Capítulo 24
—Para.
Jaejoong
cerró la nevera y se volvió.
Yunho
llegó a Jaejoong, cerrando la distancia entre ellos rápidamente. Sus pies
descalzos fueron silenciosos. Se movía con sensual gracia. Incluso en
pantalones de ejercicio y una camiseta, se veía increíble.
—¿Que
pare qué?
—De
limpiar. —Le agarró la mano y lo tiró a un taburete en su isla—.
Siéntate. No eres un sirviente. —Fue
a la nevera, sacó una botella de vino blanco, sirvió una copa, y la puso
delante de Jaejoong —. Toca ese vino, y te quedarás esta noche conmigo.