Capítulo 10
Miedo.
Yunho notaba su vaporosa textura en la lengua desde mucho antes de recorrer el
camino de grava que llevaba a la residencia de Yoochun.
—Bienvenido,
jefe —dijo el mayordomo del duque al abrir las pesadas puertas de roble
mientras Yunho subía los últimos peldaños de mármol—. Sus excelencias le
esperan en el salón.
—Yunho
—dijo Yoochun, apartándose de un grupo de vampiros. En sus ojos se había instalado
la preocupación.
Yunho
recorrió el salón con la mirada y contó treinta pares de ojos, todos con
idéntica expresión.
—
¿Otro cadáver? —preguntó cuando Yoochun llegó a su lado.
—Un
vampiro.
Yunho
apretó los puños y luego abrió las manos. Yoochun le estaba ocultando algo. Lo único
peor que la muerte de uno de su raza…
—
¿Cómo la localizó el asesino?
A
Yoochun no le sorprendió que su amigo hubiera acertado el sexo del vampiro
asesinado.
—No
lo sabemos con seguridad. Era una visitante del Clan del Sur. Hemos enviado un mensajero
para que comunique a Soo Young su fallecimiento. La ceremonia del entierro
tendrá lugar esta noche.
Esa
era la ley, Yunho lo sabía, aunque habría preferido no tener que celebrar una ceremonia
cuando lo que hacía falta era estar en la calle buscando al asesino.
Se
volvió para mirar a los vampiros que se encontraban en el salón. San Woo, el
padre de Won Hong, estaba muy cerca. Yunho lo saludó con la cabeza y le
comunicó sus instrucciones.
—Necesito
que consigas toda la información que puedas. Pistas, huellas, cualquier cosa.
Se trata de un humano, así que tendrá que dejar huellas de alguna clase.
—Sí,
príncipe. — San Woo ya estaba en la puerta cuando Yunho se dirigió al resto de
los congregados.
—No
tenéis nada que temer.
Hubo
cierto bullicio hasta que las voces se apagaron. No habían perdido el miedo
pero estaban escuchando, así que Yunho continuó.
—Se
trata de un solo hombre, aunque no importaría que fueran dos o diez, o cientos.
Nos hemos enfrentado a cosas mucho peores con anterioridad. Unos estuvisteis
allí, otros ni siquiera habíais nacido, pero sabed una cosa. No terminamos una
era de asesinos de vampiros para quedarnos de brazos cruzados permitiendo que
comience otra.
El
ambiente era mucho más relajado cuando Yunho dejó de mirar los rostros que
ahora le observaban con confianza.
—Esta
noche hemos de asistir todos a una ceremonia fúnebre. Mañana perseguiremos al asesino.
Yoochun
se puso a su lado y miró fijamente a los miembros de su clan mientras los
criados les servían vasos de líquido rojo. Yoochun levantó el suyo.
—Por
nuestro clan.
Removió
la sangre mientras Yunho imitaba su ejemplo.
—Por
nuestra raza.
La
habitación se llenó de voces mientras se completaba el antiguo brindis.
—Por
los Elegidos.
—Todo
está preparado para esta noche. Aunque me gustaría investigar el terreno en el
que vamos a celebrar la incineración, tus hombres no parecen inclinados a
dejarme salir de la casa, Yoochun —se quejó Junsu, cuando Yunho y su marido entraron en la biblioteca.
Yoochun
indicó a Yunho que se sentara en un sofá que había junto a una amplia ventana y
luego se acercó a su indignado esposo.
—Sabes
que es por tu protección, Junsu.
Junsu
arqueó las cejas con escepticismo y miró a Yunho.
—Yunho,
querido, me conoces desde hace mucho tiempo. ¿Qué opinas? ¿Crees que sería
capaz de ir y volver a los bosques sin sufrir ningún daño?
Yunho
miró a la pareja y pensó que lo más prudente era no entrometerse en sus asuntos.
—Estoy
seguro de que Yoochun tiene sus razones, Junsu.
—Oh,
qué deprimentemente educado eres, Yunho. ¡No puede negarse que has llegado a ser
jefe de clan! Eres tan retrógrado como todos.
Yunho
no se sintió ofendido y Yoochun se limitó a suspirar.
—Si
Dan o Soo Young te oyeran llamarle retrógrado, se presentarían aquí al momento
para demostrar que estás equivocado, querido.
—Bueno,
retrógrado no, demasiado serio.
—Son
tiempos serios, Junsu. —El tono de Yoochun hizo que su esposo se acercara a él.
—Lo
sé, cariño, y estoy seguro de que Yunho y tú tenéis mucho de qué hablar. Os dejaré
en paz a los dos.
