Capítulo 11
Yunho entró en la Galería,
pensando en la reunión que iba a celebrarse.
Aquella
mañana temprano le habían comunicado que llegaría un mensajero con una lista de
posibles asesinos elaborada por Yoochun. Sin pensarlo dos veces, Yunho le había
dicho a Siwon que enviara al mensajero a la galería; él le esperaría allí.
Siwon
le había mirado con expresión rara, a causa de la inusual petición, pero no
había dicho nada. Y con razón, pues Yunho no tenía intención de hablar de su
repentino deseo de estar rodeado de cuadros.
Era
extraño, pero por primera vez en cien años, Yunho
sentía un asomo de su antigua pasión por el arte. Quizá
tuviera algo que ver con la música que había escuchado en la residencia de los
Shim. La melodía aún le perseguía; cada nota, imbuida de una pasión que parecía
eterna.
Él aún
le obsesionaba. ¿Qué tenía aquel Shim Jaejoong quee hacía que lo deseara cada vez
que lo veía? Era tan fuerte como hermoso, y Yunho se encontraba demasiado a
menudo pensando en él.
Sintió
una punzada de nostalgia mientras avanzaba hacia las paredes cubiertas de
cuadros y reconocía los familiares trazos y colores de una obra maestra de
Rubens. Yunho recordó las semanas que había pasado en Italia con Pedro Pablo
Rubens. Los recuerdos eran tan tangibles que costaba creer que habían pasado
casi trescientos años desde aquellos alocados días llenos de color y de vida.
Pedro
Pablo poseía una vitalidad y una creatividad que le salía por los dedos y se
estampaba en los lienzos. Una vitalidad que Yunho había envidiado y apreciado.
Paseó
despacio de sala en sala, dejando que el arte le llenara como lo había hecho anteriormente.
Rembrandt, Rafael, Claude Monet… El buen hacer de todos le rodeaba, le llegaba al
corazón; los dedos suspiraban dolorosamente por un pincel y pintura. Y entonces
la euforia se desvaneció. Había entrado en la sala en la que sabía se exponía La muerte.
Sus
pasos resonaron en el suelo de mármol al aproximarse a la pintura. ¿Estaría aún
en el mismo sitio? ¿Se habría descolorido como su propia alma?
Miró
hacia el rincón de la sala donde tendría que encontrarse La muerte y vio
al chico. Con el cabello del color del cielo nocturno y un rostro que rivalizaba
con las mujeres que se alineaban en las paredes, estaba allí, entre él y el
cuadro.
Yunho
aspiró su perfume embriagador y se preguntó por qué no le sorprendía verlo.
Jaejoong
se volvió cuando el hombre se acercaba, como si hubiera intuido su presencia. Había
bloqueado sus pensamientos, pero sus ojos no ocultaron su sorpresa.
—Príncipe
Jung —dijo con una voz suave que resonó en la gran sala. El hombre advirtió que
la mirada del joven se dulcificaba—. Me alegro mucho de que esté aquí.
Yunho
sintió una oleada de placer al oír sus palabras, pero no dijo nada. Aún tenía
que decidir lo que debía hacer con su atracción por él.
—Quiero
decir, que es una agradable sorpresa —dijo Jaejoong, ruborizándose. Le mortificaba haber
dejado escapar aquellas palabras, pero no se movió. Sólo quería que supiera lo agradecido
que le estaba.
—El
placer es mío —dijo Yunho con una inclinación de cabeza.
El
silencio que siguió inquietó a Jaejoong.
—
¿Qué le trae a la galería? —preguntó por fin, al no encontrar nada mejor que
decir.
A
Yunho le hizo gracia el esfuerzo que hacía para conversar. Estaba nervioso, lo
cual le complacía, aunque no sabía por qué.
—He
venido a admirar los cuadros, ¿qué otra cosa, si no?
Al
oírle mencionar los cuadros, Jaejoong se volvió hacía la obra en la que había
estado tan absorto unos momentos antes. Los colores eran vivos y excitantes,
pero en cierto modo muy tristes.
—Sí,
es muy hermoso, ¿verdad? —dijo, atrapado de nuevo en el torrente de emociones
que corría ante él.
