarle
qué fue lo que dijeron, pero lo pensé mejor.
—Esta situación me romperá el corazón,
seguro que ocurrirá —dije, negando con la cabeza—. No creo que Yunho sea capaz
de ser fiel.
—Yunho no era capaz de tener una amistad
con un chico que le gustara, tampoco, pero ustedes dos han dejado en shock a
toda la universidad.
Toqué mi pulsera y suspiré.
—No sé. No me importa cómo sean las
cosas. Sólo podemos ser amigos.
Junsu negó con la cabeza.
—Excepto que no son sólo amigos
—suspiró—. ¿Sabes, qué? Esta conversación terminó. Vamos a arreglarte el
cabello y maquillarte. Voy a comprarte un nuevo conjunto de ropa por tu
cumpleaños.
—Creo que eso es exactamente lo que
necesito —sonreí.
Después de horas de manicura, pedicura,
siendo peinado, encerado y maquillado, metí mis pies en mis brillantes zapatos y
me vestí mi nuevo conjunto gris.
—Ahora, ¡Este es el Jae que
conozco y amo! —Rió él, sacudiendo su cabeza hacia mi conjunto—. Tienes que
usar esto en la fiesta de mañana.
— ¿No era este el plan desde el
principio? —dije, sonriendo. Mi celular sonó en mi bolso, y lo sostuve en mi
oído—. ¿Hola?
— ¡Es la hora de la cena! ¿A dónde
demonios han ido ustedes dos? —dijo Yunho.
—Nuestras indulgencias eran mimarnos un
poco. Tú y Yoochun sabían cómo comer antes de que saliéramos del departamento.
Estoy seguro de que puedes manejarlo.
—Bueno, no, joder. Nos preocupamos por
ustedes, ya sabes.
Mire a Junsu y sonreí.
—Estamos bien.
—Dile que regresaremos en poco tiempo.
Tengo que detenerme a recoger unas notas de Yoochun con Jun Ki, y entonces
iremos a casa.
— ¿Lo has escuchado? —pregunté.
—Sí. Nos vemos luego, Boo.
Condujimos hacia Jun Ki en silencio. Junsu
apagó el motor, mirando el edificio de apartamentos adelante. Yoochun le pidió
a Junsu que recogiera unas notas, pero no tenía sentido; estábamos justo a una
calle del apartamento de Yoochun y Yunho.
— ¿Qué va mal, Junsu?
—Jun Ki me da escalofríos. La última vez
que estuve aquí con Chun, él estuvo todo el tiempo coqueteándome.
—Bueno, yo iré contigo. Si él se atreve
si quiera a guiñarte el ojo, voy a apuñalarlo en el ojo, ¿De acuerdo?
Junsu sonrió y me abrazó.
— ¡Gracias, Jae!
Nos dirigimos a la parte trasera del
edificio, y Junsu tomó una profunda respiración antes de tocar la puerta.
Esperamos, pero nadie abrió.
—Supongo que no está aquí, ¿no?
—pregunté.
—Está aquí —dijo, irritado. Golpeó la
puerta de madera con el costado de su puño y luego la puerta se abrió.
— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —gritó la multitud
desde adentro.
El techo estaba lleno con burbujas rosas
y negras, cada centímetro estaba cubierto con globos de helio, con largas
cadenas plateadas colgadas hasta llegar a las caras de los invitados. La
multitud se separó, y Yunho se acercó a mí con una amplia sonrisa, tocando cada
lado de mi rostro y besando mi frente.
—Feliz cumpleaños, Boo.
—Es hasta mañana —dije. Aún en shock,
tratando de sonreírle a todo el mundo.
Yunho se encogió de hombros.
—Bueno, ya que podrías sospecharlo,
decidimos hacer algunos cambios al último minuto y sorprenderte. ¿Sorprendido?
— ¡Mucho! —dije mientras Ji Yong me
abrazaba.
— ¡Feliz cumpleaños, nene! —dijo Ji Yong,
besando mis labios.
Junsu me dio un codazo.