Yunho
vio que la expresión de Yoochun se suavizaba y relajaba los hombros. En unos segundos,
su amigo había pasado de ser un líder preocupado y agobiado por las
responsabilidades a ser un joven soñador, y Yunho le envidiaba por eso. Se dio
cuenta de que estaba cansado de estar solo, lo que para él fue una revelación.
A Yunho siempre le había gustado estar solo. Bueno, eso no era totalmente
cierto. Antes de que Seol muriera no había estado solo nunca… pero desde que
ella dejó este mundo, se las había arreglado solo. Claro que ahora…, ahora parecía
anhelar más…
—Te
veré esta noche, Yunho —dijo Junsu, sacándolo de sus cavilaciones.
—Hasta
la noche —respondió, aunque él ya había salido de la habitación.
—Empezaré
por preparar una lista de posibles asesinos —dijo Yoochun, rodeando el gran escritorio
que había al fondo de la biblioteca y comenzando a abrir cajones—. Por
desgracia, no tenemos mucho para empezar.
Yunho
se acercó a la ventana y vio a un mozo de cuadra paseando una yegua blanca por el
sendero de grava.
—No
te preocupes por la longitud, Yoochun. Haz la lista y yo encontraré a ese
bastardo.
Yoochun
asintió con la cabeza, sacando papel y pluma.
—Sabemos
que es rico por el trozo de tela de abrigo que los mensajeros encontraron enganchado
en la rama de un árbol. Eso significa que podemos estar buscando aun rico comerciante
o a un petimetre.
—
¿Cómo se enteraría de que ella era una vampiro? —se preguntó Yunho en voz alta.
Se alejó de la ventana y vio que el duque hacía rápidas marcas negras en un
papel blanco—. Si fuera alguien de tu clan, sería verosímil que el asesino la
hubiera espiado. Pero era una visitante recién llegada.
Yoochun
sopló en la tinta y levantó la vista.
—Era
una visitante, sí, pero ya llevaba un tiempo por aquí. Se alojaba en una
residencia campestre de las afueras y había venido a vernos unas cuantas veces.
Si el asesino estuvo observándonos durante unas semanas, es muy probable que la
viera.
Yunho
pensó que aquello tenía sentido, pero había algo relacionado con el asesinato que
no lo tenía. Al asesino le habría resultado mucho más difícil atacar a
cualquier otro, pues todos los miembros del clan habían recibido instrucciones
de mantenerse unidos. Aunque el hombre se las hubiera arreglado para encontrar
a uno de ellos solo, alguien habría oído la llamada de auxilio. Alguien habría
visto algo.
—Aquí
lo tienes. Son los primeros nombres que me han venido a la mente. Desde que
Seong Min comenzó a matar a diestro y siniestro, ha habido rumores de que el
asesino podía no ser humano. Los miembros de mi clan han informado que estos
hombres son los que están propagando los rumores sobre vampiros.
Yunho
cogió el papel, aunque dudaba que en aquella lista estuviera el asesino.
—No
es probable que el asesino vaya por ahí contando sus hazañas.
—Tienes
razón, pero es un comienzo.
Yunho
dobló el papel, se lo metió en el bolsillo y se cuadró. Había mucho que hacer y
poco tiempo para hacerlo.
—Te
veré esta noche.
Yoochun
asintió y se levantó del escritorio.
—Cuando
Won Hong regrese con la información, redactaré una lista más exhaustiva. La
tendré preparada mañana.
—Hasta
esta noche, entonces.
—
¿Yunho?
Yunho
dio media vuelta cuando llegaba a la puerta de la biblioteca.
—
¿Sí?
—Ten
cuidado.
—Siempre tengo cuidado.
waa mas problemas para yunho !!
ResponderEliminarpobree ahora tendra menos tiempo de pensar en JJ ?? xD
awww amo el yoosu tambn y me imagino a susu con su panza y todo gruñon pobre chunie *-------*
Ohh ese asesino se esta pasando
ResponderEliminar¿2uien podra ser?
la verdad tengo mis sospechas, pero no creo que sea
waaa quiero ver mas yunjae
y espero que Yunho de verdad tenga cuidado XD
Oh oh...
ResponderEliminarEmpezaron a asesinar vampiros :(...
Más problemas no :(...
Yunho siempre debe cuidarse nunca esta demás
Más asesinatos ú.u eso debe ser una carga pesada para YH y YC u.u
ResponderEliminargracias...
ResponderEliminarEse asesino parece que empiece nuevamente la caza de vampiros al igual que Seong Min, ojalá no lo logren. Yunho debería darse cuenta que Jae es su pareja de vida y sus hijos serán los elegidos para hacer una nueva generación invencible.
ResponderEliminarGracias!!!