Yunho
miró su perfil mientras se esforzaba por imaginar en qué lugar habría podido
ver belleza.
—Yo
no lo llamaría hermoso, precisamente.
Jaejoong
le miró sorprendido, estirando la espalda ante su tono sarcástico.
—
¿Por qué no? —preguntó.
En
vez de responder, el hombre le hizo otra pregunta.
—
¿No es un tema demasiado viril para una persona tan inocente como usted?
Jaejoong
no sabía por qué el hombre se esforzaba tanto en llevarle la contraria y
mostrarse condescendiente, pero estaba empezando a enfadarse. ¿Demasiado viril?
Quería reírse. El hombre sin rostro del cuadro se estaba muriendo.
—La
verdad es que no —respondió sencillamente.
Yunho
arqueó una ceja.
—
¿No tiene miedo a la muerte?
—No
—repitió Jaejoong.
Yunho
se sorprendió de la sencillez de la réplica de Jaejoong, cuyo rostro traslucía seriedad.
—
¿Tan fuerte es su fe?
Jaejoong
se echó a reír, cubriéndose la boca con la mano enguantada. Lo último que
quería era que Lady Yoon Joon lo oyera y fuera a entrometerse en su
conversación. Su tía lo había llevado a rastras al museo, aunque Jaejoong no
tuvo que sufrir el interminable parloteo de su tía sobre el arte barroco… esta
vez no.
—No
tiene nada que ver con la fe, príncipe Jung; se trata de que morimos todos los días.
Yunho
lo miró interesado.
—
¿Te molestaría explicarte?
—El
hombre que pintó este cuadro está muerto. Murió al día siguiente.
Yunho
casi sonrió por lo paradójico de la situación. Qué poco sabía que «el hombre
que pintó este cuadro» estaba frente a él en aquel preciso instante.
—
¿Cómo lo sabes? El artista es desconocido.
Jaejoong
hizo un gesto con la cabeza.
—Eso
no importa. Somos quienes somos debido a nuestras experiencias, así que es
lógico que cambiemos constantemente. ¿Y la persona que éramos antes? Esa
persona ha muerto. — Señalando el lienzo, dijo—: Murió y quienquiera que fuera
entonces, ya no existe.
Yunho
pensó que tenía razón. El hombre que había reído y amado, el pintor que había disfrutado
de cada momento de su existencia, estaba muerto y bien muerto.
Jaejoong
se volvió a mirarlo, deseando que lo tomara en serio.
—Ayer
era una persona diferente, una persona con un dolor constante. Ahora soy
alguien nuevo. Parecido, pero diferente —dijo, respirando hondo—. Ayer fallecí
y me siento feliz siendo la persona que soy ahora. Y te lo debo a ti.
Yunho
lo observaba en silencio. Quería pintarlo. Quería besarlo hasta que le mirase
con algo más que gratitud.
—Además
—continuó Jaejoong, encogiéndose de hombros y volviéndose hacia el cuadro—, estoy
completamente seguro de que si el cielo y el infierno existen, están aquí, en
la Tierra. Así pues, ¿qué debemos temer?
El
cielo y el infierno estaban en aquel preciso lugar y Yunho había saboreado
ambos. Y al ver cómo miraba su cuadro, supo que también Jaejoong había conocido
los dos.
—Dudo
que haya mucha gente que piense como tú —dijo finalmente.
Jaejoong
hizo un mohín, vagamente decepcionado porque él no hubiera reconocido su agradecimiento.
—Puede
que no se den cuenta, pero piensan igual. ¿Qué crees que desean todos cuando
queremos casarnos?
Ante
su deliberado silencio, Jaejoong continuó:
—Amor.
—Sí,
claro —dijo Yunho con ironía. Había
estado pensando en dinero, joyas y atención.
Jaejoong
no tomó en cuenta su respuesta.
—Precisamente,
¿y qué es el amor? La mayoría lo ve como algo inaprensible que irradia un miembro
y a lo que se aferra con todas sus fuerzas.
—Presumo
que tú lo ves de manera diferente —dijo Yunho, sorprendido al darse cuenta de
que estaba interesado por sus poco convencionales ideas.