— ¡Qué bueno que tuviste que hacer
algunas diligencias conmigo hoy, o te hubieras presentado como un fodongo!
—Te ves grandioso —dijo Yunho, escaneando
mi vestuario.
Jun Ki me abrazó, presionando su mejilla
con la mía.
—Y espero que sepas que Junsu me dijo que
Jun Ki le daba escalofríos justo antes de llegar aquí.
Miré a Junsu, y él rió.
—Funcionó, ¿no?
Una vez que todos se turnaron para
abrazarme y desearme un feliz cumpleaños, me incliné hacia el oído de Junsu.
— ¿Dónde está Changmin?
—Llegará más tarde —susurró—. Yoochun no
podía conseguir su teléfono para informarle que sería esta tarde.
Jun Ki subió el volumen de la música y
todo el mundo grito.
— ¡Ven aquí, Jae! —dijo, caminando hacia
la cocina. Él alineó varios caballitos en el mostrador y sacó una botella de
tequila del bar—. Feliz cumpleaños de parte del equipo de fútbol, pequeño
—sonrió, llenando cada vaso de Petron—. Esta es la manera en que nosotros hacemos
los cumpleaños: Cumplirás diecinueve, tienes diecinueve bebidas. Puedes beber
todo o no terminarlo, pero mientras más bebas, más de estos consigues —dijo,
abanicándose con un puñado de billetes de veinte dólares.
— ¡Oh, Dios mío! —chillé.
— ¡Bebe todo, Boo! —dijo Yunho.
Miré a Jun Ki, sospechosamente.
— ¿Tendré veinte por cada caballito que
beba?
—Así es, peso ligero. Por tu tamaño, diré
que voy a perder sesenta dólares al final de la noche.
—Reconsidéralo otra vez, Jun Ki —dije,
agarrando el primer vaso, dejándolo entre mis labios, echando mi cabeza hacia
atrás para vaciar el caballito y luego limpiar mi boca con mi otra mano.
— ¡Mierda! —exclamó Yunho.
—Esto será realmente un desperdicio, Jun
Ki —dije, limpiando las esquinas de mi boca—. Prefiero Cuervo, en vez de
Petron.
La sonrisa de arrogancia en el rostro de Jun
Ki se desvaneció, y negó con su cabeza y se encogió de hombros.
—Acaba con esto, entonces. Tengo la
billetera llena de billetes de doce jugadores de fútbol que dicen que no puedes
terminar diez.
Entrecerré mis ojos.
—Doble o nada, yo digo que puedo beber
quince.
— ¡Wau! — Gritó Yoochun —. ¡No podemos
hospitalizarte el día de tu cumpleaños, Jae!
—Jae puede hacerlo —dijo Junsu, mirando a
Jun Ki.
— ¿Cuarenta dólares por cada trago? —dijo
Jun Ki, pareciendo inseguro.
— ¿Tienes miedo? —pregunté.
— ¡Diablos, no! Te daré veinte por trago,
y cuando llegues a quince, duplicaré el total.
—Así es como se celebran los cumpleaños
—dije, tomando otro vaso.
Una hora y tres caballitos más tarde,
estaba en la sala bailando con Yunho. La canción era una balada rock, y Yunho cantaba
la canción para mí mientras bailábamos. Él se inclinó hacia mí al final del
primer coro, y permití que mis brazos cayeran detrás de mí. Él me sostuvo
mientras me recargaba en él, y suspiré.
—No podré hacer esto cuando haya
terminado con todos esos tragos —reí.
— ¿Te he dicho que te ves increíble esta
noche?
Negué con la cabeza y lo abracé,
recargando mi cabeza en su hombro. Él apretó su agarré, y enterró su cara en mi
cuello, haciendo que olvidara sobre decisiones o brazaletes o mis
personalidades diferentes; Estaba exactamente donde quería estar.
Cuando la música cambió a un ritmo más
rápido, la puerta se abrió.
— ¡Changmin! —dije, corriendo a
abrazarlo—. ¡Llegaste!
—Lamento llegar tarde, Jae —dijo,
presionando sus labios contra los míos—. Feliz cumpleaños.