—En
mi opinión, el amor es la emoción que se siente al conocer a alguien que hace
que te sientas como quieres ser. Sentimos amor por alguien que nos muestra la
luz, que nos empuja para que nos convirtamos en lo que siempre hemos querido
ser y nunca nos habíamos dado cuenta. Amamos a la persona que nos hace
querernos a nosotros mismos.
—O
sea que no podemos amar a nadie si antes no nos amamos a nosotros mismos —dijo Yunho.
—Exactamente
—dijo Jaejoong sonriendo.
Yunho
se acercó y le satisfizo ver que Jaejoong retrocedía un paso.
—
¿Y cómo te explicas que, sin apenas conocernos, mi deseo más profundo sea
besarte hasta vaciar tu cabeza de pensamientos?
—Eso
será lujuria —respondió Jaejoong sin aliento. Sabía que su conversación había
ido más allá de los límites del decoro, pero no le apetecía retroceder—. Una
emoción muy diferente que se siente con mucha más frecuencia, aunque es más
rápida que el amor.
—Ah,
creo que debajo de todas esas racionales ideas sobre el amor hay un romántico.
Jaejoong
se mantuvo firme y no se dejó intimidar por la expresión de ave de presa del hombre.
—Si
es romántico esperar que el amor sea eterno, entonces supongo que sí lo soy.
—
¿Y si nunca encuentras el amor? ¿Morirás sin experimentar la lujuria?
Jaejoong
miró su atractivo rostro y sus ardientes ojos castaños y se preguntó por qué proseguía
aquella conversación. Era obvio que él tenía mucha experiencia, mucha
experiencia en el campo de la lujuria, y él sentía que le flaqueaban las
piernas bajo su hechizo.
—Entonces
no me habré perdido mucho —dijo, fingiendo creer en lo que no creía.
—
¿Acaso sugieres que podrías pasar toda la vida sin ser besado y creer que has
vivido plenamente? —preguntó Yunho. Sólo les separaba un par de centímetros.
—Un
beso sin sentimiento es meramente el roce de una piel con otra; eso ya lo he
sentido antes.
Yunho
se dijo que aquel testarudo necesitaba una lección y, enredando los dedos en su
cabello, lo atrajo hacia sí y lo besó.
Percibió
la sorpresa de Jaejoong cuando sus labios se fundieron. Jaejoong le puso las
manos en los hombros para empujarlo, pero se quedó quieto absorbiendo su aroma,
su energía, absorbiéndolo a él.
Yunho
dejó escapar un gruñido, incapaz de creer lo que estaba haciendo Jaejoong. Cerró
los ojos e inclinó la cabeza para intensificar el contacto. Sus lenguas se
encontraron y cuando gimió Jaejoong, se multiplicó el deseo de Yunho. Quería
más de él, mucho más.
El
aroma de su sangre se introdujo en su cabeza y lo hizo retroceder.
Jaejoong
se tocó los labios con reverencia mientras lo miraba de frente.
—
¡Pero Jaejoong! ¡Estás aquí! —dijo Lady Yoon Joon, apareciendo en aquel preciso
momento. Antes de que Jaejoong pudiera formular una frase coherente, Yunho hizo
una inclinación de cabeza.
—Ha
sido un placer —dijo, con la misma expresión impasible que cuando había
llegado, y se alejó antes de que su tía llegara a su altura.
—
¿Qué es eso, Jaejoong? ¡No debes hablar con hombres cuándo no haya nadie cerca,
niño! ¡Es una falta de decoro!
Jaejoong
vio a Yunho desaparecer en la siguiente sala y se volvió hacia su carabina.
—Era
un amigo de Changmin, Lady Yoon Joon, el príncipe Jung.
—Ah
—dijo Lady Yoon Joon, más tranquila después de oír el nombre del príncipe.
Corrían rumores sobre él y se decía que no sólo era un buen partido, sino que
tenía una considerable fortuna—. Bueno, si es amigo de Changmin, supongo que no
está tan mal, pero aun así tu obligación es llamarme cuando se te acerque un
caballero.
—Tienes
razón, por supuesto, tía Yoon Joon, procuraré no cometer el mismo error dos veces
—dijo Jaejoong sonriendo, aunque sus pensamientos seguían con Yunho. Cada vez
que él aparecía, se sentía sin aliento y listo para el combate, y cuando no
estaba cerca, lo buscaba sin cesar.
Y
el beso. Había demostrado sin lugar a dudas que estaba equivocado. Besar era…
mucho más de lo que había imaginado.
—
¿Volvemos a casa? —dijo Lady Yoon Joon, interrumpiendo sus pensamientos.
—Sí —respondió Jaejoong. Quería estar solo después de
lo que acababa de pasar. Necesitaba pensar—. Estoy muy cansado y me gustaría descansar
un rato antes de cenar.
OMG sin duda esta es otra historia cautivante y perfecta, llevaba tiempo ansiando un acercamiento como este por parte de ambos y que haya llegado es demasiado, la forma en que jaejoong ha cautivado a yunho y viceversa, espero en los sig capítulos sucedan más cosas entre ellos, que se frecuenten y hablen más a menudo, gracias por actualizar y espero por los síg capítulos.
ResponderEliminarOmo!!!!!! Cedió a la pasión!!! la lujuria como lo llamaría Jaejoong!!! Realmente una forma muy interesante de ver las cosas. Se pone muy bueno todo este asunto, y más al saber que hay un asesino rondando.!!!
ResponderEliminarq beso !!! waaa yunho nunca me decepciona *-*
ResponderEliminarasdasd q buena leccion q le dio xD
quiero mas *---------* se pone muy bueno aww
gracias x compartirlo ojala puedas actualizar pronto xfiss :3
Sinceramente fascinante el debate filosófico sobre la pintura "La muerte" y sobre todo mas del "amor" ... aunque yo piene igual que jae sobre el amor y la lujuria creo que esta ultima también tiene partida el lo que vendría a ser la primera no la descarto totalmente ... aun asi pues al parecer yunho tiene un poco de razón si es que no haz experimentado la lujuria .. no sabras cuando esta se te presente de otra manera diferente causando algo distinto de las demás experiencias .. y al parecer nuestra linda parejita puede que lo haya sentido esta vez ... ese beso no me lo esperaba tan pronto .. pero estoy muy ansiosa por saber cual será la repercusión sobre los pensamientos de ambos .ah!!! *se emociona* .. cada vez me meto mas en la historia ... unnie gracias por tu pronta actu .. .. .. --->misa-chan
ResponderEliminarPD: Pues unnie quería esperar un poco mas cuando culmines ya algunos de los fics para preguntar pero al final la incertidumbre me gano y es que continuaras publicando We found love .. lo pergunto porque fue el fic que me atrajo hasta ti .. y aunque ahora ese un poco mas al pendiente de Under the moonlight .. volvi a leer los fics y me di cuenta de ese detalle ... espero no te moleste la pregunta
---------------> misa-chan
NO puedo decir mas! este capi me dejo O_O estuvo genial
ResponderEliminarese jae tan filosofico, nunca pene que Yunho seria el pintor de aquella obra XD pero entonces Yunho amo a su hermana (como mujer??) mi no entender esa parte, pero estoy segura que con jaejoong a su lado podra amar nuevamnete XD waa ya quiero ver como evoluciona esta historia XD de verdad amo a los vampiros y si es de Yunjae pues mas XD Continuación, conti por favor XD mi alma vampirezca lo pide XD
Kyaaaaaaaaa!!!! Yunho siempre tan intenso, yo tambien quiero que me una leccion jajajajaja...
ResponderEliminarPococ poca ambos se van internando en la atraccion y el amor, deseo que pronto puedan estra juntos amandose...
Bye
Este capítulo me encanto me encanto ... ^^
ResponderEliminarEl primer beso entre el yunjae aww,... Mágico
Jae besar a Yunho fue lo especial de besar y de ese beso
Oh que intensooo! !!yunho lo beso y lo dejo mas confundido a jae pero wow. Se pone muy interesante
ResponderEliminarPudo aguantarse , ya le traía ganas así q lo beso jajajaj xD
ResponderEliminarEs que quien no se obsesionaría con JJ *^*
ja, ya se besaronn... Yunho está loquito por Jae ... gracias
ResponderEliminarEse beso despertó en ambos la pasión, ahora que se lleguen a ver otra vez querrán más, ojalá Yunho ya descubra que Jae es al que estaba esperando.
ResponderEliminarGracias!!!