—Gracias —dije, viendo a Yunho observándonos
por el rabillo de mi ojo.
Changmin levantó mi muñeca.
—La estás usando.
—Dije que lo haría. ¿Quieres bailar?
Negó con su cabeza.
—Uh… Yo no bailo.
—Oh, bueno, ¿Quieres ser testigo de mi
bebida número cinco de Petron? —Sonreí, sosteniendo mis cinco billetes de
veinte—. Tendré el doble si al final de la noche tomó quince.
—Eso es un poco peligroso, ¿no?
Me incliné hacia su oído.
—Voy a acabar con ellos. He jugado a este
juego con mi padre desde que tengo dieciséis.
—Oh —dijo, frunciendo el ceño con
desaprobación—. ¿Bebías tequila con tu papá?
Me encogí de hombros.
—Era su manera de pasar el tiempo juntos.
Changmin no parecía impresionado cuando
sus ojos se apartaron de los míos, escaneando la multitud.
—No puedo quedarme mucho tiempo. Me iré
temprano a un viaje de caza con mi padre.
—Fue buena idea que mi fiesta fuera esta
noche, o no hubieras podido venir mañana —dije, sorprendido de escuchar sus
planes.
Él sonrió y tomó mi mano.
—Hubiera regresado a tiempo.
Tiré de él hacia el mostrador, tomé otro
vaso y lo bebí, lo dejé caer fuertemente en el mostrador como lo hice
anteriormente con el cinco. Jun Ki me dio otro billete, y baile hacia la sala. Yunho
me agarró y bailamos con Junsu y Yoochun.
Yoochun me dio un golpe en el trasero.
— ¡Uno! —Agregó Junsu dándome un segundo
manotazo en el trasero, y luego todo el mundo en la fiesta se unió, incluyendo Changmin.
En el número diecinueve, Yunho frotó sus
manos.
—Mi turno.
Froté mi trasero adolorido.
— ¡Se amable! ¡Me duele el trasero! —Con
una sonrisa malvada, él tomó impulso. Cerré mis ojos con fuerza. Después de
unos momentos, los entre abrí de nuevo. Justo antes de que su mano hiciera
contacto, él se detuvo y me dio una suave palmada.
— ¡Diecinueve! —exclamó.
Los invitados aplaudieron, y Junsu comenzó
una versión borracha de la canción Feliz Cumpleaños. Reí cuando llegó la
parte de cantar mi nombre y la habitación entera cantó ― Boo‖.
Otra lenta canción provino del equipo de
música, y Changmin me llevó a la improvisada pista de baile. No me tomó mucho
tiempo averiguar porque no bailaba.
—Lo siento —dijo después de pisar mis
pies por tercera vez.
Apoyé mi cabeza contra su hombro.
—Lo estás haciendo muy bien —mentí.
— ¿Qué vas a hacer el lunes en la noche?
— ¿Cenar contigo?
—Sí. En mi nuevo apartamento.
— ¡Encontraste uno!
Él rió y asintió.
—Vamos a ordenar algo, sin embargo. Mi
comida no es exactamente comestible.
—Me gustaría probarla, de todos modos —Le
sonreí.
Changmin miró alrededor de la habitación
y entonces me llevó al pasillo. Él gentilmente me presionó contra la pared,
besándome con sus labios suaves. Sus manos estaban en todas partes. Al
principio, le seguí el juego, pero después su lengua se adentró en mis labios,
tuve la sensación de que lo que estaba haciendo no era bueno.
—Está bien, Changmin —dije, maniobrando
para apartarlo.
— ¿Todo bien?
—Creo es que descortés de mi parte manosearme
contigo en un rincón oscuro cuando tengo invitados por allí.
Él sonrió y me besó otra vez.
—Tienes razón, lo siento. Sólo quería
darte un memorable beso de cumpleaños antes de irme.
— ¿Ya te vas?
Él tocó mi mejilla.
—Tengo que despertarme en cuatro horas, Jae.
Apreté mis labios.
—Bien. ¿Te veré el lunes?
—Me verás mañana. Me detendré cuando esté
de regreso.
Él me llevó a la puerta y luego besó mi
mejilla antes de irse. Noté que Yoochun, Junsu y Yunho estaban mirándome
fijamente.
— ¡Papá se ha ido! —gritó Yunho cuando la
puerta cerró—. ¡Hora de que la fiesta comience!
Todo el mundo aplaudió, y Yunho tiró de
mí al centro de la pista.
—Un momento… iré por otro trago —dije,
llevándolo de la mano hacia el mostrador. Bajé de golpe el vaso cuando terminé
otro trago, y reí cuando Yunho tomó uno de los del final, haciendo muecas al
bajar el caballito. Agarré otro, y tragué, y él hizo lo mismo.
—Siete más, Jae —dijo Jun Ki, y me
entregó dos billetes de veinte dólares más.
Limpié mi boca mientras Yunho me llevaba
a la sala otra vez. Baile con Junsu, y luego Yoochun, pero cuando Soo Hyun del
equipo de fútbol trató de bailar conmigo, Yunho tiró de él hacia atrás por la
camisa y negó con su cabeza.
Soo Hyun se encogió de hombros y se dio
la vuelta, bailo con el primer chico que vio. Cuando había bebido diez tragos,
el alcohol me golpeó con fuerza, y me sentí un poco mareado al lado del sofá de
Jun Ki con Junsu, bailando como tontos.
Nos reíamos por todo, agitando nuestros
brazos en torno al ritmo.
Me tambaleé, casi cayendo sobre el sofá,
pero las manos de Yunho estaban instantáneamente en mis caderas para
estabilizarme.
— ¡Has probado tu punto! —dijo—. Has
bebido más que cualquier otro chico que he conocido. No te dejaré beber más.
—Al diablo contigo —dije arrastrando las
palabras—. Tengo seiscientos dólares que me esperan en esos tragos, y tú de
todas las personas no vas a decirme que no puedo hacer algo extremo por dinero.
—Si lo que quieres es dinero, Boo…
—No estoy pidiéndote dinero prestado —me
burlé.
—Iba a sugerirte que empeñaras el
brazalete —Él sonrió.
Le di una palmada en el brazo mientras Junsu
comenzaba una cuenta regresiva a la media noche. Cuando las manecillas del
reloj se posaron en el doce, todos celebramos.
Tenía diecinueve.
Junsu y Yoochun besaron cada una de mis
mejillas, y Yunho me levantó del suelo, girándome alrededor.
—Feliz cumpleaños, Boo —dijo con una
expresión suave.
Miré sus cálidos ojos marrones por un
momento, sintiéndome perdido dentro de ellos. La habitación estaba congelada en
el tiempo mientras nos miramos el uno al otro, tan cerca que podía sentir su
respiración en mi piel.
— ¡Más tragos! —dije, tambaleándome hacia
el mostrador.
—Te ves acabado, Jae. Creo que es hora de
admitas que terminó tu noche —dijo Jun Ki.
—No soy una gallina —dije—. Quiero ver mi
dinero.
Jun Ki colocó un billete de veinte debajo
de los últimos dos vasos, y luego les gritó a sus compañeros de juego.
— ¡Él va a beber los últimos! ¡Necesito
quince!
Todos ellos se quejaron y rodaron sus
ojos, sacando sus billeteras para sacar billetes de veinte al lado del último
trago. Yunho había vaciado los cuatro tragos más al lado del número quince.
—Nunca hubiera creído que podría perder
cincuenta dólares en una apuesta de quince tragos con un chico —se quejó Soo
Hyun.
—Créelo, Soo Hyun —dije, tomando un vaso
con una mano.
Bajé el vaso y esperé que el vómito se
elevara en mi garganta para salir.
— ¿Boo? —preguntó Yunho, dando un paso en
mi dirección.
Levanté un dedo y Jun Ki sonrió.
—Él va a perder —dijo.
—No, no lo hará — Junsu negó con su
cabeza—. Respira profundo, Jae.
Cerré mis ojos e inhalé, tragando lo
último de mi bebida.
— ¡Santo Dios, Jae! ¡Vas a morir envenenado
de alcohol! —gritó Yoochun.
—Él lo tiene — Junsu le aseguró.
Levanté mi cabeza y permití que el
tequila bajara por mi garganta.
Mis dientes y labios se habían entumecido
desde el trago número ocho, y los efectos en ese trago había hecho que
estuviera casi en el borde.
La fiesta entera estalló en silbidos y
gritos mientras Jun Ki me daba un fajo de billetes.
—Gracias —dije con orgullo, guardando el
dinero.
—Eres increíblemente sexy justo ahora
—dijo Yunho en mi oreja mientras caminamos a la sala.
Bailamos
hasta la mañana, y el tequila corrió a través de mis venas hasta que me adentró
en el olvido.
o por dios , con solo leer la cantidad de tequila que se metió me dieron ganas de vomitar......
ResponderEliminarJaejoong borracha loca y yo q pense que iba a aser algorithm de jueguitos con yunhito pero nada, solo se beso con changmin; -;
ResponderEliminarJAJA vaya Jaejoong y sus apuestas embriagándose xD , ah solo que me desespera que tanto él como yunho sigan sin ser claros el uno con el otro y mientras siga con changmin, ya que esten juntos ;_;, espero desesperad mente el sig capítulo, gracias por actualizar!
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaah decepción y yo que pensé que yunho le daría un regalo inolvidable a jae pero no esperaba que le enseñara el arte del amor pero nomas fue una caricia en su trasero muy mal que le enseñe cosas fuertes que ya cumplió 19 bueno espero y el próximo capitulo traiga mas acción por parte de yunho y jae
ResponderEliminarmi opinion personal es... que no le encuentro nada de sexy a alguien que este perdiendo la nocion y este mas para el suelo que otra cosa por borracho; otra cosa; en este capitulo jae quedo demasiado femenino, incluso en eso de la cera, el no tiene nada que afeittarse, pero igual esta historia me tiene muy atenta, con quien se quedara al final.
ResponderEliminarJae borracho haha...
ResponderEliminarChangmin me intriga ... Cada vez más..
Quiero ver YJ pronto..
Jae y JS también me intrigaron esq wow el pasado de Jae me intriga mucho ahí hay algo Hihi
osea bebió hasta rodar como pelotaa..jajajaja
ResponderEliminarojala y ya deje de estar indeciso que le de su virginidad a yunho y listooo...
gracias por el capitulo
Jajajaja JJ estando borracho se pierde xD ahora si aprovecha el baile YH >v>
ResponderEliminarQuiero que JJ termine con CM !!!
jajajajaajaj la noche loca de Jae jajajajaj si que aguanta el licor :) ahora es el moemnto que debe aprovechar Yunho para poder conquistar a Jae porque esa cena con Changmin en su depa es muyyyyyyyyyy peligroso
ResponderEliminarjajajaja nadie esperaba que Jae tuviera un entrenamiento previo xD Me intriga demasiado el pasado de Jae... Por otro lado, esos dos babos siguen sin avanzar... Me hubiera gustado que pasara algo con el Yunjae esa noche, siguen sin aclarar nada... Par de babos >3<
ResponderEliminarArriba mencionaron que le intrigaba Chagmin y me imagine enseguida a Min comprometido formalmente con otra, y con Jae sólo esta pasando el rato, Yunho ya bésalo a lo mejor ese es el detonante para que Jae se quede contigo.
ResponderEliminarGracias
jajajajajaja ese Jae, lo borracho jamas lo pierde. Ya que esta subidito de tragos, talvez haga lo que tanto desea y comience a aceptar sus sentimientos. como dicen, los borrachos y los niños siempre dicen la verdad jajajaja Quiero un beso YunJae,ya!
ResponderEliminarGracias por compartir.
Jajajaja que risa me dio cuando junto grito: papá se ha ido. Era como q acaso el pobre minnie es un aguafiestas. Quiero que se bese el YunJae **
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